Personajes: Erica - Esma.

Aclaraciónes: Esto pasa en mí historia original.

Advertencias: Ninguna.

AU: Mágico.

Escenario: Hospital.

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La joven rubia de 17 años estaba sentada en la sala de espera del hospital aguardando por su tía quién había entrado a urgencias.

Erica: ¡Yo! Yo soy familiar de Esma... Hunter, soy su sobrina.

La doctora la dejo pasar y ahí pudo ver a la lamía con su cabello suelto desparramado por la almohada, con sus ojos cansados y algo pálida, pero a penas la vio Esma mostró una enorme sonrisa.

Esma: Hola mí niña.

Erica: Hola tía... ¿C-Como...?

Esma: Jaja estoy bien, solo algo cansada, me recupérare, ten fe.

Eso era algo que Erica no podía tener, a pesar de lo que los doctores dijeron ella sabía que la maldita bruja estaba tras esto, envenenamiento, algo que estaba matando lentamente a su tía, debía hacer algo y rápido.

Erica: Esta bien... Pero descansa un poco ¿Si?

Esma: Jaja lo haré, ¿Vendrás a visitarme?

Erica: Todos los días sin falta.

La rubia le dio un suave beso a su tía y después de unos minutos hablando la lamía se durmió profundamente, estaba muy débil.
Erica se acostó a su lado abrazándola mientras lloraba.

No iba a dejar que nadie más se fuera, si debía arrancar su propio corazón lo haría, pero una persona tan pura como su tía no merecía eso, una cosa era ella y otra era su familia.

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Nota: Tranqui, Esma no se muere.