CAPÍTULO 6
Capitulo 6: Siguen los secretos
Aún no podía creer lo que había escuchado de su jefe.
Aquello lo había dejado en shock y casi con un paro cardíaco.
"A esta edad ya no estoy para noticias tan fuertes como esta", pensó mientras se reprendía por un momento, meditando sobre lo que sucedía y tratando de calmarse.
Una pregunta pasó por su mente." ¿Realmente aquellas pequeñas son hijas de mi jefe?", se cuestionó mentalmente una y otra vez, mientras las miraba de reojo. Era cierto, muchas de sus pequeñas facciones se parecían a su jefe, pero estaban combinadas con otras que le hacían recordar a alguien.
" ¿Pero a quién más se parecen? "Las miró durante un largo rato, intentando detallar aquellos rostros, pero por más que los veía, no lograba reconocer aquel detalle que le hacía sentir que ya las conocía. Lo único que pudo percibir en esos momentos fue lo asustadas y confundidas que se encontraban por aquellos pequeños gestos en su rostro, por la forma de su mirada y la posición de sus manos. Se veía que ellas solo eran expectantes ante el problema que en ese momento se daba en aquella pequeña sala de confusiones. Estaba por acercarse a su jefe para que se calmara, cuando una enfermera salió de aquella sala trayendo un sobre y se lo entregaba a la madre de su jefe. No pasó ni un segundo para ver el gesto de sorpresa de la señora al tener esas hojas en sus manos, mientras su jefe iba y se las quitaba.
Aquellas escenas parecían pasar con tanta lentitud, que aquellos segundo le hicieron comprender que ya no había ninguna duda de que su jefe ahora tenia un par de hijas.
"¿Pero cuándo?", se cuestionó el hombre, recordando la renuencia de su jefe a las citas después de lo que pasó con Rin.Hasta donde él sabía, su jefe se había dedicado por completo al trabajo y casi no salía, todo para llevar a la cima al bufete de abogados que dirigía. Lo conocía aproximadamente desde hace 5 años y, hasta donde sabía, el señor Sesshomaru no era esa clase de persona que saliera con mujeres por solo una noche y mucho menos que dejara hijos sin cuidado."¿Cuántos años tendrán?", se cuestionó mientras intentaba calcular la edad de las pequeñas. "Podrían tener entre 4 a 5 años", pensó el hombre mientras contaba con sus dedos."Pero", se cuestionó al darse cuenta de que ese era más o menos el tiempo en que Rin se había separado de Sesshomaru."Entonces eso sería imposible, porque si no recuerdo mal, en ese tiempo Sesshomaru ni siquiera salía de su casa debido a lo abatido que estaba, por las cosas que le estaban sucediendo y eso sumándole que Rin había desaparecido después de terminar con él".
" ¿Pero quién era la madre de aquellas pequeñas, eso era la cuestionarte en ese momento ?", cavilo el hombre, intentando buscar alguna respuesta.
Estaba pensando y recordando a las miles de féminas, qué su jefe había rechazado por estar buscándola. Ahora en esos instantes nada tenia sentido.
"acaso era su actual prometida "pensó por un segundo mientras lo descartaba ,puesto que si eso fuera el caso la doñita estaría saltando de un pie.
En estos momentos no entendía para nada a su jefe.
"primero lo del compromiso"
"Y ahora esto"
"¿Acaso su jefe había llevado una doble vida?", pensó mientras permanecía aún parado en su lugar. "Imposible", descartó la idea al recordar que casi siempre lo hacía trabajar hasta altas horas de la noche, mientras él lo acompañaba. Una situación que le había traído muchos problemas con su esposa.
"Por esa misma razón, no podía concebir la idea de que Sesshomaru tuviera dos hijas con otra mujer".
Los minutos pasaron como un simple parpadeo, mientras reaccionaba y volvía a entrar en otra especie de asombro al ver aquella escena que parecía sacada de una película.
Su jefe que miraba a las dos niñas, llenas de confusión y miedo, mientras se acercaba a ellas e intentaba comportarse de la mejor manera posible, tratando de no asustarlas más de lo que ya estaban ,mientras se agachaba para estar a su altura y hablarles con la voz más suave que jamás había escuchado en su jefe.
-"Vamos a salir de aquí, ¿de acuerdo?".
Las niñas, que aún estaban asustadas, solo asintieron mientras lo miraban y observaban a su alrededor. Lo vio ponerse de pie, tomar sus pequeñas manos y caminar por el pasillo de salida. --"¡Sesshomaru!"- sus padres lo llamaron. Volteó con una mirada molesta hacia sus padres."Voy a llevar a las niñas a casa", anunció, su voz firme pero controlada. Se veía que no quería discutir ni pelear, solo quería sacar a las pequeñas de ese lugar.Inuyasha y Toga parecían sorprendidos, pero no dijeron nada. Sesshomaru no les dio la oportunidad de responder. Vio cómo su jefe caminaba hacia la salida, no sin antes llamar su nombre y el de su hermano."Ah", contestó sorprendido, mientras reaccionaba y seguía sus pasos.Aún lleno de dudas mientras caminaba, se atrevió a preguntar a su acompañante si sabía algo de lo que ocurría."¿Acaso no lo sabes, anciano?", le dijo el otro, aprovechando la única oportunidad de molestar al anciano que siempre lo estaba molestando."Si supiera, no te preguntaría", contestó el anciano, mirándolo molesto."Pues...", iba a contestarle, cuando se dieron cuenta de que Sesshomaru se había detenido y que ya se encontraban en la puerta del hospital."Inuyasha", escuchó cómo llamaba a su hermano, mientras soltaba las manos de las pequeñas y las miraba."Puedes llevarte a las niñas a casa esta noche", le pidió el hombre con un tono condescendiente, algo poco habitual en él."Pero pudiste decírselo a nuestro padre", refirió el menor."No confío en ellos", sentenció, intentando cambiar de opinión al ver un poco la negativa del menor.
El menor que al principio iba a negarse, solo asintió al ver el gesto de su hermano. Después de todo, parecía que estaba pasando por muchas cosas en ese momento y quizás lo que quería era asimilar toda la situación.
"No es eso", dijo mientras se rascaba la cabeza. "Bien, las llevaré con Moroha y Kagome, ellas estarán felices". Las niñas, que en ese momento quisieron decir algo para refutar, pero ellas solo se callaron y aceptaron irse con Inuyasha. Se subieron al automóvil en el que Inuyasha y Sesshomaru habían llegado hace un momento. Cuando los vio irse, volteó la mirada hacia Jaken, que aún lo observaba expectante.-Jaken, dame tus llaves--- ordenó mientras se volteaba y se dirigía al automóvil de su secretario. Antes de subirse, ordenó: "Busca toda su información sobre las pequeñas--pauso por un momento --- e investiga por qué Rin jamás me habló de mis hijas--dijo por ultimo dejando a a su secretario en un estado de shock con su última orden.
Continuara...
Lo siento me demore mucho ,pero había una parte en la que no me convecia,y después mucho trabajo. Pero bueno les traigo un capitulo ,vamos lento pero seguros.
Nos falta el punto de vista de las niñas ,ah mucho que escribir y descubrir.
Llegamos a 15 🌟
Y les doy el siguiente
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