Capítulo XX
El viaje en la posada había terminado bien hace varios días. Y actualmente las quintillizas estaban en el centro comercial comprando algunos artículos que iban a necesitar en su regreso a clases.
Ichika: Veamos… ¿qué más necesitamos? — preguntó mientras revisaba la lista de compras.
Yotsuba: ¡Oh! ¡Unas gomitas!
Ichika: Me refería para la escuela.
Yotsuba: Ah… entonces ninguna.
Ichika: Entonces eso sería todo. Vámonos a caja y vámonos a casa.
Pagaron lo que compraron y salieron de la tienda charlando tranquilamente hasta que Yotsuba detuvo su caminar y volteó la mirada hacia otro lado.
Itsuki: ¿Qué pasa, Yotsuba? — preguntó deteniéndose junto con sus hermanas.
Yotsuba: Creo haber visto a Sakamoto-san por aquí — dijo sin mirar a su hermana.
Miku/Nino: ¿Dónde? — preguntó interesadas y emocionadas.
Yotsuba: Aunque tal vez me equivoqué — dijo distraídamente — Me pareció verlo sin lentes y estaba caminando con una mujer muy hermosa.
Miku/Nino: ………Guía el camino — ordenaron con frialdad.
Ichika: Oigan tranquilas. Estoy segura de que Yotsuba se ha equivocado — dijo intentando calmarlas.
Aunque en el fondo estaba interesada con quien estaba Akira.
Itsuki: Ahm… creo que Yotsuba no se equivocó — dijo señalando una tienda donde salió Akira junto con una mujer.
La chica en sí era muy hermosa. Parecía de unos 20 años. De cabello rubio y largo que flotaba con el viento, de figura voluptuosa bien dotada y de ojos azules. Su atuendo era un vestido de una pieza de color blanco y con tacones del mismo color.
La chica se aferraba al brazo de Akira como si no quisiera soltarlo jamás.
Akira: Eso sería todo, ¿verdad? — preguntó mientras intentaba salirse del agarre de la chica, pero estaba bien atrapado.
¿¿??: Sí. Ahora podemos irnos a tu hotel. Muero de ganas por volver a probar tu curry udon — dijo con una sonrisa y los ojos cerrados.
**********
Escondidas a una buena distancia para que no las descubran, las chicas escucharon la conversación.
Itsuki: ¡¿Cómo se atreve a pedir tan descaradamente comer su curry?! — preguntó molesta.
Ella aún recuerda ese platillo y otros más que le dio Akira en esos días que se quedó en la habitación de su hotel. Y ahora esa chica desconocida quiere comer algo que le pertenece, ¡que ultraje!
Nino: ¿Alguien sabe quién es esa? — preguntó enojada y celosa.
Miku: No, pero siento que ya la odio — dijo con un aura oscura alrededor de ella.
Ichika: Nunca lo vimos caminar con nadie a excepción de nosotras — dijo internamente celosa.
Yotsuba: Tal vez sea una amiga de la universidad — dijo inocentemente — Parece extranjera.
Nino: Mayor razón para seguirlos — dijo seria — Espera… ¿dónde están?
[Timeskip traído por las chicas siguiendo huellas]
Perdiendo el rastro de Akira y la chica misteriosa, pero no tenían que buscarlos ya que sabía que irían al hotel en donde se hospeda el chico.
Nino: Ya deben estar en su suite… él y esa perra — dijo celosa.
Sin saberlo, Akira y la chica misteriosa aparecieron detrás de ellas.
Akira: ¿Qué están haciendo aquí? — preguntó, haciendo que las chicas salten del susto y giren a mirarlos.
¿¿??: ¿Y a quién llamas 'perra'? — preguntó molesta y ofendida.
Miku: ¡¿A-Akira?!
Akira: Hi, Akira desu — saludó con una mirada escéptica — Ahora, ¿me pueden decir por qué nos han seguido todo el camino?
Nino: ¡Eso no es importante en este momento! — exclamó dando un paso al frente — ¡¿Cuál es tu relación con esta mujer?!
Akira: ¿Mi relación con ella? — preguntó confundido.
¿¿??: Am… Aki, cariño, parece que hubo un malentendido.
Nakano: “¿C-cariño?” — pensaron con un tic en el ojo. Bueno, todas excepto Yotsuba.
¿¿??: Permitanme presentarme. Soy Sanada Aoi, la madre de Akira. Mucho gusto — dijo inclinando el cuerpo hacia adelante.
Nakano: ¡¡¿EEEEHHHH?!! — gritaron conmocionadas.
[10 minutos de grito después…]
Una vez que lograron calmarse, Akira los invitó a pasar al hotel para que conversen con su madre mientras se daba un baño.
Aoi: Como les decía, estaba pasando tiempo de calidad con mi hijo ya que había pasado años desde que estuvimos junto debido a nuestros horarios agitados — dijo mientras les servía a cada chica una taza de té — Y parece que ustedes malentendieron la situación y creyeron que Aki estaba con su novia o algo así.
Nino: No se podía evitar. Estaba caminando con una mujer muy hermosa y creímos que era una excompañera de la universidad o algo así — dijo tímida y apenadamente ya que tuvo un mal inicio con la mamá de su husbando.
Aoi: Oh, me halagas, querida — dijo con una mano en la mejilla y un pequeño rubor en su rostro — El secreto está en cuidar bien tu piel, el ejercicio y la dieta sana.
Ichika: Pues parece que funciona muy bien porque el tiempo no pasa a través de usted — dijo elogiándola.
Aoi: Muchas gracias. ¿Ichika-san, verdad? — preguntó y la hermana mayor asintió.
Itsuki: Ahm, Sanada-san…
Aoi: Puedes llamarme Aoi, no hay problema.
Itsuki: Está bien. Aoi-san, tengo una duda.
Aoi: ¿Qué es linda? ¿Te interesa qué tipo de lencería le gusta a mi hijo? — preguntó burlona — Una madre siempre sabe lo que le gusta a su hijo. Y por cierto, a él le gusta los muslos. Unos iguales a los suyos.
Las cinco se sonrojaron mientras se miraban sus piernas.
Por alguna razón, Miku miró los suyos y luego al de sus hermanas, haciendo una comparación. Una sonrisa de triunfo apareció en sus labios cuando determinó que los suyos eran mejores.
Itsuki: ¡Eso no y ya lo sé! — exclamó sonrojada.
Aunque tenía curiosidad sobre qué tipo de lencería le gusta a Akira, ella tenía otra pregunta que hacerle.
Itsuki: ¿Su apellido no debería ser Sakamoto al igual que su hijo? — preguntó confundida.
Akira: En realidad mi apellido es Sanada, Itsuki — dijo mientras aparecía en la sala con una toalla alrededor de su cuello — El apellido Sakamoto lo uso como mi identidad para los negocios. Lamento no haberles aclarado eso.
Yotsuba: ¿Entonces debería llamarte Sanada-san o sigo llamándote Sakamoto-san? — preguntó confundida.
Akira: Como tú prefieras, Yotsuba.
Yotsuba: ¡Está bien, Sanada-san!
Akira: Sí que te acostumbras rápido, ¿eh? — preguntó con una pequeña sonrisa — ¿Quieren quedarse? Haré curry udon y nos vendría bien algo de compañía.
Nino: ¿Quieres que te ayude en la cocina? — preguntó lista para ayudarlo.
Miku: Yo también te ayudaré.
Akira: ¡No será necesario! — dijo rápidamente sabiendo de sus habilidades culinarias — Ustedes son nuestras invitadas. Solo quédense aquí y relájense.
Pov. Akira…
Honestamente no esperaba encontrarme con las chicas y que hubiera un malentendido con mi mamá.
Al menos no hubo un baño de sangre y me alegra ver que las seis se llevan muy bien.
Aunque ahora que lo pienso, dejé a las chicas con mi mamá en la sala. ¿De qué estarán hablando?
Mamá: ¿Quieren ver el álbum de fotos de Aki?
Itsuki: ¿Eh? ¿Podemos?
Yotsuba: ¡Suena interesante!
Miku: Quiero verlo.
Ichika: ¿Cómo habrá sido de niño?
Nino: Tal vez podamos mirar un poco.
Mamá: Voy a ir a buscarlo. Ahora vuelvo.
Ugh, el álbum de fotos de mi infancia. Me había olvidado que mi mamá siempre lleva ese álbum para avergonzarme frente a sus amigas y compañeros de trabajo.
Y aunque quisiera ir a detenerla, tengo que vigilar la olla del curry.
Mamá: Lamento la espera.
Ah, parece que ya volvió. Eso fue rápido.
Mamá: Esta es una foto de Aki bañándose cuando tenía dos años.
Quintillizas: Awwww.
Itsuki: ¡Q-que lindo!
Yotsuba: ¡Es tan adorable!
Nino: Espera un segundo… ¿tiene el cabello rubio?
Akira: ¡Mi cabello siempre ha sido rubio! — exclamé desde la cocina — ¡Solo que me lo pinto porque llama mucho la atención!
Nino: No lo sabía.
Por alguna razón siento que me imaginan con lujuria.
Ichika: Luce tan inocente.
Miku: Hmm.
Ah, que vergüenza. Sentí mi cara arder como el fuego.
Mamá: Esta es una foto de Aki bañándose a los 4 años.
Miku: Se quedó dormido en la bañera.
Itsuki: Tal vez se sentía muy bien en el agua tibia.
Miku: Tan puro.
Ichika: Como me gustaría dormir así.
Nino: Probablemente te ahogarías.
Mamá: Esta es una foto de Aki bañándose a los 10 años.
Akira: ¡¡ESPERA UN SEGUNDO, MAMÁ!! ¡¡¿POR QUÉ TODAS LAS FOTOS SON MÍAS TOMANDO UN BAÑO?!! ¡¡¿QUÉ TIENE ESE ÁLBUM DE FOTOS?!!
Quiero ir a ver por mí mismo ese extraño álbum de fotos, pero tengo que vigilar la olla. ¡Maldita sea!
Mamá: Y esta es una foto actual de Aki mientras se bañaba.
*Gulp X5*
Akira: ¡¡¿CUÁNDO TOMASTE ESA FOTO, MAMÁ?!! ¡¡¿FUE MIENTRAS ME BAÑABA HACE POCO?!!
¡¿Qué clase de madre toma fotos de su hijo mientras se baña? O mejor aún, ¡¿qué clase de madre le muestra fotos de su hijo bañándose a sus alumnas?!
[Timeskip traído por un almuerzo incómodo]
Cuando se estaba haciendo muy tarde, las chicas se despidieron de nosotros y se fueron a casa, prometiendo que volverían a visitar a mi mamá más seguido.
Honestamente me da miedo que se reúnan otra vez con ella.
Mamá: Tus alumnas son muy lindas.
Akira: ¿En serio? Nunca me di cuenta — dije con sarcasmo.
Mamá: ¿Y bien? ¿Quién de ellas te gusta? — preguntó pícara.
Akira: ¿Qué? — pregunté mirándola raro.
Mamá: ¿Es Miku-chan? Su timidez la hace ver tan tierna. ¿O es Itsuki-chan? Parece que te llevas muy bien con ella.
Akira: Estás hablando tonterías, mamá. Tú sabes que no puedo verlas con otros ojos.
Mamá: Sí como no — dijo con una sonrisa divertida.
Akira: Hablo enserio — dijo serio — Tú sabes el motivo.
Uy, tal vez no debí decir eso, ya que la sonrisa de mamá desapareció y me miró con tristeza.
Mamá: Hijo… yo…
Akira: No te preocupes, mamá — le di un abrazo para calmarla — Todo saldrá bien. Solo hay que ser positivos y no preocuparnos por ello, ¿si?
Mamá: Tienes razón — dijo mientras volvía a animarse — Mejor hablemos de otra cosa. Como el hecho de que tengas una entrevista de trabajo… a pesar de que actualmente ya tienes uno… como director de una fundación.
Akira: Oh, acabas de enterarte de eso, eh — desvió la mirada mientras se rascaba la mejilla — Digamos que es… un segundo trabajo. ¡Sí, eso!
Mamá: Sanada Akira, tengamos una charla — dijo enojada.
Akira: “Oh, mierda. Si me llama así es porque ya valí madres” — pensó tragando saliva — E-espera, ¿eso es una chancla?
No fue una charla tranquila, eso es seguro.
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Muchos días después las escuelas abrieron y un nuevo año escolar comenzó. Por alguna extraña 'coincidencia', las quintillizas Nakano fueron ingresadas a la misma clase.
¿Coincidencia? No lo creo.
Y esa coincidencia hizo que sean el objetivo de las miradas de sus nuevos compañeros, quienes las acorralaron una vez que las vieron.
¿¿??: Wow.
¿¿??: Sabía que las Nakano eran quintillizas, pero…
¿¿??: Es realmente asombrosos verlas juntas.
¿¿??: Lucen idénticas.
Y por supuesto las preguntas hacia las chicas no se hicieron esperar.
¿¿??: Sería confuso usar sus apellidos. ¿Está bien si las llamamos por sus nombres?
Ichika: Sí, probablemente sea mejor así.
¿¿??: ¿Pueden hacer esa cosa? Ya saben, el que eligen la misma carta.
Nino: Lo siento, no tenemos telepatía.
¿¿??: Miku-chan luce muy parecida también, ¿no?
Miku: ………
¿¿??: Oigan, Nakanos, ¿han experimentado eso, cierto? Como, experiencia extracorpórea.
Y también, preguntas incómodas.
¿¿??: ¿O estar completamente sincronizadas?
¿¿??: ¿Dónde viven?
¿¿??: ¿Sus medidas son las mismas?
Nino: Okay, es suficiente — dijo con una sonrisa y expresión sombría.
Ichika: Tranquila — pidió intentando calmar a su hermana.
Por suerte, alguien vino en su ayuda. Un sujeto de cabello claro y de buen porte se acercó al grupo.
¿¿??: Todos, dejémosles descansar — pidió, haciendo que todos lo vean — Si todos las bombardean con preguntas como esa, ellas no sabrán que hacer.
¿¿??: ¡Takeda-kun!
Takeda: ¿Si? — preguntó con un guiño en el ojo y destellos a su alrededor.
¿¿??: Es justo como Takeda-kun dijo.
¿¿??: Nos sobre exaltamos… lo sentimos.
Takeda: Aunque entiendo sus sentimientos — una luz lo iluminó — Ya que son quintillizas, todos quieren saber más de ustedes. ¿Okay? — preguntó otra vez guiñando el ojo.
Nino: Ja… jajaja — rió incómodamente.
Ichika: Gracias.
Takeda: No hay problema. Bueno, vendré a hablar con ustedes en el receso — dijo regresando a su asiento.
Yotsuba: ¡Takeda-san! ¡Que amigable persona! — exclamó positiva.
Nino: ¿En serio? Luce como un tonto para mí — dijo con disgusto.
Ichika: Oye, calma.
Pronto, la campana de la primera hora comenzó a sonar, por lo que todos fueron a sus asientos asignados en espera del profesor que tendrían.
[10 minutos después…]
Itsuki: Aún no ha llegado y las clases comenzó hace 10 minutos — dijo indignada mientras veía a algunos alumnos holgazanear y a Maeda dormido.
Yotsuba: ¿Habrá una reunión de maestros? — preguntó extrañada.
Miku: Nos habrían avisado.
Nino: Tks. Que aburrido — dijo recostada en su asiento.
Ichika no dijo nada porque ya estaba empezando a dormirse.
De repente, las chicas escucharon pasos acercándose al salón. Sus ojos se abrieron en shock cuando vieron a entrar a alguien que conocían muy bien y que estuvo con ellas todo momento.
Nino: ¡¿Akira-kun?!
Yotsuba: ¡¿Sanada-san?!
Itsuki: ¿Sanada-kun?
Miku: ¿Akira?
Ichika: ¡¿Akira-kun?!
Era su tutor, Sanada Akira, anteriormente conocido como Sakamoto Akira, que entraba al salón con una pequeña caja de químicos en las manos. Pero lo más sorprendente era que se hizo un cambio completo de apariencia.
Su cabello que antes era oscuro, ahora volvió a su típico color rubio de nacimiento. Vestía un traje blanco, una camisa azul eléctrico y una corbata negra. Aunque aún conservaba sus lentes, sus ojos afilados se podía ver levemente si lo observaban atentamente.
Y debido a su nueva apariencia, las chicas se sonrojaron y sus pensamientos fueron casi similares.
Ichika: “Que guapo”
Itsuki: “Que masculino”
Yotsuba: “¡Que cool!”
Miku: “Que galán”
Nino: “Que antojable” — pensó lamiéndose el labio.
Akira: Saber no basta, debes aplicarlo. La voluntad no basta, debes hacerlo. Lo dijo Johann Wolfgang, escritor alemán — explicó dejando lo que trajo en el escritorio — Quería decirnos que diagnósticar el problema es solo el primer paso. El paso más importante… es actuar.
Aunque había explicado todo eso, sólo las chicas y Takeda lo escucharon. Los demás seguían charlando entre ellos y Maeda seguía dormido.
Con un suspiro cansado, tomó un frasco que contenía potasio en forma de cristal y sacó uno con una pinza.
Akira: Saber no es suficiente, así que… ¿qué se necesita para hacer algo de verdad? — sacó una botella de agua y sirvió el contenido en una bandeja de metal — ¿Dejar de observar las cosas y actuar? Primero debes… — puso el trozo de potasio y lo echó al agua, para luego alejarse a una distancia considerable — ¡Despertar!
La mezcla del potasio con el agua produjo una reacción violenta en forma de explosión controlada.
*KABOOM*
El fuerte sonido hizo que las chicas gritaran del susto y que todos giraran a mirar a Akira. Incluso la explosión hizo que Maeda despertara y mirara desorientado a al chico.
Akira: Bienvenido — dijo con una sonrisa — Soy Sanada Akira… su nuevo profesor de ciencias… y tutor.
CONTINUARÁ
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