Capítulo 33
1 mes y medio después
Seguía atormentada por los mismos sueños recurrentes con Pedri. Pero hoy era diferente, tenía planes para encontrarme con Griezmann para almorzar, y me estaba preparando para ello.
Opté por un vestido negro largo, ligeramente ajustado, y lo complementé con una gabardina. Salí de casa y me dirigí al lugar donde habíamos quedado.
—Hola —saludé cuando lo vi, y él me respondió con una sonrisa.
—Hola —dijo él, dándome un abrazo. Cerré los ojos, apoyando la cabeza en su pecho.
—Quería hablar contigo —me dijo Griezmann al separarnos.
—¿De qué? —pregunté mientras nos encaminábamos hacia su casa para ir a comer.
—Pues, llevo unas semanas sintiendo algo por ti —confesó, y yo sonreí.
—Yo también —le aseguré, sonriendo.
—Entonces, ¿querrías ser mi novia? —preguntó Griezmann, y asentí. Nos besamos, pero en ese instante, una imagen de Pedri se coló en mi mente.
¿Qué estaba sucediendo con este chico? ¿Y por qué seguía apareciendo en todos mis pensamientos?
—Vamos —dijo Griezmann, llevándome a su casa.
Estuvimos juntos el resto del día, disfrutando de nuestra nueva relación, pero en el fondo, esa imagen de Pedri seguía rondando en mi cabeza.
Al día siguiente, cuando acompañé a Griezmann al entrenamiento, me encontré con mi padre y con Xavi, el entrenador.
—Hola, papá —lo saludé con dos besos, y él me miró con curiosidad.
—Hola, cariño —respondió, y se dirigió a Griezmann—. ¿Cuánto tiempo?
—Mucho —contestó Griezmann riendo.
—¿Y qué tal va todo? —preguntó mi padre.
—Bueno, su hija y yo estamos saliendo —respondió Griezmann, y los jugadores comenzaron a salir para entrenar.
—Sí, papá —confirmé, notando la confusión en su mirada.
—¿Desde cuándo? —preguntó mi padre.
—Unos pocos días —contesté, y él asintió.
—Cuídala bien, ¿eh? —bromeó Xavi, y Griezmann rió.
—Sí, sí, usted tranquilo —respondió Griezmann.
—Bueno, papá, luego hablamos. Voy a hablar rápido con Ferran —dije, tomándole la mano a Griezmann y acercándome a donde estaban Ferran, Sira y... Pedri.
—Laia —me saludó Sira con un abrazo, y yo sonreí, devolviéndole el gesto a Ferran.
—Chicos, tengo que contarles muchas cosas —les dije, dirigiéndome a Sira y Ferran.
—Oh, si queréis, me voy —propuso Pedri, y lo miré, sonriendo.
—No hace falta, puedes quedarte —dije, y él asintió.
—Vale —respondió Pedri, mirándome de reojo.
—¿Qué pasa? —preguntó Ferran.
—Estoy saliendo con Griezmann —les anuncié emocionada, pero noté que la sonrisa se desvaneció en sus rostros mientras miraban a Pedri de reojo.
Pedri desvió la mirada.
—¿Qué pasa? —pregunté, desconcertada.
—Nada, eh, Pedri y yo nos vamos a entrenar —dijo Ferran, y se marcharon rápidamente.
Perdón por no actualizar no tuve tiempo❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top