Ayer caminaba por la playa,
podía sentir en mis pies la arena y la corriente de agua que traía las olas,
y vi tu rostro reflejado en ella,
recordé aquel día donde escribimos nuestros nombres en la arena y nos juramos amor,
y ante mi asombro descubro unas huellas,
cómo olvidarlas, si recreaba toda tu existencia.

Decido seguirlas, sin saber a dónde me llevarían,
me cuestiono un poco, pero volver a ti es mi locura, es lo que deseo.
Te cruzo, en la misma playa,por las mismas huellas,
sin reconocernos nos miramos,
algo había, que nuestra mente no podía descubrir, pero quizás nuestro corazón si.
Era ese toque eso que llamabamos magia,
ese fulgor de sentimientos que nos rodeaba cada vez que estabamos frente a frente,
donde con una mirada nos bastaba, donde nuestro corazón latía a mil, donde no nos hallabamos en el espacio,
donde todo parecia un sueño para no despertar jamás.
Y ahí estábamos frente a frente,
y vi ese brillo en tu mirar...
Y eras tú,
Y era yo,
el destino se confabulaba a nuestro favor, como olvidar esos ojos que encandelillaban mi vida,
esa miraba que me consumia en segundos para estar a tu merced.

Sin dudarlo me acerqué
tomé de tu mano,
me sonreíste,
y sin decir nada, me besaste,
sobraban las palabras, parece que en nuestra memoria nunca nos fuimos,
estaba allí latente ¡tanto de tanto!..

Y así seguimos nuestro camino
las huellas como marcas dejadas por nuestro amor,
reflejadas en la arena, no habían dos,
sino una,
ya éramos uno del otro, lo habiamos escrito allí, en la arena,
como un pacto,
nuestro pacto de amor.

24-08-2018*
LMSM