Capítulo 20 - ¿Broma?

POV Christopher

Estaba totalmente empapado y moría del frío... ¿en qué momento se le ocurrió a este clima hacerme algo así? Pese a ello no dejaba de sonreír por la felicidad, a Dane le había encantado el regalo y no podía estar menos contento como lo estoy justo ahora.

Entro en mi habitación lo más rápido que puedo para darme un baño caliente y meterme en la cama unas horas antes de comer. Me saco la ropa empapada y la dejo en el suelo haciéndola a un lado con mi pie. Me doy el baño y luego ya estoy fuera de la regadera secándome. Tomo otra toalla para secarme el cabello y entro en la habitación.

Prendo la lampara de la mesita de noche y me topo con algo pequeño en ella. Es un llaverito de un osito panda con un lazito rosa y un abrigo con el nombre de Dane y la bandera de Argentina grabada en esta. No entiendo lo que sucede y lo miro con el ceño fruncido mientras pienso de dónde salió.  

— ¡Dane!—digo de inmediato y sonrío. ¿Cómo puedo ser tan tonto? Obviamente fue ella. 

Corro a vestirme, poniéndome un jean, una camisa roja de mis favoritas y simplemente mis pantuflas. Tomo el llaverito y salgo de la habitación para entrar en la Zabdi. Cuando entro este está haciendo ejercicio en una de sus máquinas prácticamente solo en calzones. Empiezo a reírme de inmediato sin poder controlarme.

— ¡Oye que sexy, papi!—digo aún riendo y se detiene sin decir nada. Avanza hasta tomar una toalla y se seca el sudor lo más que puede. Luego la tira directo en mi cara y ahora es él quien se está muriendo de la risa.

— ¿Huelo rico, papi?—dice sentado sobre la cama y tomándose el estómago mientras ríe sin parar. Lo miro riendo y se la lanzo de vuelta.

—Apenas y me bañé, Zabdi... no hagas eso—digo y avanzo hasta sentarme a su lado.—Guarda esa toalla, puede que si se la tiras a una CNCOwner a ella le fascine—menciono y ambos reímos de nuevo por el comentario.

— ¿Y qué te trae a mi humilde morada? Espero que sea algo bueno como para interrumpir mi tiempo de entrenamiento.

—Pues no sé si es importante para ti, pero para mi lo es.

—Si es importante para mi mejor amigo, obviamente lo es para mí—dice sonriendo y se gira con curiosidad.—Te escucho.

—Dane dejó ésto en mi habitación—digo emocionado y le enseño el llaverito. Lo mira unos segundos y luego niega sonriendo.

—Con que eso es lo que hacía cuando se quedó atrás.

— ¿Quedarse atrás?

—Sí, cuando estaba esperándola para llevarla al aeropuerto... ¿y qué crees que signifique? ¿te dejó alguna nota? —inquiere y niego. Miro el llaverito y una sonrisa escapa otra vez de mis labios.

—Dane aún me ama, lo sé.

— ¿Y apenas te enteras? Todos sabemos eso... hasta un tonto como tú se daría cuenta de ello—dice gracioso y me encojo de hombros.

—últimamente no he hecho más que arruinar las cosas con ella—explico y el asiente.

—Pero eso no la ha hecho cambiar de opinión con respecto a lo que siente por ti.

—Aún así está saliendo al parecer con Johann—digo sintiendo un poco de enfado y frunzo el ceño.—Y se decía llamar mi amigo.

— Puede que sea cierto, pero quien realmente está en su corazón eres tú—menciona y me alborota el cabello.—Lo de Johann es otro tema, no fue su culpa tampoco fijarse en Dane... No te hagas más daño, los dos sabemos que ella te ama con su vida... solo dale el tiempo para superar la embarrada que hiciste con Andrea—menciona y como si la hubiese invocado, escuchamos su voz desde abajo.

Justo cuando estaba comenzando a alegrarme.

— ¡Escóndeme!—ruego a Zabdiel y él niega.

—Te quiero mucho, papi, pero sabes que no soporto verla... sal de una vez antes de que venga a buscarte aquí—dice y se pone de pie para luego encerrarse en el cuarto de baño.

Tomo aire y guardo el llaverito en uno de mis bolsillos. Abro la puerta y saco primero la cabeza para ver si no está allí. Puede que llegue a mi cuarto a salvo y me encierre para no tener que verla.

Salgo del todo y trato de correr hasta la puerta de mi habitación, pero me ve en el momento que Erick la está empujando para que se vaya de su habitación.

—Ves, te dije que no estaba aquí, chica loca  —dice enfadado y cierra la puerta de un golpe.

— ¡Malcriado!  —menciona Andrea y le saca la lengua. Me mira y su rostro se transforma en felicidad pura.

¿Por qué Dios? ¿Qué te he hecho?

— ¡Amor de mi vida!—chilla y se lanza sobre mi casi haciéndome perder la estabilidad.

—Hola, Andrea—digo sin ánimos mientras me abraza con fuerza.

—Te he extrañado un montón—dice y se aleja de mi. Me dedica una sonrisa y toma mi mano sin decir nada.—¿Ya cenaste? ¿Quieres algo? ¡Solo dime y yo lo hago para ti! 

— Estoy bien, Andrea. Gracias por preocuparte, pero ahora mismo Joel y Richard deben estar en eso—explico con tranquilidad y ella asiente.

—Mejor aún, eso quiere decir que podemos ir a tu habitación a esperar la cena y pasar un ratito juntos—dice tratando al parecer de seducirme y ruedo los ojos.

—No empieces, Andrea... ¿cuándo entenderás que no quiero nada contigo? Ya es suficiente, deja todo este show de una vez por todas—digo molesto y me mira enarcando una ceja. 

— ¿Acaso ya te reconciliaste con la tonta esa? ¿Por eso estás así conmigo?—dice enfadada y se cruza de brazos.

— ¡No le digas tonta! Y sabes muy bien que Dane no quiere nada conmigo por tu culpa, Andrea. 

— ¿Y qué culpa tengo yo que sea tan estúpida como para creerse una broma que le hiciste estando totalmente borracho?—espeta y de inmediato se tapa la boca con ambas manos.

— ¿Broma?

— ¡Nada! ¡Olvídalo!—dice nerviosa.— Ven, vamos a ayudar a los chicos en la cocina.

—Andrea, no cambies el tema... ¿A qué broma te refieres? 

No dice nada y simplemente comienza a juguetear con sus dedos. La conozco, está nerviosa y eso quiere decir que me está ocultando algo. La miro con el ceño fruncido y luego enarco una ceja esperando una explicación.

— ¡Deja de mirarme así, Christopher! Sabes que detesto que te enfades conmigo—dice y hace un disimulo de puchero.

—No, Andrea, no estoy jugando.

—Te has vuelto un pesado... y sí, lo de esa noche fue una broma—dice furiosa.—No pasó nada entre nosotros, no dejabas de decir lo triste que estabas porque la idiota de Dane no te contestaba el maldito celular... por eso te convencí para que le dijeras todo eso cuando te contestó al fin. Estabas tan borracho que fue fácil convencerte para que dijeras estupideces...  —grita casi llorando del enojo.— ... pero aún así no parabas de mencionarla y decir que la amabas... ¡Me cansé, Christopher! Tu debiste ser para mí y no para esa entrometida.

Dice todo ello y al fin se detiene. Está descontrolada totalmente y llorando. Por mi parte estoy sorprendido y aliviado.

— Entonces nunca le fallé a Dane—digo para mi mismo y siento mi mejilla arder en un parpadeo. Andrea acaba de darme una bofetada.

— ¡Ni siquiera viéndome en este estado puedes dejar de hablar de ella!—grita y llevo mi mano justo en el lugar donde siento ardor. Los chicos segundos después están fuera de su habitación y los otros dos han subido corriendo dejando la cocina botada. 

—Andrea, lo siento, pero desde un comienzo te dejé las cosas claras... necesito que te olvides de mi y trates de buscar a un chico que realmente te quiera—menciono y me acerco a ella para tratar de darle consuelo. Sin embargo me empuja y se seca las lágrimas.

—Vete a la mierda, Christopher... y espero que te vaya muy mal con la estúpida esa—espeta. Se da la vuelta y comienza a bajar las escaleras. Todos damos un pequeño salto al escuchar el ruido de la puerta cerrarse con fuerza. 

—Realmente está loca—comenta Erick haciéndose el gracioso y todos comienzan a reír segundos después.

— ¿Es qué acaso está casa no puede tener un día de tranquilidad?—menciona Joel y nos encojemos de hombros.

—Bien, bajen que la cena está lista—dice Richard bajando seguido de Joel y Erick. Zabdiel comienza a caminar detrás de ellos pero se detiene al notar que no me muevo ni he dicho nada más.

—¿No piensas comer? Porque eso es raro en ti y comenzaré a preocuparme.

—S-sí, es solo que no puedo creer aún que todo fue mentira.

— ¿Qué ha sido mentira?

—Lo que le dije a Dane por teléfono... nunca besé a Andrea aquella noche de borrachera, ni pasó nada más—digo pestañeando varias veces—todo fue una broma de mal gusto... y no lo recordaba—menciono y hago silencio. Zabdi me mira impresionado y luego lo abrazo comenzando a reír. 

— ¿Se te zafó un tornillo acaso?—inquiere sin moverse.

— ¡Dane volverá conmigo!—digo tan feliz como puedo y luego beso su mejilla haciendo que me mire como si estuviese loco. Le doy unas palmadas en el hombro aún sonriendo y bajo de inmediato. 

Esto hay que festejarlo con comida.


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¿¡Qué hubo mis CNCOwners bellas!? 

Yo sé que acaban de amar el capítulo, lo veo en esa sonrisa que salió de sus labios cuando leyeron que todo fue una broma... Pues sí, Christopher nunca hizo nada, porque es tan lindo como para hacerlo *le salen coranzitos por todos lados* 

¿Y me extrañaron? ¿Creen que Dane le creerá? ¿Al fin volverá el #TeamChristane? ¿Ya están ansiosas por otro capítulo? xD Yo sé las respuestas de todas ellas, bueno, de la primera no estoy muy segura :P Jajaja Y pues ya saben porque ando desaparecida. Este parcial es super corto y pues nos están apresurando mucho con tareas, proyectos y exámenes. Es más, ahora mismo debería estar avanzando con mis proyectos, pero eme aquí xD :v Aún así no me odien, les juro que no es culpa mía, trato de hacer lo que puedo *se pone llorona*.

Hablándoles de algo más... CNCO está aquí en Ecuador y pues estoy que chillo de la emoción. Mañana es el gran Meet&Greet que he esperado todo este tiempo y por fin tendré la oportunidad de lanzarme sobre Chris a abrazarlo tipo Andrea *Dane rueda los ojos*. Sé que ese es el sueño que tenemos cada una de nosotras y pues poco a poco todas tendremos la oportunidad de estar cerquita de nuestros amores.

Y literal, estoy que salto en una pata :D

Y pues eso es todo lo que puedo contarles de mi hermosa vida. Yo me despido con un gran beso lleno de emoción... Hasta un próximo capítulo mis bellas CNCOwners!! 

Elena (>3<)/

P.D: Espero contarles mi anécdota conociendo a los chicos. 

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