Cuando mis ojos dejen de verte sin su brillo particular,
cuando mi corazón la taquicardia ya no lo invada al verte,
cuando mi cuerpo ya no codicie tus caricias, y mis besos no te deseen, cuando mi pasión se diluya en el tiempo,
cuando ya no quede nada que ofrecerte,

Nacerán nuevos versos, sentimientos
vacios, soledades confusas, ansiedades repentinas,
y carencias de anhelos.

Mi corazón solitario en la oscuridad espesa que trae la noche, donde nuestra luna ya no brilla, se sumergira en un letargo sueño y traerá una nueva utopía que alimentar, una realidad efímera  difuminada en cada particula de mi alma.

Iré tachando mis días en el calendario eterno de nuestro recuerdo, sin transgredir ni profanar nuestro amor.
Porque aunque con un declive y voraz  adiós  nuestro amor claudica,
sabré que jamás  me amarán  como tú, y jamás amaré de la misma forma, seguiré presente hasta extinguir las esquirlas y los sinsabores, para que en el tiempo siempre seas mi mejor recuerdo.

Luz Marina Santiesteban
05-12-2018