Mis compañeras de equipo capítulo 34
Mis compañeras de equipo capítulo 34
Los 2 protagonistas de esta historia caminaron por las calles de Konoha en dirección al barrio del clan Uchiha, Naruto no quiso discutirle a su morena acompañante, básicamente por 2 motivos muy elementales, el primero, que él la conocía perfectamente y sabía que ella era tan terca como bella, es decir, increíblemente reacia a cambiar de planes, y el segundo, simplemente no es que le desagradara estar con ella el máximo tiempo posible, ambos siguieron con su camino a paso ligero hasta entrar en los límites del distrito propiedad de la familia de Sasuko, como era muy habitual, el muchacho de vivaces ojos azules se resintió al observar el abandono imperante en aquel rincón de la villa, calles no muy bien cuidadas, las fachadas de los edificios llenas de polvo, algún que otro cristal roto... en definitiva, aquel lugar le provocaba un sentimiento de desazón colosal, quién en su sano juicio querría vivir en un sitio tan... deprimente. Sasuko avanzó por las calles con la vista gacha, no le gustaba observar los edificios de su calle, ciertos... recuerdos de tiempos más... felices venían a su mente que posteriormente eran suplantados por el miedo, la tristeza... el odio, hacia el causante de la tragedia de los Uchiha, su propio hermano mayor... Itachi Uchiha. Con esos pensamientos pululando por su cabeza, ambos arribaron a la residencia de la dama del sharingan, la puerta fue abierta y la joven invitó cortésmente al ojiazul a entrar.
Naruto: Muchas gracias Sasuko.- Quitándose las sandalias y dejándolas bien colocadas en el recibidor.
Sasuko: Pasa por favor...- Musitó la chica haciendo lo mismo que su acompañante y pasando por su lado recorriendo el largo pasillo hasta la cocina.
Naruto: Esto... va-vale...- Siguiéndola de cerca con extrañeza por el comportamiento nada habitual de la mujer de cabellos oscuros. Una vez ambos estuvieron en la pequeña habitación, Sasuko tomó una tetera y procedió a echarle agua y ponerla en la hornilla.
Sasuko: Prepararé un té si no tienes algún inconveniente...- Prendiendo la llama bajo la tetera.
Naruto: P-por supuesto que no tengo ninguno.- Acercándose peligrosamente a la espalda de ella.- Estás bien Sasuko?.- La joven se movió evitando que el chico se pegara a ella.
Sasuko: Estoy perfectamente... hazme el favor y siéntate, el té estará listo en poco tiempo.
Naruto: Vale...- Le contestó el muchacho un poco intranquilo por como estaba actuando su camarada, al rubio no le quedó otro remedio que obedecer a su hospedadora y tomar asiento observándola.- Sus ojos azules bailaron deleitándose con la figura de la mujer, pese a que Sasuko no era una mujer muy femenina, diablos, tenía un cuerpo condenadamente atractivo, Naruto no escatimó en mirar sus curvas sonrojándose levemente.
Sasuko: Deja de mirarme...- Espetó la mujer aún de espaldas a él, el ojiazul dió un respingo en su asiento.
Naruto: Y-yo... no sé de qué... me hablas, estaba viendo...- Mirando a todos los lados de la cocina buscando algo que le sirviera para excusarse con la Uchiha, sin embargo, no dió con nada decente.
Sasuko: Eres un pervertido, ero-dobe.- El joven Uzumaki puso los ojos en blanco ante semejante apodo, que dulce ironía, así debía sentirse el Ero-sennin cuando él le llamaba así?.
Naruto: No soy ningún pervertido, te lo juro, ni siquiera he leído las novelas sucias del Ero-sennin.- Se defendió haciendo aspavientos de forma cómica el jinchuriky del Kyubi.
Sasuko: Lo que tú digas...- Apagando el fuego del hornillo y tomando la tetera para verter su contenido en 2 tazas de cerámica y servirle una de ellas a su invitado.
Naruto: Muchas gracias...- Soplando su bebida para enfriarla un poco y no quemarse al dar el primer sorbo, Sasuko tomó asiento justo en frente del Uzumaki clavando sus orbes oscuros en él, lo que intimidó enormemente al pobre.- Sasuko... ya en serio, te pasa algo? sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites. La fémina pareció no inmutarse en lo más mínimo ante las sinceras palabras de su compañero, pero ahí estaba la clave, en que pareció, sin embargo, la última Uchiha permaneció con semblante estoico, presa de sus dudas y cavilaciones, todo esto ante el escrutinio de su invitado que prefirió mantenerse callado y esperar a que ella fuera la que rompiera el silencio que se había instalado en la cocina.
Sasuko: Naruto...- Susurró la chica en un tenue hilo de voz.
Naruto: Dime...- Tomando un sorbo de su té para tranquilizarse un poco.
Sasuko: Qué... qué opinas de mi ambición... de matar a mi hermano...- Habló escupiendo la última palabra tratando de mostrar el mayor desprecio posible por la persona que una vez admiró con todo su corazón.
Naruto: Es difícil de explicar, y no lo tomes a mal, pero no sabría decirte.- Contestó dudoso bebiendo un poco más de su té para aliviar la comezón que había aflorado en su garganta producto de los nervios.- Creo que estás en tu derecho de hacerlo, pero también debes de saber que quizás... una vez que cumplas con tu venganza puedas sentirte vacía... o arrepentirte de haberlo hecho.- El chico de dorados cabellos se acobardó de sobremanera al ver como la siempre imperturbable Sasuko Uchiha le observaba con el ceño ligeramente fruncido.- Pe-pero eres completamente libre de hacer lo que más desees, sabes que yo te apoyaré en todo, siempre y cuando no sea una total locura...
Sasuko: Me apoyarás en... todo?.
Naruto: Sí... bueno... si decides suicidarte, obviamente no...- Trató de bromear para aligerar un poco el pesado ambiente que se había asentado entre ellos.
Sasuko: No estoy de broma dobe... si decides apoyarme en matar a mi hermano...- Tomó un pequeño sorbo de su respectivo té ante los ojos zafiros del hombre frente a ella.- No quiero que te entrometas pase lo que pase... te lo pido...
Naruto: No me entrometeré...- Mirándola seriamente.- Salvo si tu vida corre peligro.
Sasuko: No!!!.- Alzó la voz con enojo.- Ni se te ocurra intervenir dobe, pase lo que pase, esto es entre Itachi y yo.
Naruto: Me da absolutamente igual, si tú corres riesgo de morir, entraré a ayudarte, pero te doy mi palabra, no mataré a tu hermano, eso solo lo puedes hacer tú.- Le respondió el joven de dorados cabellos a la azabache con seriedad.
Sasuko: Me niego, si llegara a pasar, jamás te volveré a dirigir la palabra...- Apretando levemente su taza de té.
Naruto: Prefiero eso a tener que llevar flores a tu tumba sabes?.- Desviando la mirada con un poco de molestia por lo terca que era su compañera de equipo.
Sasuko: Eres un blando dobe...
Naruto: Sasuko!!.- Gritó el muchacho asustándola por lo repentino que había sido.- No soy ningún blando, solo quiero salvar tu vida en caso de que peligre, me odies por ello o no, eres muy importante para mí y prefiero mil veces soportar tus miradas de odio, tus silencios y tú desprecio a tener que ir a verte al cementerio de Konoha, así que tenlo muy claro, no interferiré en tu venganza a menos que vayas a morir, es una promesa a tí y a mí mismo.- Bebiéndose lo que le restaba de té y levantándose de su asiento.- Muchas gracias por el té, me marcho...- El chico salió de la cocina a paso ligero siendo seguido por la mujer Uchiha, una vez se hubo puesto su calzado y tocado el pomo de la puerta sintió un par de brazos enrollarse en su bajo vientre a la vez que la sensación de una cabeza apoyándose en su espalda.
Sasuko: Naruto... yo...- Ocultando su rostro en la espalda del jinchuriky.
Naruto: No lo entiendes... verdad Sasuko?.- Musitó el joven ojiazul con voz suave, ya liberado del enojo que le había hecho estallar en la cocina de la residencia de ella.- Eres muy importante para mí, y es por eso que yo... humildemente, prefiero ver tu odio hacia mí a no poder verte nunca más...
Sasuko: Yo... yo...- Respondió entrecortada la morena presa de... la felicidad?.- Mírame... date la vuelta...
Naruto: Qué quie...- Sus ojos se abrieron de sobremanera al sentir los labios de su compañera chocar contra los suyos, un sabor dulce con un ligero sabor a té matcha inundó su propia boca, dejándose llevar por el momento, Naruto cerró sus ojos abrazando a la Uchiha por la cintura, poco a poco el roce de labios fue ganando intensidad pasando a una batalla de lenguas muy caliente, pero por desgracia, el aire comenzaba a escasearles por lo que tuvieron que separarse para tomar aliento.
Naruto: Sasuko... yo...- La mujer en frente de él tapó sus labios con el dedo índice de su mano derecha mientras sonreía tenuemente.
Sasuko: No hables... no quiero que lo fastidies dobe...- Volviendo a besarle con menor intensidad "en lo erótico" .
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