Mis versos son libres como el viento,
a veces resuenan en algunos corazones,
algunos se identifican, otros sólo interpretan,

debo recordar a un amigo especial, amante de aquella frase,
''no etiquetear'',

Mis letras fluyen, río abajo, con toda la potencia de mi alma,
arrasan la dicha y la desdicha, limpian las inconformidades, y sanan el alma.

Mis memorias no tienen nombre, ni protagonista, andariegas se refugian en corazones románticos, en la melancolía de una hermosa historia que se apodera por instantes de mi corazón.

Mis versos son el aire fresco que respiro cada mañana, el sentimiento que me hace sentir viva, es la expresión de la vida misma.

Letras que como compendio, buscan el complemento perfecto en esas noches hermosas de luna llena, en la lluvia que traspasa mi ventana, en la sonrisa de la gente, en la lágrima que se pierde por el desván, en el roció de la mañana y en cada hermoso atardecer.

Versos y más versos que como flores adornan mi jardín, el de mis emociones, por que esto, es Vida.

Mis letras me llevan de un lado a otro, son espejismos o talves realidades, tiempos efímeros y otros constantes,
mis versos libres son de rodar en el viento, de beber agua fresca del río, de nadar entre almas, de resguardarse del frío que trae la noche, o de acapararce en la sombra en ese hermoso verano.

Versos que sin importar si es otoño, invierno, verano o primavera,
siempre me acompañarán
porque fieles son a los sentires de la vida.

Luz Marina Santiesteban
14-03-2019