Capítulo final

Aaron's POV

Ella se quedó en silencio por un buen rato mientras yo empujaba su silla. Al fin habló: 

—Te odio.

—¿Qué?—exclamé sorprendido, y en el fondo algo dolido. 

—Que te odio—repitió.— Primero me haces de rabiar, haces que me enfade un montón. Encima, haces que no pueda enfadarme contigo porque aún así consigues gustarme. Y ahora me sueltas eso. ¿No podías haberlo dicho antes, estúpido señor que vio al cerdo volador? 

—Su-supongo que sí. En-entonces, ¿te gusto?

—Supongo que sí. 

Ella se carcajeó. 

Cuando llegamos a su casa, no quería "dejarla ir". Le acompañé hasta la puerta y abrió una señora muy vieja. Toda la familia estaba esperando en el recibidor a la recién vuelta a la vida. La empujé un poco más hasta que entró a su casa. Me dispuse a marcharme, cuando el abuelo de Bonnie me retuvo: 

—Quédate, chaval. ¡Cuántos más mejor!

—Abuelo...—replicó ella algo avergonzada. 

—Será un placer—acepté yo sonriente. 

La tarde se pasó muy rápido. Bromeando con los familiares de mi... ¿novia? Espera un momento, ¿qué éramos? La duda se me quedó hasta que los abuelos de y los tíos de Bonnie se despidieron. 

—Adiós, hija—dijo el Abuelo.— Encantado de conocerte...eh..., ¿cómo se llama tu novio, Bon?

Ella enrojeció casi a un nivel superior al de cualquier otro humano, pero no lo negó. 

—Aarón—respondió. Luego me miró a mí, como esperando que yo lo desmintiera. Desde luego, no lo hice. 

—Pues encantado de conocerte, Aarón—el señor me tendió una mano y yo se la estreché. 

Un rato después, Bonnie y yo estábamos sentados en la orilla de su cama, con los dedos encajados como dos piezas de puzzle. 

—Siento el espectáculo de abajo—se disculpó la azabache. 

—¿A qué te refieres? Me encanta tu familia. 

—¿Va en serio?

—Pues claro— dije como si fuera evidente.— Son muy divertidos. Y tu abuelo es el mejor. 

Ella rió. 

—Ya claaaaaro—ironizó. —Seguro que no te han aburrido sus batallitas de cuando era pequeño. 

—Para nada. ¿Quién iba a decir que se le cayó su primer diente al morder el lápiz?

Ella se volvió a reír. Me encantaba verla así. 

—¿Vamos a ir a ver como están el otro par de tortolitos? —pregunté. 

—Claro. Sólo una cosa más...—casi susurró mirando el suelo. 

—¿El qué?—pregunté volviéndome hacia ella, sin levantarme aún. 

—Esto—respondió. Y me dio un corto y dulce beso. Rápidamente, volvió a mirar el suelo mientras sus mejillas se tornaban muy rosadas. 

Carraspeé y me levanté. 

—¿Necesitas ayuda para sentarte en la silla?

Aunque ella negó con la cabeza, yo no le hice casi y la llevé en brazos hasta allí. Fui empujándola poco a poco hasta que salimos de su casa. Entonces, cogí su mano como pude y con la otra seguí llevándola hasta casa de Zoe y Sergio. 

Una vez allí, nos encontramos una escena un tanto embarazosa. Ese par se besaba mientras el resto de los presentes aplaudían y silbaban. Cuando se separaron, nos vieron.

—¿Quién iba a decir que un ligón como tú tardaría tanto tiempo en besar a una chica?—le solté a mi amigo. Él no se defendió, solo sonrió. Sí que estaba feliz. 

—Creo que me he enamorado—me confesó. 

—El niño nos ha salido romanticón—me burlé. 

—Yo que tú no hablaría. Tú estás mucho peor que yo. 

*

*

*

*

*

*

La familia caminaba alegremente hasta llegar a aquella gran casa. Cuando llamaron a la puerta, los pequeños inquilinos de casa les abrazaron. 

—Tía Bonnie. 

—Tío Aarón. 

Gritaron. 

La pequeña azabache, viva imagen de su madre,saludó a sus primos y corrió a jugar con ellos, mientras que los cuatro adultos rememoraban viejos recuerdos. 

***********************THE END*********************

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top