Me refugio en mi silencio, obligada por la lejanía,
pensamientos vienen como aguas en calma,
sumergida entre la distancia que impuse entre tu corazón y el mío,
enfriando sentimientos que jamás dejaremos de profesar.

Porque tu amor es como un oleaje que refresca mis sentidos, que embelezan ávidamente mi alma, que me provocan y me exponen al amor.

Pretendo que menguen los sentimientos encontrados y volverte a hallar,
pretendo que tus palabras se lleven los vestigios que me alejaron de ti.

Asi volveré a decantar de  tu dulce abrigo, saborear tu  sutilidad al amarme, saciando mi curiosidad de hallarte y esa fijación que tengo de ti, esa que posa cada noche en mis sueños, donde te extraño, allí en mi refugio predilecto, nuestro lecho de amor...¡Mi corazón!

Luz Marina Santiesteban
25-04-2019