Capítulo IV

Al fin llegó el fin de semana. Era un domingo de relajación antes de recordar que al día siguiente tienes que trabajar o estudiar.

Y siendo hoy, 30 de septiembre, aprovechará el día para no dar clases a las chicas.

Akira: A veces es bueno tener un día solo para mí. — comentó mientras freía la carne en una sartén parrillera.

*Toc Toc Toc*

De repente, escuchó la puerta ser tocada gentilmente, haciendo que mirara hacia ahí con confusión.

Akira: ¿Quién me visita a esta hora? — preguntó para después limpiarse las manos e irse a la puerta a abrirla. — ¿Si… ¿Itsuki?

Itsuki: Hola, Sakamoto-kun. — saludó sosteniendo con las manos su bolso.

Akira: Espera, ¿cómo sabías en donde vivo? — preguntó extrañado. — Jamás te lo dije.

Itsuki: P-pues… — desvió la mirada con algo de vergüenza. — Te seguí el otro día.

Akira: Me… ¡¿seguiste?! — preguntó sorprendido para luego abrazarse. — ¿Eres una acosadora?

Itsuki: ¡N-no lo soy! — respondió con la cara roja.

Akira: Tranquila , solo estoy bromeando. — dijo con una sonrisa divertida. — ¿Quieres pasar? Estoy haciendo algo de carne a la parrilla con papas y me gustaría que lo probaras.

Itsuki: ¡¿En serio?! — sus ojos se iluminaron ante la mención de comida y más cuando Akira asintió. — Disculpe la intromisión.

********

Timeskip traído por Itsuki y Akira comiendo por montones…

Akira: Y entonces, ¿qué es lo que trae a mi humilde suite? — preguntó mientras le ofrecía un vaso de limonada.

Itsuki: Ah, gracias. — dijo aceptando el vaso. — He venido a darte esto. — le mostró un sobre que sacó de su bolso.

Akira: ¿Qué es eso? — preguntó confundido mientras tomaba el sobre y lo abría, sorprendiendose de que haya mucho dinero dentro. — ¿Por qué me estás dando esto, Itsuki?

Itsuki: Es por las clases de tutoria, Sakamoto-kun. Aunque no le hemos dicho nada a nuestro padre sobre ti, las chicas y yo hemos decidido darte una parte de nuestro dinero por todo lo que has hecho por nosotras. — dijo tomando un poco de limonada.

Akira: Ya veo. — dijo mirando fijamente el dinero.

Tras un segundo, volvió a meter el dinero en el sobre y lo deslizó en la mesa hacia ella.

Akira: No lo quiero.

Itsuki: ¡PFFT!— escupió la limonada en la cara de Akira. — ¡¿Qué?!

Akira: Iugh. — dijo mientras buscaba una toalla para secarse.

Itsuki: L-lo siento.

Akira: No te preocupes. — dijo mientras se quitaba sus lentes y se limpiaba la cara. — Como dije antes, no quiero el dinero. He estado ayudando a ti y a tus hermanas sin esperar nada a cambio. Además, ya tengo mucho como para comprar este hotel.

No era broma, Akira tenía mucho dinero gracias a su fundación.

Itsuki: ¿En serio? — preguntó sorprendido.

Akira: Sí. — asintió. — También… he estado en su casa un par de días y no he ayudado en nada.

Itsuki: No es cierto. — negó su comentario. — Has provocado un cambio en nosotras cinco. — confesó con una linda sonrisa.

Akira: ¿En ustedes cinco? — preguntó confundido. — Pero si he interactuado contigo, Miku y Yotsuba.

Itsuki: ¡Q-quise decir en nosotras tres! ¡Sí! — se corrigió avergonzada. — ¡En conclusión, si no quieres aceptar el dinero, entonces debe haber algo para recompensarte!

Akira: ¿Algo para recompensarme? Mhm~ — miró fijamente a Itsuki con una sonrisa.

Itsuki: ¿P-por qué me miras así? — preguntó cubriéndose el cuerpo con sus brazos.

Akira: Hay algo que puedes hacer por mí. — dijo sin dejar de mirarla. — Y no te preocupes, es algo que nos gustará a los dos.

Itsuki: N-no me gusta como lo dices, Sakamoto-kun.

********

Timeskip traído por Akira arrastrando a Itsuki por la ciudad…

Tras unos minutos y un viaje en tren, llegaron a la sala de juegos. El ambiente era animado y las luces brillaban en todo el lugar. Incluso el olor de las frituras y golosinas inundaban la nariz de quienes entraban.

Itsuki: ¿Por qué estamos aquí? — preguntó confundida.

Akira: Nunca he estado en una sala de juegos y siempre me dio curiosidad de este lugar. — respondió mientras compraba unas fichas. — Y bueno, podía haber venido días atrás, pero ir solo sería vergonzoso.

Itsuki: ¿Nunca has venido aquí? — preguntó sorprendida. — ¿Ni cuando eras niño?

Akira: Dejé Japón cuando tenía seis años para estudiar en el extranjero. Hay mucha criminalidad en las calles de América que salir era suicida. — se estremeció notablemente. — Uno fácilmente lo confundiría con Latinoamérica.

Itsuki: Ya veo. — murmuró antes de sonreír. — ¡Entonces haré que este día sea el más memorable de toda tu vida!

Akira: ¡Así se habla! — exclamó con una sonrisa. — Entonces… ¿con qué juego empezamos primero?

Itsuki: Veamos… — vio varios juegos que podrían jugar los dos hasta que encontró uno de basquet. — ¿Qué te parece este?

Akira: ¿Basquet? — preguntó antes de sonreír. — Por favor, Itsuki. — negó con la cabeza mientras se dirigían ahí. — Tal vez no lo parezca, pero soy un As en el basquet. Te ganaré en un santiamén.

Itsuki: ¿De verdad? — preguntó también sonriendo. — Pues yo también lo soy. No creas que Yotsuba es la única deportista de nosotras.

Akira: Quisiera verlo. A mí no me llaman genio del basquet por nada — dijo mientras insertaba una ficha y tomaba un balón.

Tomando el balón con ambas manos, lanzó el balón. Pero, en vez de caer o chocar con la canasta, rebotó en la pared y se fue brincando en alguna parte de la sala con destino desconocido.

Akira: ………

Itsuki: ¿Quién te mintió? — preguntó con una mirada de suficiencia mientras tomaba otro balón. — Mira y aprende, Sakamoto-kun.

Cuando lanzó el balón, el tiro fue tan débil que no llegó ni medio metro de la canasta.

Itsuki: ………

Akira: ¡Wow! He aprendido mucho. — rió de brazos cruzados. — Aprendí lo que no debo hacer.

Itsuki: ¡Al menos mi balón se quedó aquí y no se fue por ahí como el tuyo!

Akira: ¡Auch! ¡Eso es golpe bajo, Itsuki! — fingió dolor mientras se agarraba el pecho. — Vamos al juego de garra, ahora. Te enseñaré que puedo atrapar cualquier peluche fácilmente.

Itsuki: Quiero verte intentarlo.

Ambos dejaron el juego para ir a la siguiente.

Akira: Hay pocos peluches, pero es suficiente para mí. — dijo antes de mirar a Itsuki. — ¿Cuál quieres?

Itsuki: ¿Eh? Veamos… — vio cada peluche de animal hasta que encontró uno que le gustaba. — Quiero esa estrella de mar.

Akira: Lo tendrás en un minuto. — aseguró mientras metía la ficha y movía la garra.

Itsuki: ¿Podrás hacerlo? Parece difícil.

Akira: Si entiendes la física, todo será pan comido.

Cinco minutos después…

Akira: ¡Esta máquina está defectuosa! ¡Esa es la única respuesta! — se quejó tras su fallido noveno intento. — ¡Es simple física básica y aún así fallé!

Itsuki: ¿Lo puedo intentar yo?

Akira: Claro. — dijo haciendo a un lado para que pueda jugar. — Pero dudo mucho que tú…

Itsuki: ¡Lo hice!

Akira: Tienes que estar bromeando.

Sus ojos se abrieron en shock cuando Itsuki sacó el peluche de una estrella de mar de la máquina.

Akira: Sí… estoy viendo una ilusión. Eso debe ser.

Itsuki vio el peluche en sus manos y luego a Akira. Al peluche otra vez y de nuevo a Akira. Hizo lo mismo un par de veces hasta que se le encendió el foco.

Itsuki: Para ti. — dijo con una sonrisa burlona.

Akira: Por favor… — volteó los ojos mientras aceptaba el peluche. — Normalmente es el chico que le regala un peluche a la chica.

Itsuki: Pues la chica no podía esperar burlarse del chico en la mínima oportunidad que se le presente. — dijo riéndose.

Akira: Bueno… supongo que puedo aceptar tu regalo. — dijo abrazando al peluche con un brazo. — Gracias, Itsuki.

Itsuki: De nada. Ahora, ¿qué juego quieres jugar para que te humille?

Akira: Graciosita. Te haré recordar que cuando alguien bromea conmigo, le devuelvo la broma por cien. — dijo antes de ver una máquina que le llamó la atención. — Ahora vamos ahí.

Itsuki: ¿Eh? ¿L-la máquina de fotos? — preguntó nerviosa.

Akira: ¿Qué pasa, Itsuki? ¿Asustada de tomarte una foto? — preguntó con burla.

Eso la hizo enojar.

Itsuki: ¡Bien! ¡Vamos! — exclamó olvidando su vergüenza para entrar con él.

Lo que no sabía Itsuki, es que Akira bromearía con ella.

Akira: Muy bien, sonríe. — dijo mientras ambos estaban esperando el flash.

Para Itsuki, el espacio cerrado en donde estaban la hacía sentir muy nerviosa. Incluso sentía la calidez de Akira y eso que ni siquiera lo estaba abrazando o algo así. La sola idea de abrazarlo la volvía loca.

Después de tomarse dos fotos con sonrisas algo incómodas, solo faltaba una más. Y ahí fue el momento en que Akira tomaría venganza.

Justo cuando el flash iba a dispararse, el chico aprovechó la guardia baja de Itsuki y acercó sus labios hacia ella.

*Chu*

El flash se disparó justo en el momento en que Akira le dio un beso en la mejilla a Itsuki, quien abrió los ojos en shock.

Minutos después…

Akira: ¡¡JAJAJAJA!! ¡Debes ver tu cara! — rió viendo las fotos que habían sacado. En especial del beso en la mejilla. — ¡Mira, aquí está!

Itsuki: ¡No lo quiero ver! ¡Te odio! — exclamó cubriendo la cara con el peluche que tomó de Akira. — ¡Sé que estás tomando venganza por lo que te hice, pero, ¿por qué hiciste eso, Sakamoto-kun?!

Akira: ¿Qué tiene de malo? En algunos países es normal saludar a alguien con un beso en la mejilla.

Itsuki: ¡Esto es Japón! — exclamó con su voz amortiguada por el peluche. — Ahora nunca lo podré olvidar.

Akira: Pues yo siempre lo recordaré. — dijo viendo la última foto en diferentes ángulos. — Es más, lo escanearé y lo subiré a mis redes sociales.

Itsuki: ¡Ni siquiera lo pienses! — exclamó antes de lanzarse hacia él y agarrarlo por el cuello, ahorcándolo. — ¡Lo subes y jamás te hablaré! ¡¿Lo entiendes?! ¡¡JAMÁS TE HABLARÉ!!

Akira: O-okey… l-lo entiendo, ¡lo entiendo! — asintió asfixiándose. — ¡Suelta! ¡Suelta!

Tras ver que se estaba poniendo azul, Itsuki lo soltó, dejándolo respirar.

Itsuki: Lo digo en serio, Sakamoto-kun. — dijo cruzándose de brazos. — Que alguien vea esa foto…

Akira: Está bien, lo juro. No le enseñaré a nadie esta foto. — dijo cruzando los dedos. — Voy a enmarcarlo y lo pondré en mi muro en cuanto menos lo espere. — pensó divertido.

Itsuki: Ahora, ya que no podré convencerte de que quemes esa foto… ¿qué sigue?

Akira: ¿Qué sigue? Falta mucho más por jugar. — sonrió.

********

Timeskip traído por Akira e Itsuki jugando un juego de baile…

Pronto llegó el anochecer, y las fichas de juego se habían terminado. Tras jugar por un buen tiempo, ambos salieron de la sala de juegos con un peluche cada uno que lograron obtener.

Akira: Eso fue divertido. — dijo estirando los brazos.

Itsuki: Si que lo fue. En especial cuando te vi perder en los juegos. — dijo con una sonrisa burlona.

Akira: ¿Disculpa? ¿Quién te dio ese zorro de peluche? — preguntó levantando una ceja.

Itsuki: Tú, pero lo compraste.

Akira: Me salía más barato que todas las fichas que gasté — dijo encongiéndose de hombros. — Pero lo que sea, mejor te llevo a casa. Mañana tienes clases y estoy seguro que has hecho tu tarea.

Itsuki: Ah.

Akira: ¿Itsuki? Hiciste tu tarea, ¿verdad?

Itsuki: O-oh vaya, y-ya es tarde. — dijo mientras se daba la vuelta con una sonrisa nerviosa. — Debo irme a casa o Nino se enojará. ¡Hasta mañana!

Akira: Alto ahí, Itsuki. — la detuvo agarrando su muñeca. — ¿Por qué huyes?

Itsuki: ¡No estoy huyendo!

En el momento que Akira iba a preguntar, la voz de cierta chica con cinta en forma de orejas de conejo llamó la atención.

Yotsuba: ¡Son Itsuki y Sakamoto-san!

Akira/Itsuki: Oh.

Ambos se dieron la vuelta solo para encontrarse con las chicas vistiendo yukatas coloridos para la noche. Las reacciones de ellas iban desde burla hasta shock.

Akira rápidamente soltó a Itsuki.

Miku: Ya están aquí, apurémonos y vámonos al festival.

Ichika: Perdón por interrumpirlos. ¿Estaban en una cita? — preguntó burlona.

Itsuki: ¡No!/Sí. — ambos se miraron entre sí.

Ichika: Pues los peluches confirman que sí.

Los dos miraron los peluches que tenían en sus brazos y mejor que se les ocurrió fue desviar la mirada.

Nino: ¡Itsuki! ¡¿Por qué estás aquí con él?! — preguntó mortificada.

Yotsuba: ¡Sakamoto-san, hola! — saludó amigablemente. — ¿Quieres venir con nosotros al festival de fuegos artificiales?

Akira: ¿En Higashicho? Por supuesto. — dijo alegremente para luego ponerse serio. — Solo si primero terminan su tarea.

********

Timeskip traído por las chicas haciendo sus tareas…

Yotsuba: ¡Por fin se acabó! — exclamó tras hacer una larga tarea que tenía pendiente.

Nino: ¿A qué hora comienzan y terminan los fuegos artificiales?

Miku: De 7pm a 8pm.

Ichika: Todavía tenemos una hora. ¿Por qué no pasamos por los puestos de comida? — preguntó abrazando a Miku.

Yotsuba: ¡Sakamoto-san, apresurate! — pidió al ver al chico muy detrás de ellas.

Akira: Ya voy, ya voy. — dijo con cansancio. — Están más felices de lo usual. Incluso hicieron su tarea con rapidez solo para venir aquí.pensó con un bostezo.

Itsuki: ¿Por qué tienes esa cara de sueño?

Akira: volteándose a verla. — Ah, Itsu… wow.

Sus palabras murieron cuando vio a Itsuki vistiendo un yukata rojo junto con un nuevo peinado.

Itsuki: N-no me mires así, es vergonzoso. — dijo desviando la mirada con un pequeño rubor.

Akira: Pero es que te ves tan hermosa. — bromeó, haciendo que Itsuki se sonroja mucho más.

Ichika: Vaya, si que sabes hacerle un cumplido a una mujer. — dijo viniendo con Miku.

Akira: ¿En serio?

Ichika: Oye, ¿no estás curioso de saber si las mujeres usan ropa interior debajo de sus yukatas? — preguntó susurrándole al oído.

Akira: Bueno, siempre tengo curiosidad científica, así que me gustaría saberlo. — dijo sonriendo con interés.

Ichika: ¿En serio? — preguntó revelando un poco de su escote, pero sólo por un segundo. — Ajaja, solo estoy bromeando. ¿Qué sucede? ¿Te hice latir tu corazón?

Akira: Ajá. — dijo inexpresivo hasta que escucharon el teléfono de Ichika vibrar.

Ichika: Lo siento, tengo que contestar. — dijo mientras se iba un poco lejos para hablar.

Nino: Ichika, ¿cuánto tiempo planeas quedarte ahí? Ten cuidado de no perderte.

Ichika: Lo siento, solo estoy hablando por teléfono.

Akira: ¿Qué? ¿Van a ir a algún lado o algo así? — preguntó confundido.

Nino: ¿Qué te importa? Ni siquiera sé por qué estás aquí. — dijo con el ceño fruncido.

Akira: Lamento decirte que no estoy aquí por ti. Yotsuba me invitó.

Nino: ¡Hmph! — se alejó de él.

Akira: Nos será imposible ver los fuegos artificiales entre esta multitud.

Miku: Nino pagó por la terraza, así que solo tenemos que ir allí. — dijo mientras caminaba a su lado.

Akira: ¿En serio? — preguntó ligeramente sorprendido. — Entonces vámonos ahora.

Nino: Espera. — lo detuvo. — Difícilmente tengo oportunidad de ir a un festival. ¿Por qué debemos irnos temprano cuando ni siquiera hemos comprado eso?

Akira: ¿Eso? ¿Qué es eso?

Quintillizas: Yakisoba/chocobanana/raspado/pescado/pastel. — respondieron al unísono. — ¡Vamos a comprarlo!

Akira: …… — las miró inexpresivo mientras se iban. — Para ser quintillizas, si que son diferentes.

Minutos después…

Cuando compraron lo que querían, todos caminaban entre la poblada multitud. Sin embargo, Itsuki tenía un puchero de enojo en su cara.

Ichika: Vamos, anímate.

Itsuki: Me enojo de solo pensarlo.

Akira: ¿Qué pasó?

Itsuki: El dueño de esa tienda dijo que Ichika era muy linda y le dio un poco más, ¡pero a mí nada! — exclamó enojada. — ¡Si somos exactamente iguales!

Miku: Ser quintillizas es complicado.

Ichika: Vamos, come un poco y anímate.

Yotsuba: ¡Quiero jugar el tiro al blanco!

Nino: ¡¡USTEDES SE ESTÁN MOVIENDO MUY LENTO!! — gritó estando metros más lejos de ellos.

Akira: Vaya. Nino se ve muy… emocionada, ¿no? — dijo extrañado.

Miku: Es que es el recuerdo que compartimos con nuestra madre. — confesó. — A mamá le gustaba mucho los fuegos artificiales, así que nos traía cada año. Desde que mamá murió, cada año nosotras aún venimos aquí y miramos. Eso es lo que significa para nosotras.

Akira: Ya veo. Es un hermoso recuerdo. — dijo con una pequeña sonrisa.

Siguieron caminando por un poco más entre la multitud, pero intentar pasar entre ella no lo hacía muy fácil, ya que en cuestión de segundos se dispersaron y se perdieron.

Akira: Esto… es malo — dijo para su mismo para que los altavoces sonaron.

Lo siento por hacerlos esperar tanto. Los fuegos artificiales comenzarán en unos minutos.

Pronto, la multitud se acercó más, haciendo que las personas se empujaran entre ellas y se le dificulte moverse.

Akira: ¡Auch! ¡Oye! ¡¿Quién me piso el pie?! — siguió moviéndose entre la multitud. — ¡Ay! ¡¿Alguien me tocó el trasero?!

Siguió empujando a la gente hasta que encontró la mano de Nino entre muchas personas, por lo que la tomó y la jaló hacia él.

Akira: Ven conmigo si quieres vivir.

Nino: ¿Qué?

Akira: Si seguimos aquí moriremos aplastados. Guíame a la terraza donde iban a ir.

Nino: No estás invitado.

Akira: Ya lo sé. Pero, ¿no quieres ver los fuegos artificiales con tus hermanas?

Con una expresión tímida, Nino reafirmó la mano de Akira y le guió hacia la terraza mientras salían de la multitud.

Nino: Esta es la terraza. Estoy segura de que estarán aquí. — dijo soltando la mano de Akira para subir corriendo por las escaleras.

Cuando llegaron el último escalón, un cohete voló hacia el cielo.

Nino: Oh.

Al llegar a su punto más alto, el cohete explotó en una enorme estallido de color.

Los fuegos artificiales han comenzado.

Nino: ¿Qué hacemos ahora? Me acabo de acordar, que la dirección de este lugar solo yo la conozco. — dijo con una sonrisa nerviosa.

Akira: ¡¿Es una broma?!

Tiempo restante de los fuegos artificiales:

00:59:51

CONTINUARÁ

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