Un adiós , lo evoco y  el carmesí de mis labios se dilata rapidamente, cual estrella fugaz que solo deja su vestigio a su paso.

Un adiós que solo pasa por mis labios, pero  que mi ser se entorpece queriendo dijerir, y  mi corazón grita en su silencio y se rehusa a consentir.

Recuerdo aquel brillo que suscitabas en mí en esos dias grises donde me escondia en la burbuja de mi credulidad, donde busque refugio en tus brazos calidos, en donde con tu mirada avivabas mi existencia.

Donde resguardabas mi intimidad, y recreabas mi locura de ti, allí donde a la suerte dejábamos huir nuestro elixir de frenesí ...donde tú y yo abrumados de sentimientos encontrados, solo hallabamos calma el uno en el otro.

Evocare tu presencia en mi memoria, olvidando aquel adiós que no existe, porque al igual que aquella estrella fugaz, tu huella quedara perpetuada en mi corazon.

Luz Marina Santiesteban
20-06-18