Capítulo 28 - ¿Amigos?

MARATÓN 5 DE 5

POV Christopher

Sentía que la cabeza me iba a explotar y ni siquiera entendía por qué me sentía así. Escuchaba voces de lejos mientras yo me encontraba quien sabe donde recostado y apenas volviendo en mí. 

— ¿Cómo pudiste permitir que haga esto, Zabdi?—Preguntan. Reconozco la voz con dificultad pero estoy seguro de que es Renato.

—Yo le dije que no lo hiciera... es más, me negué a ayudarlo cuando me pidió que le buscara algo para beber, pero no entiendo como le hizo para ponerse en ese estado sin que nos demos cuenta—explica Zabdiel. Se quedan unos segundos en silencio quizás pensando o analizando algo.

No recuerdo absolutamente nada, así que no entiendo de lo que están hablando. No entiendo tampoco porque estoy medio inconsciente y siento que el cerebro se quiere salir de mi cráneo.

—Revisé su celular—escucho ahora decir a Joel.—No sé que fue lo hizo exactamente, pero su última llamada la hizo a Dane—dice y frunzo el ceño en mi mente porque ni siquiera tenía control sobre mi cuerpo.

¿Llamé a Dane?

¿Por qué haría algo así?

—Éste tonto... en ese estado pudo haber hablado miles de tonterías  —dice Richard fastidiado.

—No podemos ponernos a simplemente acusarlo por como está ahora... hay que entender que le pegó muy duro todo esto—escucho decir a Erick. 

¡Por fin un buen amigo! 

—Aún así, Christopher no puede seguir tomando esa actitud cada vez que tengas problemas... de ser así, tendremos que empezar a llevarlo a terapias en alcohólicos anónimos.—dice Renato entre preocupado y exasperado.

¡De ninguna manera!

— ¿Yo que tendría que hacer en alcohólicos anónimos?—inquiero abriendo los ojos al fin. Lo primero que siento es una punzada en la cabeza que me hace torcer dolorosamente sobre el suelo.

Sí, el suelo... todo este tiempo estuve acostado en el suelo del jardín que lleva a la piscina. Apenas caigo en cuenta que es de noche y no sé como se han pasado las horas tan rápido... no recuerdo muchas cosas.

— ¿Acaso te parece poco que estés en ese estado?—inquiere Zabdiel enojado y se cruza de brazos.

— ¡No grites! Se me parte la cabeza—menciono y trato de sentarme firme. Hago un poco de memoria y ahora sí recuerdo por qué estoy aquí y con este dolor de cabeza matador... menos mal no me hice caso de ponerme a nadar en este estado, porque de seguro hubiese estirado la pata.  —Solo fueron unos tragos—digo sin darle importancia.

—Christopher, toda una botella de whisky, no son unos tragos—replica Renato.—Eres el colmo... si sigues así tendré que hablar con Ricky. 

—No hagan tanto drama... no lo volveré a hacer—digo y todos me miran como si no me creyeran.

—Realmente espero que digas la verdad esta vez, Christopher—menciona Renato y da un gran suspiro.—Listo, ayudenlo a ir a su habitación... denle un baño y algo de comer para que descanse, mañana se sentirá mejor—nos mira serio y luego se retira.

Todos nos quedamos en silencio mientras que Joel, Richard y Zabdiel me miran recriminándome algo.

— ¿Qué?—pregunto confundido.

— ¿Por qué llamaste a Dane?—inquiere Joel en respuesta.— ¿Ahora que hiciste?

—No recuerdo haberla llamado—digo con sinceridad y me encojo de hombros.

—Conociendo lo tonto que puedes llegar a ser, es obvio que no la llamaste para algo bueno... Tenemos que tratar de comunicarnos con ella  —dice ahora Richard. 

— ¿Acaso hoy celebramos el día internacional de hacerle la vida imposible a Christopher?—pregunto sarcástico.

—Mejor cierra la boca si no quieres que te lancemos a la piscina para que se te quite de una buena vez la cruda que cargas encima—menciona Joel enojado, cosa que realmente es algo muy raro viniendo de él. Simplemente lo miro y decido quedarme callado.

Erick y Zabdiel se acercan y me ayudan a ponerme de pie. Entramos a la casa y comenzamos a subir las escaleras torpemente porque simplemente mi cuerpo no cooperaba cada que daba un paso. Una vez en la habitación me guiaron directamente hasta la ducha haciendo que entre como estoy... totalmente vestido y hasta con los zapatos puestos.

— ¿Acaso piensan...?

Y fue demasiado tarde tratar de preguntar algo porque Zabdiel giró el grifo y el agua helada me empapó absolutamente todo haciéndome dar un grito en cuanto la sentí. Los cuatro empezaron a reírse de mí mientras yo los miraba con el ceño fruncido.

— ¡No es gracioso!—digo abrazándome a mi mismo mientras el agua me caía encima. Todos siguen riendo por un largo rato y en ese punto hasta a mí se me había pegado la risa.

Varios minutos después de burla hacía mi y ahora si realmente bañado, estaba al fin sobre la cama viendo mi celular, justamente donde señalaba la llamada que le había hecho a Dane. ¿Por qué la llamé? ¿Qué le dije? ¿Qué me dijo ella?

¿Será que la llamo a preguntarle?

No, no creo que sea lo mejor, algo me dice que no tuvo que ser nada bueno por la manera en que me sentía. Estaba totalmente decepcionado e hirviendo de la rabia, pero ahora que ya había desahogado todo me sentía más tranquilo y estaba pensando mejor las cosas, aunque en definitiva, estaba totalmente consciente que la decisión que tomé acerca de olvidarme de una vez por todas de Dane aún seguía en pie y no iba a cambiar de opinión.

No he tenido un día de paz desde que la conocí... siempre son altos y bajos cuando estoy cerca de ella y no creo que pueda seguir así. Me he emborrachado de verdad solo dos veces en toda mi vida y ambas han sido por su causa... y en ambas he tenido el corazón roto. Pero eso no quería decir que quería estar con ella en malos términos, somos compañeros de trabajo y no está bien que haya ese ambiente incómodo entre nosotros.

La amo como no he amado a nadie en mi vida, pero creo que es lo mejor para ambos, sobre todo después de este gran escándalo. Quiero empezar de cero con Dane... tratando de dejar de lado lo que siento por ella, quiero simplemente ser su amigo, protegerla con mi vida pero sin involucrarme más allá. Sí, creo que esa es la mejor opción en estos momentos.

La puerta se abre de golpe y entran los cuatro chicos con cara de pocos amigos. Sobre todo Erick y Zabdiel.

—Loco, traté de ser un poco comprensivo contigo por todo lo que sucedió hoy... pero no te voy a perdonar que hicieras eso—dice Erick completamente enojado.

— ¿Hacer qué? No entiendo de lo que hablas. 

—Christopher, ¿te imaginas como está Dane ahora por tu culpa?—dice ahora Zabdiel.

— ¿Pueden ser más claros? Les comunico que no recuerdo nada de lo que hice hace unas horas—respondo fastidiado.

—Llamamos a Dane... era obvio que estaba llorando y por más que no quería decirnos lo que sucedía terminó por contarnos todo—menciona Joel.— Le dijiste muchas cosas hirientes, Christopher—dice y da un suspiro.—Está realmente destrozada y nos duele saber que está así... sabes que nosotros somos como una familia y nosotros la consideramos a ella de igual manera. No estuvo bien, Chris—explica y ahora entiendo todo.

Ni siquiera quiero saber que fue todo lo que le dije, pero aún así me siento mal. Gran culpa de todo lo que sucedió hoy, también la tuve yo, no era justo dejarme llevar por mis sentimientos lastimados y herir a Dane.

—Prometo que hablaré con ella... le pediré disculpas—digo sintiéndome mal.

— ¿Y crees que eso va a arreglar todo entre ustedes?—pregunta Richard.—No creo que ella quiera regresar contigo después de esta otra metida de pata.

—No quiero regresar con ella, Richard—digo y todos se quedan sorprendidos.—Lo nuestro fue lindo, pero creo que es lo mejor para ambos... trataré de arreglar las cosas con ella, pero sin ninguna otra intención—explico y asienten aunque sus rostros me dan a entender que estoy diciendo puras tonterías.

—Entonces no pierdas tiempo, Christopher... Dane está sufriendo—dice finalmente Joel y sale de la habitación pareciendo decepcionado. Todos hacen lo mismo llevando el mismo semblante.

¿Acaso no les gustó que les dijera que no volveré con Dane?

Tomo mi celular y veo su número. Tomo el aire suficiente y comienzo a hacer la llamada, suena varias veces hasta que al fin responde pero no habla.

— ¿Dane? ¿Estás allí?

—No creí que realmente fueses tú... ¿acaso te faltó algo más por decirme?—inquiere sorbiendo por la nariz. Aún está llorando.

Soy un imbécil.

—Dane lo siento, fui un estúpido... no quise decirte todo eso, simplemente me dejé llevar por lo lastimado y enojado que estaba—digo a pesar de que aún no recuerdo nada de lo que le dije.

—Christopher, sé que fue muy duro lo que me dijiste, pero te entiendo... creo que también fui una estúpida por dejarme llevar por mis inseguridades y mis miedos, no fue realmente mi intención y lo siento de verdad por ello—dice tranquila.

—Creo que no fue culpa de ninguno de los dos, quizá las circunstancias debieron ser así... ahora lo importante es tratar de que de ahora en adelante todo esté bien entre nosotros—explico.

—Tienes razón, Chris—dice un poco más animada.

—Entonces ¿nos damos otra oportunidad?—pregunto y la escucho sonreír.

—Eso era lo que realmente necesitaba escuchar... no sabes la falta que me haces  —responde.

—También me haces falta, Dane... me alegra que ahora podamos olvidarnos de todo y ser amigos—digo más tranquilo.

— ¿Amigos?—pregunta confundida. — ¿De qué hablas?

—Que seamos amigos, Dane... a eso me refiero.

—Pero pensé que...

Se queda callada un momento y yo tampoco digo nada al respecto. Podía parecer lo más normal posible, pero esta situación me estaba matando igual o más que ella... la amo tanto, pero no podemos seguir haciéndonos daño cada vez que tenemos una pelea... No quiero eso, pero tampoco quiero tenerla lejos de mí, por ello prefiero tenerla como mi amiga y estar siempre a su lado, aunque eso implique tener que ver como quizá en un futuro se enamore de otra persona y se olvide totalmente de mí.

—Claro, Christopher—vuelve a hablar aunque noto que no lo dice convencida.

—Me alegra saber que entonces estamos bien... ya es un poco tarde, lo mejor es que descansemos—digo acomodándome en mi cama.

—S-sí, está... está bien. Descansa, Chris—menciona sutilmente casi con su voz apagada.—Gracias por llamarme.

—Gracias a ti por disculparme las tonterías que dije... Ádios, Dane.

—Ádios, Christopher—dice casi en susurro y cuelga. 

Me quedo con el celular en el oído escuchando el pitido que me dice que Dane ya no está del otro lado mientras veo hacía la nada pensando un millón de cosas. 

—Te amo, Dane —digo al celular sabiendo que no me está escuchando. 

¿Fue la mejor decisión? 

Espero no arrepentirme de esto.

---------------------------------

Maratón finalizado! 😭 *Llora de la emoción y la tristeza*

Holaaa hermosas CNCOwners! 😊✌

Espero de todo corazón que les haya gustado el maratón de esta semana, como dije, es la primera vez que hago uno y estoy feliz de haber podido cumplir a pesar de que como siempre publico un poco tarde xD. No se olviden de darme su estrellita y comentar aquí abajito que les pareció este final de maratón y si quieren más (que obviamente tendré que ver una semana en que no tenga mucha actividad en la universidad). 

Con amor, Elena 💟😘

P.D: Capítulo dedicado a mi hermosa pierikina (lo mejor siempre para el último) por siempre comentar en cada capítulo y apoyarme con sus estrellitas. Me das mucho más ánimos para seguir escribiendo. TE JAMO! 😊💗

P.D2: Nos leemos la próxima semana. 🐼💙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top