Myre (madre de Erica y Erik):

"Mucho gusto, es un placer escribirte esta carta, honestamente no se que eres de mí hija pero lo que si se, es que ella parece feliz estando contigo ¡Eso me hace tan feliz! ¿Sabes? Cuando me fui y la dejé con es maldición perdió esa sonrisa completamente y yo no podía sentirme más culpable, a veces me preguntó si fue lo correcto, pero me gustaría que ella entienda que fue un acto desesperado hacía una madre que ama a su hija con todo su corazón.

Jamás me aparte de ella, siempre la acompañe en su camino, fue doloroso ver por todo lo que tuvo que pasar, no la culpo del todo ya que ambas tuvimos vidas miserables pero ella tiene esperanza, tiene oportunidad de cambiar las cosas pero te necesita, ella no lo admite pero sabe que es verdad. Detrás de esa fachada ruda se esconde una niña asustada que nescita una guía.
Amo a mí hija y eso jamás permitiré que nadie me lo cuestione y también amo a mí hijo.

Quería hablarte de mí hijo también, Erik, me dolió saber que estaba vivo una vez yo pasé al otro lado. Me lo quitaron se los brazos a penas nacer diciendo que no había sobrevivido, pero me alegra saber que no fue así, el problema es que esta perdido en el camino del odio y me angustia, tengo demasiado miedo, sueño con el día en que mis dos preciosos hijos se den un abrazo compartiendo un amor de hermanos.

Quiero ver a mí familia reunida otra vez, que Erik conozca a mí buena amiga Esma, que Erica vuelva a sonreír con alegría y que Erik encontré la paz en su corazón, confío en que podrás hacerlo.

Att: Solo una madre que ama a sus hijos.