Han transcurrido seis meses desde aquella conversación que marcó mi partida a Estados Unidos. Aunque este país tiene sus encantos, nada se compara con España. Extraño mucho a Ansu, a mis amigos, Ferran y Sira, a Papá y también a Pedri. Y sí, también a Gavi, aunque sé que él y Mara siguen manteniendo una cercanía que me incomoda.

Suelo hacer FaceTime todos los días con Sira, Ferran y a veces con Ansu, pero con Pedri y Gavi apenas he tenido contacto desde que me fui. Ahora me encuentro caminando por las calles de Carolina del Norte, dirigiéndome hacia mi trabajo.

En la oficina tengo dos amigos cercanos, también españoles, pero llevan mucho más tiempo aquí, tres años. Al llegar, encuentro a mis dos amigos, Marko e Isaak.

—Hello guys—les saludo en tono burlón.

—No más inglés, por favor —bromea Marko riendo.

—Está bien, está bien, lo dejo —respondo.

—Mañana son vacaciones de Pascua, ¿a dónde tienen pensado ir? —pregunta Isaak.

—Yo tenía pensado irme a Cádiz, donde viven mis padres —dice Marko.

—Yo me iré a Barcelona, a visitar a mis amigos y familia, aunque ellos no lo sepan todavía —comento yo.

—No tengo a dónde ir, supongo que me quedaré aquí —dice Isaak con cierta tristeza.

—Puedes venirte conmigo si quieres, seguro que les caerás muy bien a mis amigos de Barcelona —le ofrezco, y él sonríe agradecido.

Continuamos charlando hasta que llega nuestra compañera de oficina, Elena. La verdad es que no la soportamos. Somos cuatro en la oficina, y nadie la aguanta. Si digo nadie, es nadie.

—Hola, ¿de qué hablan? —pregunta Elena.

—Nada, cosas nuestras —responde Isaak, sin ganas de incluirla en la conversación.

—Si están hablando de mí, me voy —amenaza Elena.

—Amor, no eres el centro del mundo. Nadie está hablando mal de ti, y si quisiéramos hacerlo, te lo diríamos a la cara —le digo, intentando calmar la situación.

Elena se queda callada y regresa a su sitio. Los tres restantes nos ponemos a trabajar en silencio. Al terminar, nos despedimos de Marko, ya que Isaak se vendrá de viaje a Barcelona conmigo.

—Buen viaje —nos desea Marko.

—Gracias, igualmente —le respondo, dándole un abrazo antes de partir.

Nos despedimos y nos dirigimos a mi apartamento para hacer las maletas. Estaremos dos semanas en Barcelona. Una vez que terminamos de empacar, nos vamos a dormir temprano, pues al día siguiente tenemos el vuelo a las 8 de la mañana.

Solo mi mejor amiga que estará viendo esto entenderá porque los nombres.

Mejor amiga, si estás leyendo esto, se que te estás partiendo el culo.

Elena te odio.

Mas adelante os explicaré porque esos nombres chicas

Se acerca reencuentro chicas