Capítulo XVI

La advertencia de Mauro puso en tensión a Akira. El tiempo era limitado, por lo que no podía desperdiciarlo.

Nino: ¿Su clase también recibió el cuestionario de orientación vocacional?

Miku: No tengo idea de qué poner.

Yotsuba: Ichika debería terminar en un instante, ¿verdad? — preguntó mientras se refería a la carrera de actriz de su hermana.

Ichika: Bueno… todavía no le he dicho sobre eso — dijo cuando llegó su tutor.

Akira: Ya están reunidas, ¿eh? Entonces ya podemos comenzar con la lección de hoy.

Itsuki: Hagámoslo. ¡Enseñanos por todos los medios posibles! ¡Y por favor confirma qué es lo que necesitamos para pasar! — pidió con determinación y la cercanía de su rostro que estaban a escazos centímetros de tocarse.

Akira: Oh, me gusta tu espíritu — dijo con una sonrisa — Pero por ahora, nuestra misión será que obtengan una nota mayor a 30.

De repente sintió un líquido espeso salir de su nariz. Tanto él como las chicas se dieron cuenta que empezó a sangrar.

Itsuki: ¡Wha! — exclamó preocupada.

Nino: ¿Qué sucede?

Ichika: No estabas leyendo un libro obsceno, ¿verdad? — preguntó burlona.

Akira: ¿Por qué leer un libro obsceno cuando las veo a ustedes? — preguntó devolviéndole la burla, haciendo que Ichika desviara la mirada con vergüenza.

Ichika:Aún me devuelve la burla a pesar de lo ocurrido ese día” — pensó ruborizada – “Y yo ni siquiera puedo verlo a los ojos apropiadamente”.

Akira: ¡Itai! — exclamó de dolor cuando Nino le dio un golpe en la cabeza — Okay, lo siento. No debes golpear a alguien con lentes — dijo mientras se limpiaba la sangre de la nariz — El motivo de esto fue por la culpa de Miku. Por alguna razón me ha estado dando chocolates de una tienda últimamente.

Miku: Hoy compré más — dijo mostrando más chocolates en envolturas.

Nino: Oh, eso es perfecto. Estaba con ganas de comer algo dulce — dijo intentando tomar uno, pero Miku lo apartó.

Miku: No te daré ninguno.

Nino: ¿Eh? No te lo quedes todo para ti sola.

Miku: Todavía… no — dijo con una pequeña sonrisa — Ahí tienes, Akira. Comételos todos y dime qué te pareció.

Akira: ¿Esto es venganza por mi comentario sobre el clan Takeda de la Era Sengoku?

Miku: No, pero me has hecho acordar — dijo con un tierno puchero.

Nino: D-dame al menos uno.

Miku: No.

Yotsuba: Cielos, vamos a estudiar, chicos. El examen es en dos meses — dijo trayéndole una caja de pañuelos a Akira para que se tape la nariz.

Ichika:Cierto. Hasta ahora, nunca he pensado en San Valentín” — pensó al darse cuenta de la intención de Miku.

Akira: ¡Yotsuba, tiene razón! Okay, eso sonó raro.

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Ese mismo día, Miku estaba en la cocina a altas horas de la noche haciendo más chocolate.

Ichika: ¿Todavía estás despierta, Miku? — preguntó saliendo de la habitación somnolienta y poniéndose una camisa.

Miku: Ichika, lo siento por despertarte.

Ichika: ¿Cómo va todo? Has conseguido una idea de lo que le gusta a Akira-kun, ¿verdad? — preguntó al verla mezclar chocolate en un recipiente.

Miku: Así que te diste cuenta. No soy tan buena con los dulces, así que no lo sé. He estado haciendo muchos prototipos, pero aún no me sale — dijo viendo el chocolate que estaba haciendo.

Ichika: Um… eso parece una calavera.

Miku: Es una calavera de las buenas.

Ichika: ¿Existen de esas? — preguntó con una gota de sudor — ¿No sería mejor que uses una receta sencilla? Como, ¿simplemente derretirlo y esperar a que se endurezca?

Miku solo miró el suelo con tristeza.

Ichika: ¡Oh, ya sé! Conozco a alguien que es buena cocinando.

Miku: ¿Eh?

Ichika: Hagamos que esa persona te enseñe — dijo con una sonrisa mientras se inclinaba sobre el mostrador.

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¦14 de enero¦

Akira: Ahm, ¿Itsuki? ¿Hay alguna razón por la que me pediste que descansemos hoy y que te acompañe a un cementerio? — preguntó confundido mientras llevaba dos ramos de flores y observaba varias tumbas en el camino.

Itsuki: Sí. Quiero mostrarte algo — dijo caminando frente a Akira — ¿Recuerdas lo que me contaste ese día en el hospital?

Akira: ¿La razón por la que estudiaba tanto? — Itsuki asintió — Fue gracias a una mujer que cambió mi vida.

Itsuki: Rena, ¿verdad? — preguntó mientras buscaba algo de su bolso hasta que sacó una foto — ¿Es ella?

Akira tomó la foto y sus ojos se abrieron en shock cuando vio quien estaba ella.

Akira: N-no puede ser — tartamudeó sorprendido — ¿Rena es…?

Itsuki asintió.

Itsuki: Rena Nakano es el nombre de nuestra madre. Y ella… — se detuvo frente a la tumba que tenía el nombre de su madre — Está aquí.

Akira: Oh Dios — dijo más sorprendido que antes.

Itsuki: Ella murió el 14 de agosto, pero todos los meses en el mismo día vengo a verla — dijo con una suave sonrisa — Quería agradecerte mostrándote donde descansa.

Akira: Gracias, Itsuki — dijo antes de volver a ver la foto — ¿Sabes? Ahora sé de donde tú y tus hermanas sacaron su belleza — bromeó, haciéndola sonrojar.

Itsuki: ¡N-no bromees así! — exclamó avergonzada mientras le quitaba la foto y la guardaba.

Akira: No estoy bromeando, estoy diciendo la verdad — dijo hasta que recibió un golpe en el hombro — ¡Ack!

Tras unos minutos de bromas, comenzaron a dar sus respetos a la tumba de Rena Nakano.

Pero cuando terminaron, alguien se presentó.

¿¿??: Oh, parece que ya hay alguien aquí. Que raro.

Los dos levantaron su miraba y se encontraron con una mujer de cabello negro hasta el cuello que vestía un traje negro con camisa blanca sin corbata y zapatos negros.

Akira: ¿Hola?

Itsuki: Um… encantada de conocerte.

¿¿??: ¿Sensei…? — preguntó sorprendida al ver a Itsuki.

[Timeskip traído por los tres dando sus respetos a la tumba de Rena]

Para aclarar el asunto, los tres fueron a la pastelería Revival. Y tras decirle a la chica de nombre Shimoda, que Itsuki es la hija de Rena, ella empezó a reír estridentemente.

Shimoda: ¡Whajaja! Mi error, mi error. La señorita es como la viva imagen de mi sensei por la que me confundí. ¡Si me hubiera detenido a pensar, me hubiera dado cuenta que la sensei murió hace mucho tiempo! — rió hasta que se dio lo que dijo — Ups. No debería decir cosas como esas frente a su hija y su alumno, por favor discúlpenme. He sido ruda desde el principio. Sensei siempre me ha regañado por eso.

Akira:Acabo de tener un dejavú” — pensó llevándose la mano hacia la cabeza.

Shimoda: Debe haber sido el destino que me haya encontrado contigo y un estudiante de sensei. Como una forma de pagar su amabilidad, les compraré todo el pastel que quieran.

Itsuki: ¿T-todo el pastel que quiera?

Akira: Que Dios se apiade de tu billetera — murmuró hasta que recibió un golpe en las costilllas por parte de Itsuki — ¡Urk!

Shimoda: No hay necesidad de contenerse. ¡El pastel de aquí es bueno! Aunque el dueño es algo raro.

Akira reprimió su risa hasta que recibió otro golpe.

Akira: Deja de hacer eso — susurró, pero ella lo ignoró.

Itsuki: Um… así que Shimoda-san es…

Shimoda: ¡Solía ser su alumna! ¡No puedo recordar cuántas veces me golpeó la cabeza!

Akira: Oh, yo sí — dijo con una sonrisa mientras se acariciaba su cabeza — Puedo sentir sus golpes con sólo recordarlo.

Itsuki: ¡S-sobre eso! ¿Podría decirme que clase de persona era mamá?

Akira: ¿Huh?

Shimoda: ¿No lo recuerdas? Fue hace cinco años, por lo que ya deberías haber estado grandecita para ese entonces, ¿verdad? — preguntó confundida.

Itsuki: Sí… es verdad, pero sólo conocí a la mamá que cuidaba de nosotras en casa, por lo que quisiera conocer como era mamá trabajando como profesora.

Akira: Yo también quisiera saber — dijo levantando la mano — Ella solo me enseñaba en el parque durante una hora o dos, por lo que no sé mucho sobre ella.

Shimoda: Hmm… — se frotó la cabeza — Bueno, si quieren saber, supongo que puedo decirles tanto como quieran. Solo pasé con mi sensei durante mi segundo año de secundaria. Quizás es porque yo era… un poquito tomboy, pero… en cualquier caso, ella era bastante aterradora. Ella era sociable, y ciertamente no trataba de hacer reír a sus estudiantes. De hecho, nunca la vi sonreír jamás.

Akira: Cierto, incluso intenté hacerla reír con un chiste, pero me golpeó en la cabeza.

Shimoda: Uno de mis amigos intentó eso, pero también fue golpeado por sensei — dijo haciendo que ambos rían.

Itsuki: Jajaja… los estudiantes debieron tenerle mucho tiempo, entonces — dijo mientras comía su tercer plato de pastel.

Shimoda: Nop. Eso es incorrecto — negó — No importa cuán aterradora o gruñona fuese, era perdonada. Ella era amada y perdonada porque sensei era…

Shimoda: Una mujer increíblemente hermosa.

Itsuki: ¡¿Increíblemente hermosa?! — exclamó terminando su cuarto plato de pastel.

Shimoda: No solamente era una señorita recién graduada, también era hermosa. A causa de eso, los alumnos de su curso, sino todos los estudiantes varones estaban detrás de ella.

Itsuki: Detrás de ella, dices.

Shimoda: Bueno, supongo que no necesito decirte eso. Señorita, se parece mucho a ella. Igual de hermosa. Apuesto a que tu novio aquí piensa lo mismo.

Akira: Oh, por supuesto que sí — sonrió estando de acuerdo.

Itsuki: ¡N-no es así! ¡No somos novios! — exclamó completamente roja de vergüenza.

Akira: ¡Rompiste el corazón de la pulga! — exclamó hasta que recibió otro codazo en las costillas — ¡Agh! ¡Ya basta!

Shimoda: Jajaja. Que graciosa pareja — rió por la interacción de los dos — Recuerdo mucho los golpes de sensei. Esos golpes de hierro sin expresión alguna que nos lanzaba, nos hacía temblar. No era más que una aterradora profesora. Pero con todos esos golpes, fuimos capaces de entender su convicción o algo así. En algún punto, fuimos atraídos por algo más que su apariencia — dijo antes de mirar al chico — Y dime tú, ¿qué cosas hiciste para ser golpeado por ella?

Akira: Pues muchas cosas — dijo tratando de recordar — El primer golpe que recibí de ella fue cuando la conocí e intentó enseñarme. Le dije que era una shotacona por querer acercarse a mí y me golpeó, sacándome un enorme chichón en la cabeza.

Shimoda: Yo le dije 'vieja bruja' y con un golpe me hizo llorar — dijo con nostalgia — Al final solo tengo recuerdos de ella regañándome todo ese año. Pero si no fuera por ese año, probablemente no hubiera admirado ser una profesora y no hubiera querido convertirme en una estudiante.

Al escuchar todo lo que dijo, Itsuki la miró con admiración.

Itsuki: ¡Después de escuchar su historia, he tomado una decisión! — dijo mientras sacaba de su bolso una hoja de la escuela — Este cuestionario vocacional fue entregado en la escuela. Si eso significa que puedo seguir los pasos de mamá como tú en ese entonces… — tomó su bolígrafo — Este es el único sendero para mí.

Justo cuando iba a escribir en el cuestionario, Akira la interrumpió deteniendo su bolígrafo con tenedor.

Akira: Alto ahí.

Itsuki: ¿Eh?

Akira: Deberías pensarlo mejor, Itsuki.

Shimoda: El chico tiene razón — dijo comiendo un bocado de su pastel — Está bien admirar a tu madre. No hay nada malo en querer ser como la persona que admiras. Ese fue mi caso. Pero tú solo quieres ser como tu mamá, ¿no es así?

Itsuki: ¡!

Shimoda: Si solo quieres ser como ella, hay otras formas de serlo.

Akira: Aunque claro, nadie puede comentar sobre el sueño de los demás. Esa es tu decisión, después de todo. Por supuesto, ser docente tiene sus ventajas.

Shimoda: Así es. Educar a los demás puede ser algo que te haga sentir realizada. Es una buena carrera. Una buena meta — dijo sonriendo — Si quieres ser un 'docente' eso es lo que es.

Sus palabras dejó pensativa a Itsuki sobre lo que quería ser.

Shimoda: Ups. Estoy regañando a los demás, incluso en un momento como este. Los malos hábitos de un educador aparecen — dijo mientras pedía la cuenta.

Akira: Ser educador nunca tiene un descanso, Shimoda-san — dijo con una sonrisa.

Shimoda: ¿También quieres ser un profesor?

Akira: Bueno, tengo una licenciatura y un doctorado en física — dijo sorprendiéndola.

Shimoda: Wow. Ya veo porque sensei tuvo sus ojos en ti. Ya sé cambiemos contactos — dijo antes de sorprenderse más cuando vio la cuenta — “El chico no comió mucho, pero ella comió demasiado” — pensó antes de mirar a Itsuki con una sonrisa — Si quieres oír más historias de tu mamá, entonces volvamonos a ver.

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¦8 de febrero¦

Miku:¿Se comerá esto Akira?” — pensó cuando hizo otro intento de chocolate, pero de este salió humo en forma de calavera — “Me alegra que Ichika tenga sus contactos. La cita es hoy, pero me pregunto como será el cocinero”.

En eso, escuchó pasos acercándose a la cocina. Y al entrar, resultó ser su hermana Nino que apareció.

Nino: ¿Oh? ¿Qué estás haciendo aquí?

Miku: Nino… ¿no deberías en la escuela en la sesión de estudios?

Nino: Volví porque Ichika me lo pidió.

Miku: ¿Eh? Entonces, la persona que Ichika se refería era…

Fue interrumpida cuando escucharon un fuerte golpe de afuera, que hizo que ambas se asustaran.

Nino: ¿Qué fue eso? Me sorprendió — dijo antes de notar los chocolates en la cocina — Esto también es sorprendente. No parece que sepa bien, y es un desastre. ¿Quién quisiera comer algo así?

Miku bajó la cabeza en silencio.

Nino: No sólo no tienes sentido del gusto, también eres bastante torpe. ¡Esto es pan comido! Deberías rendirte y comprar tu chocolate en la tienda — se burló en un intento de hacer que Miku hiciera uno de sus clásicos pucheros…

Pero este fue diferente.

Miku: Cállate — dijo bastante triste y casi a punto de llorar.

Nino: Eep… — dijo bastante sorprendida — P-pero cocinar se trata de los sentimientos que le pongas. Hay algo especial en ello. Incluso yo la cago de vez en cuando, y ser mala en ciertas cosas nos hace adorables. Esto luce como un bicho, es muy lindo.

Miku: Akira… no se comerá lo que he preparado. Tengo muchas ideas y sé que soy mala en ello. Pero quiero hacerlo. Quiero hacer chocolates que él quiera comer — dijo antes de inclinar su cuerpo en señal de petición — Enséñame, ¡por favor!

Nino: suspiró — El aceite está separado. El baño de agua debió ser muy caliente. Y usaste crema directo del refrigerador, ¿no es así? Eso hizo que la textura sea asquerosa. En realidad, hay muchos más problemas que los antes mencionados — dijo enumerando los errores que cometió — Prepárate.

Eso hizo sacar una hermosa sonrisa a Miku.

Miku: ¡Okey!

Nino: En serio… tu personalidad es una molestia.

[Minutos antes…]

Ichika:¡Buena suerte, Miku!” — pensó con una sonrisa mientras miraba por la ventana de afuera sin que ellas la vieran — “Nino debería ser capaz de hacer algo con la formación de dulces. Lo que significa que Miku será capaz de darle chocolates de San Valentín sin matarlo

Una sonrisa orgullosa apareció en su rostro.

Ichika:Fufufu… apuesto que inclusive del denso de Akira-kun estará sorprendido” — pensó antes de entristecerse por la idea de que Miku le dará chocolates y ella no — Haa… ¿por qué tenía que enamorarme?

Akira: ¿Enamorarte de quién? — preguntó apareciendo detrás de ella.

Ichika: ¡Kya!

Por reflejo, se dio la vuelta muy rápido con la mano extendida, por lo que accidentalmente le dio una fuerte bofetada a Akira.

*ZAS*

Akira: ¡Orale! — exclamó un quejido cuando recibió la bofetada en la mejilla y sus lentes salían volando.

Ichika: ¡¿A-Akira-kun?! — exclamó sorprendida de verlo, pero rápidamente se preocupó cuando se dio cuenta que lo abofeteó demasiado fuerte — ¡Lo siento! ¡¿Estás bien?!

Akira: Sí, estoy bien — dijo frotándose la mejilla — ¿Qué te pregunté? Ya lo olvidé.

Ichika: N-nada — dijo avergonzada — ¿Qué haces aquí?

Akira: Yotsuba olvidó su libro de referencias, así que vine a buscarlo.

Ichika: Er… ooh, creo que ese libro lo tiré.

Akira: ¡¿Qué?!

Ichika: Voy a comprarlo en este momento, así que ven conmigo — dijo mientras lo empujaba escaleras abajo.

Akira: A-al menos déjame recoger mis lentes del suelo — pidió, pero siguió siendo empujado.

[Minutos después…]

Ichika:Ugh, es demasiado costoso” — pensó haciendo una mueca.

Akira: ¿Estás segura de que podrás comprarlo? — preguntó susurrándole al oído, lo que la hizo sonrojar.

Ichika: Um… err… no te preocupes por eso — dijo antes de notar que Akira tenía otro libro escondido con él — Oh, ¿qué tienes allí?

Akira: Ahm… nada importante — dijo intentando ocultarlo, por lo que Ichika tuvo una idea errónea.

Ichika: ¡Imposible! ¿Enserio cogiste un libro obsceno? — preguntó con gran interés y botando humo de su boca.

Akira: ¡Claro que no! ¡Tenía curiosidad por esto! — exclamó antes de mostrar la portada del libro.

Ichika: ¿Cómo entender a las mujeres? — leyó antes de sacar una sonrisa — Ooh… así que quieres entender el corazón de una doncella, ¿eh? ¿Intentando conquistar a alguien?

Akira: No. Como dije, tenía curiosidad por este libro ya que muchas veces me dicen que soy muy denso con ustedes.

Ichika: Ya veo. ¿Quieres que lo compre por ti?

Akira: Puedo comprarlo por mí mismo.

Ichika: No te reprimas. Ya que esta vez quizás de verdad suspendamos.

Akira: ¿Esta vez? — preguntó confundido.

Ichika: ¿Eh? ¿No te hemos contado sobre nuestra última escuela? — preguntó extrañada.

Akira: Pues no.

Ichika: ………

Akira: ………

Ichika: ………

Akira: Como sea, te daré mi tarjeta para que compres mi libro.

Ichika: O-okay — asintió tomando el libro y la tarjeta de Akira — Regresaré después de pagar esto. Solo espera un momento — dijo yendo a la caja.

Akira: Ichika.

Ichika: ¿Um?

Akira: De entre tú y tus hermanas, eres la más competente para captar las cosas más rápido. Eres capaz de trabajar y estudiar al mismo tiempo, lo cual es admirable — dijo mostrándole una gran sonrisa — Así que esta vez, ¡van a pasar!

Ichika: ¡Sí! Haré lo que pueda.

Tras haber pagado por los dos libros, Ichika estaba regresando con Akira.

Ichika: Ugh, que bueno que hayas pagado tu parte porque apenas tengo dinero — dijo mientras revisaba su boleta de compra.

Akira: Es por eso que no deberías obligarte a actuar como la hermana mayor conmigo — dijo con su libro en la mano — Aunque claro, esa es una de las cosas que te hacen ser quien eres, Ichika.

Ichika: ¿Eh?

Akira: Sabes que me preocupo por ti, ¿verdad? Te protegería a ti y a tus hermanas porque son importantes para mí.

Ichika: ¿Soy… importante para ti? — preguntó tímida y con brillo en los ojos.

Akira: Por supuesto que sí. Y que no se te olvide.

Ichika: Tonto — dijo con una sonrisa tímida mientras caminaban — “Si dices cosas así, ¿cómo se supone que no me enamore más de ti?”.

CONTINUARÁ

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