Encuentro
Gray estaba viendo aquellos ojos, aquellos ojos tan caracteristicos que lo arrastraban hacia su pasado. Recordando aquella persona que, en su interior, lo alegraba.
Cuando se dió cuenta, ya no podía ver aquellos ojos. Los ojos ya no estaban frente de él, la dueña de aquellos ojos ahora estaba corriendo y apartando a toda la aglomeración de gente que estaba ahí.
"!¿ACASO ERES ESTÚPIDO?!"
Se escuchó un grito atrás del felino, este al voltear pudo volver a ver al chico purpura junto con el policía. El policía llevaba la típica vestimenta exceptuando su gorra que había Sido remplazada por un sombrero parecido al de un vaquero.
Rápidamente, el policía y el chico de púrpura empujaron al felino tirandolo al piso mientras intentaban no perder de vista a la ladrona.
Pero aquellos ojos eran aquellos ojos que no veía hace un tiempo, eran aquellos ojos de la chica que perdió. El se negaba a perder aquellos brillantes y hermosos ojos, no otra vez.
El felino de gris se levanta del piso apresuradamente e intenta seguirle el paso al policía del sombrero y el chico purpura que a su vez seguían a la chica vestida de negro.
Las calles de la ciudad estaban totalmente pobladas, dificultando así la movilidad apresúrate de Gray, este último veía a lo lejos como el oficial y el hombre púrpura estaban cerca de atrapar a la ladrona.
La desesperación del chico por llegar hacia ellos aumentaba cada vez más, el quiere volver a ver esos ojos y comprobar si esos ojos le pertenecian a su amiga del pasado.
"ESA CHICA DEBERÍA IRSE DIRECTAMENTE A LA PRISIÓN"
Al salir de las aglomeración de gente en las calles, a lo lejos logró avistar al oficial entregandole la cartera al chico púrpura que la chica había robado en un inicio, y está última se encontraba esposada cerca del coche de policía del oficial.
???: Señor Durple, no hace falta gritar por algo tan insignificante. Yo me encargaré de hablar con ella *Dijo mirándolo con seriedad*
Durple: TONTERIAS, AQUI TENGO TODOS LOS AHORROS DE ESTE AÑO. NO PIENSO DEJAR QUE UNA SABANDIJA DE CALLE ME LO QUITE *Gritó el chico de púrpura mostrando y moviendo su billetera*
???: ¿Si, imbécil? ¿Quieres ver que pasa si me dices eso sin estar esposada? *Insultó la chica de negro mirando al irritante chico de púrpura*
???: Hey, hey... Tu cálmate *Dijo azotando levemente su cabeza con la parte delantera del coche de policía* No se preocupe, tendré una gran charla con ella.
El policía abrió la puerta del coche que conectaba a la parte trasera del coche y metiendo a la fuerza a la chica de negro.
Gray: N-NO, ESPEREN *Grito con desesperación corriendo hacia el coche*
Tal parece que sus súplicas no fueron escuchadas, ya que el policía se sentó en el puesto de piloto del coche y así comenzar a conducir rumbo hacia un destino incierto.
El felino trato de alcanzar al coche pero esa era una tarea casi imposible, veía poco a poco como el vehículo se alejaba por las grandes carreteras, perdiendolo de vista.
El felino quedó exhausto por su carrera, agachándose y poniendo sus patas en sus rodillas quedando al lado del chico púrpura.
Durple: Ah, si. Contigo quería hablar *Dijo en un tono irritado* por tu maldita culpa casi pierdo los ahorros de un año.
Gray: *Respiración pesada*... ¿Eh?
Durple: No te hagas más idiota de lo que ya eres, ¿Cómo puede ser que no te hayas dado cuenta de que me estaban robando? Estúpido *Dijo elevando el tono de voz*
Gray: Escuchame, idiota. No tengo tiempo para hablar contigo *Dijo comenzando a alejarse del chico*
Durple: Ah, así que ahora huyes de tus problemas. Tu lo que eres es un cobarde de mierda, porque no vienes y...
Poca importancia le dió Gray a las palabras del chico irritante, el solo tenía un objetivo en mente, en específico el lugar en el que él estaba seguro que el policía y la chica iban a ir...
La comisaría
[Viernes]
[4:20 PM]
[Comisaría, sala de interrogación 3]
La chica vestida de negro se encontraba ahora en una sala totalmente cuadrada que únicamente era iluminada por una lámpara de luz blanca en el centro de la habitación, estaba sentada en una silla de metal frente a una mesa que al frente tendría otra silla.
En dos de las cuatro esquinas de la habitación se encontraban camaras que grababan y miraban todo lo que ocurría dentro. En una de las paredes se encontraban cristales ahumados que no dejaban ver lo que estaba detrás, era obvio que detrás de esos cristales habían personas observando a la ladrona.
La habitación hubiera permanecido en silencio de no ser por el chillido que hizo la puerta que indicaba la entrada de alguien.
Era el policía de antes quien había ingresado a la sala mirando seriamente a la chica con una carpeta en sus manos.
Sin decir nada, el oficial se acercó a la silla frente a ella tomando asiento y tirando la carpeta en la mesa.
???: ¿Que es todo este show? Únicamente robe una cartera. *Se atrevió a decir la chica estando cara a cara con el policía*
???: No es solo eso, chica. *Dijo en un tono frío*
???: ¿Y entonces que es? Esto está siendo una ridiculez. ¿Porque no solo me meten a la carcel y terminamos está mierda, oficial...?
???: Tunner, oficial Tunner *Dijo el policía señalando una etiqueta en su traje que decía su nombre*
???: Si, como sea... *Dijo sin darle mucha importancia*
Tunner:... ¿Tu crees que puedes irte y volver como si nada hubiera pasado?
Por alguna razón, aquella pregunta le puso la piel de gallina a la chica. Esa pregunta la tomó desprevenida.
???: No... No sé a qué se refiere *Dijo manteniendo la compostura*
Sin decir nada más, El oficial Tunner abrió la carpeta que aún estaba en la mesa revelando el contenido de esta. Dentro de la carpeta se encontraba el cartel de "desaparecida" de una chica...
Tunner:... ¿Donde has estado, Wenda? *Dijo inclinandose para estar más cerca de la felina blanca*
La felina al ver su foto en el cartel junto a la mirada penetrante del oficial se quedó estática y paralizada, no sabe que decir ante una situación como esta.
Wenda:..... Y.... Eso no importa *Dijo mirando hacia un lado evitando el contacto visual con el policía*
Tunner:.... Has estado desparecida por doce años, doce años de búsqueda y búsqueda hasta que llegamos a pensar que estabas muerta. ¿Y me vienes a decir que no importa? *Dijo en un tono seco*
La felina se quedó callada ante las palabras del oficial. Su tono de voz, su mirada fría y penetrante y el profesionalismo que demostraba en las interrogaciones lo hacían ver más íntimidante.
Tunner: doce años de pura búsqueda, buscando por todos lados... Y te encontramos así, robando carteras en la calle. Lamentable, sin duda alguna
Wenda:.... Yo...
Tunner: ¿Acaso no podías ir a la comisaría por lo menos a dar señales de vida? *Dijo interrumpiendo a la felina*
Wenda: Bueno, ¿y usted que? Tuve que escaparme por razones personales. Eso no es problema suyo ni de nadie.
Tunner:.... Señorita, soy la policía. Es mi deber saber cada detalle de cada caso, así garantizó el bienestar de esta ciudad.
Wenda: Ja, eso es porque es su puto trabajo. Si no, no le importaría una mierda lo que le pasa a la gente *Dijo levantando la voz*
Tunner: a decir verdad, tienes razón. Si no fuera porque trabajo aquí, sus problemas me importarian una mierda. Yo estaría tranquilo en mi casa tomando chocolate caliente, pero usted estaría en las calles seguramente comiendo de la basura.
Wenda:.... ¿Se está burlando de mí, oficial? *Dijo inclinandose para estar más cerca de él*
Tunner:.... ¿Tu que crees? *Dijo sin inmutarse ante la acción de la chica*
La habitación quedó en silencio, las únicas dos personas que se encontraban adentro estaban mirándose a los ojos tratando de intimidarse entre sí. Todo hasta que la chica retrocedió y volvió a enderezarse en su silla.
Wenda: Solo llevenme a mi casa, ya no quiero estar en esta pocilga de habitación *Dijo quejándose*
Tunner: Lo haríamos si siquiera tuviera casa. Gracias al fallecimiento de sus padres y al usted estar tanto tiempo desaparecida que la consideramos muerta, el estado puso en venta su antiguo hogar. Ahora mismo su casa esta siendo habitada por otra familia. *Explicó el
Wenda:.... ¿Que? ¿Osea que me van a dejar en la calle como basura? *Preguntó indignada*
Tunner: No habría ningún problema, de todos modos usted ya está acostumbrada. Pero por obligación del estado vamos a llevarla a un refugio de gente sin hogar.
Wenda: Ash, que bien. Hasta preferiría estar en la calle que estar ahí *Dijo con sarcasmo*
Tunner: Pero primero hay dos cosas que hacer antes, primero hay que hacerle un examen cerebral para ver si usted tiene alguna enfermedad mental y segundo, usted tendrá que cumplir la condena de pasar la noche aquí en las rejas por cometer hurto. *Explicó mientras se levantaba para ir detrás de la chica*
Wenda: Bah. Celda, refugio, al final ambas son la misma mierda *se quejó*
Tunner: Cierre la boca y levántese
El oficial Tunner con un brazo juntó ambas muñecas de la chica y las agarró fuertemente mientras que con su otro brazo agarró el hombro izquierdo de la chica para luego hacer que se levanté de la silla.
El oficial y la salieron de la sala de interrogación para dar paso al pasillo de la comisaría, habían bancas de metal en dónde estaban sentados varios compañeros policías. Tambien se podrían ver las demás salas de interrogación, en algunas no habia nadie mientras que otras se estaban dando las interrogaciones de varios criminales.
El oficial Tunner aún tenía agarrada a la chica para así llevarla a una parte alejada de la comisaría en dónde se encontraban varias celdas con otras personas descansando adentro. Tunner llevó a la chica a una celda de la esquina la cual estaba vacía, abrió la puerta y la empujó hacia adentro para luego cerrarla con llave para así dejarla encerrada.
Tunner: Pasarás la noche aquí, veremos si aprendes a no robar en la calle. Mañana temprano iremos a hacerte una prueba psicológica y según los resultados te enviaremos al refugio o no.
Wenda: Pudrete, imbécil *Fue lo último que dijo antes de que el policía se largara de la escena dejándola totalmente sola*
La felina blanca, ante el aburrimiento, decidió explorar la celda en la que se encontraba. En una de las paredes se encontraba un agujero de forma cuadrada tapado por rejas en las que se podía ver el exterior de la ciudad.
Wenda se acercó a aquel agujero y mirar un poco el exterior, suspirando nostálgicamente...
Wenda: (Como extrañaba estar aquí)
La felina continúo su exploración para ver qué la supuesta "cama" en dónde iba a dormir era solo un cuadrado de metal que estaba suspendido en el aire gracias a que este estaba encadenado a la pared.
Wenda:.... Si su objetivo era romperme la espalda, si duermo aquí entonces conseguirá su objetivo.
La felina se sentaría en aquella supuesta cama para respirar profundo, intentando relajarse ante la situación, cerrando los ojos.
La chica estaba lentamente relajándose y calmandose hasta que el sonido de unas llaves la interrumpió. Al abrir los ojos estaba el oficial Tunner abriendo la puerta de la celda.
Tunner: Sal, eres libre *Dijo mirándola para luego señalar hacia afuera de la celda*
Wenda:.... Espera un momento... ¿No que iba a pasar la noche aquí? *Preguntó confundida*
Tunner: Alguien vino, pagó tu fianza y ha dicho que puedes quedarte en su casa. Ahora lárgate de aquí *Dijo dándole espacio a la felina para que saliera de la celda*
La felina, aún confundida, salió de aquella prisión y comenzó su rumbo hacia la salida de la comisaría. Quería saber quién podría ser el que pago su fianza.
Los pasillos de la comisaría eran largos haciendo que la chica sintiera más impaciencia al saber quién era la persona que la estaba ayudando.
Unos minutos después, llegó a la entrada principal de la comisaría. Había una recepción junto a unos pequeños cubículos en dónde se encontraban trabajando varios oficiales, probablemente sobre algún caso.
Fuera de ellos también habían grupos de personas normales quienes estaban ahí ya sea para poner una denuncia, visitar a los presos u otras cosas pero la chica no sabía quién era la persona que la saco de aquella mugrienta celda.
Buscaba con la mirada en todos lados, hasta que por fin vió a una persona sosteniendo un gran cartel con su nombre. Al ver a la persona la reconoció inmediatamente, aquel pelaje gris, aquella mirada amargada, no era nadie más que su amiga felino Gray.
Wenda:.... ¿Gray?... ¿GRAY? *Gritó feliz al volver a ver a su amigo ahora ya de adulto*
Gracias al grito, el felino de gris se dió cuenta de la presencia de su amiga, pero el solamente doblo el cartel para hacerlo lo más pequeño posible y verla con los mismos ojos amargados de siempre.
Wenda: GRAY, ERES TÚ. G-GRAY, NO PUEDE SER
La felina se encontraba corriendo hacia el felino color gris, llorando de la felicidad y con los brazos abiertos. La sonrisa que Wenda mostraba en ese momento solo se puede describir con felicidad pura.
Ella estrañaba aquella mirada amargada que a su vez hacían ver tierno al felino, esperaba que el felino reaccionara de la misma manera al verlo pero...
Cuando ella estuvo lo suficiente cerca del felino intento lanzarse hacia él para abrazarlo lo más fuerte posible, pero lo que no esperaba es que el chico la detendría en seco alzando su pata y mostrando su palma en señal de "alto".
Wenda:.... Gray... ¿Que te pasa? *Preguntó algo decepcionada de la reacción de su antiguo amigo*
Gray no respondería nada por unos segundos, solo se la quedaría viendo con una mirada seria y fría matando así las posibilidades de un reencuentro feliz que Wenda esperaba.
Gray:.... Sígueme, vamos a casa *Dijo en un tono frío para luego darse la vuelta esperando que la chica lo siguiera*
Wenda esperaba que su amigo estaría más que contento al verla de vuelta, pero por su reacción pudo notar que este mostraba una actitud decepcionada. Así que solo se limitó a seguirlo todo el camino sin decir nada durante todo el trayecto.
[Viernes]
[5:00 PM]
[Apartamento de Gray]
Ambos felinos se encontraban fuera de la puerta que dirigía hacia el apartamento del gris. Durante todo el viaje ninguno se dirigió la palabra haciendo la situación una muy incómoda.
Gray saca las llaves de mochila y posteriormente abriría la puerta dándole espacio a la chica para que entre primero, cosa que ella hizo.
Wenda:.... Wow, tu apartamento es muy bonito *Fue lo único que dijo al entrar*
Posteriormente, la chica volteó a ver a su amigo quien ya habría entrado y cerrado la puerta. Este se encontraba con la misma mirada amargada desde la comisaría, viéndola con los brazos cruzados.
Gray:.... ¿Me puedes decir dónde has estado todo este tiempo? *Dijo en un tono frío*
Wenda aún no sabía cómo responder a ese tipo de preguntas, por lo que comenzó a tocar la parte de atrás de su cuello en señal de nerviosismo.
Wenda:... Heh... Verás... Yo...
Gray: Llevo doce años sin saber de tu paradero para luego enterarme que has estado robando cosas por ahí. *Regañó elevando el tono de voz*
A la chica ya no le comenzaba a agradar la forma en la que su antiguo amigo la estaba tratando, así que le respondió en el mismo tono agresivo que él estaba utilizando.
Wenda: Si, ¿pero que quieres que haga? Si no estaría comiendo de la basura asquerosa. ¿Tu crees que la he pasado bien todo este tiempo?
Gray: Será mejor que me lo agradezcas, ya que si no hubiera gastado todo mi salario de este mes estarías aún pudriendote en esa celda
*Dijo comenzando a discutir*
Wenda: Después de todo lo que pasé esperaba por lo menos un abrazo o mínimo un "Hola, Wenda. Te extrañé mucho" pero en vez de eso estás tratándome como basura. *Dijo reclamándole por la actitud del felino gris*
Gray:.... Mira... Solo, C-Callate... *Dijo mientras le comenzaba a temblar la voz*
Wenda: Nggh, por lo que veo no cambiaste en nada. Sigues siendo solo un maldito amarga...
Algo que Wenda no esperaba es que sus palabras serian interrumpidas por el contacto del chico. Gray rápidamente había ido hacia ella para abrazarla, comenzando a llorar.
Gray: C-Callate... Solo cállate y abrazame lo más fuerte que puedas *Dijo mientras la abrazaba con fuerza mientras lloraba, manchando el hombro de la chaqueta de negro de la chica con sus lágrimas*
La chica, conmovida por el cambio repentino de la actitud de su amigo, hizo caso a sus peticiones. Abrazándolo mientras le acariciaba la nuca
Gray: N-No te vuelvas a ir... No me v-vuelvas a dejar solo *Dijo liberando todas las lágrimas y sentimientos que de había estado guardando*
Wenda:... Tranquilo, todo pasó. Estoy aquí, calma *Dijo con un tono suave para calmar al chico*
El felino poco a poco comenzaba a calmar su tristeza. Poco tiempo después ambos se separarían mientras el felino de color gris se secaba las lágrimas.
Gray:.... ¿Que te pasó? *Dijo viéndola a los ojos*
Wenda:.... Me siento incómoda contándolo. Por varias razones tuve que escapar de mi casa, escapé de la ciudad y pasé varias noches bajo puentes. Tuve que andar robando para poder comer y comprarme algo de ropa.
Gray:... Es decir, ¿nunca te secuestraron ni nada? *Preguntó algo confundido*
Wenda: Heh... No
Gray:... Y no te dignaste a contactarte con tus amigos ni conmigo *Dijo con decepción en sus palabras*
Wenda:... ¿Que? No, espera. No es lo que quise decir...
Gray: No, no. Ya lo sé *Dijo mirándola con resentimiento*
El chico después de decir eso, paso por al lado de la chica para ir rumbo hacia la cocina.
Wenda: No malentiendas mis palabras, no es que no pensaba en ti. Siempre pensaba en ti, pero es que no tuve oportunidad de buscarte. *Dijo siguiéndolo*
Gray: Wenda... Mejor olvidemos este tema. No quiero enojarme estando tu aquí *Dijo con un tono de voz suave*
Wenda:... Si, está bien *Dijo luego de suspirar*
Gray: Tienes hambre, seguro que sí. Me imagino que no has comido nada decente todo este tiempo *Dijo abriendo el refrigerador*
Wenda: SI, si tengo hambre *Dijo emocionada*
Gray: Bien, quédate ahí mientras preparo un poco de arroz. *Dijo mientras sacaba una bolsa de arroz blanco del refrigerador*
La chica de pelaje blanco se sentó en aquel cómodo y esponjoso sofá frente al televisor, sintiéndose alividada de por fin sentarse en algo cómodo y no estar durmiendo siempre en el piso.
Mientras el felino gris cocía el arroz en una olla, el aún pensaba en como su amiga actuó al momento de verla otra vez. Más específicamente cuando le arrebató la billetera que le estaba robando.
"DAME ESO"
Por alguna razón, su tono de voz lo sintió diferente al de la Wenda original, como si no fuera ella. El también sintió que el agarre cuando le arrebató la cartera era más fuerte de lo normal.
Pero poco importaba eso ahora, lo que importa es que al fin ambos volvieron a estar unidos otra vez, eso era lo único que le importaba a Gray.
Luego de unos pocos minutos, el arroz ya estaba listo para ser digerido. Con mucho cuidado, el felino gris repartió toda la olla en dos platos para luego sentarse en el sofá junto a ella.
Gray: Ten, aquí tienes. *Dijo pasandole un plato junto a su cucharilla*
Algo emocionada, La chica agarró su plato viendolo con ojos brillantes por la emoción. Ella no perdió tiempo para agarrar su cuchara y empezar a comer como un animal salvaje.
Gray: Heh... La comida no va a desaparecer, come algo más despacio *Dijo mirando algo sorprendido al ver la velocidad en la que comía*
Wenda: mmmm, egsta muyg buegno *Dijo hablando con la boca llena*
La chica trago toda la comida que tendría en la boca para así poder hablar con más educación y comprensión.
Wenda: Perdón. No sé si es porque no he comido algo decente durante mucho tiempo, pero está súper sabroso. Realmente cocinas bien *Dijo sonriendo*
Gray: Oh, gracias *Dijo algo sonrojado*
El tiempo pasaba mientras ambos disfrutaban de su comida en silencio, lo único que se podia escuchar eran las cucharas de metal chocar con los platos.
Pasaron minutos para que los platos estuvieran totalmente vacíos, dejando satisfechos a ambos felinos.
Wenda: Ash, puta. Que rico *Dijo relamiéndose el hocico*
Gray: Jeje, veo que si que te gustó. Me alegra mucho que pienses que soy un buen cocinero *Dijo acariciando su nuca*
Wenda: Oye... Por cierto... ¿Donde duermo? *Preguntó curiosa*
Gray: aquí en el sofá, yo duermo en la cama.
Wenda: Oye... ¿Pero, no puedo dormir contigo?
Gray: No, aún sigo molesto que no me hayas buscado
Wenda: Aww... *Hizo un pequeño puchero de tristeza*
Gray: Ah, por cierto... Yo... Desde que llegaste tengo algo que decirte. *Dijo con algo de pena*
Wenda: Heh... ¿Que es? *Preguntó curiosa*
Gray: W-Wenda... Tu *Dijo con nervios en sus palabras*
Gray: Hueles a mierda, báñate *Dijo en tono seco*
Wenda:.... Era para que me lo dijeras, no para que me humillaras *Dijo con una leve pena*
Gray: Yo soy así, soy muy directo. Iré a descansar un rato, mañana tengo que trabajar temprano.
Wenda: Bueno, está bien señor chambeador *Dijo en un tono de broma*
Gray: Ajá, si. Cómo tú digas *Dijo entrando a su habitación*
Gray se acurrucó en su cama mientras la chica que tenía como invitada fue a darse una ducha. El chico al fin estaba alegre de que su amiga volviera, estando ahora más cerca que nunca puesto a que iba a quedarse en su casa durante un tiempo. Por lo que ahora dormiría más alegre de lo normal.
[Sábado]
[01:00 AM]
[Apartamento de Gray]
En el hogar todo estaba normal y callado, el gato dormía plácidamente en su cama. El había dejado la puerta abierta antes de irse a dormir, todo parecía ir normal hasta que la luz del baño que se encendió misteriosamente despertando al felino gris.
Este al ver la luz encendida en mitad de la noche pensó que era Wenda, de hecho, se podía ver su sombra estando totalmente estatica.
Así que no le dió mucha importancia al principio. Pero lo que le llamó la atención fueron unos leves susurros incomprensibles que se escuchaban en el baño, susurros que pensaban que eran de Wenda pero ¿Porque lo hacía?
El se quedó observando la sombra estática de la chica, parecía un maniquí sin vida en ese momento. Ella estuvo así durante varios minutos, algo que comenzaba a asustar al felino, pero finalmente la chica se movió para apagar la luz del baño.
Posteriormente, Gray vió como la figura de su amiga se dirigía hacia el sofá de la sala y luego acostarse en el y seguir durmiendo como si nada hubiera pasado.
(Probablemente se levantó para ir al baño)
Era lo que pasaba por la mente de Gray en ese instante, así que no le dió vueltas al asunto e intentó volverse a dormir. Pero algo que le quitaba el sueño era "¿Porque susurraba y que decían aquellos susurros, o a quien se lo decía?" Todo eso para luego volver a caer en otro profundo sueño.
Aquí un capítulo más de esta historia, tarde un poquito pero aquí está. Yo nunca pierdo la racha semanal de capitulos. Así que, nos vemos en otro momento, besitos.
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