Mis compañeras de equipo capítulo 29

Ambos se separaron mirándose a los ojos sin saber que decirse, no tenían palabras, sus bocas parecían haberse olvidado de cómo hablar tras los besos, era un silencio un poco incómodo, pero tampoco provocaría un malestar entre ellos 2 en ese momento. El sonido de la tetera quebró por completo el silencio instalado en la cocina y por ende, también sesgó el momento "cariñoso" entre ambos chicos, Sasuko se apresuró a apagar el fuego un poco nerviosa, a su espalda, el rubio la miraba sonriendo tenuemente, la mujer de cabellos oscuros sirvió la caliente bebida en dos tazas y le ofreció una a su acompañante-pareja con gesto neutro.

Sasuko: Me gustó...- El ojiazul tragó el té mirándola con una ceja alzada, indicando que no tenía ni la más remota idea (más bien sí) de a qué se estaba refiriendo con esas palabras.- Me gustó... lo que... lo que hicimos...- Girándose para ocultar su vergüenza, era increíble que una fiera kunoichi como ella se pusiera a sí de "imbécil" con cosas tan... normales, triviales... cómo podía ser lo que había sucedido entre ellos 2 escasos segundos atrás.

Naruto: A mí también me gustó... quiero repetirlo lo antes posible...- mirando fijamente a los labios de la portadora de sangre Uchiha que volvió a sentir las incómodas mariposas en su estómago por un par de segundos.

Sasuko: Cuando quieras... Dobe...- El rubio sonrió complacido volviendo a tomar sus labios con ganas, ambos estuvieron unidos mediante sus bocas unos instantes disfrutandose mutuamente.

Naruto: Eso fue... genial.- La chica se separó de él dándole la espalda, Naruto sonrió tocándole el trasero con mirada lasciva.

Sasuko: Dobe... qué haces?.- Encarandole de nuevo con ojos acusadores.

Naruto: Mi mano se movió sola... no pude evitarlo...- Llevando a la responsable de la fechoría a su nuca.

Sasuko: .................... Puedes... hacerlo cuando quieras....- El pobre Uzumaki tuvo un microinfarto ante esa inesperada contestación de su compañera morena.

Naruto: De... de verdad?.- La Uchiha asintió levemente sin mostrar sentimiento alguno en su rostro, Naruto se armó de valor y la tomó por el trasero con ambas manos estampandole un jugoso beso con lengua que la azabache correspondió al instante.

Sakura: Qué hacéis?.- Ambos se separaron de un salto observando pasmados a la rosada, esta estaba cruzada de brazos Observándolos desde el umbral de la puerta que llevaba de la cocina al salón.

Naruto: Oh... Sakura... me alegro de que ya estés mejor...- Bastante nervioso, sabía lo que vendría a continuación.

Sakura: Aprovecháis que estoy indispuesta para daros el lote... recuerda lo que pactamos Sasuko...- La muchacha de ojos negros no pronunció palabra alguna, se limitó a observar a la otra mujer de la habitación con gesto serio e imperturbable.

Naruto: Esto... me váis a decir que demonios hablasteis mientras estaba hecho polvo en la cama?.- La ojiesmeralda se acercó lentamente a él con firmeza, Naruto tuvo un mal presentimiento, quizás un golpe... un regaño... por su mal comportamiento... La kunoichi de cerezo se paró a escasos centímetros de él, sus alientos chocaban entre sí en una estampa entre erótica y... de suspense, Naruto cerró sus azules ojos por instinto, para protegerse mejor de la paliza que de seguro recibiría, sin embargo, no fue golpe alguno lo que recayó sobre él, una suave sensación, un calor en sus labios, un cosquilleo en su lengua... un tenue sabor a cereza y cerveza en su paladar... el jinchuriky abrió los ojos contemplando a su compañera de preciosos ojos jade cerrados tomando para sí sus labios, Sasuko los observaba de cerca con gesto serio... quién sabe si estaba molesta, celosa o muy pero que muy enojada... Naruto correspondió el beso colocando sus brazos en la baja espalda de la Haruno apretándola contra él mientras está pasaba los suyos por detrás de su cuello y separaba un poco su boca dejando al descubierto a ambas lenguas entrelazarse pugnando la batalla de la pasión...

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Lejos de la mansión Uchiha, en los frondosos y verdes bosques que ocupaban la mayor parte del territorio del País del Fuego, varios sonidos de golpes y choque de metales perturbaban la tranquilidad del bosque... En uno de los inmensos y añejos robles de esta región del mundo, un cadáver muy ensangrentado, ataviado con el uniforme estándar de shinobi de la hoja yacía empalado en el árbol por los hombros y la cabeza, la sangre ya coagulada escurría de su cuerpo tiñendo la corteza de un tono carmesí espeluznante, más abajo, otros 2 cadáveres lo acompañaban exhibiendo heridas muy graves por todo su cuerpo...

Kakuzu: Supongo que en poco tiempo tendremos a los refuerzos de Konoha encima...- Bajando de uno de los árboles y aproximándose a los cuerpos para rebuscar en sus chalecos.

Hidan: Mejor!! esos imbéciles cometerán los mismos errores mil veces seguidas!! son solo carne fresca para mis rituales.- Emergiendo de uno de los arbustos con sonrisa sádica.

Kakuzu: Con suerte el jinchuriky aparecerá y vendrá a nosotros...- Sacando una cartera de los bolsillos de una de sus víctimas, la abrió y cogió todo el dinero que portaba el shinobi de Konoha, volvió a doblarla y a introducirla en el bolsillo donde estaba...

Hidan: Luego soy yo el lunático... no te da vergüenza robarle a los muertos?.- Encarando a su compañero inmortal.

Kakuzu: A tí te avergüenza realizar esos rituales de corte satánico en todos los desgraciados que tienen la mala suerte de cruzarse contigo?.- El peligris entrecerró los ojos presa de la más absoluta molestia.

Hidan: No son rituales satánicos!!! no uses el nombre de Jashin-sama para tamañas blasfemias!!.

Kakuzu: No tenían mucho dinero encima...- Revisando al otro cadáver.

Hidan: No me ignores infiel!!!.- Apretando su puño llevado por la más recalcitrante de las rabias.

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A una distancia prudente de los 2 akatsukis, el superviviente de la emboscada saltaba de árbol en árbol agarrándose el costado, una gran hemorragia lo tenía casi al límite, rebuscó en su chaleco sacando un par de píldoras redondas de color negruzco, eran píldoras del soldado, tendría la suficiente fuerza para llegar a Konoha e informar, consumió una de ellas y aceleró el paso pese al punzante dolor que sobrecogía sus entrañas, pese a todo, tenía que llegar para reportar lo ocurrido y que sus camaradas vengaran a sus 3 compañeros abatidos por esos monstruos...

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Lapso de 2 horas después...

En las puertas que daban a la villa oculta entre las hojas, Izumo y Kotetsu "vigilaban" con los pies encima de su escritorio mientras sus ojos cerrados no perdían ningún detalle de cualquier intruso que pudiera colarse dentro de su hogar. De entre la maleza que daba paso al bosque que rodeaba a la aldea salió un shinobi trotando, casi cogeando, con la cara casi deshecha y todo el lado derecho de su uniforme teñido de rojo.

Shinobi: Ayuda... ehhh... ayuda...- Pese a que no podía alzar mucho la voz debido al cansancio y a sus heridas, los 2 cancerberos de Konoha despertaron de su momento de tiempo libre y se apresuraron a ayudar a su camarada recién llegado, ambos se situaron a su lado y pasaron uno de sus brazos por su espalda, el pobre hombre perdió la sensibilidad en ambas piernas, tuvo que ser llevado casi a rastras al puesto de control por los 2 vigilantes.

Izumo: Kotetsu, informa a la godaime, yo me quedo aquí tratando de parar la hemorragia.- El aludido asintió desapareciendo en una explosión de humo, Izumo tendió encima de la mesa al shinobi presionando la herida, la sangre, negra, indicativo claro de que estaba ya muy coagulada manchó sus manos.- Vamos... aguanta un poco más...- Dándole un poco de agua al casi inconsciente jounnin.

pocos minutos después, llegó Tsunade acompañada de Kotetsu y un par de médicos, Izumo se apartó dejando a la Senju realizar un tratamiento de primeros auxilios apoyada por los otros 2 sanitarios, limpiaron la herida en el costado y la vendaron para evitar una nueva hemorragia, la rubia kage utilizó su ninjutsu médico para estabilizar al herido, que yacía encima de la mesa muy pálido y a las puertas del estado catatónico.

Shinobi: Hokage... sama...- Tsunade frunció el ceño molesta, no era momento para hablar, tenían que llevarlo al hospital cuanto antes.

Tsunade: Silencio!! no hagas esfuerzos inútiles, tenemos que llevarte al hospital cuanto antes.

Shinobi: Han... han... han vuelto...- Cabeceando muy mareado por la pérdida de sangre.- Los... los asesinos de Asuma... y los demás... han... vuelto... quieren... al... Kyubi...- Perdiendo por completo el conocimiento.

Tsunade: Joder!! llevadlo al hospital!! ambus!!.- Un par de shinobis con el uniforme estándar de las tropas de élite de la villa aparecieron a sus espaldas.- Reunid al equipo 10 y al 7, es una emergencia!!!.- Los 2 shinobis se inclinaron respetuosamente desapareciendo sin dejar rastro, Tsunade se giró mientras el superviviente era puesto en una camilla y llevado con urgencia al hospital ante la mirada aterrada de los aldeanos que habían presenciado todo.

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En la mansión Uchiha...

Naruto y sus 2 compañeras disfrutaban de una tarde relajada, sentados en el amplio salón de la residencia Uchiha, Sasuko había preparado sola (porque así quiso ella) un buen almuerzo compuesto por carne a la parrilla con salsa muy picante, un plato típico de la familia Uchiha, Naruto entendía en esos momentos el motivo por el cuál, las técnicas katon de los Uchiha eran tan poderosas y destructivas, con una comida tan picante, hasta alguien no afín al elemento fuego podría soplar una llamarada después de un par de bocados.

Sakura: Ufff... tengo la boca como la suela de un zapato.- Sacando la lengua y abanicándosela con la mano intentando enfriarla sin éxito alguno, Sasuko sonreía altanera por la poca tolerancia de su... "amiga" a un poquito de picante Uchiha. El joven muchacho por su parte, había tolerado dignamente el excesivo picante de su comida, claro está, que habiéndose bebido una botella y media de agua durante y después del almuerzo. Ahora mismo, los 3 reposaban su comida tranquilamente, pero para su desgracia, unos golpes en la puerta terminaron con su período de relax. Sasuko se levantó y caminó tranquilamente hasta la entrada a su morada, abrió la puerta topándose con un ambu que portaba una máscara de tigre.

Tigre: Se les reclama en el despacho de la godaime, es urgente, no tarden por favor.- El informante desapareció en una explosión de humo dejando a la Uchiha sola en la entrada de su casa, Naruto, que se había levantado aupado por su curiosidad recogió su bastón que estaba colocado en una de las esquinas del recibidor.

Naruto: Supongo que tendremos que ir ahora mismo...- Recibiendo un leve cabeceo por parte de su compañera de cabellos azabache.- Sakura! tenemos que ir al despacho de la vieja... estás mejor?.- La aludida apareció por la puerta que llevaba al salón con gesto serio.

Sakura: Por supuesto que estoy bien!! ni que me hubiera medio muerto con un poco de comida en mal estado...- La portadora del sharingan entrecerró los ojos dando un par de pasos en dirección a su camarada de cabellos rosa como el cerezo en flor.

Sasuko: Mi comida tradicional no está en mal estado, eres tú la que no tiene un paladar exquisito como para apreciar la sutileza y la calidad de MÍ arte culinario...- Sakura arrugó su frente dando otros 2 pasos acercándose a su rival, ambas quedaron demasiado cerca... peligrosamente cerca... el pobre jinchuriky del Kyubi se quedó pasmado mirándolas con una enorme gota de sudor precipitándose lentamente por su nuca, esas dos parecían pelear por cualquier estupidez en la que no concordaran... algunas veces le hacía gracia... otras le aterraba por las consecuencias de un posible enfrentamiento entre ambas... y otras tantas... directamente le cansaban... Se dispuso a acabar con la confrontación como todo un caballero, caminó hasta ellas colocándose en medio de estas con gesto serio, pero a la vez conciliador.

Naruto: Vamos... por favor... la comida de Sasuko estuvo deliciosa...- La morena alzó el mentón con orgullo al escuchar esas palabras.- Y a Sakura simplemente no le gusta el picante, pero no pasa nada, a mi no me gusta el salado, cada uno tiene gustos distintos... no os peleeis por favor... tenemos cosas más importantes entre manos.- Ambas mujeres se apartaron la mirada y se dispusieron a salir de la mansión, Naruto rió un poco por lo bajo caminando detrás de ellas.

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El equipo 10 había llegado a la torre hokage siendo recibidos por Shizune que los acompañó hasta el despacho de Tsunade Senju, la godaime hokage de Konoha estaba sentada tras su escritorio con gesto preocupado, no era para menos, ya había perdido muchos hombres por culpa de esos 2 monstruos de Akatsuki, y para más, volvería a mandar a sus shinobis a enfrentarlos... en esos momentos poco ánimo de victoria prevalecía en su mente y corazón.

Shikamaru: Equipo 10 presente Tsunade-sama... para qué nos necesita?.- La líder de Konoha suspiró cansada.

Tsunade: Cuando llegue el equipo 7 os informaré de los parámetros de vuestra misión...- Los 3 jóvenes discípulos del fallecido Asuma Sarutobi esperaron a la llegada de sus compañeros, minutos después, los 4 integrantes del equipo 7 entraron en la sala junto a la asistente de la hokage, ya estaban todos reunidos para recibir las instrucciones pertinentes.

Naruto: Bien Oba-chan... de qué se trata.- Una enorme vena comenzó a palpitar en la frente de la "anciana" sannin de las babosas que para fortuna del joven Uzumaki, estaba bastante preocupada por lo acontecido minutos antes como para pegarle un buen puñetazo al insolente muchacho de cabellos dorados.

Tsunade: Han vuelto los 2 akatsukis que mataron a Asuma y al equipo de apoyo, emboscaron a otro equipo de jounnin que volvían de una misión de patrulla, dejaron a uno vivo para que viniera a informar... por lo tanto os estarán esperando...- Naruto miró disimuladamente a sus compañeros del equipo 10, en especial a Shikamaru que había dejado a un lado su semblante perezoso por una mueca de cabreo y desagrado, sus puños estaban completamente cerrados... la rabia era perfectamente palpable en él y sus 2 camaradas, el rubio cerró los ojos suspirando serio.

Naruto: Nos pondremos en marcha de inmediato...- El muchacho de ojos azules se giró colocando una mano sobre el hombro del Nara.- Espero que... pese a tu más que comprensible rabia... sepas mantener tu mente fría y activa... si te guías por tus sentimientos en la batalla que se nos avecina... probablemente tengamos que llenar algunos ataúdes más... si es que volvemos de una pieza...- Todos tuvieron. un ligero escalofrío al escuchar aquellas palabras provenientes de su siempre alegre y sereno amigo, Naruto sonrió levantando su mano y caminando hasta la puerta de la habitación.- Nos vemos en 10 minutos en la entrada de Konoha...