Hoy, un día particular, cualquiera sin ti,
siento un aire de ausencia y desasosiego,
hoy no estás y el frió en mí la piel lo nota con dolor.

El aire trae un sabor amargo del olvido,
ese mismo aire que se lleva esas promesas rotas,
hoy, simplemente moribundos mis pensamientos deambulan por tus recuerdos,
remembranzas de lo que pudo ser y no fue,
ansiedades que me consumían día a día por tenerte, por escucharte por sentirte a mi lado.

Hoy la tortura de esperar cae, me debilita y esta vez sin batallar más en tu búsqueda, me rindo...

Me rindo ante esa ruptura cruda y sin sentimiento, renuncio a esos besos que me consumían,
a esas caricias que como suaves rosas traían espinas,
hermosas pero dolorosas, renuncio a tu olvido, a tu cuerpo, a tu pasión a tus deseos.

Renuncio a mi debilidad por ti, porque en un vaivén sucumbías mi existencia y a tu antojo solías dominarme.

Porque tus palabras eran esa agua fresca que recorría mi cuerpo, tus manos ese elixir que me daba vida.

Pero hoy cortas mi fantasía y en tu decisión de olvido, te dejo ir, como ese espíritu libre que eres,
¡Adiós mi Amor Aventurero! ...

Hoy solo quedamos mi soledad y yo.

Luz Marina Santiesteban

13/10/2018