-¿De que mierda tengo que hablar?

-Tu historia.

-Ah... Esa mierda, bueno desde ya les digo que no es algo bonito ¿Les molesta si fumo? Bueno creo que no. Bien empiezo .

Antes de esto tengo que contarles la historia de mí madre.

Ella era una niña rica de 16 años, a diferencia de su porquería de familia era muy buena pero muy inocente. Un hombre socio de su padre de... Creo que 20 años, abuso de ella y adivinen ¿quien surgió de ese abuso?
A la familia de mí madre no les gustó esto y la echaron, sin nada, sola y embarazada, era eso o abortar, pero mí madre nunca aceptó eso. La llamaron de todo menos bonita, en vez de culpar a ese mal nacido no lo hicieron porque era conveniente para ellos, en fin, los humanos a veces somos unas mierdas.

Gracias a la gran influencia política de su familia no podía conseguir trabajo de nada, así que las situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Se volvió prostituta, las mujeres de ahí la aceptaron pero no la dejaron trabajar hasta que yo naciera y así fue como empezó haciendo trabajos de limpieza y esas cosas.
Cuando por fin nací yo, empezó a cumplir su parte del trato. Mientras ella estaba con alguien, otra mujer de ahí me cuidaba y así casi siempre. Había mujeres de todo tipo, mujeres bestia, lamias, brujas, hadas, etc.

Recuerdo que los únicos días que no trabajaba era en mí cumpleaños y en navidad, el único regalo que quería es que mí mamá estuviera conmigo. Las prostitutas de ese lugar realmente eran mucho más amables que las personas de afuera, ellas me criaron con buenos valores, me aconsejaron y hasta pasaron las festividades y cumpleaños conmigo aunque después debían irse a trabajar.

Intentaron que vaya a una escuela pero me expulsaron poco después porque golpee varias veces a un niño con una silla, el se lo busco, llamo a mí madre puta en frente de mí.

Las mujeres de ese lugar me vestían como niño para evitar "accidentes", así que estaba bastante confundída en ese momento.

Un día normal, vino un grupo de hombres por una deuda, al no recibir respuesta empezaron a tirotear el lugar, muchas de esas mujeres murieron ese día... Incluyendo mí mamá.

Antes de morir me dio una especie de don, según recuerdo decía así "Nada ni nadie en esta vida podrá lastimarte, solo existirá una manera pero eso lo dejaré en el destino"... Muy raro. En fin, sin ofender pero fue un don de mierda.
Vi a mí mama desangrarse en el piso, gritos y balas se escuchan en todo el resintió... Vaya recuerdo de mierda.
Una lamía que era la más joven de ahí con 18 años me saco, era la mejor amiga de mí mama y como una segunda madre para mí.

Trato de sacarnos adelante cuando escapamos pero era difícil, vivíamos de casa en casa, hasta que cuando llegue a los 14 me canse y me escape, pensé que era buena idea y que así ella podría ser feliz sin tener que cargar conmigo.

Y ahí estaba yo sola, robando, drogándome con cualquiera cosa, empezando a fumar y tomar, hasta que un día se me ocurrió la "maravillosa" idea de matarme pero adivina que paso, no podía, mí heridas se regenerban rápido lo cual hizo que entendiera porque no había muerto de hambre antes o por una sobredosis. Cómo vi que la vida era muy peligrosa compré armas y pagarme clases de defensa personal junto con boxeo. Al final me gustó y empecé a hacer todas esas cosas hasta no poder más, tengo un arma favorita que es una pulsera de una serpiente que tiene vida, se transforma en un látigo bastante largo y hace lo que le diga, es muy leal y una buena amiga, al menos cuando no está transformada en una pulsera o collar, aunque casi siempre la llevo en el brazo.

Bueno, me estoy llendo por las ramas.

Salía a los bares para estafar y acostarme con cualquiera que me pereciera guapo o guapa y después les robaba. Conocí a una chica pero no hablaré de eso hoy.

Y así fue hasta que Minerva me encontró cuando trate de saltar un puente.

-Bueno... Es lindo soltarlo todo... ¡Salud por eso!... ¡Ah! Y también busque a mí padre y lo mate ahora sí salud.