Capítulo 32 - ¿Tan mal me veo?

No pensaba moverme del lugar pese a que estaba sucio y mojado. Simplemente no quería alejarme del sitio que me permitió estar cerca del amor de mi vida aunque sea una vez más, claro, antes de que él mismo arruinara todo.

Empezaba a tener mucho frío y ha sentirme extraña. Un estornudo sale de repente y ahora comprendo que es lo que sucede... Estaba empezando a resfriarme, y definitivamente no ayudó en nada que Christopher me haya empapado y que ahora esté acostaba sobre el piso mojado y frío... Todo tenía sentido ahora y era más que obvio que lo iba a lamentar en poco tiempo.

— ¿Dan? ¿qué haces tumbada allí? —pregunta Richard en cuanto entra a la cocina. Me mira sin comprender y me siento con dificultad.

—Quería saber que se siente ser un trapeador —digo divertida. Enarca una ceja y comienza a asentir lentamente tratando de entenderme. Vuelvo a estornudar y me abrazo a mi misma.

—¿Estás bien? —pregunta acercándose y me tiende la mano para ayudarme a parar.

—Gracias —menciono con una pequeña sonrisa. —Realmente no es nada, creo que solo me he resfriado.

—¿Y lo dices así, simplemente?

—Síp —digo y me encojo de hombros. Estornudo una vez y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo.

<< Nir te va a matar... Recuerda que estás en grabaciones >>

—Ve a acostarte, los chicos y yo limpiáremos este desastre —menciona preocupado y comienza a llevarme fuera de la cocina.

—No es necesario, estoy bien —digo rodando los ojos aunque sabía perfectamente que no era así. 

Siempre he sido una persona muy enfermiza y lo más mínimo me tiraba en cama por varios días.

—Pues no te ves bien —replica una vez más Richard. — ¡Zabdiel! —grita haciéndome dar un susto y Zab llega de inmediato corriendo, seguido de Joey y Erick que quizá vinieron de curiosos. Al parecer estaban en el jardín.

— ¡Dímelo, Rich! —dice divertido y le cambia el rostro en cuanto me ve. — ¡Dios, Dan! ¿qué tienes?

— ¿Tan mal me veo? —inquiero y estornudo una vez más. Zabdi me toma por el rostro tratando de examinarme.

—Estás realmente pálida... Ven, te llevaré a la cama —menciona y ahora es él quien me sostiene un poco para ayudarme a caminar.

Sé que podría estar exagerando, pero no, realmente me sentía fatal... Creo que me desmayaré.

Subimos hasta la habitación y antes de acostarme queda viéndome de pies a cabeza.

— ¿Por qué estás mojada? —inquiere al parecer recién percatándose de ello. No doy respuesta alguna y sólo niega. —Tienes que darte una ducha caliente —explica y asiento. Comienzo a caminar como zombie hacia el cuarto de baño y me giro antes de entrar.

—No pensarás quedarte allí ¿verdad? —pregunto tratando de sonreír. —Creo que si puedo bañarme sola.

—Solo quiero estar seguro de que llegues viva hasta allí adentro —dice cariñoso y se acerca. —Vamos, tontuela... O te pondrás peor —comenta y le dedico una sonrisa.

Entramos en la bañera y empieza a dejar a calentar el agua. Asiento en señal de que estoy bien y se marcha dándome un beso en la sien antes de salir. Apenas puedo mantenerme en pie, solo quiero tirarme en mi cama y dormir algunas horas.

Termino de darme el baño, me envuelvo en mi toalla y salgo.

Doy literalmente un grito de muerte cuando veo a alguien en la habitación. Es Christopher y está rebuscando entre mi ropa.

—L-lo siento —dice entre apenado y avergonzado. —Solo quería dejarte lista la ropa para que no tengas que buscarla —explica. —Te traje un té caliente.

Lo miro por varios segundos y luego el desvía su mirada hasta mi ropero de nuevo. Termina de sacar lo que falta y lo deja sobre la cama. Me mira sonrojado y me dedica una pequeña sonrisa.

Definitivamente, Christopher es demasiado bello para ser cierto.

—Gracias —digo y me acerco a tomar la ropa. Le doy un vistazo y sonrió de soslayo. Chris había escogido una de mis pijamas favoritas.

—Te dejo sola para que puedas vestirte —menciona aún sonrojado y se alborota un poco el cabello para tratar de ocultar lo obvio.

—Puedes quedarte —digo y se impresiona. Ahora soy yo la sonrojada, quizá porque lo que dije se pudo malinterpretar. No es como si estuviese pensando vestirme en frente de él. —Yo... Yo voy a vestirme en el baño, no hay problema con eso —explico y él asiente. Camino de regreso al cuarto de baño y trato de vestirme lo más rápido que puedo.

Ahora que lo pensaba... ¿Christopher se atrevió a buscarme también ropa interior?

¡Cielos, que bochorno!

<< Eso es amor >>

Salgo devuelta a la habitación, y veo como Christopher está sobre la cama intentando tocar la guitarra que él mismo me obsequió. Sonrió y me acerco totalmente rendida... Me siento a su lado y ambos sonreímos.

—Siento mucho lo de hace poco —dice y toma una de mis manos dejando la guitarra a un lado. —Por mi culpa ahora estás así.

—Ya estaba resfriada, Christopher.

—Pero yo lo empeoré —dice abatido. —De verdad lo lamento —vuelve a decir y lleva una de sus manos a mi mejilla. Frunce el ceño y luego me mira preocupado. — ¡Dios, estás hirviendo, Dane!

Se pone de pie de inmediato y comienza a sacar las sábanas de la cama. Vuelve hasta donde estoy, agarra mi mano para llevarme y ayudarme a acostar.

—Cúbrete, am... —hace silencio y se sonroja.

Iba a decir "amor" estoy más que segura. 

Si no fuese porque cada minuto me siento peor, empezaría a saltar de la alegría ahora mismo.

—Traeré unos paños de agua fría... pese a la fiebre sentirás escalofríos, por ello cúbrete muy bien —explica y asiento. —Mientras tanto, bebe el té, te hará sentir mejor.

Sale de la habitación corriendo y una risita se me escapa. Si tendré a Chris así cada vez que me enferme, no quiero curarme nunca.

Vuelve tan rápido como puede y se sienta a mi lado mientras empieza a poner sobre mi frente los paños con agua fría.

Estamos todo ese tiempo en silencio hasta que se detiene y me mira pensativo.

— ¿Qué sucede? —pregunto. Él sonríe y vuelve a hacer su trabajo.

—Solo estaba pensando en que es la primera vez que hago algo así por alguien —explica y simplemente sonrío.

— ¿Te refieres a casi incendiar mi casa con tus intentos fallidos de cocina?—pregunto y suelta una carcajada. 

—No, la primera vez fue en mi propia casa... juré nunca más hacerlo, pero quería impresionarte —carraspea la garganta y desvía la mirada. —digo... impresionarlos—corrige y asiento sonriendo. 

Estornudo una vez más y Christopher me mira serio. Vuelve a poner el paño sobre mi frente concentrándose simplemente en eso.

—Me alegra ser la primera paciente del Dr. Vélez —digo bromeando para llamar su atención y su sonrisa se ensancha de inmediato.

—Es tu día de suerte, porque este bello y sexy doctor se quedará cuidándote ésta noche —menciona risueño.

—No quiero molestarte, Christopher —digo de inmediato y él niega. Acaricia mi cabello y luego me da un golpecito en la punta de la nariz.

—Usted no se manda, señorita —dice alegre y se pone de pie. Toma los paños, el agua y la taza de té. —Iré por una pastilla para que puedas dormir mejor —menciona y sale de la habitación.

Las mariposas en mi estómago no dejaban de revolotear y no me había sentido tan feliz desde hace tanto tiempo. No quiero que este resfriado se cure nunca. 

*****

El escalofrío me hace despertar de la nada y simplemente quiero todas las cobijas del mundo para cubrirme. Intento jalar mucho más la sábana pero un peso me impide hacerlo. Me siento tratando de tantear aquello que la tiene atrapada y no tengo éxito, además la obscuridad no ayudaba mucho.

Estando 100% segura de que la luz además de segarme haría que mi cabeza doliera mucho más, prendo la lamparita de noche. En cuanto mis ojos se han acostumbrado a la tenue pero segadora luz, veo a Christopher totalmente dormido de la manera más incomoda posible. Está sentado en el suelo a los pies de mi cama y solo poniendo la cabeza sobre ella y su brazos como almohada. 

Estoy segura que lo ha hecho para no molestarme y me siento fatal de inmediato. Me acerco de a poco y trato de moverlo sin brusquedad. Si ya tiene mucho tiempo así, lo más probable es que le duela la espalda y el cuello.

— ¿Chris?—pregunto tratando de que despierte. Me cuesta un poco pero al fin se mueve y da un ligero murmullo de malestar.

— ¡Dane!—dice sobresaltado. — ¿Estás bien? ¿Te duele algo?—pregunta preocupado y niego.

—No, tontito... estoy un poco mejor, aunque con mucho frío —digo y se pone de pie lo más rápido que puede pero con mucha dificultad. Se acerca a mi ropero y saca de él más sábanas, me cubre luego con ellas y se sienta a mi lado de nuevo.

— ¿Así está mejor?

—No—digo negando. Me mira preocupado y se pone de pie de nuevo. Mira hacia varios lados y luego se mira a él... Sin pensarlo dos veces se está sacando su chaqueta y me la está poniendo.—Christopher... no me refería a que me faltaba abrigo.

— ¿Entonces?—pregunta interesado y lo tomo de la mano.

—No quiero que duermas en el suelo... quédate a mi lado—pido y estornudo. Lo piensa unos segundos y finalmente accede. Sube a la cama y se acuesta a mi lado sin decir nada. 

Estamos en completo silencio y se mueve hasta estar unos centímetros más cerca de mí.

—Ya duerme, hermosa... mañana será un nuevo día —dice con su voz tranquila y empieza a acariciar sutilmente  una de mis mejillas.

Aún la lamparita de noche estaba encendida por lo que podía ver claramente los ojos cafés de Chris mirándome con amor y preocupación... estaba convencida de ello.

—Te amo, Christopher —digo sin medir mis palabras y él sonríe.

—También te amo, Dane  —dice en respuesta y mi corazón se detiene algunos segundos. —Ahora descansa... este doctor tiene que también recuperar fuerzas. —comenta y da un pequeño bostezo. Se mueve más para abrazarme del todo y me brinda un pequeño beso sobre mi cabello.

No podía estar más cómoda que justo en ese momento, así que me quede dormida de inmediato con una sonrisa de tonta en la cara. 

Christopher dijo que me ama.

Podría morir de felicidad ahora mismo.


----------------------------

Saluditos bellezas CNCOwners!!! 😊💗

Sé como extrañan que esta servidora actualice, así que por ello les traigo este LINDO y HERMOSO pequeño capítulo de ombligo de semana *le lanzan flores*.

Espero que les haya encantado y dejen sus comentarios y estrellitas de ser así. 😇

Las ama, Elena 🐼💟

P.D: ¿Alguien me hace las tareas? 😁😅

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top