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—Pero...—Luzu miró a Big q a los ojos, su mano acarició su cabello y su rostro con una gentileza indescriptible.—Si hay algo que a día de hoy deseo... es tener la oportunidad de amarlos a ambos.

La habitación se rodeó de silencio, el único sonido que se alcanzaba a distinguir eran los latidos incontrolables de un chico pequeño y pelinegro, cuyo rostro desastroso estaba de color escarlata. Sus ojos evitaron parpadear a toda costa aún con sus lagrimas a plena vista, ¿acaso había escuchado mal?

—Q-qué...dijiste?— Big q murmura incrédulo, su mirada fija en los ojos del castaño esperando a que de su boca saliera que no era verdad, que era todo una simple broma de mal gusto. Sí, eso debía de ser.

Tras unos momentos, el ceño de Big q se frunce cuando el castaño no le responde y, en vez de formular una explicación de sus palabras, continúa acariando sus mejillas, ignorando el evidente rechazo que Big q tenía hacia la idea.

Era casi como si estuviera convencido de que sus palabras tuvieron algún tipo de sentido.

—...Debes estar jugando conmigo.— El pelinegro rechistea con molestia y quita bruscamente la mano de Luzu lejos de él.—¿Amarnos a los dos?... Jajaja, qué mal chiste.— Sus ojos se tornan fríos y su respiración se agita junto con su ritmo cardiáco, tenía una mezcla de emociones agobiantes y cada una de ellas quería salir de su pecho al mismo tiempo.

El castaño, aún sintiendo el ardor de su mano tras ser golpeada lejos, trata de calmar la alterada reacción de Big q y darse a entender.

—...Podemos hacerlo, Big q. No quiero hacer sufrir a ninguno de los dos, ¡solo... déjame intentar hacerte feliz!

Luzu recalca queriendo tener desesperadamente a ambos amantes a su lado, su corazón ahora estaba completamene cambiado y no podía pensar en nada más que en un futuro con ambos, uno en el que serían felices juntos y vivirían en paz amándose mutuamente. ¿Acaso eso era un mal?

Los labios de Big q tiemblan cuando se da cuenta de que Luzu realmente está hablando en serio, pero todo eso era una locura... ¿Los tres juntos en una... relación? No había manera de que eso fuera normal en lo absoluto. Además, ser pareja de Quackity... Ese imbécil pervertido, ¿quién sabe que cosas sería capaz de hacerle? Ugh... Solo pensarlo da escalofríos.

Big q traga grueso y desvía la mirada, negándose a siquiera corresponder las buenas intenciones del castaño.—Eso no puede ser...— Big q dice recordando la situación en la que está, hacerse pareja de esos dos héroes solo podía terminar mal.

Luzu toma las manos del pelinegro con fuerza y las entrelaza en las suyas, su expresión cada vez con más determinación y confianza, incluso aunque no estaba seguro si Quackity estaría de acuerdo, creía que podía convencerlo, podían estar juntos.

—Sí se puede, Big q... yo me encargaré de que todo salga bien. Puedo ayudarte a ser mejor, incluso aunque no sepa lo que te ha pasado antes de venir a Karmaland, sé que puedo sanarte. Solo pérmiteme, no... permítete ser feliz.

Las mejillas de Big q se tornan color rojizo, sus pensamientos se calman al escuchar la dulce voz del castaño. Joder... Él siempre lograba hacerlo sentir tan bien, hacía que por un momento pensara que era posible para él tener felicidad. Era divertido el simple hecho de que lo pensó.

Big q se queda en silencio, cierra suavemente los ojos, tratando de imaginar lo mismo que el castaño. En su mente la primera imagen que apareció fue una figura de ellos tres sentados en el medio de un descampado, acostados juntos en el pasto mientras contaban las estrellas en el cielo, una por una con emoción. Los tres sintiéndose... completos.

Los ojos de Big q se abren con un brillo extraño, casi muy similar al de la esperanza y cariño, su corazón se llena de extraña calidez al pensarlo. Pero aún así... iba a ser difícil para ellos.

—... ¿Y qué pasará cuando deba irme?— Big q responde y su mirada se alza a la altura de los ojos del castaño, una ráfaga de viento entrando por los espacios abiertos de la ventana y recorriendo ambos cuerpos, dando un sentimiento más nostálgico y a la vez triste.—No puedo quedarme aquí para siempre, Luzu...

El castaño no responde directamente y simplemente junta su frente con la de Big q, sus labios besan suavemente su piel y susurran.

—Olvida eso... ahora mismo, no necesitas pensar en nada más que en ti.— El castaño responde antes de que la cercanía entre ellos se desenvuelva en otro beso, solo que esta vez este se sentía diferente, más sincero.

Cuando se separaron jadeando levemente y aún queriendo continuar explorándose mutuamente, Luzu hace una pausa para preguntar.

—Entonces... ¿Eso es un sí?— El castaño cuestiona con un tono ansioso, se mordía el labio con nerviosismo esperando a que Big q correspondiera.

Big q quién aún jadea por su alto ritmo cardiaco, baja la cabeza y suspira rendido, asintiendo con cautela. El castaño al ver el gesto no puede evitar sonreír por la emoción que sentía. Big q rodea sus brazos alrededor del cuello del castaño y vuelve a atraerlo más cerca, lo suficiente como para sentir su cálida respiración.

—Está bien... Luego no digas que no te lo advertí.— Big q contesta, antes de volver a ahogar sus palabras en un beso apasionado.

Y ahí ya empezaba a hacerse más claro, desde el momento en el que empezaron a sentir mariposas unos a los otros, una cosa era definitiva. Después de que los tres se volvieran uno, si se separaban, ninguno volvería a estar completo jamás.

~〠⸙߷~

En otro lugar, no muy lejano, encontramos a otro pelinegro de estatura baja, el cual caminaba despreocupado por los parques centrales de karmaland, disfrutando de las vistas y el aire fresco que hacía en la mañana. Quackity, siempre se tomaba la molestia de venir hasta allá solo para ver el amanecer, sin duda el sol levantándose en Karmaland nunca fallaba en darle calidez a su pecho, esa señal de que todos estaban a salvo y que hasta ese momento, el futuro del lugar no corría peligro era la mejor.

Mientras disfrutaba de los brillantes rayos del sol, una voces familiares sonaron detrás de él.

—¡Oye, Quackity!— Una de las voces saludó mientras se acercaba con alegría.

Quckity, curioso, miró a sus espaldas y, al ver hacia atrás, pudo visualizar a dos personajes con una sonrisa en cara, un peliverde reboltoso y un peliblanco insitador, los dos más problemáticos del pueblo: Frank y Willy.

Quackity suspira y les devuelve la sonrisa y el saludo con ánimos, sintiéndose feliz de verlos después de unos días sin contacto.

—Hey, Quacks... ¿qué tal?— El peliblanco pregunta entre risitas nerviosas, algo sin duda extraño, él siempre estaba más confiado, solo se ponía así cuando sabía que había hecho algo malo.

—¿Hey, tío, ya te recuperaste del golpe? JAJAJA— Frank se burla sin filtros mientras golpetea la espalda de Quackity de forma juguetona.

Quackity suelta un gemido en forma de queja ante los golpeteos y alza una ceja con curiosidad.

—Ugh... ¿De qué golpe me hablas?— Quackity suspira y rueda los ojos mirándolos a ambos mientras recuesta su espalda en un árbol cercano.

—Eh... ¿No lo recuer... ¡Digo! Es verdad, jajaja... ¿De qué golpe hablas, Frank? Debes estar confundiéndote.— Dice Willy mientras pisa con fuerza el pie de Frank para que no diga ninguna tontería.

Sin embargo, es bien sabido que Frank no tiene muchas luces encendidas en su cabeza y tampoco mucha facilidad para captar indirectas.

—Puffff, ¿El golpe fue tan fuerte que hizo que se te olvidara?— Frank dijo mientras reía a carcajadas, fallando en cada intento de ocultar su molesta risa.

Quackity suspira, incapaz de no sentirse irritado pir las burlas sin sentido del peliverde. ¿Acaso estaba mal de la cabeza? Quackity y él no se habían visto por más de una semana, de qué goloe hablaba.

—Jaja... muy gracioso Frank.— Responde Quackity asumiendo que era una de sus irritantes formas de molestarlo.

Willy por otro lado aún sintiéndose un poco, por no decir nada, culpable, siente más curiosidad por algo.

—Oye, Quackity... ¿por qué estabas vestido tan extravagantemente ese día?— Willy cuestiona al ver de que hoy Quackity usaba su ropa usual.

Frank entra en razón y la curiosidad lo golpea como un martillo al instante. —¡Oh, es verdad! También llevabas una cicatrís falsa, ¿Ibas a un concurso de disfraces? jaja.

Es ahí cuando los hilos se atan y Quackity se da cuenta que no fue a él a quien golpearon. Sin embargo, en vez de tranquilizarlo, eso lo enojó mucho.

—¡¿Golpearon a Big q?! Dios... ustedes dos no pueden ser más tontos.— Quackity dice regañándolos con fuerza, sus brazos se cruzan y su mirada parece furiosa.—¿Cuándo? ¿por qué? ¿Dónde?— Unas ráfagas de preguntas, una tras otra salieron de los labios fruncidos del pelinegro.

Los dos chicos desconcertados y encorbados por el fuerte regaño del pelinegro, se miraron mutuamente, ¿De qué estaba hablando Quackity?

—Hey, hey, viejo... calma. Sé que estuvo mal golpearte, pero no es para ponerte así, ¿cuántas veces no nos hemos dado una paliza?— Frank dice intentado calmar el mal temperamento de Quackity, pero lo único que logró fue recibir una buena y merecids patada en el tobillo.

—¡Aghh!...— Frank gime y frunce los labios mientras se soba la pierna, Quackity era bastante fuerte para ser pequeño.

Willy por otro lado que un poco más sabio y observador, se sintió atraído por un nombre desconocido en el discurso de Quackity, 'Big q'.

—Huh...¿Quién es ese tal Big q?— Willy pregunta y siente un escalofrío cuando Quackity lo mira enojado y aunque se esperaba otra patada, Quackity solo respiró profundo y exhaló.

—Ghg... olvídalo, ustedes no sabían, no fue su culpa.— Quackity mira a Frank el cual espera una disculpa personalizada  también.—Tú sí te lo merecías por chistoso.— Quackity dice rodando sus ojos y vuelve a recostar su espalda en el árbol.

—Big q es... mhm... cómo digo esto.— Quackity se queda pensando unos momentos y luego habla.

—Es uno de los clones que empezaron a salir recientemente, ¿recuerdan el anuncio que hizo Vegetta sobre los portales? Bueno, Big q es uno de ellos.

Ambos chicos se quedan en silencio y el ambiente que era risas, burlas y parloteos desapareció y fue reemplazado por una tensión más seria.

Willy quién parecía estar más preocupado, trata de procesar lo que acababa de decir Quackity.

—¿Te refieres a que él es una copia tuya?— Willy pregunta, sus ojos centrados en mirar a Quackity.

Quackity, aún sin comprender del todo por qué tanta tensión asiente y alza una ceja cuando ve a Frank y a Willy mirarse entre ellos.

—Pero no hay nada de qué preocuparse, él es alguien bueno, en serio...— Quackity dice con una sonrisa, intentando aliviar el ambiente.

Sin embargo, las caras largas no se van. Frank se acerca a Quackity y le toma suavemente del hombro.

—Quackity... ¿Vegetta sabe de esto?— Él pregunta, ignorando por completo las afirmaciones de confianza de Quackity, irritando al pelinegro.

Quackity frunce el ceño.—Él sabe, dejó a Big q a cargo de Luzu mientras investigaba, o al menos eso fue lo que él me contó. Pero como dije, no hay de que preocuparse, todo está bien.

Frank suspira y niega con la cabeza.—Cómo que no hay de qué preocuparse, ¿qué pasa si decide atacarnos? Sabes perfectamente que todos los clones salidos de los portales tienden a ser violentos. ¿Qué acaso estás ciego, Quackity?

Willy asiente, apoyando a Frank en esta situación. Quackity por otro lado se siente frustrado de que ninguno de los dos confíe en su palabra.

—Big q es inofensivo y eso es un hecho.— El pelinegro afirma, negándose a cambiar de opinión.

Willy rechista y frunce el ceño.—¿Inofensivo? Debemos encarcelarlo ahora que tenemos oportunida, imagina que él también tiene la bendición de los Dioses y poseé poderes, ¿Qué harás si decide lastimar Karmaland?— Willy toma del cuello de la camiseta a Quackity.— Se supone que eres un héroe Quackity, ¡no podemos permitirnos otro ataque ahora que Karmaland está tan vulnerable y lo sabes!

Quackity traga grueso y se separa del agarre del peliblanco.

—¡Es suficiente! Vegetta tomó la decisión de dejarlo aquí por ahora, saben bien que su palabra es definitiva.—Quackity dice, sin ninguna intención de seguir discutiendo. Quackity suspira pesadamente y se aproxima para irse ahí, pero no sin antes parar para darles una advertencia.—....Realmente espero que no planeen desobedecer sus órdenes y mucho menos... que intenten hacerle algo a Big q.

Esas últimas palabras sonaron más a una amenaza que a un aviso, lo que dejó muy enojados a ambos chicos. Especialmente al impulsivo peliverde...

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HOLAAAAS, ¿Cómo están mis seguidores bellos? Les traigo de comer, ñam ñam. 🙆🏻‍♀️💓

¿Recuerdan que les dije que lo terminaría antes de navidad? Pues bueno, nunca especifiqué que navidad JAKSJAJS...

Jeje, pido disculpas a todos los que dijeron en los comentarios: " No voy a respirar hasta que actualice" porque ya deben estar más tiesos 😔

Después de NoSéCuantosMesesPorqueNiYoLlevoLaCuenta he vueltooo a darles de comer, aunque creo que dejarlos como 5 meses sin comer fue muy poco, la próxima me tardo un añito jijiji 🗣

Pues yo ya me retiro, espero disfrutaran del capitulo del año y nos vemos en el próximo 🤣