Les sigo y entro al vestuario, observando cómo Mara intenta acercarse a Gavi, pero este se aparta.

—¿Por qué te apartas? —pregunta Mara, volviendo a intentarlo.

—Tú solo querías entrar a por una sudadera —responde Gavi, sonando serio.

—Sí, ¿y? —insiste Mara.

—Pues que no quiero que confundas las cosas —explica Gavi.

—Vamos, Gavi, ¿por qué no quieres? —insiste Mara.

—Primero, eres mi exnovia, segundo, eres novia de mi mejor amigo, y por último y más importante, sabes que me gusta Laia —afirma Gavi.

Sonrío y me alejo de allí sin hacer ruido, confiando en él.

Un mes después de eso, Gavi y yo comenzamos a salir y estaba muy contenta. Me había hecho amiga de Mara, porque desde aquel incidente en el vestuario, decidí dejarlo pasar.

Ahora estaba en el portal de Gavi. Toco el timbre y él me abre.

—Hola, amor —saluda Gavi, dándome un beso.

—Hola, Gavi —respondo después de separarnos del beso.

—Ven, pasa —invita, y yo entro y voy a la cocina.

—¿Podemos preparar galletas? —pregunto, poniendo morritos.

—Vale, pero yo no sé cocinar, eh —advierte Gavi.

—Pues me das los ingredientes —indico.

—Vale —dice él, resignado.

Le especifico los ingredientes y él comienza a sacarlos y dejarlos en la mesa. Empiezo a hacer las galletas, extendiendo la masa y haciendo figuritas junto con Gavi.

Hasta que de repente tocan el timbre de la casa de Gavi.

—¿Quién es? —pregunto.

—No tengo ni idea, yo no esperaba a nadie —responde Gavi, yendo a abrir la puerta.

Mientras tanto, sigo haciendo las figuritas. Gavi cierra la puerta y se acerca, me agarra de la cintura y me susurra.

—Tenemos invitados —dice en un susurro.

Me giro y veo a Ansu, Ferran y Pedri.

—Laius, ¿qué haces tú aquí? —pregunta Ansu.

—¿Te olvidas de que somos novios? —replico, sonriendo.

—Ya tocaba, ¿eh? —comenta Ferran, bromeando.

—Calla —le digo.

Me acerco a Ansu y le doy un abrazo.

—A ti no te doy un abrazo, porque me tratas mal —vacilo.

—Si eres tú la que me pega —bromea Ferran.

—Bueno —digo, encogiéndome de hombros.

Miro a Pedri y le saludo con la cabeza. Él hace lo mismo y le dedico una pequeña sonrisa.

—Estábamos haciendo galletas —informa Gavi.

—Mejor, tengo hambre —dice Ferran.

—A que no te doy ahora —bromeo.

Metí las galletas en el horno, esperando a que acabaran de hacerse, mientras los chicos fueron a jugar al FIFA.

En nada siguiente capítulo.

Gavi y Laia son como la canción de Taylor Swift: he opens up my door and I get into his car, and he says, "you look beautiful tonight" and I feel perfectly fine.

Y Pedri y Laia son tan: but i miss, screaming and fighting and kissing in the rain and it's 2:00 A.M. and i'm cursing your name, so in love but you act insane and that's the way i loved you...

¿Team?

Pedri obvio