Danna

«Querido diario:

El plan para satisfacer los deseos hormonales de Benjamín y enfrentar mi estúpido miedo a perder mi virginidad -bueno, estúpido porque creo que si ya tengo mi pareja el sexo es algo natural y lógico que tiene que suceder entre dos personas que se aman-. ¡Fracasóoooo! O, bueno, al menos eso creo.

Es que, tienes que entenderme, soy una total novata en esto, o mejor, déjame te cuento, ni bien le dije a sweetie que tenía un plan lo tomé de la mano y me lo llevé al laboratorio a esa hora vacío de biología. Me parecía más romántico llevarlo a un aula vacía como Nicolás y Thaly en el libro «Después de clases» Pero estaba tan, pero tan nerviosa que no se me ocurrió un curso que estuviera vacío a esa hora, tan solo el laboratorio.

Ya allí le di otro beso.

-Espera -se separó Benjamín-. No me digas que me trajiste aquí para...

-Sip. Para entrenar -dichas esas palabras me sonrojé como Bob el tomate en la serie animada Vegetales, bajando la mirada como si propusiera un crimen.

A pesar de que creo que mi miedo es ridículo, no puedo evitar sentirme avergonzada ante la mención de ese tema.

-¿Estás loca? -Benjo parpadeó incrédulo-. Sweetie, ya me disculpé contigo por ese tema, no es necesa... -lo interrumpí.

-Nop, sí lo es. Sino nunca estaré lista y lo que menos quiero es decepcionarte -lo miré con tristeza.

¿Ya te dije que mi segundo miedo más grande es decepcionar a Benjamín? Porque si eso sucede daría paso al mayor de mis miedos: Perderlo. Y si es por mi culpa ahí sí que no me lo perdonaría en un milenio.

Hubo unos segundos de un incómodo silencio cuando acabé de hablar.

-Ahora que lo pienso bien, creo que me porté como un real patán estos días -dice Benjamín, entonces yo lo miro con cara de ¿What?

-Es que, es comprensible, al final de cuentas eres hombre y todos ustedes obviamente esperan eso de una mujer.

-Es cierto, pero al menos yo eso no es lo principal que espero de ti.

-¿Entonces?

-No espero nada. Te amo, no hay más, estoy contigo por ese motivo -me sonrió y se encogió de hombros.

-¿Y dejarías de amarme si no lo hacemos?

-Por más desilusionado que estuviera, no importa, porque yo nunca pero nunca jamás dejaría de amarte. Amo a la Danna que eres, no a lo que pueda esperar de ti.

Y me dejó sin palabras.»

N/A:

Romántico peeero, espérense a los siguientes capítulos xDDD ¡Estoy inspirada con Benjamín y Danna!

418 palabras