AARON'S POV

Aquella noche, cuando fui a mi habitación, lo primero que hice fue mirar por la ventana. A través de mi ventana, podía ver la ventana de la habitación de Bonnie. Estaba sentada en la cama con la luz encendida. Ella giró la cabeza y me vio. Se levantó de la cama y creí que iba a apagar la luz, pero no. Cogió una pequeña pizarra (de esas que se escribe con un rotulador y luego se borra) y escribió:

>> ¿Tú tampoco puedes dormir?

Yo cogí un cuaderno y con letra enorme escribí:

<< No. ¿Estás bien?

>> Sí. Sólo un poco... ¿sorprendida?

<< Tranquila. 

>> Muchas gracias. Por ayudarnos antes. 

<< Un placer. 

Vi que sonreía. 

<< Oye, ¿no sería mejor escribirnos por mensaje?

A continuación le escribí mi número en el cuaderno. 

>> No puedo coger el móvil o despertaré a mis hermanos.

Se encogió de hombros mientras yo lo leía. Asentí con la cabeza. Entonces ella escribió algo más.

>> Pero tranquilo, que he tomado nota. 

Ella sonreía. 

<< Eso espero.

Vi como reía. Después reprimió un bostezo.

>> Buenas noches, mi héroe.

<< Buenas noches. 

Me despedí con la mano. Ella corrió las cortinas y apagó la luz. Yo apagué la luz y me tumbé en mi cama. 

Recordé lo que había pasado antes.

*Flashback*

Caminaba con Sergio por la calle cuando vi a Bonnie corriendo detrás de otra chica. Ellas se pararon en un callejón. Segundos después, un hombre con pinta de borracho entró en el callejón. Fui corriendo con Sergio a ver lo que pasaba. El hombre estaba gritándoles y parecía muy agresivo. Bonnie apretaba los ojos. La ira se apoderó de mí y por un momento cargado de adrenalina me armé de valor y le asesté un puñetazo en la cabeza al hombre. Sergio hizo lo mismo a la vez que yo. 

Entonces, Bonnie corrió hacia mí y me abrazó con todas sus fuerzas. Éso me pilló por sorpresa. Pero después, le devolví el abrazo gustoso. Ella me agradeció mil veces con lágrimas en los ojos. Verla llorar me destrozó.

*Fin del flashback* 

Recordé cómo la ira se había apoderado de mí y cómo me había armado así de valor. Jamás hubiera pensado que yo era capaz de algo así. Había hecho algo noble. Y me sentía bien. Podría acostumbrarme a eso. (Igual que podría acostumbrarme a que Bonnie me abrazara). 

La imagen de la azabache saltando en la cama con los dos gemelos me vino a la mente. También pensé cuando estaba sentada en mi mesa, cuando me puso ese mote, cuando me abrazó, cuando charlamos por la ventana... Pensé en su sonrisa, en sus ojos color miel... 

Y así caí en brazos de Morfeo...