Capítulo 9 - ¡No digas estupideces!

Mi celular estaba sonando y aunque aún moría del sueño me desperté. Encendí la luz para buscarlo y apenas lo tomé, miré la hora antes de contestar. Eran apenas las 4:00 de la mañana y quien llamaba era Christopher.

— ¿Christopher?  —pregunto un tanto preocupada. Jamás me llamaría a estas horas si no fuera algo importante, pero me olvido de ello de inmediato cuando habla y me hace recordar la llamada de hace unas horas.

—Dane... solo  llamaba para preguntarte algo y quiero que me contestes con la verdad  —dice de manera muy rara y luego ríe.

—Dime  —digo y doy un gran suspiro. A estas alturas ni yo misma sabía con lo que iba a salir ahora que está borracho. Eso era algo nuevo para mí ya que nunca lo había visto en ese estado.

— ¿Te casarías conmigo?  —inquiere un poco serio y alejo el celular de mi oído para observar nuevamente el número y asegurarme de que estoy hablando con Christopher y no con algún otro loco.

<< ¡Definitivamente está muy borracho! >>

—Christopher, estás ebrio y no voy aceptar que hagas este tipo de bromas... Además, de ninguna manera voy a contestar algo de lo que quizás te arrepentirás el día de mañana  —menciono frunciendo el ceño y él no dice nada, pero habla nuevamente un minuto más tarde.

— ¡Aburrida!  —dice riendo y lo escucho hipar.  —Contesta algo más  —dice con su voz más seria y simplemente asiento sin decir nada más aunque sé que él no puede verme.— ¿Me amas? ... Porque siendo sincero lo estoy comenzando a dudar... quiero saberlo para estar seguro de lo que estoy haciendo esta noche no vaya a perjudicar "nuestra relación"—dice con su tono de voz entre cortado por el hipo y me enfada un poco lo que menciona, sobre todo el énfasis que hace cuando dice "nuestra relación" como si fuese algo que no importa mucho.

—Pues antes de contestarte quiero que tú me seas sincero y me digas que es lo que estás haciendo  —menciono más enojada y me levanto de la cama para ir por un vaso de agua. Christopher me estaba poniendo los nervios de punta.

—Pues nada tan grave... solo me emborraché porque pasaste un día entero sin comunicarte conmigo y Andrea ha estado aquí conmigo para consolarme  —dice y luego ríe de nuevo.

<<Este chico es muy sincero cuando está ebrio>>

— ¿Así? ¿Y de qué clase de consuelo estamos hablando?—inquiero y bebo un poco de agua sintiendo que mi pulso temblaba de la rabia.

—Sólo me ha acompañado en mi noche solitaria, ha bebido conmigo ya que mis supuestos amigos me dejaron solo y pues... creo que me ha dado uno que otro beso... ¡Espera un momento!  —dice y mi corazón se paraliza. Ni siquiera me doy cuenta en que momento he comenzado a llorar  — ¿Andrea, cuántos besos me has dado?  —pregunta y no creo que sea tan cínico de preguntar aquello para darme una respuesta exacta.

—La pregunta sería... cuántos no te he dado, mi amor  —responde Andrea riendo y luego lo hace él también.

<<Dane, cuelga ahora mismo... no tienes porque seguir soportando esto>>

—Listo, ya escuchaste... imposible saberlo —dice y vuelve a hipar mientras ríe.

No digo nada y él tampoco. Sólo puedo escucharlo entre momentos hipar y sin saber porqué no soy capaz de colgar y olvidarme de todo lo que me acaba de confesar Christopher.

Cinco minutos después y cuando creo que se ha quedado dormido cuelgo aún llorando y la desesperación me golpea de inmediato. Me tiro al suelo devastada y mi celular empieza a sonar nuevamente... era el número de Zabdiel, pero cuelgo en cada intento que realiza por comunicarse conmigo. Varios minutos después también tengo llamadas perdidas de Erick, Joel y Richard.

Antes de apagar el celular decido marcarle a Johann, necesitaba de alguien que esté cerca o terminaría por romper todo lo que estaba en la habitación. Aún temblando y llorando sin parar marqué su número y contestó varios segundos después en tono preocupado.

— ¿Dane? ¿Estás bien?  —inquiere y rompo en llanto sin poder decir nada más.  — ¿Qué sucedió, Dane? ¡Salgo de inmediato para allá, preciosa! No te muevas  —dice y cuelga. No dudo ni un segundo más en apagar el celular para no recibir más llamadas de los chicos. 

Diez minutos después tocan a mi puerta y me pongo de pie tratando de calmarme un poco. Abro y cuando lo veo, lo primero en que puedo pensar es que quiero un abrazo, así que no lo pienso más y lo hago. 

— ¡Dios, Dane! ¿Qué sucede?  —inquiere acariciando mi cabello y entra moviéndome junto con él para poder cerrar la puerta.  —Shuuu, tranquila, preciosa... ya estoy aquí  —susurra y trata de alejarme un poco para poder mirar mi rostro. No cedo y lo abrazo con más fuerza al mismo tiempo que mi llanto se vuelve más fuerte también.

Pasa un largo momento antes de que pueda calmarme y al fin pueda dejarlo respirar un poco. Para entonces, ambos estábamos sentados en el suelo mientras él me abrazaba aún y acariciaba mi cabello.

— ¿Estás mejor?  —pregunta y niego sin decir nada.  — ¿Puedo saber que sucede?  —pregunta otra vez y asiento. Trato de hablar pero las palabras no salen de mi boca.

—Christ... Christop

— ¿Christopher? ¿Le sucedió algo malo?  —pregunta preocupado y niego frunciendo el ceño.

—Es... es un tonto  —digo enojada y él me mira enarcando una ceja.

<< ¿Eso es todo? ¿Ese es todo el insulto que puedes darle, Dane? >>

—Específica el significado de tonto... porque algo me dice que de tonto también tengo algo  —menciona gracioso y me hace reír un poco.

—Soy un desastre para los insultos... pero creo que se merece un calificativo mucho mayor a tonto... créeme  —digo sorbiendo por la nariz y Johann aún me mira sin entender.

— ¿Exactamente qué es lo que hizo?  —inquiere y tomo una gran bocanada de aire para poder contestar y no echarme a llorar como magdalena otra vez.

—Me llamó... estaba ebrio y me... me dijo muchas cosas feas  —digo y me encojo de hombros. Él asiente y pregunta después de varios segundos.

—Nunca he visto o al menos escuchado que Christopher sea capaz de emborracharse... pero, ¿qué cosas te dijo en ese estado?  —inquiere y acaricia mi mejilla tratando de que me tranquilice. La Dane llorona estaba a punto de volver.

—Pues... creo que me confesó que estaba muy cariñoso con Andrea  —digo con dificultad y trago fuerte. Sentía que tenía una papa atorada en la garganta. Trato de sonreírle pero su seriedad me frena de inmediato.

—Juro que si no estuviese tan lejos de él, iría ahora mismo y le partiría la cara  —menciona enojado y me jala hacia él para abrazarme. 

Los minutos pasan y su mano no deja de acariciar cariñosamente mi cabello. Nos quedamos así por mucho tiempo hasta que no recuerdo nada más y me quedo profundamente dormida.

*****

Despierto asustada creyendo que nuevamente me quedé dormida hasta tarde y miro todo a mi alrededor alterada.

— ¡Dios, que hora será!  —digo bajando de mi cama para buscar el celular.

— ¿Estás bien?  —pregunta Johann llamando mi atención. Estaba entrando en la habitación y vestía la misma pijama que me había ofrecido para usarla la noche que me quede a dormir en su casa. Realmente no pude evitar mi risa.  — ¿Qué es tan gracioso?  —pregunta sonriendo y deja sobre la mesa lo que parecía nuestro desayuno.

—Linda pijama  —digo sonriendo y se mira sonrojado como si recién se percatara de lo que llevaba puesto.

—Cielos, creo que en lo que menos pensé cuando me llamaste en la madrugada fue en cambiarme  —menciona avergonzado y se encoge de hombros.

—Te ves lindo, Joli —digo sonriendo y el asiente de la misma manera.  —Por cierto, no tengo idea de la hora.

—No te preocupes, son un poco más de las 7:00 de la mañana... y aquí hay un poco de comida para desayunar  —dice y asiento. Tomo mi celular y dudo si debo prenderlo o no, sin embargo lo hago.

De inmediato una llamada entrante interrumpe el silencio. Johann me observa curioso y asiento en señal de que todo está bien.

—Solo es Zabdi, no hay problema—digo y él asiente mientras comienza a servir nuestro desayuno.— ¿Si?—menciono contestando y escucho a todos los chicos hablar.

—Al fin contestas, mami... ¿te ha tragado la tierra acaso?  —inquiere Zabdi y me hace reír un poco.

—No, aunque ya quisiera que fuese así  —respondo un poco graciosa y no ríen.

—Dane, realmente lo sentimos mucho por lo de Christopher... se ha comportado como un completo pendejo  —dice enojado y escucho a Erick decir que es mucho más que solo un pendejo.

—Prefiero no hablar del tema  —digo dando un gran suspiro. 

—Tenemos que hablar del tema... Christopher se ha vuelto loco  —dice un poco alterado y no entiendo lo que trata de decir.

— ¿De qué estás hablando, Zabdiel?  —inquiero confundida. 

—Ha estado llorando desde ayer y está rompiendo todo lo que encuentra a su paso  —dice cabizbajo y me siento mal por ellos, por tener que aguantar al inmaduro de su amigo que simplemente hace tonterías.

—Me da mucha pena por ustedes, pero yo no puedo hacer nada  —menciono un poco enojada y ellos no dicen nada.

— ¿A qué te refieres, Dane?  —pregunta Joel.

—Sólo... sólo no vuelvan a mencionarme a Christopher, por favor  —digo decidida y Johann me mira de inmediato dejando a un lado su celular.

— ¿Es Dane?  —escucho decir a Christopher y mi corazón se acelera.  —Dile que necesito hablar con ella  —dice casi rogando y escucho su voz aún un poco rara. Al parecer no se ha recuperado de la borrachera de hace unas horas. 

—No, Christopher... olvídalo, no vamos a dejar que la riegues más  —dice Richard y luego escucho como tratan de sacarlo de la habitación.

—Déjalo... quiero hablar con él  —menciono y Johann desvía su mirada. Podía notar que estaba disgustado.

<< Aquí me huele a celos >>

— ¿Dane? Dios, no sabes lo mucho que lo siento... Amor lo siento demasiado  —dice Christopher y tengo que controlarme para no hacerlo callar.

—Christopher... sólo quise hablar contigo para hacerte saber algo ¿de acuerdo?  —digo y mis ojos se vuelven a cristalizar. Camino de inmediato al cuarto de baño y me encierro para que Joli no me escuche.

— ¿Hacerme saber algo?  —inquiere con su voz quebrada y estoy casi segura de que está a punto de llorar al igual que yo.

—Sé que no es la mejor manera, pero ya no puedo seguir con esto... creo que nuestra relación se ha deteriorado mucho  —digo y tengo que limpiarme de inmediato las lágrimas que ruedan por mi mejilla.

—No estarás insinuando que... Dane, por favor, tenemos que hablar y tratar de solucionar las cosas.

— ¡No digas estupideces! ¿Qué crees que estoy tratando de hacer, Christopher?... ¿acaso crees que en sencillo para mí hacer esto?... ¿crees que me pareció gracioso que MI NOVIO me llame a mitad de la noche solo para decirme que se estaba besuqueando con su amiguita?... Christopher, eres un idiota, no puedo creer que me haya enamorado de ti... Olvídate de mí y déjame tranquila... ¡No quiero volver a saber de ti! —digo tajante y cuelgo la llamada sin darle oportunidad de decir algo. 

Listo, esto para mi se acabó.


--------------------------

Holiwis CNCOwners!!!!

Capítulo nuevo y Joli lo sabe! \(^O^)/

Mil disculpas por actualizar apenas, pero me puse a escribir algo tarde y he tenido muchas interrupciones mientras escribía el capítulo de hoy. Aún así, espero que les haya gustado y me dejen sus opiniones de todo lo que ha sucedido entre Dane y Chris... Otra vez, ya no hay #TeamChristane :( *Llora en un rincón mientras se pregunta porqué escribe todo eso*

Aún así espero que le sigan dando mucho amor a la historia y dejen sus estrellitas si les está gustando. Conmigo hasta una próxima oportunidad o cuando ustedes exijan capítulo xD!!

Besos con ganas de matar a Chris:

Elena (>3<)/ 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top