"Te amo, Quackity"

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Advertencias:
Primero, buenos días.
Segundo, SEXOOOOO.
Tercero, lenguaje explícito.
Cuarto, si no te gusta, sáltate el Capítulo.

[Perspectiva de luzu]

Salí corriendo sin pensarlo demasiado luego de lo que me confesó Big q.

Ya no podía esperar más, me negaba a esperar más.

Desde que Quackity llego a karmaland siempre hubo una tensión entre nosotros, que a su vez, tratábamos de disolver con alguna mala broma pero que al final, era una realidad.

Tanto tiempo esperando a confesarle todo.

¿De verdad iba a ser capaz de hacerlo?

¿Y si lo que dijo Big q era mentira?

¿Y si rechaza mis sentimientos?

Tenía miedo a perderlo, ¿valía realmente la pena?

Todavía podía arrepentirme, estaba a tan solo unos pasos de su hogar, todavía poder hacer caso omiso a lo que me dijo big q y seguir viéndolo como siempre, como mi mejor amigo...nada tenía por que cambiar.

Mi corazón latía con pesades como si me dijese que no está conforme con eso, que no quiero solo su amistad, que quiere todo de él, sus manos, su cuerpo, su alma y su vida.

No de manera posesiva, de manera mutua.

Apreté los puños con fuerza y me acerque a su puerta.

Solo dos toques a la puerta bastaron para que aquel chico soltase un resonante "¡Ya voy!" Desde los adentros de su hogar.

Yo tenía el corazón en la garganta y mil mariposas revoloteando en mi estómago.

Quinientas de ellas me advertían que no lo hiciera y el resto las contradecía.

Quackity me abrió la puerta segundos después.

-¡Oh! ¡Lusu! ¿Por fin te dignas a visitarme?- Dijo para luego mostarme aquella hermosa sonrisa que encantaría a cualquier ser humano.

Entrelazé mis manos con timidez. Joder, ¿cómo me podía poner tan nervioso por tal estupidez?

-¿Qué haces haya afuera? ¡Entra ya!- Exclamó animado.

Me tomó de las manos para adentrarme a su casa.

Esta misma estaba hecha un desastre, con bloques de tierra cubriendo espacios vacíos y todo, absolutamente todo desordenado.

Quackity cerró su puerta y se acostó en su sofá.

Yo repetí la misma acción sentándome a su lado.

-Y bien Luzu, ¿qué te trajo hasta mi humilde morada?

Oh no, esto iba a acabar mal, muy mal.

-Quackity...

Mi corazón se atascó, mis manos sudaban, mi temperatura bajaba  y con ella mi presión arterial, a la vez que en cantidades inminentes mi ansiedad crecía.

-¿Qué pasa Luzu? ¿Es algo malo?- Sus ojos se suavisaron y mostraron preocupación.

-Sabes que siempre puedes contar conmigo para lo que sea.- Finalizó, poniendo una de sus manos sobre la mía.

Esa fue una señal de reconforte, ojalá no arrepentirme de lo que estoy por hacer.

-Quackity...No me odies por favor.

-Luzu, no tengo razones.. ¿Por que te odiarí...

Y ahí fue cuando lo hice, no voy a mentir, tenía miedo, tenía miedo de que me rechazases aquel beso, tenía miedo de que me miraras con ojos de asco después de esto.

Quackity, espero no haber cometido un fallo en confiarte mis sentimientos.

Te amo, Quackity.

~〠⸙߷~

[Narradora]

Fue un beso largo y apasionado en el que ambas personas luchaban desesperadas por profundizar en la boca de la otra.

Luzu estaba algo aterrado, cada parte de su cuerpo temblaba cuando sentía el tacto ajeno, tenía miedo de lo que pasaría después de eso, esperaba no arrepentirse.

Quackity, por su parte, no lo tenía claro, no tenía claro lo que quería que pasara, tampoco podía asegurar que esto resultaría siendo un bien para ambos, pero eso no le hacía temer a las adversidades futuras, su mente ahora solo se centraba en su presente, en aquel hipnotizador presente que el castaño le estaba haciendo ver a su cuerpo en ese momento.

Ambos chicos se despegaron agitados, con respiraciones entre cortadas e hilos de saliva chorreando por toda sus bocas.

Quackity sonreía, jamás pensó que esto fuera a pasar, al menos no tan pronto.

Estaba tan deleitado porque el mayor fuera el que diera aquel paso, pues siempre pensó que sería él quien lo insitaría a follar.

Quackity sabía que Luzu intentaría excusarse, luego se arrepentiría y huiria, pero no lo iba a permitir, no ahora.

Se subió en el mientras envolvía sus brazos alrededor de su cuello dejándolo inmóvil para así volver a besarlo con salvajismo.

El castaño no podía soportar aquel ambiente lleno de lujuria, el tener a su mejor amigo así, dándole una atención especial solo para él, lograba estimularle cada parte del cuerpo.

Quackity sabía como excitar a la perfección al castaño, el cual se ponía duro por cada segundo que el menor le cabalgeaba.

Se separaron otra vez ahora con menos aire que antes.

Luzu metió sus manos por dentro de la camisa del menor, el cual se estremeció al sentir las frías manos del castaño sobándole el cuerpo.

Su cara estaba sonrojada, sus pupilas dilatadas, con una sonrisa en cara como si esta fuera una de sus fantasías más anheladas.

-Joder Luzu, tócame más, no seas tímido.

Dijo el pequeño para, acto seguido, tomar las manos del mayor y colocar una de ellas en su pecho y otra en su miembro.

Luzu temia las consecuencias, Quackity le ayudó a dejarse llevar.

~〠⸙߷~

Quackity se encontraba mordiendo sus dedos mientras gemía el nombre del castaño, el cual tomaba su pene con fuerza retorciéndolo.

-¡Luzu! Duele...

El castaño miró a quackity y lo tomoó del cabello haciéndole mirar hacia arriba y abriéndole un poco la boca, de ahí tomó un poco de su saliva la cual uso para acariciar su glande, llegando a presionarlo en varias ocasiones.

Quackity gemía sin mucho control sobre sus palabras.

Luzu, deslizó su mano libre hasta la retaguardia del menor apretándolo y masajeándolo con fuerza.

Quackity quería más, sentía un insasiable placer que crecía con cada segundo que pasaba, necesitaba más.

Antes de que pudiese rogar por más, Luzu comenzó a juguetear con la entrada del menor, lo cual le hizo tensarse.

Primero introdució su dedo índice, lo que logró un quejido por parte de quackity, quien estaba abrazado del castaño rasguñando su camiseta.

Dolía, pues luzu ni siquiera se dignó a usar un poco de saliva como lubricante, pero eso no importaba joder, que doliera le excitaba aún más.

Luzu metió otro dedo más dentro, con los cuales empezó a simular movimientos de tijeras para así ampliar el espacio.

Quackity desesperado y buscando que el mayor sintiese un poco de placer, con la poca fuerza que tenía, desabrocho el pantalón del mayor quien se limitaba a regalar pequeños suspiros de alivio.

Cuando logró sacar a la luz el miembro erecto del castaño, el pequeño, comenzó a dar leves caricias recorriendo las venas marcadas que lograban percibirse con la mirada.

Esto hizo que luzu dejase de ser tan brusco con el miembro del pequeño y empezara a hacerlo de una manera mas moderada, mientras que a su vez, metía un tercer dedo.

Esta vez, simulaba hacer movimientos circulares, extendiendo aún más las paredes.

Segundos después empezó con las embestidas.

A quackity se le cristalizaban los ojos al sentir los dedos del castaño profundizando en el.

Y no lo hacía de manera gentil, si no más bien de manera rápida y torpe, pero que de alguna manera, llegaba a rozar varias veces con su punto dulce.

En una de las embestida, quackity pudo ver más allá de las estrellas, cuando por fin, el castaño, se encontró con aquel punto exacto que lo volvía loco.

Al percatarse, el mayor comenzó a juguetear con aquel lugar todo lo que pudo.

-¡Luzu, No! ahí no~

Los gemidos resonaban como una grandiosa melodía a los oídos del castaño, quien no paraba de presionar aquel punto.

El pequeño, empezó a llegar al clímax segundos después, a lo que el castaño aceleró los movimientos, haciendo que el menor se viniera encima de la camisa del castaño.

Quackity respiraba agitado, su mente daba vueltas y estaba cansado.

Sin embargo, se podía notar en la mirada del mayor que él no estaba satisfecho, él ya se había arriesgado a llegar hasta este punto, no terminaría aquí, si lo iban a hacer, lo harían bien.

~〠⸙߷~

El pequeño se encontraba en cuatro en el sofá con las manos del castaño enredadas sobre sus cabellos.

El castaño, quien estaba apunto de meter su miembro, acarició un poco la espalda del menor, al darse cuenta que este estaba acumulando demasiada tensión en su cuerpo.

-Mientras más relajado estés menos dolerá.- Dijo el castaño inclinándose un poco para así compartirlo un beso en su pálida espalda.

El pelinegro sintio un cosquilleo y asintió, intentando calmar su respiración y centrándose sólo en las caricias que el mayor le otorgaba.

Luzu, al ver que el pequeño estaba más tranquilo, comenzó a rozar su miembro por la entrada del pequeño, esperando a que este le diera un consentimiento para avanzar.

-¿Puedo?- Preguntó el castaño, esperando una respuesta positiva.

-Adelante...-Contestó quackity, sosteniendo con fuerza la tela del sofá, pues presentía que esto le dolería bastante.

Al meter la gruesa punta del castaño, el menor no pudo evitar arquear un poco la espalda y soltar un quejido por la incomodidad.

Sin embargo, el quejido mencionado fue ahogado por sumergirse entre las gruesas telas de aquel sofá que hacían su respiración más complicada.

El castaño, al ver que sus quejas finalizaron, comenzó a meter el resto del miembro con un movimiento lento, para no causar ningún daño, pero que a su vez provocó aún más incomodidad en el menor al cual se le iban acumulando muchas lágrimas en sus ojos.

-¡Luzu para!-Rogó el pequeño al sentir el desacomodo en el que se encontraba.

Luzu, aunque hubiese estado haciendo caso omiso a previas quejas del pequeño, no pudo evitar detenerse al sentir sus paredes apretándole el miembro y su voz quebrarse.

El castaño se detuvo un rato, esperando algún signo de mejoría que le indicase que podía seguir, mas no obtuvo respuesta, de hecho todo parecía ser una señal evidente a que se detuviesen, Quackity yacía en silencio temblando y no parecía relajarse con nada. Aunque fuese una cortada de rollo para ambos, tampoco era un imbécil como para hacerlo sufrir de esa manera.

Si no podía soportarlo, él lo entendería.

-Si quieres nos detenemos, no es necesario hacerlo.-mencionó alentando una respuesta.

El pequeño tragó fuerte. No quería que esto se terminase tan rápido, ¿qué importaba un poco de dolor?

-Sigue.-ordenó entre palabras forzadas.

-Pero te lastimaré.

-A la mierda, lastímame si quieres, pero de que me follas me follas cabrón.

Las mejillas del castaño ardieron como si de las mismas llamas del infierno se tratasen, mas no se negó a aquella propuesta tan obscena.

Quackity sonrió lascivo, este jueguito del dolor comenzaba a hacerse entre muy divertido y tedioso.

Todo apuntaba a que esa noche iba a ser larga, entretenida y viciosa para aquellas dos personas enamoradas...

Oh, el amor, ¿cómo el amor puede ser tan hermoso pero a la vez tan inmoral?

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q xuxa acabo de escribir- 😦

De verdad, cada día considero más la idea de retirarme 💀

Jdksjdjsdjje uno de mis mayores enemigos son las cosas +18 por qué al final me dan mucho, pero que MUCHO cringeeeeeeeee.

Pero bueno la vida es una, además, ¿Que es una vida sin un poco de cringe?

Cambiando de tema. Perdón por no poner como follaban al completo xd

Es que llega un punto en el que me mareo de tanto cringe y siento que si escribo una escena más de esas me voy a suicidar con paracetamol.

Pero enserió weon, el quackas me salio masoquista 😶

Aunque ya me lo esperaba de el la verda' 😔🤞

Sea como sea, espero y lo hayan disfrutado y wenas noches/tardes/mañanas a todos <3

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