Mis compañeras de equipo capítulo 18

Se sorprendió de sobremanera al verle allí, no esperaba que su sensei estuviera desayunando justamente en el mismo negocio que él había escogido para saciar su hambre, se acercó con una sonrisa a su jounnin mentor, el hijo del colmillo blanco de Konoha le correspondió con un gesto similar debajo de su máscara facial, encima de la mesa que ocupaba el ninja copia se podían ver un plato vacío y una taza con apenas restos de lo que parecía un café.

Naruto: Buenos días Kakashi-sensei... cómo le va?.- el peliplateado siguió sonriente, demasiado sonriente debía decir, algo tenía en la cabeza, y sea lo que fuere, a Naruto no le gustaba para nada.

Kakashi: Muy bien la verdad... y tú qué? cómo estás después de la juerga de anoche?.- Naruto dió un respingo en su sitio.

Naruto: Cómo sabe eso?.- Con el dedo llamó a una camarera para que le tomara el pedido.

Kakashi: Bueno... por casualidad me dio por salir a pasear por la noche y escuché unos gritos muy... familiares... y mira por donde me topé con mis tres alumnos de lado a lado de la calle.- Kakashi estaba conteniéndose la risa con todas sus fuerzas, la cara del ojiazul era un poema de sensaciones en ese instante, pero las que dominaban esa " tempestad emocional" eran la vergüenza y el enojo hacia su maestro.

Naruto: Sensei... no le han dicho nunca que la vida privada de sus alumnos debe respetarse?.- Con gesto severo, como el que usa una madre al regalar a su hijo.

Kakashi: Pues... no la verdad...- El ninja rubio tuvo una enorme gota de sudor en su sien, a veces Hatake Kakashi era un hombre demasiado sincero.- Pero lo importante aquí es... que os vi entrando a la mansión Uchiha y tú ya me entiendes...- La mano del jounnin bajó hasta desaparecer de la vista del rubio, Kakashi parecía estar urgándose en un bolsillo.- Aquí estás... cuando uno ha leído una preciosidad como esta... no necesita ver mucho para dejarse llevar por la imaginación.- Naruto se quedó de piedra, ante él estaba un libro de solapa amarilla con un remolino rojo estampado en su portada, el título de la "obra literaria" no podía dejar a nadie con dudas de en que o mejor dicho en quien se había inspirado el escritor de la saga Icha-Icha, Jiraya el galante para escribir " Mis dos amadas compañeras de equipo ".

Naruto: Dame eso sensei!.- El apenadísimo (y muy molesto) chico casi le arrancó el libro a su mentor de la mano, lo abrió de golpe y comenzó a ojear las páginas con los ojos abiertos de par en par.- Cuando tuvo tiempo de escribir esto!?.- A su mente vino el pequeño detalle, un detalle casi minúsculo, hacía un tiempo que no vea al pervertido por ningún lado...

Kakashi: Jiraya-sama me contó que estuviste con Sasuko y Sakura en las termas, en un lago, bebiendo... pasáis mucho tiempo los tres juntos... como sea verdad lo que hay dentro del libro no podré hacer otra cosa que... felicitarte!!! me das tanta envidia mi querido discípulo.- Naruto soltó el libro de golpe mirando a su sensei con serias dudas de reconocer al hombre que estaba en frente suya, sonriéndole de una forma que le provocaba un escalofrío horripilante.

Naruto: No estoy para bromas Kakashi-sensei... en cuanto encuentre al ero-sennin... pienso pisarle el cuello hasta decapitarlo...- Lejos de ahí, un peliblanco contaba uno a uno los billetes de mil que poblaban un enorme fajo, un ligero escalofrío recorrió su espalda, como si alguien hubiera seguido el recorrido de su columna con la punta de un dedo huesudo, quizás el mismísimo Shinigami estaba a sus espaldas, filo en mano para acabarlo, sin embargo, Jiraya, el sabio hermitaño de los sapos sonrió divertido aún a sabiendas de su oscuro futuro.

Jiraya: Al parecer ya se enteró el bueno de Naruto de mi nueva obra... ahhh Minato... tu hijo es una mina de oro completamente "virgen" jajajajajajajajaja.

De vuelta a Konoha, Naruto acababa de tomar su pedido tras esperar a que la pobre camarera juntara el valor suficiente para acercársele, y es que... quien en su sano juicio se acercaría a un tipo que tiene la ira por semblante y amenazaba con partirte en dos con su mirada...

Kakashi: Vamos mi querido alumno... no es para ponerse así... entiendo que quieras guardar en secreto algunas de las cosas que Jiraya-sama escribió... pero tampoco es para ponerse así...

Naruto: La mayoría de las "cosas".- recalcando las comillas con sus manos.- Que el pervertido ese escribió son mentira... lo voy a matar... voy a hacer que se coma una a una las páginas del libro este.- Cogiendo el objeto causante de la discordia.- Y tenga por seguro sensei, que no le dejaré parar hasta que acabe con el último trozo de esta... de esta cosa!!!

Kakashi: Bueno... bueno... si lo sé no te digo nada...- Suspirando decepcionado por el poco ímpetu sexual de su estudiante, decidió recuperar su libro desconfiando de que en un nuevo episodio de descontento del ojiazul acabará  como un puñado de papelitos inservibles.- Pero eso no quita que en un futuro...

Naruto: Más quisiera yo... pero no.- Kakashi palmeó la mesa sorprendiendo a la poca gente que había en el local.

Kakashi: Si lo quieres!! lo consigues!! no me digas que el chico más luchador de Konoha se va a rendir en algo tan importante como esto!!!.

Naruto: Sensei... de verdad eres tú?.- Terriblemente asustado por ese comportamiento tan poco usual en su vago y despistado mentor.

Kakashi: Para mi ahora eres más que mi alumno, eres el protagonista de mi obra literaria favorita, y no pienso descansar hasta enderezarte.- Era increíble que Kakashi Hatake pudiera tomarse casi como una afrenta personal que su alumno no se asemejara a su ídolo de ficción... era algo... bastante siniestro si nos tomamos unos instantes de sinceridad... La camarera se acercó con el pedido que el joven ojiazul había encargado, con un temblor en las manos más propio de un paciente de parkinson que de una joven de unos 30 años sirvió el café y una tostada... cómo alma que lleva el diablo procedió a retirarse lo más rápido posible.- Señorita!.- La joven tuvo un infarto en ese instante, quedando congelada de espaldas a la mesa de esos 2 tíos tan raros.

Camarera: S-si? que... qué necesitan?.- esto lo dijo sin siquiera mover un músculo, como si el mero hecho de pestañear la condenara a caer al abismo más profundo que una mente promedio pudiera imaginar.

Kakashi: Si pudiera ser, me gustaría otro café, como el de antes, con poca azúcar y leche fría por favor...

Camarera: Por... por supuesto!! no sé pre-preocupe... enseguida le sirvo.

Kakashi: Y ahora quiero que me cuentes todo... todo lo que te hace tener dudas... y es una orden como tu superior...- Naruto tragó duro.

Naruto: H-hai... (quién me mandaría escoger esta cafetería).- Pensó llorando cómicamente.

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El equipo 10 había emprendido su marcha minutos atrás, Asuma Sarutobi tenía la responsabilidad de que la misión prosperara y fuera un éxito, también tenía sobre sus hombros la... valga la redundancia, responsabilidad de regresar a su equipo y al equipo de apoyo sano y salvo a casa una vez solucionados los problemas.

El templo del fuego quedaba un poco lejos de Konoha, era lo más normal, esa clase de edificios debían, por imperativo moral y religioso estar bastante lejos de cualquier núcleo habitado, así los monjes podían meditar y estar en armonía con Dios sin ser molestados por el bullicio imperante en las comarcas habitadas.

Shikamaru decidió adelantarse un poco a sus compañeros y hablar con su maestro, ya que apenas había sido informado por la hokage de la misión, y necesitaba saber al menos que se iban a encontrar para plantear una o dos estrategias básicas con el fin de afrontar con grandes chances de éxito la misión en cuestión.

Shikamaru: Asuma-sensei... me puedes decir a qué nos enfrentamos? ni siquiera me han dicho la catalogación de la misión.- Pese a estar interesado en conocer los detalles de la misma, la faz de Nara Shikamaru no vislumbraba otra cosa que no fuera una mezcla perfecta de cansancio y aburrimiento.

Asuma: Informaron de un ataque sorpresa al templo, han habido muchas bajas, sobre todo civiles, el informante que le dió la noticia a la godaime fue el único superviviente de un equipo que se encontraba allí de patrulla, por eso vamos 8 en vez de nosotros 4.

Shikamaru: Y ese tipo dijo a quienes nos enfrentamos?.

Asuma: Akatsuki...- Shikamaru perdió de golpe su tranquilidad, si estaba Akatsuki en la ecuación, nada que no fuera una estrategia brillante podría garantizar unas posibilidades mínimas de éxito, desde hacía tiempo, Shikamaru Nara no sentía ansiedad en una misión.

Shikamaru: Problemático... algo más?.- con gesto un poco serio.

Asuma: Los 2 akatsukis barrieron con el equipo del superviviente en pocos segundos... y no le persiguieron... sabes lo que significa no?

Shikamaru: Que ya saben que vamos a por ellos... no hay factor sorpresa... hay una trampa esperándonos... maldición.- Una fina gota de sudor fue arrastrada de su piel debido a la velocidad que llevaban, Shikamaru Nara ya había descartado 20 planes de batalla que aprovechaban el no ser esperados por sus enemigos.

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Lo que antes se había erigido en toda su gloria como el templo más grande de todo el país del fuego era ahora un puñado de ruinas y escombros, los cadáveres de monjes y de un par de shinobis de Konoha estaban regados en todas las direcciones, había sido una masacre, en lo alto de las ruinas se podía ver a un sujeto encapuchado, la túnica de nubes rojas que portaba lo delataba como un akatsuki, el sujeto en cuestión escribía en un pergamino, evaluando la cuantía de todos los objetos de valor que habían logrado reunir y sellar en varios pergaminos, estaba enormemente complacido con el resultado en su caza del jinchuriky del 2 colas, había sido un filón muy importante.

????: Neeee Kakuzu!!! me estoy aburriendo aquí abajo!!! los de Konoha no vendrán, saben que es una trampa.- El ahora conocido como Kakuzu, siguió ensimismado en sus cuentas, su compañero estuvo varios segundos mirándole sin decir nada...- Oeeee!!! no me ignores!!! me aburro, ya no hay nada que hacer aquí, vámonos!!!.

Kakuzu: Cállate Hidan... no me dejas contar el dinero...- El aludido le miró bastante enojado.- Además, el líder nos dió órdenes para esperar los refuerzos de Konoha.

Hidan: Y para qué!? si el líder quiere atacar Konoha que vaya el mismo, nosotros ya hicimos nuestro trabajo.

Kakuzu: Eres un idiota... el líder confía en que el jinchuriky del Kyubi salga de su escondite y venga a por nosotros, solo hay que provocarle.

Hidan: Sigo pensando que es una estupidez, estamos perdiendo el tiempo no van a venir a por nosotros...- Una sonrisa apareció en el rostro del "impaciente" akatsuki.- O puede que tuvieras razón... salid de vuestro escondite pequeñas ratas!!.- Hidan Sacó de su túnica una enorme hoz con tres cuchillas de color rojo sangre, el mango del arma estaba conectado a un clave que en teoría, lo ataba a su portador, la enorme guadaña voló hacia unos arbustos, dentro de estos, un asustado chouji temblaba con un ligero corte en su peinado, unos centímetros más a la derecha y habría sido decapitado en el acto.

Asuma: Todos fuera!.- Siguiendo las órdenes de su capitán, los 8 shinobis de Konoha salieron de su escondite encarando a sus dos enemigos. Los dos hombres estaban tapados completamente por sus túnicas, no había ningún aspecto distintivo que sirviera para identificarlos...

Hidan: Nee Kakuzu!!! al final han venido, va a ser que los ninjas de Konoha son unos estúpidos temerarios jajajajajaja.- Su compañero descendió de lo alto de las ruinas sin mediar palabra.

Asuma: Shikamaru... tu, Ino y Chouji encargaos del silencioso, yo y los demás vamos a por el de la guadaña... confío en vosotros.- Shikamaru asintió nervioso, Asuma y los demás ninjas se alejaron saltando de las ruinas, por su parte Hidan río estridente mente mirándolos alejarse.

Hidan: Pero a dónde vais? pienso usaros para complacer a mi dios!!!.- El dúo inmortal se separó quedando solo el trío Ino-Shika-Cho enfrente del impasible Kakuzu.

Kakuzu: No perderé mi tiempo con vosotros niños...- Retirándose la capa, su cuerpo de tez morena estaba plagado de cicatrices que parecían unidas por hilos de sutura, Shikamaru temió lo peor al ver aquello, tenía que pensar un plan para acabar con ese tipo y ayudar a su maestro lo antes posible... nada que no pudiera hacer bajo presión.

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Asuma se detuvo en mitad un yermo lleno de raíces gigantes, árboles enormes moribundos y un pasto amarillento... ese lugar llamaba a la muerte, justamente eso parecía su perseguidor, la parca ataviada con una túnica negra con nubes Rojas y una guadaña mucho más intimidante que la otrora clásica de la representación física de la muerte, Hidan llegó a su encuentro aún oculto bajo la capucha de su capa.

Hidan: Ahora que ya estamos... creo que me pondré más cómodo.- El akatsukis retiró su capucha revelando a un hombre joven, de un cabello gris ceniza repeinado hacia atrás, ojos violeta y una sonrisa homicida, a continuación abrió la parte superior de su túnica, un pecho fino y poco marcado, de tez muy clara fue expuesto a los shinobis de la hoja, el único detalle interesante era un collar con un símbolo religioso... poco más que destacar de aquel tipo.- Sentiros orgullosos de aplacar el hambre de Jashin-sama jajajajajaja...