Título: "El cuervo maldito"

Personajes: Edgar.

Advertencias: Ninguna.

Aclaraciónes: Ninguna.

AU: Especial Halloween.

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Había una vez un hombre de apariencia algo sombría, era callado y reservado, no tenía amigos y no hablaba con nadie, desde que sus padres lo habían abandonado no se volvió a escuchar su voz.
La única compañía que tenía eran los cuervos que se acercaban a el, los alimentaba y cuidaba, los trataba como si fueran de su familia.

Y esto asustaba a todos logrando que se alejaran de el, pero realmente no le importaba al hombre que se hacía llamar Edgar, el era feliz con sus hermosos cuervos.

- El que logré darle a ese pajarraco gana.

- ¡Echo!

Unos niños se encontraban jugando a ver quién tenía mejor puntería y en eso justo uno de los cuervos más queridos del hombre se encontraba volando por ahí.

Que mala suerte.

- ¡Si, le di, yo soy el ganador jaja!.

- O-Oye....

- ¿Mm? ¿Que pa-.....

Los niños se quedaron mudos al ver qué el hombre de cabello negro se encontraba llorando y acariciando el cadáver del cuervo que habían derribado y en unos segundos, el hombre levanto la vista hacia los niños mirándolos con odio puro.

- Tu... Vas a pagar por esto.

El niño responsable de la muerte del pájaro fue tomado del cabello y siendo arrastrado hacia el barranco más cercano, no importaba cuántas veces gritara o llorara, Edgar seguía firme a su desición mientras que el niño restante fue corriendo rápidamente al pueblo para advertir de lo que pasaba.
Pero ya era tarde, el niño ya había muerto por la caída, cuando llegaron solo encontraron a ese extraño hombre haciendo una tumba para su amado cuervo de forma tranquila, como si jamás hubiera matado un niño, porque en sus propios pensamientos era algo justo ¿No?

- Tu sentencia será la muerte, que Dios perdone tu alma y puedas encontrar la paz tras tus pecados...¿Unas últimas palabras?

-......

La gente ansiosa espero por escucharlo pero como siempre no abrió la boca así que sin esperar mucho más lo colgaron, duro así unos cinco minutos hasta que dejó de moverse, en eso algo extraño paso.

- ¡Miren el cielo!

- ¿Q-Que rayos es eso?

- ¡Corran!

La mayoría de gente huyó desesperada al ver qué miles de cuervos se posaban en el cuerpo de Edgar empezando a comerlo, arrancando sus ojos y su piel, picandondo sus órganos y derramando su sangre, hasta dejar solamente los huesos que cayeron al piso.

Desde ese entonces cuenta la leyenda de que si ves a un cuervo cerca de ti, tu muerte está cerca también.