AARON'S POV

-Ya era hora- dijo Bonnie con los brazos cruzados.- Pensamos que no vendríais.

Los aludidos, Zoe y Sergio, se disculparon torpemente. 

-Chicos, ahora vuelvo- comentó de repente Sergio.

Todos intercambiamos miradas de confusión. Sonó el timbre y Bonnie y yo entramos a clase. Sergio apareció justo antes que el profesor, pero no había ni rastro de Zoe. 

En el intercambio de clase recibí un mensaje anónimo. No es necesario que sepas mi identidad, pero ayer vi a Sergio besando a Bonnie. Zoe estaba allí y dijo que eras tan idiota como para no enterarte. "No puede ser", pensé. Entonces miré a Bonnie que a su vez miraba a Sergio. Entonces llegó Zoe. El resto de la clase siguió con normalidad. 

-Me alegro de que estés morreando por ahí con tu novio- le solté a Bonnie a la salida.

-¿Yo? No soy yo el que está saliendo con Zoe.

-¿Por qué iba a salir yo con ella?

-¡Ya me dirás tú! ¡Pero es tu vida y no me importa si tienes novia! ¡HAZ LO QUE TE DE LA GANA! ¡¡ME DA IGUAL!!

No parecía darle para nada igual. En este momento, llegó la pelirroja.

-Creí que éramos amigas- le espetó Bonnie a Zoe.

-Y por lo que veo soy un idiota que no se entera de nada- le acusé yo.

-No soy yo quien va llamando puta a su amiga- se defendió ella.

-Yo jamás te he dicho eso, hasta ahora mismo. ¿CÓMO PUDISTE SER TAN ZORRA?- le gritó la azabache.

-¿Cómo tenéis el valor de decirme esto?

-Tú fuiste quien nos insultó- le acusé yo nuevamente.

-¡No es verdad!- me chilló. 

-¡OS ODIO!- chillamos los tres. 

En esto, apareció Sergio. Le dirigí una mirada de odio y me marché. 

BONNIE'S POV

Llegué a casa con lágrimas en los ojos. ¿Cómo podía haberme hecho eso mi mejor amiga? Además, Aaron y yo no éramos nada. ¿Por qué me molestaba? Lloré a mares y me desahogué. A todo esto entraron mis hermanos.

-¿Por qué estás triste?- me preguntó Luis con la voz más dulce que pude imaginar. 

Yo sólo les abracé.

-Os quiero tanto...

Les estaba asfixiando, pero me daba igual. Al fin les pude soltar. Me tiré en la cama y miré por la ventana. Aaron también miraba por la suya. Cerré las cortinas y miré el móvil tratando de distraerme. Me había llegado un mensaje de Sergio.

>>Hey, ¿Puedes quedar? Necesito explicarte algo.

<<Claro. ¿Cuando?

>>¿Ahora mismo?

<<Vale

>> Bien, paso a por ti