Mis compañeras de equipo capítulo 13

Naruto le pidió a Sasuko que quemara los dos cuerpos con sus técnicas, alegó querer asegurarse de que sus cuerpos recibieran la cremación y no la santa sepultura por sus vidas llenas de maldad, Sasuko le hizo caso solo por cumplir con él, aunque le costará asumirlo, el rollo religioso y solemne del chico la atraía cada vez más... y seguro que a Sakura también... o eso creía ella, Sakura por su parte, se prestó a comprarle una nueva protección corporal al Uzumaki, Naruto agradeció y desestimó esto excusándose en que no era su obligación hacerlo. El camino de vuelta a Konoha fue más animado que la ida, sin duda el trabajo bien hecho y el peso quitado de encima habían soltado a Naruto y a Sakura que estuvieron todo el camino parloteando.

Konoha les recibió majestuosa, bañada por la luz de la luna e iluminada por el fuego de las antorchas y valga la redundancia, la luz que reflejaba el satélite natural de nuestro mundo.

Naruto: Qué gusto estar en casa de nuevo...- las dos mujeres siguieron su paso entrando en la villa.- Iré a dar el informe a la abuela, vosotras id a descansar, os lo merecéis.- El rubio desapareció en un destello amarillo, las 2 chicas se quedaron estáticas, no habían tenido tiempo ni siquiera a puntualizar o a protestar las palabras del rubio. Sakura suspiró cansada mirando a la nada.

Sakura: Baka... podría habernos traído aquí con el hiraishin... en cuanto lo vea.- Tronando sus puños con cara de pocos amigos, los pocos habitantes que quedaban en las calles de la villa corrían a ocultarse en sus casas asustados por la cara de la rosada que era digna de una película de horror. Sasuko ignoró a su compañera y se marchó a su casa, estaba muy cansada como para andar de colegiala detrás del rubio, aunque en el fondo deseara toparselo nada más llegar a su mansión.

Naruto había llegado a la torre hokage en menos de lo que duraba un chasquido de dedos, con prisa se apresuró al interior del edificio, pese a ser de noche aún quedaba gente apurando sus últimas horas laborales con resignación y fatiga, el Uzumaki simplemente ignoró a todos esos funcionarios para subir las escaleras con prisa, una vez sorteados los escalones avanzó por el pasillo a paso ligero, topándose con Shizune que justamente, abandonaba el despacho de la Godaime.

Shizune: Oh Naruto-kun, que gusto verte, fue un éxito la misión?.- El rubio le sonrió a la morena.

Naruto: Pues sí, aunque hubieron unas cuantas complicaciones, el trabajo está hecho y ya son 2 renegados menos de los que preocuparnos.- La mujer asintió a las palabras del chico, le reconfortaba saber que habrían dos malechores menos sobre la faz de la tierra.

Shizune: Me alegro mucho Naruto-kun, pasa y dale el informe a Tsunade-sama, yo me voy a casa, ha sido un día muy duro...- Con gesto cansado, provocando una ligera risa en el muchacho.

Naruto: Claro Shizune nee-chan, buenas noches y descansa.- Tras despedirse de la secretaria personal de la quinta, se apersonó tras la puerta que daba al despacho de la Senju, y como era habitual en él, entró de golpe y sin tocar.- Oba-chan!!! misión cum...

Tsunade: Cuántas veces te tengo que decir que la gente normal toca la puerta antes de entrar y que me tengas más respeto mocoso!!!!.- Todo esto mientras se frotaba el puño y un damnificado rubio yacía medio muerto incrustado en una de las paredes de la habitación. Minutos más tarde, Naruto, ya recuperado del golpe se dispuso a dar el informe completo a su líder, sin obviar ningún detalle por nimio que fuera.

Tsunade: Entonces... eran reclutas de Akatsuki?.- El rubio asintió a la pregunta de la Senju, esta se puso terriblemente seria.- Eso es alarmante, entonces estamos hablando de que esa organización puede haber incrementado el número de componentes, lo que lleva a que tengan más influencia en todas las naciones... y por último... que sean una amenaza mayor para ti Naruto...- El aludido se mantuvo serio, estuvo meditando sus palabras unos instantes, impacientando a la hokage, que no era una persona que destacara por tener aguante que digamos.- Quieres abrir la boca ya!? me estás desesperando!!.

Naruto: No creo que la amenaza se incremente, muchos de ellos no entran en la organización, o eso creo, cuando me topé con esos 2 y me reconocieron, hablaron de que yo sería su pase a Akatsuki y a la fama... por lo que o seleccionan muy escrupulosamente a sus nuevos miembros, o solo aquellos que encuentren un jinchuriky pueden englosar sus filas.- Tsunade apoyó su cabeza en sus manos, con gesto serio le ordenó a su subordinado que abandonase la sala, necesitaba analizar el informe punto por punto y quería estar sola para hacerlo, una vez se aseguró de que el joven ya habría salido del edificio, sacó de uno de los cajones una botella de sake.

Tsunade: Sé que estás aquí Jiraya... eres un pervertido espiándome...- El peliblanco apareció en una explosión de humo sonriendo.

Jiraya: Una vez que ya te detectan con facilidad... un espía debe pensar en jubilarse...- La rubia sonrió con sorna y le tendió un vaso con licor.

Tsunade: Demasiado viejo para espiar y hacer tu trabajo... pero no lo suficiente como para hacerlo por hobbie?.- Jiraya sonrió de nuevo, se llevó el vaso a la boca y tomó el líquido de una sentada, estaba exquisito.

Jiraya: Se nota que no es de los baratos...- La rubia asintió sirviéndole otra copa.- Sabes que como Shizune o el consejo se enteren de esto... se armará un revuelo no?.- Volviendo a paladear el exquisito licor.

Tsunade: No me preocupa...- Siguiendo a su camarada de armas en el ritual de la bebida, la mujer suspiró tras la ingesta de alcohol y su compañero la miró comprensivamente.

Jiraya: No me lo digas, lo que te preocupa es que esos maleantes de Akatsuki aumenten en número y puedan atacar Konoha y peor aún, llevarse a Naruto no?.- La mujer no le pudo aguantar la mirada y la desvió avergonzada.- Tsunade... eres la mujer más fuerte que conozco... y no pasa nada por que reconozcas que ese crío te recuerda a tu hermano... además, se nota que lo quieres como si fuera tu nieto... al fin y al cabo a su madre la querías como si fuera tu hija...

Tsunade: Jiraya... por favor...- Sirviéndose otra copa de licor.

Jiraya: Tsunade... algún día tienes que decirle que tu abuela era una Uzumaki... que sois familia... le hará muy feliz.- La mujer dudó por unos instantes que responder a las palabras de su antiguo compañero de batallas, por suerte o maldición de ella, el alcohol la liberaba lo suficiente como para soltarse.

Tsunade: Tengo miedo de que se enfade conmigo... si le digo que soy familia suya... que conocí a su madre y la quería como a mi propia hija... corro el riesgo que me eche en cara el no haber estado con el...- Sin poder evitarlo, una lágrima calló por su rostro, Jiraya se percató y rodeó el escritorio para colocar su mano en el hombro de la mujer.

Jiraya: Tsunade... el chico no es alguien que guarde rencor a la gente... tendrías que saberlo bien...- La Senju seguía indecisa, era una mujer muy echada hacia delante... pero en ese mismo instante, cualquiera diría que era justamente lo contrario.

Tsunade: Prefiero esperar a estar preparada...- El sannin de los sapos sabía de la tozudez de su camarada, por lo menos le había sacado el tomarse tiempo para comentarle la verdad al rubio, algo era algo.

Naruto regresó a su pequeño apartamento, abrió la puerta de su casa y estirándose con gesto cansado se quitó la ropa, entró a su baño y dejó que corriera el agua de la ducha, en cuanto el agua fría dio paso a la templada, se introdujo bajo la lluvia de su ducha, respiró profundamente, sintiendo la relajación exquisita que producía el agua en su piel, apoyó ambas manos en la pared y se puso a reflexionar, la imagen de las dos chicas siendo envueltas por las cadenas de su enemigo permaneció en su mente, su respiración se aceleró un poco a la vez que sus pensamientos pasaban de la rabia al haber tenido que luchar contra sus compañeras a otro tipo de pensamientos. Su mente viajo por la suculenta idea de ser encadenado por ellas, que le mordieran y le pegaran... pero no con fuerza... dió otro largo suspiro avergonzándose de sí mismo por pensar así... pero, para su mala suerte, su mente volvió a jugársela, esta vez era él, el que las encadenaba y las tomaba...

Naruto Pov: Kami... estoy demasiado encendido... mejor no le cuento al ero-sennin que me va el masoquismo o no parará de decirme cosas que estoy mejor sin saber...- Cortó el cauce del agua y con cuidado abandonó la ducha, secó su cuerpo con brío, ya renovado tras un baño reparador, salió del cuarto de baño y se atabió con un pijama oscuro, con gusto se tumbó en su cama, relajó todo su cuerpo y no pudo contener un bostezo, poco a poco fue cerrando los párpados... y quedó dormido.

Despertó temprano, por la poca luz que había dedujo que no serían más de las 7 de la mañana, había tenido un sueño reparador y sin interrupciones. Dejó atrás la comodidad de su cama para prepararse un café, limpió la cafetera, la recargó y dispuso el agua suficiente, colocó la cafetera en el hornillo y prendió la llama, se sentó en la mesa esperando a que hirviera el agua, tuvo que reconocer que el café tardaba bastante, tanto fue así que se levantó para asomarse por la venta y admirar el paisaje, Konoha estaba preciosa, la luz del nuevo día sumada a la de farolas y candiles le daba un aspecto mágico al lugar, el sonido del viento y la suave brisa que recorría toda la villa esa mañana traía el aroma de los bosques... el rubio aspiró el aroma embriagándose con este... estuvo un minuto contemplando la belleza de su hogar en silencio hasta que la cafetera reclamó su atención. Se sirvió con cuidado de no quemarse su ansiado café, le echó sus 2 pastillas de sacarina y esperó a que se disolvieran y lo endulzaran... se apoyó en el respaldo de su silla mirando la taza de café como si fuera lo más interesante del mundo. Entre sorbo y sorbo se paraba a pensar, si mente era víctima del bullicio de pensamientos que se acumulaban, pensaba en sus compañeras, Akatsuki, entrenar, hablar con el ero-sennin... por suerte el café le despistada lo suficiente, aunque fueran 2 segundos por sorbo, como para evitar un desborde mental. Pasados 20 minutos abandonó su hogar ya vestido con su nueva ropa (ropa de su casa, exceptuando la túnica, lleva la que le compró Sasuko) Konoha seguía casi desierta, algunos comercios se preparaban para abrir sus puertas, pero eran residuales comparados al resto que aparentaban no abrir hasta dentro de varias horas, el ambiente era tranquilo y relajado, Naruto se sentía muy bien, de momento parecía ser uno de esos días en los que te despiertas muy lleno de energías y con ganas de comerte el mundo,  sin embargo se topó con alguien inesperado a esas horas de la mañana.

Sakura: Hola Naruto!.- Con gran felicidad por toparse con su amigo rubio, el aludido levantó la cabeza del suelo saludándola con el mismo fervor.

Naruto: Hola Sakura!!! que haces tan temprano en la calle?.- La chica se le acercó para darle un golpecito en el hombro a modo de reproche.

Sakura: Ya no puedo madrugar para pasear? y tú, que haces tan temprano si no te gusta madrugar?.- El hombre sonrió acompañado por su amiga rosada, ambos emprendieron la caminata mientras charlaban antes ellos.

Naruto: Pues... la verdad, me desperté hace un rato y no podía dormir más... es uno de esos días que parece que la cama incomoda.- Sakura se rió por lo bajo estando completamente de acuerdo con su amigo.

Sakura: Y... esto... estás mejor de tus heridas? no te duele nada?.- los verdes ojos de la muchacha despedían un brillito de preocupación que sonrojó al chico a más no poder.

Naruto: Gra-gracias por preocuparte por mí... Sakura... significa mucho para mí de verás...- Increíblemente rojo.

Sakura pov: Parece mantequilla en nuestras manos, es todo nuestro!!! fastidiate Sasuko chaaaa!!!.- todo esto mientras la tierna sonrisa de su cara no cambiaba.

Nuestro dúo de protagonistas prosiguió con su paseo matutino por la villa, hablaron de muchísimas cosas, algunas más importantes que otras y algunas que simplemente eran pequeñas anécdotas para evitar el silencio entre ellos. El tiempo pasó volando para ellos, apenas habían "recorrido 2 calles" y ya abrían todos los comercios, Sakura le sugirió ir a algún comercio a tomar algo de desayuno, el chico aceptó más por ella que por su estómago.

Sakura pidió algo minimalista, un poco de café y un par de pastas de canela, por su lado, nuestro joven protagonista se decidió más por un té verde y un par de pastas como su amiga, desayunaron tranquilos, continuando con su charla sin tener sobresaltos, disfrutando de sus bebidas y de la tranquilidad que había en el pequeño establecimiento. A las puertas de este, Sasuko los había visto y decidía entrar a desayunar.

Sasuko: Hola...- Con gesto neutral y observando al hombre, por su parte Sakura se sintió terriblemente ignorada por esa mujer, pero tampoco era menester montar un "pollo" en mitad del local y avergonzar al chico y a ella misma.

Sakura: Hola Sasuko...- Con desagrado palpable en sus escuetas palabras.

Naruto: Oh, hola Sasuko, un gusto verte, nos quieres acompañar?.- El joven se hizo a un lado y la morena se sentó a su lado, Sakura rechinó los dientes, durante una décima de segundo había visto en su cara una sonrisa burlesca que tenía a ella como objetivo, y para colmo, Naruto siendo un caballero con ella...

Mesera: Dígame jovencita.- La mesera del pequeño negocio se había apersonado en la mesa para atender a la recién llegada.

Sasuko: Café solo con 2 sacarina... nada más, gracias...- La mujer asintió levemente marchando con el pedido, Naruto seguía sonriendo como si nada mientras Sakura hacía esfuerzos inhumanos para mantener la suya en pié.

Naruto: Bueno Sasuko... cuéntanos, cómo fue tu noche?.- Sonriendole y... poniéndola un pelín nerviosa.

Sasuko: Pues... no sé que esperas oír de mi dobe... pero no hice nada fuera de lo normal... no sé porqué te preocupas tanto por mí...- Sakura tuvo un tic nervioso en su ojo derecho.

Sakura pov: Pero que dice esta!!! no se preocupa por ti!! está siendo amable!!.- Lo más cómico de esto, era que una chibi Sakura mordía un pañuelo dando bandazos.

Naruto: Solo preguntaba...- Con la misma sonrisa, sin variar su gesto lo más mínimo, el sabía que su amiga morena era un poco... complicada y tosca a veces... demasiadas veces...

Sasuko: Llegué, me duché y me quedé dormida... y esta mañana al despertar decidí salir a dar un paseo... y estoy aquí... contento dobe?.El chico sonrió complacido.

Naruto: Te diré que sí, lo estoy, te ha costado mucho hacerme feliz?.- Sakura abrió los ojos de golpe y Sasuko giró la cabeza un poco sonrojada.

Sasuko: Deja de decir idioteces dobe...

Estuvieron hablando tranquilamente una media hora, Naruto trataba de mantener una conversación con ambas mujeres, sin embargo costaba, sobre todo con una Sasuko que apenas abría la boca y una Sakura que estaba más seria que de costumbre. Una vez acabado el desayuno, pagó el rubio, que cortésmente había insistido en abonar el costo, abandonaron el local a paso lento sin saber que hacer.

Naruto: Y ahora? algo que queráis hacer?.- Bostezando, el té le había dado un poco de morriña.

Sakura: Pues... ni idea, quieres ir al bosque a pasear?.- Naruto la miró con un poco de cansancio.

Naruto: Uf... me da pereza... algo mejor?.- La rosa usó todo su cerebro para plantear un plan mejor a ese.

Sakura: Pues... no sé, no se me ocurre nada...- Con derrotismo en sus palabras.

Sasuko: Pues a mí se me ocurre algo, seguidme...