10 diciembre 20**

Con la llegada del invierno, la temperatura bajo y la nieve comenzo a acumularse afuera del hogar Uesugi, con la bajada de temperatura el matrimonio Uesugi estaba más cerca que nunca.

Futarou abría los ojos solo para ver una cabellera naranja justo frente a él, es simple vista solo hizo sentir un cuerpo en sus brazos qué tomo con más cariño, frente a él está a su amada esposa, trato de llevarla a su pecho pero algo lo impidió.

-¿Eres tu otra vez?.

El pelinegro se separó de Yotsuba y al quitar la cobija qué los cubría pudo ver a su hija menor dormida con una sonrisa.

-No se cuantas veces han sido en la semana, pero enserio deberías acostumbrarte a tu cama.

Futarou se preguntaba si Junko en algún momento se acostumbrara a dormir en su cama con sus hermanas, además se sorprendía de el sigilo con el que la niña se escabullia.

-Sachi cree que Junko tiene un problema.

La repentina voz de la niña asustó a Futarou qué pego un grito qué despertó a ambas mujeres en la cama.

-¡Qué ocurre Futarou san!- dijo Yotsuba alarmada tratando de abrir sus ojos.

-¿Estas bien papá?- Pregunto Junko mientas frotaba sus ojos.

Ya más tranquilo Futarou reconocio a su hija y espero a que su corazón se tranquilizara.

-Debes de dejar de darme esos sustos.

-Pero Sachi no quizo asustarte.

-Lo sé, pero si apareces de la nada y me hablas de sorpresa es imposible que no me asuste.

Sachi solo atinó a ladear la cabeza tratando de entender a su papá.

-Por cierto, ¿Que haces aquí?.

Sachi salió de sus pensamientos y respondió la pregunta que le hicieron.

-Me desperté y no estaba Junko, así que vine por que seguro que estaba aquí.

Futarou pensó en eso y era un razonamiento bastante bueno para una niña pequeña.

-Por cierto, ¿Que hora es?-, Pregunto Yotsuba.

-Aun no a sonado el despertador y como que apenas quiere amenecer, así que diría que son las 6:40.

El pelinegro no quería adivinar y busco su movil qué debería estar en su mesita de noche. La luz del dispositivo lastimó un poco sus ojos aunque se solucionaba entrecerrando para poder ver mejor.

-Apenas son las 6 AM, me desperté temprano apesar de que hoy podía entrar hasta las 10.

-Si quieres duérmete una 2 horas más y te levanto a las 8- Comento Yotsuba qué ayudaba a Sachi a subir a la cama.

Futarou estaba por tomar la oferta, pero la puerta de su habitación se abrió.

-No es justo que Sachi y Junko duerman con papá- al parecer Sachi no era la única que buscaba a su hermana, ya que Nana irrumpió mientras detrás de ella estaban las otras dos hermanas.

-Acaso estan jugando a algo- Dijo Kyumi qué corrió a la cama y subió sin problemas.

-No creo que estén jugando, mas bien creo que quieren ir a dormir- comento Ruroka bostezando antes de ir a la cama igual que las demás.

-Supongo que todas van a dormir un rato aquí con nosotros- dijo Futarou resignado.

Como habían acordado, Futarou durmio un rato más y cuando dieron las 8 Yotsuba levantó a todo el mundo. Por esa razón todos se encontraban en el comedor esperando el desayuno.

-Mamá, ya tienes la comida, tengo hambre- al parecer Junko no podía esperar y había comenzado a impacientarse, tanto que mordió a Nana.

-¡Papá! Junko me mordió, dile algo.

El pelinegro ya vestido con su ropa de trabajo limpiaba a Ruroka que seguia sucia con saliva.

-Junko, por favor comparte o tu mamá te va a regañar.

-Estaria bien si tu también las regañaras cuando actúen mal, a este paso las pondrás en mi contra- al parecer Yotsuba no le parecía que su esposo siempre hiciera que ella educara a sus hijas cuando ambos eran sus padres.

-Nada de eso, es solo que me es imposible, como podría enojarme con mis niñas.

-Enserio eres tan...- pero antes de reclamarle se escuchó el timbre, apago la llama de la estufa y fue a abrir.

Yotsuba fue a abrir y vio a una de sus vecinas.

-Buenos días, ¿se le ofrece algo?.

-Nada en particular, es solo que creo que esto es suyo-, dijo mientras detrás de ella salia Kyumi.

-¡Mamá!.

-Dios mío, otra vez te escapaste-, Yotsuba se acercó a su hija y la tomo en brazos. -Lamento las molestias.

-No te preocupes querida, no está bien que la pequeña se escape, pero me hace buena compañía un rato en lo que la traigo, es muy agradable.

-Pero aún así no está bien, muchas gracias y me aseguraré que no vuelva a pasar.

La mujer dejó la residencia Uesugi por lo que Yotsuba regresó a su cocina.

-Futarou san, abra qué cambiar las perillas para que Kyumi deje de salirse...

Pero cuando llegó la escena que vio la dejó sin palabras. Ya que al parecer Futarou decidió servirles y las niñas comenzaron a jugar con la comida y eso ocasionó que Junko se enojara por jugar con su sagrada comida, y como venganza de la mordida, Nana decidió lanzarle una porción, lo que estalló en una guerra de comida.

-¡Niñas! ¡Futarou san! Están en problemas

Las niñas así como Futarou se espantaron por ver a Yotsuba así de enojada por primera vez.

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21 diciembre 20**

Se puede ver a las niñas llegar a un pequeño parque que había cerca de su casa, durante la noche volvió a nevar y ya que las niñas habían insistido mucho, decidió sacarlas a jugar.

-Nadamas no se quiten los guantes o el gorro-, Yotsuba veía como todas comenzaron a jugar aunque a ritmos distintos, le parecía curiosos como sus hijas a diferencia de ellas con sus hermanas no eran tan iguales.

Cada una había desarrollado una personalidad distinta a tan corta edad, aunque podía ver muchas cosas de sus hermanas en sus hijas.

Por ejemplo, Junko era una Itsuki más salvaje y amorosa, o Sachi es más introvertida que Miku, pero es algo descarada.

Sin duda la influencia de sus hermanas y de ella se notaba, aunque contaban con el potencial de su papá para aprender cosas.

Yotsuba salió de sus pensamientos cuando sintió una bola de nieve impactar con su cara.

Miro en dirección de donde se lanzo y ahí parada se veía a Kyumi aterrada con los ojos llorosos. Pero sabia que ella no haría algo así por lo que busco a la culpable real y vio que Nana trataba de escabullirse detrás de ella.

-Asi que usaste a tu mamá de escudo humano.

Nana que se dio cuanta que fue descubierta se asustó, pero desde otro lado Ruroka lanzó una bola de nieve a Yotsuba.

-Corre Nana, yo distraeré a mamá.

Yotsuba vio esto algo adorable el como su hija mayor trataba de rescatar a su hermana menor.

-No estoy enojada, solo tengan cuidado.

Tras dicho eso, Nana y Kyumi se relajaron y siguieron jugando.

-Mamá me ayudas con mi muñeco de nieve.

Sachi que hacia una pequeña bola con sus manos se acercó para pedir ayuda y ya que la niña pedia ayuda se la brindó.

Junko que no quería jugar pesado como las demás decidió acercarse donde estas hacían el muñeco.

-Mamá, por qué papá no está aquí hoy.

Si Yotsuba tenia alguna preocupación era que Junko quería mucho a su papá, ya se hacia a la idea que tendría muchos problemas por eso.

-Ya te lo dije mi amor, tu papá está trabajando y no pudo venir por eso, recuerda que tu abu lo nesecita.

-Mi Abu me quita a mi papá, ya no lo quiero.

Mientras tanto en otro lado de la ciudad.

-Señor Nakano cálmese, no se que le pico pero recuerde que estamos en una cirugía-, comentó Futarou luego de ver como su suegro comenzó a retorcerse.

De regreso donde las niñas.

-No digas eso, recuerda que tu abu se pondría triste si tu comenzaras a odiarlo.

Junko pensó en eso y al parecer reconsidero sus palabras.

-Esta bien, le prestaré a Papá.

-Tengo que hacer algo con ella- pensó Yotsuba mientras colocaba la parte del cuerpo del muñeco de sachi.

-¡Mamá! Kyumi se cayó y quedó enterrada en la nieve y no la podemos sacar- dijo una alterada Nana.

Sus hijas eran adorables pero sabia que seria difícil educarlas y cuidarlas.

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14 febrero 20**

-¿Quieres que cuide a las niñas el día de hoy?-, Isanari veía a su hijo parado frente a su puerta arrodillado.

-Por favor, plane este día junto a Yotsuba pero ninguna de las chicas puede cuidar a las niñas, mi suegro esta trabajando y Raiha esta en la escuela, solo puedo contar contigo.

Isanari veía gracioso esto y queria molestar a su hijo un poco.

-Que crees, no voy a poder, tengo una cita el día de hoy.

-No me digas eso, ¿espera?, tienes una cita, que pasó con Mamá.

-Tu madre me dio permiso.

-¿Como está eso?.

-Le pregunté que si podía y no creo que le molestara.

-¿Enserio?.

-No, tú madre es la única que puede estar en mi corazón, así que no te preocupes, yo las cuido.

-Muchas gracias viejo.

-Ni lo digas, solo recuerda usar protección, 5 ya es un número grande.

-No eches malas vibras.

Isanari comenzó a reírse mientras veia como su hijo iba a buscar a su hijas a su camioneta.

Le dejaron instrucciones y las cosas que ocupaban las niñas para su cuidado, ya que ya eras más grandes no ocupaban mucho, aún así Futarou cargaba con una gran mochila siempre.

-Y eso sería todo, y por favor no olvides que no comen dulces antes del desayuno, y recuerda que cuando acaben de cenar deben de bañarse y lavarse los dientes.

-Si, ya entendí, pero una explicaron de 5 minutos fue mucho y más si tienes que explicarlo 3 veces.

Cuando Futarou estaba punto de explicar una vez más, pero fue llevado a rastras por Yotsuba. Isanari volteó a ver como las niñas habían ido a la sala y camino hacia allá.

Al llegar notó que las niñas estaban bastante quietas apesar que siempre era un huracán.

-Les ocurre algo, no están tan animadas como siempre.

-Es que queríamos ir con papá y mamá, pero no nos dejaron- Comento Ruroka.

-Entonces por eso están enojadas, así que no querían venir con su abuelo, acaso me odian.

Ese comentario hizo que las niñas corrieran donde isanari con una cara preocupada.

-No es verdad Lito, nos gusta estar aquí- dijo Sachi abrazada a su pierna.

-Es cierto, nos gusta jugar contigo, ya que nos dejas hacer cosas que mamá y papá no nos deja- dijo Nana.

-Ademas eres más divertido que Abu- Kyumi ya estaba escalando por la espalda de Isanari.

-Ademas nos dejas comer muchos dulces- Junko ya estaba pensando en comida.

-Ademas que tienes historias sobre papá muy vergonzosas- Dijo Ruroka.

Isanari sabia que sus nietas lo querían pero no imaginaba que a este nivel, si duda alguna las protegería y amaría siempre, solo hubiera deseado que su amada esposa estuviera viva para conocerlas.

-Asi, entonces vayamos a jugar todo el día.

Las niñas habían olvidado su enojo y ahora estaban felices.

-Y abra dulces- Junko pregunto por lo que más le importaba ahora mismo.

-Si, por qué no, los que quieran, su papá dejó dinero para que comprara cosas de cualquier forma.

Isanari agarro sus cosas y salió junto a las niñas a una tienda de conveniencia cercana.

-La ciudad es bastante tranquila apesar de la fecha, supongo que el centro es donde es un caos.

Las niñas parecían estar jugando a no pisar líneas mientras seguían caminando.

-Que recuerdos, cuando Futarou era pequeño también jugaba eso, sin duda son sus hijas.

Cuando llegaron al autoservicio las niñas comenzaron a elegir dulces mientras isanari llegaba al mostrador con 3 cervezas.

-Otro año más pasándolo solos no lo crees Isanari kun.

-Otro año más señor gerente, pero está vez mis nietas vienen a visitarme.

-Eso veo, ya están muy grandes, me recuerdan cuando mi nieta venía a verme a la tienda, ahora solo la veo 1 vez al año.

-Me había contado que se fue a Europa con su esposo.

-Si, se casó hace 2 años y parece una eternidad, pero bueno, es mejor que disfrutes tu tiempo con ellas.

-Lo hago, créame que lo hago.

Las niñas llegaron con muchas cosas y ya que el dinero que le dejó Futarou fue demasiado, no dudo en gastarlo todo.

Isanari regreso junto a las niñas que no dudaron en comenzar a comer sus dulces. El hombre abrió una lata de su cerveza y mirando hacia el altar de su esposa le dio un gran trago.

-Las niñas te hubieran adorado-, le dio otro trago y miró al techo nostálgico.

-Lito juega con nosotras-, Kyumi salto en las piernas de Isanari y cuando esté vio a la niña dejó su lata y fue donde sus nietas.

-Que quieren jugar.

Las niñas de alegraron y jugaron con Isanari hasta caer rendidas.

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30 junio 20**

-Por favor Ichika, te lo pido por favor- Yotsuba se arrodilló frente a su hermana que la veía con una gota de sudor recorriendo su cabeza.

-Levantate, ya te dije que esta bien, yo las voy cuidar, de cualquier forma hoy solo tengo un comercial de 10 segundos, le diré a mi mánager que lo pase a otro día.

Yotsuba se puso de pie y abrazo a Ichika que le devolvió ligeramente el abrazo.

-pero me podrías explicar una vez más que ocurrió para que tengas que ir de emergencia a Kioto.

-Bueno, Futarou san tuvo que ir a cubrir a papá en una platica que debía dar para un seminario, pero no se como perdió su cartera y celular, y apenas logró comunicarse, así que debo de ir a buscarlo y llevarle dinero para que regrese.

-Esta bien, no te preocupes yo cuido a las niñas, tu ve y salva a Futarou kun.

-Gracias Ichika-, La mujer agradeció a su hermana abrazándola y tomo su maleta, se despidió de sus hijas y se fue corriendo rumbo a la estación de trenes.

Ichika cerro la puerta de su departamento y miro a sus sobrinas qué la veían con una sonrisa.

-Supongo que hoy se quedarán con la tía Ichika.

-Tia ichika, tengo hambe- Junko abrazo de la pierna a la mujer.

-Si, deja que pida algo por aplicación-, Ichika saco su teléfono y comenzo a revisar pero Nana la tiró del pantalón.

-La tía Ichika debedia cocinar algo.

-Es verdad, quiedo probar la comida de la tía ichika-, Kyumi apoyo la idea de su hermana.

Ichika no sabia como escapar de esta situación, ya que no sabia cocinar muy bien, y las pocas veces que lo hacía solo ella lo comía, por lo que casi nadie a probado su comida y no estaba muy segura de eso.

-Si insisten tanto, podemos hacer algo.

Las niñas se alegraron y se fueron a jugar dejando a Ichika sola.

-Pense que al menos estarían aquí dándome apoyo.

Ichika veía a las niñas jugar desde la cocina mientras ella hacía lo que podía con lo poco que tenia ese día. Debes en cuando alguna de las pequeñas la iba a ver pero al poco tiempo se marchaba.

Por suerte para ichika tenia huevo y arroz, así a base de prueba y error logró preparar 1 omuraice gigante, lo suficiente para ella y las pequeñas.

-Es lo mejor que pude hacer, espero que les guste.

Las niñas comenzaron a comer mientras Ichika las veía con expectante de sus reacciones.

-Eto sabe como lo que hace papá-, dijo Nana.

-¿Eso es bueno o malo?-, Ichika quería saber lo que Nana trató de decir.

-Quiede decir que no es mala pero tampoco es como lo que hace mamá o la tía Nino-, dijo Ruroka.

-Pero les gusto.

-Si, me gusta que la tía Ichika cocinara para nosotras-, dijo Kyumi.

Ichika se sintió aliviada que al menos pudiera hacer algo de comer decentemente.

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5 octubre 20**

Futarou y Yotsuba estaban preparando el regalo de sus hijas mientras ellas aún dormían, como cada año Futarou pedia el día con su suegro y este lo dejaba con la condición que debía reponer esas horas.

-Ya son 5 años-, Comento Yotsuba viendo a su esposo.

-Si, 5 años desde que nacieron, eso me hace dar cuenta que ya no somos tan jóvenes, ya los 30 se sienten.

-Estas exagerando.

-Tu que te sigues ejercitando mantienes una buena condición física, a mi ya me duele la espalda, por lo menos ya podemos dormir algo ya que las niñas ya no lloran en la noche.

-Ahora que dices eso me preocupa que no te cuides apropiadamente.

-Me cuido bastante, quiero ver a mis hijas crecer hasta que ya no me necesiten.

-Ellas siempre te nesecitaran, pero si te preocupa tanto, yo siempre te nesecitare.

Futarou beso a Yotsuba y esta le devolvió el beso.

-Me alegra que seas mi esposa.

-Y yo amo ser tu esposa.

-Papá y mamá están muy cariñosos desde temprano-, dijo Sachi tallando sus ojos aún con sueño.

-¿Desde cuendo estas ahí parada?-, ni Futarou ni Yotsuba vieron a la niña llegar.

-Acabo de llegar.

-Por qué no te vas a dormir un rato más-, sugirió Yotsuba.

-No, ya me aburrí de dormir, quiedo ver tele.

-Sachi, aún es temprano, por qué no haces lo que dice tu mamá.

-Bueno-, La niña miró a Futarou y asintiendo volvió a su habitación.

-¿Por que te hacen más caso a ti que a mí?.

-Me adoran.

-No es justo, yo siempre estoy con ellas todo el día.

-Si, pero sigo siendo su favorito.

-No me molestes Futarou san.

-Acabemos esto y vayamos a darcelo a las niñas cuando despierten.

-Por cierto, al final por qué te decidiste por estos peluches.

-Durante este último mes trate de averiguar como que cosa les gustaría que les regalara, y al final me fui por la segura y un peluche, pero no sabia de que por lo que decidí de su animal favorito.

-Ya veo, bueno, espero que les gusten entonces.

-Yo creo que sí, a Ruroka le gustan los Hurones, a Nana las vacas, a Sachi los armadillos, a Kyumi los koalas y a Junko los caballitos de mar, algunos fueron difíciles de encontrar, pero en akihabara hay de todo.

-Si que te debiste esforzar.

-No tanto, al final le pedí ayuda a Maeda, ya sabes que su negocio está por esa zona.

-Que amable fue.

-Le dije que si no me ayudaba le contaría a su esposa lo patético que fue al intentar invitar a Ichika a bailar en la fogata.

Yotsuba vio a su marido con una gota de sudor y negando con la cabeza siguió envolviendo los regalos.

-Eres bastante malo con tu único amigo.

-Maeda me debe muchos favores de nuestra época en preparatoria.

-Creo que... tienes razón, maeda san te pidió mucha ayuda para los exámenes finales.

-Por eso pedirle un favor debería de ser poco.

Al final ambos siguieron envolviendo los peluches y cuando estaban totalmente envueltos los llevaron donde sus hijas y estas aún dormían.

-Ya son las 10 de la mañana, cuando piensan despertar.

-Es normal, si no las despierto se pararían hasta las 12.

-Debemos hablar sobre eso.

Pero Yotsuba se adelanto y despertó a sus hijas tratando de escapar de Futarou.

-Feliz cumpleaños.

-.....cumpleaños-, trato de alcanzar a Yotsuba.

Las niñas se despertaron y al ver a sus padres se levantaron.

-Papá... Mamá.

Fin del capítulo.