Capítulo 44 - ¿Estás jugando conmigo?

MARATÓN 3 DE 3

POV Christopher 💟

Me había dicho que sí... me había dicho un espectacular sí y quería correr por todos lados de la emoción. Lo sentía como la primera vez, esa sensación de volar y tocar el cielo aún estaba presente y era realmente hermoso.

— Prométeme que no te arrepentirás mañana—digo sonriendo y ella hace igual.

—Lo prometo, tontito—dice y vuelve a darme un pequeño beso.—Te amo.

—También te amo—menciono y la abrazo por la cintura para no alejarla de mí.

Estefa pone de fondo una música de Sin Bandera y el ambiente se vuelve perfecto para el momento que estamos viviendo Dane y yo.

— Oh por Dios... esto ya se puso muy meloso—escucho decir a Xavier y frunzo el ceño.

Miro hacia donde está él y me topo con la mirada de Johann también. Ambos tienen cara de que no les gusta nada lo que ven... pero que mal por ellos porque Dane ahora es mi novia y no pienso dejar que se la pasen detrás de ella con otras intenciones.

No mosquitas, este es mi pastel.

—Sólo no les prestes atención—menciona Dane llamando mi atención.—Son demasiados celosos, solo eso  —explica y vuelvo a fruncir el ceño. 

—Sí, pero ahora eres mi hermosa novia y no quiero que tus "amiguitos" se la pasen arruinando nuestra relación—digo un poco fastidiado y su gesto cambia por completo.

—Creo que alguien aquí quiere tener su primera pelea de novios—dice enarcando una ceja y mirándome seria.—Tengo derecho a tener amigos, Christopher... deja de portarte como un niño.

—Lo siento, amor—digo haciendo puchero y ella simplemente niega divertida.

—No hagas que me olvide en un segundo lo mucho que te has esforzado para que todo esto sea perfecto.

—No lo haré... y aunque lo haga aún tengo algo bajo la manga.

— ¿A qué te refieres?

—Ven conmigo—digo risueño y bajamos de la tarima para luego salir del jardín y entrar a la casa. 

— ¿A dónde se supone que me llevas?

—Secuestraré a la señorita a su habitación—menciono y muerdo mi labio inferior a propósito. Su reacción es tan tierna que tengo que aguantar las ganas de reírme. No dice nada en respuesta por lo que sigo guiándola escaleras arriba.

Entramos a su habitación y cierro la puerta. Claramente Dane se había creído lo que traté de insinuarle y por ello se notaba demasiado nerviosa, pero viéndolo desde otro punto, tampoco se había negado.

Mente fresca como lechuga, Christopher.

— ¿Estás lista?—inquiero acercándome por detrás de ella y envolviendo mis brazos a su cintura. En esta posición podía oler mucho más la fragancia de su perfume y me encantaba. Asiente casi temblando y planto un pequeño beso en su hombro.

—Pero... ¿estás seguro?—susurra nerviosa—Hay personas abajo—explica de inmediato y río por lo bajo.

Ay, Dane... tú y tu mente pervertida.

Mente fresca como lechuga al máximo, Christopher.

—Sí, estoy más que seguro... ya no puedo esperar más tiempo—digo y camino hasta estar frente a ella. Me mira sorprendida y le sonrío inocentemente.

En el momento que menos espero se ha acercado a besarme, bueno, en realidad a prácticamente comerse mi boca y tengo que admitir que eso me gusta, pero tengo que detenerla porque no es allí a donde quiero llegar ahora... quizá lo dejemos para después.

—Amor, espera un minuto—digo entre beso y beso alejándome poco a poco de ella. Me mira con sus ojos brillantes y con las mejillas tan rojas por el rubor que quiero volverla a besar pero me resisto.—Cierra los ojos—le pido y ella lo hace de inmediato.

Me acerco hasta donde dejé mi equipaje y saco de él la cajita que contenía el final de mi sorpresa. Me acerco hasta donde está de pie y sé perfectamente que no está espiando.

—Bien... puedes abrirlos—digo emocionado y Dane los abre de golpe. Cuando lo hace se topa con mi mirada y luego desvía la suya hasta la cajita negra que sostenía en mi mano.

—Chris—dice sorprendida y lleva ambas manos a su boca para ahogar un grito. Sabía que le iba a encantar el detalle.—Es... es hermoso, perfecto, me encanta—dice finalmente y los ojos se le llenan de lágrimas pero esta vez de felicidad.

—Quiero llevarte conmigo a todas partes y que tú me lleves contigo también  —digo explicando el significado de los dos collares.

Tomo la que lleva la letra C en ella y me acerco para ponérsela. Me alejo cuando lo he hecho y toma la pequeña inicial con una hermosa sonrisa en su rostro. Se acerca un poco más y ahora es ella quien me ayuda poniendo en mi cuello el collar con la inicial de su nombre.

—Ahora eres 100% mío—menciona risueña y me abraza contenta. —Eres el mejor novio de todos, Christopher... Gracias.

—Te mereces esto y más—musito y dejo un beso sobre su cabello. Al segundo la escucho bostezar y sonrío por lo bajo, debe estar muriendo del cansancio debido a todo lo que pasó hoy.—Hora de dormir, bella durmiente—digo recordando el sobrenombre que le puso Erick cuando la conocimos en aquel parque.

—Lo que el príncipe azul diga—menciona y le doy un beso en los labios que se encarga de profundizar de inmediato.—Preciosa, si continúas haciendo eso harás que mi fortaleza carnal se vaya por la borda.

— ¡Aburrido!—dice sacándome la lengua y se tira sobre su cama sin perder tiempo. 

La miro por varios minutos y me sorprende lo rápido que se queda dormida. Realmente moría del sueño y se merecía descansar mucho después de todo lo de esta noche.  Muchas emociones para un solo día.

*****

—Buenos días, gente hermosa—baja al fin Dane sonriendo como si fuese el mejor día de su vida. Se nota que acaba de tomar un baño porque tiene su cabello húmedo y revuelto. Sonrío en cuanto noto que se ha puesto de nuevo el collar.— ¿Por qué no me despertaron antes?—dice sentándose junto a mi en la mesa.

— Dormías como perezoso, brujilda, no había manera de despertarte  —dice Mau riendo.—Te tomé una foto babeando por montón —menciona y contagia con su risa a todos en la mesa.

—He sido testigo de eso muchas veces—comenta Xavier y Dane se pone roja de la vergüenza.

—Eso no es cierto, preciosa... tan solo babeas poquito  —menciono gracioso y le doy un beso rápido en una de sus mejillas sonrojadas.

—Todos ustedes son malos conmigo, así dicen que me quieren—dice y hace puchero.

—Todos te amamos, Dan—comenta Johann y aunque prefiero que no comente nada tiene razón. Todos los que estamos aquí la amamos demasiado.

—En fin—menciono llamando la atención de Dane mientras todos desayunan y conversan entre ellos.— ¿Tienes planes para hoy?

— ¿Planes?... pues definitivamente no, ¿qué tiene en mente mi hermoso Novio?—pregunta risueña y beso la punta de su nariz.

—Quiero pasear contigo y conocer un poco más tu ciudad, donde creciste—explico y sonríe alegre al principio pero luego cambia su expresión.

—Pero, Chris, si alguien nos reconoce allí afuera no podremos escapar.

—La vida es más interesante corriendo riesgos—menciono y le guiño un ojo.

*****

—Dan, cuando dije que quería conocer tu ciudad no pensaba que me traerías a hacer ejercicio —digo demasiado cansado y tratando de tomar aire.

— Vamos, Christopher, no seas niñita apenas estamos por el escalón 150—dice divertida de cómo me encontraba. Visualicé en pequeño número en el escalón y efectivamente era el 150.

— ¿Y cuántos se suponen que son?

—Aproximadamente 400—menciona y casi se me salen los ojos. No podía ser cierto.

— ¿Estás jugando conmigo?—pregunto esperanzado y niega.

— Nop señor... Y vamos, la ancianita que iba detrás de nosotros ya debe estar en el faro y nosotros seguimos aquí por tu culpa  —dice riendo mientras trata de jalarme.

¿Cómo es que los Guayaquileños hacen para subir todo esto? En Loja hay lomas y montañas pero nunca me había cansado como aquí, aparte el calor es sofocante. Extraño el frío de mi hermosa Loja.

—Recuérdame pensarlo mejor la próxima vez que quiera conocer más Guayaquil.

—Tú lo buscaste, ahora no te quejes, Christopher—dice y comenzamos a subir de nuevo.

Me sentía deshidratado y cansado como nunca, pero al fin habíamos llegado al bendito faro del cerro y la vista era maravillosa. Se podía tener un panorama de toda la ciudad y agradecía a Dane que me haya traído hasta aquí.

— ¿Te gusta?—pregunta sonriendo y asiento sin decir nada más.

—Siento que podría ver hasta Loja desde aquí... de hecho mira allí está mi casa y esa es mi mamá saludándonos—digo en broma y ambos reímos.—Gracias, es fantástico.

— ¿Verdad que sí?

—Sí, es más, deberíamos tomarnos una foto para el recuerdo—menciono emocionado y saco mi celular. Dane se pone al lado mío sonriendo y bajo el celular. 

— ¿Qué pasó?

—Pues que no quiero cualquier foto, ven dame un beso—digo risueño y Dane ríe.

—No sé porqué te aguanto—dice divertida y me mira directamente a los ojos.

— Porque me amas—respondo y asiente. Se acerca a mí para darme un beso y yo a ella y tomo la fotografía.

Me encanta, realmente me encanta. Aunque no se vea absolutamente nada del paisaje estaba satisfecho con el resultado.

—Llenaré mi habitación con muchas impresiones de esta foto—comento y me abraza emocionada y con fuerza.

No me importaba quedarme el resto de la tarde mirando la ciudad desde aquí arriba, porque era maravilloso y Dane está a mi lado. 

Es realmente perfecto.


-------------------------------------

Holitas CNCOwners de mi corazón!!! 😍💗 

Bien, como pudieron darse cuenta tuve que publicar los dos capítulos del maratón seguidos porque no tuve tiempo de hacerlo ayer y pues tampoco podré este fin de semana, así que espero que mi esfuerzo valga la pena y ustedes los hayan disfrutado de principio a fin. Además estoy sufriendo porque estoy sin internet y el de la vecina se va cada vez y cuando xD #ElenaLaLadronaDeWifi 😭😭😭 y pues eso también fue un GRAN MOTIVO para no actualizar antes. 😭😭

Y ya que dije todo eso... ¿qué les pareció la súper sorpresa de Chris? Yo pienso que es un amor y me lo comería bañado en chocolate Jajaja en mi mente eso se vio más sensual de lo que quería imaginar. 😍😍 

No olviden que si les gustó este cap así como todos los anteriores pueden pinchar a su hermosa, naranja y brillante 🌟 que llena mi vida de felicidad, y dejar sus comentarios que me ENCANTAN leer! 💋

Con musho amor y besos: 💋

Elena 🐼💜🇪🇨

P.D: Tengan un bello fin de semana que yo me la pasaré de locos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top