Al día siguiente 

Con los primeros rayos de sol todos mis amigos y muchas comitivas se han ido además que muchos sacerdotes y magos tanto de los reinos y de Grecia pronosticaron vientos huracanados y fuertes lluvias así que para no arriesgarse todos marcharon en la madrugada, en especial Kytzia, sé que ella tenía que cruzar un poco el desierto y navegar el rio Nilo —suspiro tristemente.

Mi prima Chloe, mi tía, mi Padre, el rey Zeto con su esposa la reina Nabila y yo estamos en el comedor disfrutando de un riquísimo desayuno que mandamos hacer especialmente para hoy, tratamos de esperar a mi hermano y mi cuñada, pero no bajan hasta ahora —me rio bajito

— Por favor intenta una vez más —le pide mi tía a un siervo—. Golpea la puerta hasta que te abran

— Hermana por favor déjalos —se ríe mi Padre

— Es verdad tía —dice entre risa Chloe—. Ellos no durmieron en casi toda la....

— Chloe —grita mi tía y Chloe trata de aguantarse su risa mientras mi Padre le lanza una mirada matadora.

— Mi hija es muy madrugadora de seguro ya bajan —dice la reina Nabila sonrojada.

Cuando menos lo pensamos escuchamos ruidos y risas, una de esas risas es de mi hermano Apolo. Todos volteamos a ver la puerta, ellos entran al comedor muy felices y con las manos entrelazadas —me sorprendo—. Mi hermano es esa clase de chico, que demuestra sus sentimientos abiertamente.

— Buenos días —dicen al unísono y se sientan en su respectivo lugar

— Buenos días —respondemos todos

— Hijo —mi Padre los mira—. ¿Ya están listos sus cosas?

— Si Padre, nos iremos después del desayuno

Escuchar la palabra "irnos" hace que sienta un inmenso vacío, sigue sin agradarme la idea que mi hermano se vaya.

— Antes de irnos —nos mira Alanís a Chloe y a mí—. Quiero agradecerles a ustedes por la hermosa ceremonia que realizaron

— Es verdad Hermanita, prima hicieron un excelente trabajo —nos giña un ojo Apolo

— Hubiera sido más hermosa si cierto príncipe no hubiera boicoteado muchas cosas —dice Chloe y Apolo le fulmina con la mirada y se pone incómodo.

— Chloe —le regaña mi tía—. Cállate y come

— Realmente está ceremonia será comentado por muchos años —dice muy feliz la reina Nabila

— Gracias nos esforzamos mucho —sonrió—. Además, mi hermano merecía lo mejor de lo mejor

El desayuno continuo muy amenamente, todos comentaron sobre algunas anécdotas que pasaron en la ceremonia, Apolo no para de sonreír y Alanís está más relajada de lo que llego. Espero que esa felicidad que demuestran no sea falsa y solo estén actuando para quedar bien con todos, si es así mi hermano es muy buen actor.

Al terminar de desayunar todos nos dirigimos hacia la sala real, aún falta un último ritual la Epaulia y por eso mi tía se lleva a Apolo y Alanís hacia el templo, tratamos de acompañarlos Chloe y yo, pero mi tía no nos permitió, pero el que se aprovechó de nuestra amabilidad fue mi Padre —ruedo los ojos—. Me mando a traer los últimos obsequios que mandamos hacer para Alanís, entre ellos hay vestidos, joyas, telas de las más finas, perfumes entre otras cosas. Sé que mi Padre no escatimo en los obsequios para su nuera.
 
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Sala real

Todos los obsequios están en el piso, al entrar Apolo y Alanís se sorprenden con la cantidad de obsequios —me rio—. lo gracioso es que todos esos regalos son para Alanís no para mi hermano.  

— Como ahora perteneces a mi familia —toma las manos de Alanís mi Padre—. Mereces tener todo esto......

— Muchas gracias Rey.......

— Llámame Padre —pide mi padre y Alanís se sonroja.

— Padre.... —gruñe mi hermano—. No era necesario

— Claro que si es necesario —interviene mi tía

— Apolo está celoso porque todo es para Alanís y nada para el —digo y le saco la lengua como cuando niños.

— La única envidiosa erres tu —Apolo me mira y me saca la lengua

— Apolo, Alexandra —nos mira mi Padre—. Cálmense o les prometo que les mando a su habitación sin cenar
—grita mi Padre y se produce un silencio

La primera en hacer un ruido es Chloe que empieza a reírse como si su vida dependiera de ella, luego empiezan a reír los Padres de Alanís, mi tía y al final Apolo y yo. Ahora que lo pienso acabamos de hacer una escena tan vergonzosa....

— Ahora si Amigo, es hora que partamos —dice el Rey Zeto

— Los extrañare —nos dice Apolo y yo empiezo a llorar

— Prometan venir a vernos muy pronto —mi Padre se acerca a mi hermano y le da un abrazo

Yo no aguanto más y empiezo a llorar más, me hice a la idea que mi hermano se iba a alejar de mi pero no pensé que doliera así.

— Ale no llores —se acerca mi hermano—. Solo serán unas lunas —me abraza y yo lo abrazo aún más fuerte.

— No quiero que te vayas —sorbo mi nariz—. ¿Con quién peleare? ¿Con quién hare travesuras? —me apego más a su abrazo.

Es verdad por más que ambos ya estemos grandes, siempre nos hacíamos bromas, peleábamos hasta de los más tonto que se nos ocurriera. Desde que tengo memoria mi hermano jamás se ha alejado de mí, él siempre ha estado para mi......

— Estarás con Chloe —me da un beso en la frente—. Por más que este lejos yo te cuidare, tu siempre serias mi hermanita —me abraza aún más fuerte—. Te quiero tanto, enana

— Y yo a ti Apolo —lo abrazado más fuerte y no paro de llorar

Minutos después mi hermano y su nueva familia se fueron, trate de ir detrás de ellos, pero Chloe me detuvo, ella sabe que Apolo y yo tenemos una hermandad muy fuerte y verlo partir es como si se llevaran una parte mí. ¡¡Te extrañare hermanito!! —susurro.

Meses después 

El ambiente del palacio está muy tenso estos últimos meses, veo más guardias en los alrededores del reino, pero sobre todo más soldados custodiando la entrada principal tanto al reino como al palacio, incluso llegue a saber que los comerciantes que entrar al reino son revisados minuciosamente.

Entre estos meses mi Padre nombro como lo predijeron muchos como Comandante General del ejército griego a Paris. No se pudo hacer una fiesta por que tanto Paris como el ejército griego entro en un régimen de entrenamiento aislado, nadie a excepción de mi padre podía ir a verlos. Pero la última vez que fue mi Padre regreso muy preocupado y mando a regresar a todo el ejército griego y aumento la seguridad, algo debió pasar en ese lugar para que mi padre tome esa decisión. Traté de preguntarle, pero lo único que conseguí fueron sus regaños y gritos —pongo los ojos en blanco.

Por otra parte, lo bueno que me paso en estos meses es que Paris y yo seguimos viéndonos, pero a escondidas, mi prima nos está ayudando, ella me cubre con mi tía y mi tía al ver que "ya me comporté" dejo de vigilarme o eso creía, ella mando a que un siervo me vigile, pero como soy más inteligente logro engañarla muy fácilmente —sonrió.

Afueras del Reino

Paris y yo estamos echados en las faldas de un árbol disfrutando el hermoso paisaje que brinda esta pequeña colina de mi reino —suspiro—. Estos pequeños momentos que paso junto a Paris son únicos y los guardarlos en el fondo de mi corazón.......

— Ale —carraspea su garganta Paris—.  Por favor te pido que no salgas sola a cualquier lado —me abraza Paris—. No quiero que te pase nada, siempre tienes que estar con alguna escolta

— ¿Pero por qué? —me siento y lo miro—. ¿Qué está sucediendo Paris? —le miro sin entender

— Solo es precaución —suspira y se sienta—. No quiero preocuparme por ti más —se acerca y pone algunos cabellos rebeldes detrás de mis orejas.

— ¿Por mí? —pregunto extrañada—. Paris ¿Qué me estas ocultando? —lo miro y analizo sus gestos o eso trato—. además, cuando tú estás conmigo no me sucede nada.

— Solo te puedo decir que tienes que tener más cuidado y no andar sola, solo eso —me dice muy tranquilamente—. Por favor Ale solo haz lo que te pido —se acerca a mí y pone su frente contra la mía.

— ¡¡Dime la verdadera razón!! —grito, me paro y me alejo de él

Odio que me digan las cosas a medias y más que me oculten las cosas. Acaso no se dan cuenta que cuando hacen eso me hacen sentir estúpida.

— No puedo entiende —me dice con la voz un poco molesta y se para detrás de mí.

— Si no me dirás mejor me voy —me doy la vuelta y lo miro—. además, yo me se cuidarme sola, no tengo cinco años —doy dos pasos hacia atrás y me empiezo a ir, pero siento que alguien me agarra de la mano haciendo que me pare y me gire.

— Tú eres muy importante para mí —me mira y rodea sus manos por mi cintura.

— Dímelo por favor no me guardes secretos —está vez lo digo en un tono más dulce y calmado.

— No puedo lo lamento —me suelta y se da la vuelta lo cual hace que me enfurezca más—.  Es mejor que regresemos —me dice secamente mientras va y recoge una cobija que trajo para poder sentarnos.

— No estoy sola, estoy contigo —le recalco y gritando mientras lo fulmino con la mirada.

— Por favor camina —me agarra del brazo tratando de que empiece a caminar

Otra cosa que odio es que me jaloneen y me obliguen a caminar, yo soy libre y puedo decidir si camino o no.

— No quiero —trato de zafarme de su agarre—. Además, tú no eres nadie para ordenarme que me vaya, es mi reino así que puedo quedarme si me da la gana

Pero es imposible Paris me sujeta más fuerte sin lastimarme y me obliga a caminar a su lado. En todo el transcurso de regreso ninguno de los dos a dicho nada, pero en mi mente pienso muchas cosas de cómo me vengare.

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Palacio

Estoy muy enojada con Paris, el me obligo a caminar y en todo el trayecto trate de soltarme de su agarre, pero me fue inútil. Ya en el palacio Paris trata de escoltarme a mi habitación, pero yo no le permito. En este momento estoy tan enojada que la única forma que sacare mi enojo es gritando.

— Mejor ve a tu habitación, te acompañare —me dice.

— Tú no me obligaras a ir a un lugar donde no quiero ir —le digo aún más enojada.

— ¿A no? —me mira retadoramente

— No...

— ¡¡Guardias!! —grita muy enojado—. Lleven a la princesa Alexandra a su habitación, cuando este dentro su habitación ustedes dos —señala a dos soldados—. Quédense en su puerta y vigilen que nadie entre a excepción de las princesas Calista y Chloe y por su puesto el Rey

Paris se acerca a mí y yo estoy tan enojada que aguanto mis ganas de gritarle, jamás olvidare está humillación. Ha Paris se le subió mucho el poder......

— Por hoy no sales a menos que lo pida el Rey Eudor —me susurra y yo contengo las ganas de darle una bofetada.

Paris se cree intocable además él no es el rey para que de semejantes ordenes, yo tengo más poder que él. Me fijo alrededor mío y noto que otros soldados nos están mirando, eso me podría traer problemas ya que uno de ellos puede hablar con mi tía y decirle que me encontraron a solas hablando con Paris, así que tomo la mejor decisión, aunque está la odie.

— Está bien —gruño

— Como ordene Comandante —dicen los soldados y se acercan a mí.

— No me toquen —les grito enojada a uno de ellos que se osa a tocarme de mi brazo, me quiere llevar como si fuera una prisionera—. Yo puedo sola

Muy enfadada me acerco a él y lo miro muy desafiantemente, esto nunca se me va a olvidar, pero por el bien de los dos lo aceptare. Está me las pagaras Paris....

— Eres un idiota Paris, el más gran idiota de este reino —le susurro para que los soldados no nos escuchen.  

Me doy la vuelta y empiezo a caminar seguido por cuatro soldados —ruedo los ojos—. Solo dos de ellos se quedarán en mi habitación, solo diré que me siento prisionera en mi propio reino.

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Habitación de Alexandra

Estoy muy pero muy enojada por la actitud de Paris, voy hacia mi cama y empiezo a botar las almohadas, tirar los floreros que se rompen al impactar en la pared, rasgar las cortinas o cualquier cosa que me ayudan a bajar mi ira.

— ¡¡Haaaaaa!! —grito y me siento en el piso cansada

Escucho el sonido de la puerta, trato de no hacer caso, pero la persona que está afuera insiste. Muy enojada me levanto y abro la puerta y veo a una sierva

— ¡¡ Queee!! —grito

— Princesa su Padre me pidió que le informe que la cena será servida una hora más antes

— ¡¡Y eso a mí no me importa!! ¡¡No tengo ganas de cenar y nada!!

— Prinnn........

— Que no entendiste...... vete y dile a mi Padre que no cenare —grito y le cierro la puerta en la cara

Probablemente muchos están pensando que soy malcriada y que no debí tratarla así pero que esperan, estoy muy enfadada y cuando estoy así prefiero estar en mi habitación hasta que se me pase mi rabia.

Algo está pasando en el reino y debe ser algo grave, creo que la "alianza de matrimonio" de mi hermano solo fue el inicio de algo. Días después del matrimonio de Apolo y Alanís mi padre estuvo reunido con muchos estrategas y los soldados no pararon de entrenar. Trate de que Paris me diga algo, pero me esquivaba mis preguntas.

Mañana volveré a intentar preguntarle a mi Padre sobre la situación del reino, pero antes de enfrentarme a mi Padre y mi tía, saldré a cabalgar y dar un paseo por los alrededores del reino, ya no aguanto el bullicio de los soldados, yo necesito un poco de silencio y paz.