Capítulo 41 - ¡Maldición, Christopher!

Mi cabeza daba vueltas y vueltas... no podía dejar de pensar ni un solo segundo en Christopher. Aún no entendía que era exactamente lo que quería conmigo. Ayer fue una noche maravillosa, lo admito, pero hoy simplemente se fue de casa y no se despidió, ni siquiera ha tratado de comunicarse conmigo. ¡Absolutamente nada!

— Diane, ¿en qué tanto piensas?—menciona una de las maquilladoras mientras trataba de aplicarme delineador. Hoy tenía una sesión de fotos con una revista importante de modas de la ciudad.

—Lo siento, Sandy... tengo la cabeza en todos lados menos aquí  —explico encogiéndome de hombros.—Gracias por acompañarme, creo que me hubiese dado lata que otra maquilladora me esté llamando la atención cada segundo por no prestarle atención—digo y arrugo la nariz de tan solo pensarlo.

—No te preocupes, preciosa—dice con cariño.— ¿Y eso que te tiene así, tiene que ver con Christopher Vélez?—inquiere y sonríe con picardia. 

— Exactamente—respondo. Doy un suspiro y no digo nada más, no quería ponerme a contar todo sobre mi vida privada y quizá luego arruinar el hermoso maquillaje de Sandy con mis lloriqueos.

—Ese chico está loco por ti, Diane, cualquier cosa que esté pasando en tu cabecita loca, simplemente elimínalo y disfruta del momento—dice como consejo y asiento agradecida. 

Sigue con el maquillaje y cuando al fin estoy lista me dispongo a ir por el vestuario para poder comenzar. Me siento extraña al verme al espejo, era algo que simplemente no me imaginaba usar tan pronto. Sí, un vestido de novia. Al parecer el tema de este mes era "novias" y tenía que posar con algunos de esos vestidos. 

Nir me dijo que no era necesario que lo haga si no queria, puesto que apenas hoy en la mañana me enteré que tenía que hacerlo... definitivamente me quedaba de experiencia no aceptar nada cuando no sabía ni de lo que estaban hablando. Pero una parte de mí quería hacerlo, no porque me llame mucho la atención el modelaje, sino simplemente porque nunca está mal incursionar en nuevas cosas y además esto me abriría muchas más puertas y nuevas oportunidades.

Estaba emocionada, nerviosa y sobre todo muriendo del miedo de verme como una tonta frente a la cámara. Nunca me han gustado las fotos, simplemente pienso que no soy muy fotogénica, pero ya ven, aquí estoy.

Me acompañan hasta el set el cual está ubicado en un hermoso jardín y me quedo como tonta al solo verlo. 

—El lugar está precioso—pienso en voz alta.

— ¿Verdad que sí?—inquiere alguien detrás de mi y doy un pequeño brinco por el susto.—Lo siento por asustarte, me llamo Daniel, hoy seré tu fotógrafo—menciona y tiende su mano. La tomo de inmediato y sonrío.

—Un gusto, me llamo Dane —digo con amabilidad y él me devuelve la sonrisa. 

—Lo sé, un placer—menciona sonriendo aún más haciendo que se le achinen un poco los ojos y se le formen unos hoyuelos en sus mejillas. Me siento un poco incomoda por la situación pero aún así me sonrojo, no sé porqué pero siento que su sonrisa es en realidad un gesto de coqueteo más que de "amabilidad".

Comienzan a darme indicaciones y en un abrir y cerrar de ojos empezamos con las fotografías, seguía al pie de la letra cada pequeña cosa que me decían, no quería quedar en ridículo y al parecer lo estaba logrando. Daniel sonreía cada vez que miraba la cámara para visualizar la imagen y eso me hacía sentir feliz. No he sido una tonta sin gracia para las fotos después de todo.

El flash de la cámara se disparaba una y otra vez y con ello me iba acostumbrando a la sensación, mis poses eran cada vez más relajadas.

— De acuerdo, ¿pueden traer al modelo? por favor—dice Daniel y despierto de mi ensueño.

Esperen... ¿modelo? ¿hombre?

Y sí, definitivamente era un hombre. Quizá tenga unos treinta años porque parece muy maduro y es muy guapo. Está usando un esmoquin negro y al parecer el iba a ser el "novio" de la sesión de fotos. 

Como hubiese querido que sea Christopher en vez de aquel hombre.

— Hola, un gusto, soy Jean Carlos—dice con una voz fuerte y varonil. Tengo que admitir que me hace sentir una mocosa a su lado, pero no pierdo la compostura y me paro recta. 

— El gusto es mío, soy Diane—respondo y da un asentimiento de cabeza, se para al lado mío esperando indicaciones y así empezamos nuevamente.

Las fotos son realmente inofensivas, simplemente estamos juntos, parados el uno al lado del otro tratando de vernos "enamorados". En algunas ocasiones nos dedicamos miradas y en otras simplemente nos acercamos y tomamos de nuestras manos simulando algo que ni siquiera existe... creo que a este paso sirvo hasta para ser actriz.

De un momento a otro mi corazón da un sacudón de emoción y me desconcentro de todo. Ha entrado uno de los chicos que ayudan en el set con un hermoso caballo y creo que parezco una niñita pequeña, y es que amo a los caballos y no puedo evitarlo. Al parecer él iba a integrarse a la sesión y estaba más que emocionada por volver a empezar. 

— ¿Puedes subir?—pregunta el mismo chico que lo traía hasta nosotros y asiento sonriendo. No pierdo el tiempo y así lo hago.  

—Bien, las últimas fotografías necesito que sean mucho más sentimentales,, por decirlo así—explica Daniel cerca de nosotros, yo solo lo escucho mientras no dejo de acariciar la preciosa melena de nuestro bello amigo. 

"Lo llamaría, Chris, simplemente por lo guapo que es". Pienso y sonrío para mi misma. 

—Claro no hay problema—responde Jean a Daniel y vuelvo en mí. 

— ¿Tienes algún problema con eso, Dane?—pregunta ahora para mí y no sé que responder. Ya tengo experiencia con este tipo de circunstancias y no iba a hacerlo otra vez. 

<< ¡Gracias al cielo! >>

—Perdón, pero no escuché muy bien—digo en disculpas. 

—Claro, no hay problema, hermosa—dice y me dedica otra sonrisa coqueta.—Decía que necesito que quizá se den un beso o algo parecido para estas fotografías—explica y enarco una ceja.

Christopher va a matarme.

<< Pero si no son nada, no seas aburrida, Dan >> 

¿Tienes que recordarmelo?

—Emm... está bien —digo con inseguridad y ambos asienten. —Christopher, juro que solo es trabajo... yo te amo solo a ti—murmullo para mi misma. 

— ¿Dijiste algo? 

—No, nada—digo hacía Jean y él vuelve a asentir pero esta vez me dedica una sonrisa por primera vez.

— ¡Listo!—grita un poco Daniel desde su posición y empieza mi sufrimiento. Al principio no sé como hacer para no sentirme incómoda pero luego solo trato de pensar que quien está al lado mio es Christopher y no otra persona. —¡Lindo! —dice Daniel una vez más aprobando las fotografías.

Nuestros rostros estaban a centímetros de distancia y estaba comenzando a ponerme nerviosa por lo cercano que se ponía el modelo con cada flash. Sé que todo esto es profesional, pero es demasiado difícil para mí.

¡De acuerdo Dane, solo es un pequeño beso!

Jean me mira como avisando lo que intenta hacer y segundos después planta sus labios contra los míos. Trato de no salir corriendo mientras siguen las fotos, en mi cabeza solo intento pensar en Christopher, simplemente en él. 

Jean al fin se separa y ambos simulamos una sonrisa como si hubiese sido la mejor experiencia del universo. Bueno, quizá para él no lo sé muy bien por la manera en que le brillan sus ojos al mirarme detenidamente. 

¡Quiero que esto termine de inmediato!

—Eso es todo —dice con alegría Daniel y todos empiezan a aplaudir por el trabajo realizado. 

¡Finalmente, lo hice y sigo viva!

<<Aunque quizá no por mucho>>

*****

Eran alrededor de las cinco de la tarde, estaba manejando hacia mi casa para comer algo y ponerme a descansar por fin. El día había sido demasiado agotador para mi gusto y aún me encontraba maquillada y peinada por la sesión de fotos. No podía creer aún que tanto Daniel como Jean se les haya ocurrido invitarme a salir y pedirme mi número... Eso tenía que haber sido una broma.

<< Somos sexys, mujer. ¡Acéptalo! >>

No digas tonterías.

Sigo conduciendo con toda la tranquilidad del universo y volteo a ver varias veces mi celular que está descansando sobre el asiento del copiloto. Me extrañaba que Christopher no se haya comunicado conmigo en todo el día y tampoco los chicos, normalmente siempre se la viven escribiendo en el grupo de whatsapp que crearon y me incluyeron, así que me parecía realmente raro.

Mi celular empieza a sonar insistentemente de un momento a otro y cuando lo tomo me sorprende que sea el número de Estefa. Últimamente no hablamos mucho porque casi no tengo tiempo y ella también está metida de lleno casi todo el tiempo en el negocio de su papá. 

— ¿Estefa?—pregunto incrédula, quizá pudo haberse equivocado de número. 

— ¡Dane, Dios mío! ¡Tienes que viajar acá de inmediato! —dice prácticamente gritando desesperada y paro en seco el auto. Estuve a punto de irme sobre una palmera. 

Mi corazón se acelera de repente y mis manos empiezan a temblar aún sin saber a qué se refería Estefa. ¿Por qué tendría que viajar de repente hasta Ecuador?

—Estefa, ¿qué sucedió?—pregunto asustada. 

—Mau, Dane—dice simplemente y mi corazón se paraliza varios segundos. 

¡Algo le sucedió a mi hermanito!  

—Dios mío, Estefa... dime que le sucedió a Mau —digo alterada. Todo mi cuerpo estaba comenzando a temblar estrepitosamente y quería llorar. 

—Tienes que venir de inmediato, Dane —dice preocupada.  

—Sí, ya salgo para allá —menciono y comienzo a conducir de nuevo aunque siento que no puedo. — ¡Pero al menos dime qué sucedió, me estás matando, Estefania! —espeto y la llamada se cuelga.

¡Dios ahora no!

¡Malditas llamadas de larga distancia!

Conduzco lo más rápido que puedo llegando de inmediato a la casa y salgo corriendo del auto hasta mi habitación. Tomo mis documentos y los guardo en mi bolso para luego salir corriendo de nuevo hasta el auto. Ahora no tenía cabeza ni tiempo para empacar y no me importaba. 

Comienzo a conducir de nuevo sintiendo que va a darme una crisis nerviosa grave y trato de marcar el número de Christopher. Necesitaba escucharlo y que venga conmigo, es la única persona que podría ayudarme a calmar mis ansías un poco, pero simplemente no contesta y me lleva al buzón de voz. 

— ¡Dios, Christopher! No me hagas esto justo ahora —menciono llorando y conduciendo lo más rápido que puedo. 

—Aquí Christopher, déjame tu mensaje —vuelve a salir el buzón y esta vez decido dejarle el mensaje. 

— ¡Maldición, Christopher! ... ¿dónde estás metido? ¿acaso te ha tragado la tierra? ¡Eres un desconsiderado! —digo llorando.— No está conmigo cuando más necesito de ti... ¡Tonto! —menciono finalmente y cuelgo botando el celular.

Lo vuelvo a tomar y trato de marcar a mamá, quizá ella no pudo llamarme directamente porque está demasiado preocupada o dolida como para hacerlo. Llego al aeropuerto al fin y me bajo intentando que mamá conteste, pero tampoco lo hace. Trato de marcar a Estefa pero tampoco contesta... ¡Me voy a volver loca!

¿Acaso es el día de "no le contesten a Dane el celular"? 

— ¡Maldita sea! ¿Y ahora cómo hago con este estúpido auto? —comienzo a espetar enojada. Lo más evidente era que tenía que venir en un taxi, pero no me di el tiempo de pensarlo. Lo dejo en el estacionamiento y simplemente me dirijo a comprar un boleto directo a Guayaquil. Después me encargaría de solucionar el problema con el auto abandonado.

Para mi suerte había aún asientos para un vuelo que salía en quince minutos. Me parecía una eternidad, pero era lo más inmediato que pude conseguir. 

Los minutos me traspasaban como dagas. No podía sacarme de la cabeza a mi loquito favorito, mi hermanito era demasiado joven y tenía una larga vida por vivir aún. Me estaba alterando aún más el no saber que le sucedió exactamente.

Ya no sabía a quien llamar... mi mamá, Christopher, Estefa, nadie me contestaba. Comencé a intentar con los chicos para que me digan algo sobre Chris pero TAMPOCO CONTESTABAN. Esto tenía que ser mentira, porque no podía estar ocurriendome algo tan feo. Miro mi celular llorando y decido llamar a mi única esperanza, sé perfectamente que está de viaje ahora mismo, pero necesitaba hablar con alguien. Le marco enseguida rogando que él si atienda.

— ¡Hola, Dane!—dice una voz animada y la reconozco de inmediato.—Ha pasado mucho tiempo.

—Ho-hola, Yoyo... lo siento, pero ahora solo necesito hablar con Joli—digo sorbiendo por la nariz.

—Claro, Dane, ya lo comunico contigo... ¿estás bien? ¿sucedió algo?

—No puedo hablar mucho, Yoyito, por favor solo ponme a Joli—menciono llorando hasta más no poder y escucho como Yoyo llama desesperadamente a Johann y le dice que soy yo.

— ¿Dan? ¿Corazón? ¿Qué sucedió?—inquiere preocupado y siento que no puedo más. Ni siquiera soy capaz de pronunciar palabra alguna, escuchar su voz hizo que me quebrara aún más y aunque quisiera, tampoco podía explicarle mucho porque ni yo sabía lo que sucedía con mi piojito.

— Estoy mal, Joli... mi hermano, mi piojito, no sé que sucedió—trato de explicar pero no puedo.

—Sé que es difícil, corazón, pero trata de estar un poquito más tranquila... ¿sabes exactamente qué le sucedió?

—N-no, no tengo idea—respondo con voz temblorosa.—Pero estoy viajando para Ecuador, bueno en pocos minutos—explico.

—Todo estará bien, hermosa... Yo sé que será así.

—Gracias, mi Joli, te quiero mucho... Y tengo que irme, ya anunciaron mi vuelo—explico y comienzo a caminar hasta donde la azafata que recogía los boletos.

—Está bien, Dan. Te quiero y cuídate mucho —dice en despedida y cuelgo para luego ir directo al avión.

*****

Estar aquí en el avión parecía como si estuviera encerrada en una gran caja de lata inerte. No sentía que estaba viajando lo suficientemente rápido como para llegar a mi destino, estaba sintiéndome más desesperada con el pasar de los minutos.

—Disculpe—digo hacía una de las azafatas y ella se acerca con una sonrisa en el rostro.

— ¿En qué la puedo ayudar, señorita?

— Solo una pregunta... ¿soy yo o el avión está yendo demasiado lento?

—De hecho sí, señorita... son medidas de seguridad que debemos tomar debido a que al parecer se está acercando una tormenta—explica con amabilidad y asiento. No podía ser verdad, no justo hoy, no justo ahora.

Todo me parecía insoportable, mi estómago comenzaba a pedir alimento pero tampoco tenía ánimos de comer... estaba cansada y quería dormir, pero todas las ideas que se cruzaban por mi cabeza no me dejaban.

—Estimados, pasajeros—dicen por la bocina del avión y todos escuchan con atención.—debido a medidas de seguridad expresamente ordenadas por la torre de control, el viaje tendrá que posponerse hasta dentro de unas horas... haremos una escala en Guatemala hasta que la tormenta se detenga. Disculpen las molestias.

¡No! ¡No pueden hacer eso!

Entre más tiempo transcurra, menos podré llegar y ver a mi hermanito. No puede estar pasándome esto. Volví a comenzar a llorar en silencio y no hacía nada más que ver las fotos de Mau y mi mamá. ¿Cómo estarán? ¿qué habrá sucedido? ¿Y dónde está Christopher? Lo necesito a mi lado.

Las horas fuera del avión me parecían interminables. Ni siquiera podía utilizar mi celular aquí para llamar porque no servía de nada, intentaba por internet pero todo seguía siendo inútil, ya no sabía que más hacer o cómo si quiera pensar. Sentía un fuerte dolor en mi cabeza y sobre todo en mi pecho, era como si me lo estuviesen oprimiendo.

—Todo esto es horrible—digo para mi misma y sigo llorando en silencio sin saber qué hacer. 

-------------------------------------

Holis CNCOwners de my life!!! 😍💗😊

Sé que han esperado con ansías que actualice y por ello aquí está otro capítulo con mucho amor! 💗 Antes de que me odien... quiero que sepan que estoy consciente de que las estoy haciendo sufrir mucho con la situación de la pobre de Dane, pero no quiero simplemente saltarme de una escena a otra y no rellenar cosas importantes. 

Y lo sé, Christopher es un idiota por hacer que por culpa de su "sorpresa" la hagan morirse del susto a Dane... así que si las hace sentir mejor, estoy de acuerdo en que le caígan a golpes jajaja ok no... Bueno sí, pero no le den muy duro :v xD! 😂😁

Y dejándolas con el corazón en la mano por saber que pasará *ríe maleficamente* yo me despido con un ENORME Y GIGANTESCO BESO de mi parte! 💋😘

Con musho amor de CNCOwner💜💗😍

Elena 💟🐼🇪🇨

P.D: Estaré actualizando en cuanto pueda, LO JURO, aún no salgo de mis exámenes así que mañana trataré de dedicarme a estudiar. Muchas gracias por sus buenas vibras. LAS JAMO! 😇💟😍🌟

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top