15 de octubre 20**

Un llanto comenzó a sonar en medio de la oscura noche, esto despertó a una pareja que se encontraba dormida junto a la gran cuna que se encontraba junto a ellos.

Futarou se despertó para ver cuál de sus hijas lloraba, pero antes de poder levantarse se dio cuenta que su esposa ya estaba cargando a la pequeña que lloraba.

-ya ya ya, tranquila aquí esta mamá.

Futarou miró esta escena con una sonrisa, yotsuba podía ser muy tonta, pero cuando se trataba de apoyar a otros era la mejor.

Pero sus pensamientos se vinieron abajo cuando el llanto de las otras 4 comenzó, lo que provocó que yotsuba se alterara y de igual forma comenzará a llorar.

-ya bebés, están asiendo llorar a mami.

Futarou se levantó al ver que yotsuba no podría hacerse cargo de todas, por lo que se acerco a las 6 y comenzó a tomar a cada una llevándolas hasta la cama donde empezó a calmarlas incluyendo a yotsuba.

-(esto me está agotando, entre el trabajo y cuidar a las niñas estoy empezando a volverme loco).

Primero tomo a la mayor siendo la que sostuvo en sus brazos la primera vez que cargó a una de sus hijas.

Ruroka uesugi, la mayor de las quintillizas y la que siempre tenía una sonrisa, siempre se pregunta si es normal que un bebe sonría tanto, pero realmente adoraba ver eso ya que significaba que su hija estaba contenta.

Cuando al fin pudo calmar a la primera, tomo a la segunda en nacer y a la que sostuvo nino cuando se la presentó.

Nana uesugi, a diferencia de su hermana mayor, nana tenía un cabello similar al de su madre aún así siendo más claro que el de yotsuba, ella mantenía una expresión seria aunque siempre llevaba una sonrisa, no quería imaginarlo, pero nana le recordaba a nino, solo esperaba que no fuera así.

Cuando logro calmar a la segunda hermana tomo a la tercera.

Sachi uesugi, la tercera hermana que al igual que la primera tenía el cabello negro, futarou pensaba que yotsuba decidió jugarle una broma ya que a diferencia de su nombre sachi mantenía una expresión aburrida, al principio futarou pensaba que se debía a que miku fue la que la cargaba cuando se la presentó.

Sachi fue fácil de calmar por lo que tomo a la cuarta hermana.

Kyumi uesugi, ella al igual que nana tenían el cabello naranja cercano al de yotsuba aún así siendo más claro, kyuumi fue una excepción al momento de ser cargada ya que si hubiera sido en orden por hermana ella tuvo que ser cargada por yotsuba al momento de presentársela.

Por último estaba su pequeña.

Junko uesugi, la menor de las quintillizas y la que fue presentada por itsuki. Ella de igual forma que sachi y ruroka tenía el cabello negro, siempre quería ser cargada por alguno de los dos siendo  futarou el que la cargaba más debido a que ella lloraba mucho cuando lo veía y no la cargaba, el como era posible algo así no cabía en su cabeza. Pero esta vez no podía calmar a junko por más que quisiera, por lo que se la entrego a yotsuba.

-tiene hambre.

-... - yotsuba solo levanto una ceja pero sin protestar o preguntar procedió a darle de comer, sorprendentemente junko se pegó rápidamente y comenzó a succionar la leche materna

-¿cómo supiste que tenía hambre?.

-¡facil!, si mis hijas tal vez son como creo que serán, junko se parecerá a itsuki, por lo que si no quiere atención, tiene hambre.

-itsuki se enojaría si te escuchara decir algo tan grosero.

-dije que si tal vez se parecen, pero tampoco me equivoco con lo que dije de itsuki. Por cierto, ¿cuando dejaste de llorar?.

Yotsuba sonrio con lo dicho.

-al ver como el esposo que tanto amo se portaba como un padre cariñoso.

Futarou se sonrojó y miró hacía otro lado mientras sujetaba la punta de su cabello.

-mejor descansemos.

-shi shi shi, futarou-san nunca cambia.

Esto provocó que se sonrojara más, pero no dejó que yotsuba lo viera ya que se acostó y abrazo a sus hijas que estaban junto a él.

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23 noviembre 20**

Era de mañana y futarou ya se encontraba preparado para salir a trabajar, hace un mes que regreso a mudarse a su vieja ciudad dejando atrás la capital del país, debido a que se encontraba trabajando junto a su suegro en su hospital debido a que realizó un traspaso de hospital para que marou le diera tiempo para ayudar a yotsuba en lo que nesecitara, además de que así sus hermanas que permanecían en la zona podían ayudarla cuando tuvieran tiempo.

-¡ya me voy!, grito futarou en la puerta.

-¡espera!, dijo yotsuba corriendo desde la cocina donde se encontraba lavando los platos de el desayuno. -ten un buen día-, dijo despidiéndose con un beso que fue correspondido por el pelinegro.

-¡waaah!x5 Se escuchó un llanto quíntuple proveniente de la sala donde las pequeñas quintillizas se encontraban.

-creo que no les parece que te vayas sin despedirte, dijo yotsuba con una pequeña burla.

-lo dice quien me me rogaba que no me fuera cuando empeze a trabajar en Tokio.

Un sonrojo cubrió la cara de yotsuba por lo dicho.

-es mi venganza, dijo futarou antes de ir a la sala donde estaban sus hijas y comenzar a despedirse de cada una mientras yotsuba seguía con sus manos en su rostro cubriendo su sonrojo.

Cuando termino de despedirse y ya con las niñas calmadas una vez más estaba por salir cuando le preguntó algo a yotsuba que ya estaba mejor.

-¿va a venir alguna de tus hermanas?.

-hmm... creo que hoy no, miku y nino que son las que más me pueden venir a ayudar dijeron que no podían e itsuki por lo general somos puede en la tarde, así que hoy no.

-ya veo, bueno...pues podríamos... ya sabes, dijo futarou avergonzado.

Yotsuba ladeó la cabeza al no comprender a su esposo pero al poco tiempo la realización le llego e hizo un puchero.

-pervetido.

Futarou se sintió abatido pero se estremeció cuando yotsuba se acerci a su oído susurrando.

-si llegas temprano creo que podríamos aunque sea un poco... ca~ri~ño.

Futarou levantó la cabeza y con un movimiento de su mano peinó su cabello hacia atrás.

-me voy a trabajar, creo que hoy estoy será un día muy fructífero.

///Horas más tarde.

Futarou se encontraba llegando a su casa, ya estaba listo para la noche.

Entro decidido a ir a por su esposa cuando noto varias voces provenientes de la sala.

-(me estas jodiendo).

-estoy en casa, dijo llamando la atención de los presentes.

Esperando a que su esposa lo recibiera como siempre no espero lo que vio.

-bienvenido a casa, quieres cenar, tomar un baño, o a mi.

Futarou se quedo analizando la situación por un segundo mientras pensaba en lo que ocurría.

Pero sin más hablo.

-¿que quieres nino?.

Así futarou confrontó a su cuñada que apareció para recibirlo de una forma no muy normal.

-nada, solo quería recibirte.

-aja, ¿y yotsuba?.

-en la sala con las demás y las bebés.

-hmm, ya veo, dijo con un suspiro.

-no te alegra que te recibiera como una linda esposa, acaso no te gustan estas cosas.

-en primera, si me gustan, y en segunda tengo una esposa.

-tch, aburrido, dijo nino antes de regresar a la sala junto a sus hermanas y las bebés.

Futarou vio esto y se preguntaba por qué seguía pasando esto, pensó que después de los años e incluso el tener hijos con yotsuba, nino... no, todas se olvidarían de el, en un sentido romántico, pero al parecer no era así, y para empeorar las cosas a yotsuba realmente no le importaba que sus hermanas coquetearan con el.

-problematico.

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24 de diciembre 20**

Futarou se encontraba regresando a su casa de un duro día de trabajo, gracias a que su suegro lo había dejado salir temprano, podría pasar su primera navidad junto a su nueva familia.

Caminaba por las calles ya que había decidido caminar mientras pensaba en las cosas que han pasado desde que conoció a las quintillizas y el ahora como el tiene a sus quintillizas.

-en verdad que mi vida a estado llena de coincidencias.

-supongo que debes de aprender a vivir con ellas no crees, taro-Kun.

Futarou escucho la voz de una mujer que venía desde atrás.

-y de quién crees que sea la culpa, eh itsuki.

-dices que es nuestra culpa.

-exactamente. Pero, no todo a sido malo.

Itsuki empezó a caminar junto a futarou.

-pense que ya todos estarían haya.

-estaba ocupada en el trabajo hasta tarde por lo que igual voy saliendo, doctor uesugi.

-ya veo, supongo que eres muy dedicada a tu trabajo profesora nakano.

-podria ser uesugi si algún día cambias de opinión.

Futarou se detuvo de golpe al escuchar eso, Pero continuó al sacudir la cabeza.

No tardaron mucho en llegar al hogar uesugi donde ya los esperaban todos.

-futarou-San, grito yotsuba llendo a abrazar a su esposo.

-¡yotsuba!.

-jejeje, futarou-san, eres futarou-san.

*sniff.

-¡tomaste!, grito futarou.

-no tomo... bueno no directamente, dijo miku que se asomó al ver como su hermana salió disparada de la sala donde estaban todos.

-¿entonces por qué está así?.

-comió muchos chocolates con alcohol, no esperaba que en verdad se fuera a poner así por el chocolate.

-ella no toma ya que es mala para eso... pero tengo que decir que me siento mal por ella.

- futarou-San, dijo yotsuba mientras sujetaba del cuello al pelinegro.

- ahhh, la llevaré al cuarto, en unos momentos bajo, dijo antes de cargar a yotsuba y comenzar a llevarla a su habitación.

Miku asintió y regreso junto a itsuki a la sala.

///en la habitación.

Futarou entro aún cargando a yotsuba que se había dormido en sus brazos.

-enserio que eres tonta, como piensas alimentar a las bebés en ese estado.

-futarou-san.

Futarou sonrio y salió de su habitación. Bajo las escaleras y encontró a su padre y su hermana junto a las chicas mientras veían como las bebés estaban acostadas en un tapete.

-entonces que hacen.

-oh hijo, veo que ya llevaste a yotsuba chan a su cuarto.

-si, espero que despierte en un rato.

-hermano ya que llegaste ya podemos empezar a cenar.

-claro.

-¡waaaah!x5.

-creo que tienes que hacer algo antes de poder cenar, dijo isanari.

-si, contesto algo cansado.

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1 de enero 20**

Futarou y yotsuba caminaban rumbo al templo mientras llevaban una carreola donde 5 pequeñas niñas iban durmiendo.

-otro año llego a su fin, dijo futarou.

-si, otro año junto a ti y ahora están nuestras adorables hijas.

Futarou sonrio con calidez por po dicho por su esposa.

-por cierto, escuche que hablabas con las demás, quedaron de verse.

-dijeron que vendrían para que estuviéramos todos juntos.

-esta bien, es algo que llevamos haciendo desde hace muchos años.

En eso mientras pasaban por un callejón futarou fue jalado dentro sin que yotsuba se diera cuenta.

-cuantos años han pasado desde que hicimos esto la primera vez.

-no lo sé, pero me puedes explicar el porqué estas haciendo esto.

-vamos futarou-Kun, no seas tan amargado.

-claro, entonces, por qué, y no hagas pucheros ichika.

Así como años atrás en el festival de fuegos artificiales, ichika había arrinconado a futarou contra la pared.

-sabes que muchos hombres matarían por estar en esta situación con la famosa ichika nakano, aunque podría ser ichika uesugi si cambias de opinión.

-tu también, y si conoces a la famosa ichika nakano tanto como yo, pierde la magia al saber como esta tu cuarto de sucio.

-vamos eso era antes, dijo ichika con un puchero.

-¿enserio?, dijo con una ceja levantada.

Ichika se puso nerviosa ya que no sabía que contestar y se alejo del pelinegro.

-esta bien, tu ganas por esta vez, se alejo y salió del lugar.

-(que problemática situación).

Cuando futarou salió del callejón vio como yotsuba junto a las demás lo veían.

-¡¿donde estabas?!, gritaron las 4 al unísono.

-no es importante, aunque, entiendo el por qué yotsuba se enoja, pero y ustedes.

Miku, nino e itsuki se ofendieron por lo dicho.

-de nuevo con lo mismo, dijo una voz que le dio un golpe en la cabeza por detrás.

-es que nunca cambias hermano, dijo raiha que venía junto a unas amigas de la escuela.

-no era nesecario el golpe.

-incluso ahora que estas casado y eres padre sigues sin comprender el corazón de las mujeres.

-ugh, ese no es problema tuyo, intento excusarse.

Y de nuevo un golpe fue plantado en su cabeza.

Futarou que una vez más fue golpeado, se puso de cunclillas mientras veía a sus hijas, -¿espero que no sean así y crezcan para ser buenas chicas?.

Ahora un aura aterrador venía de sus alrededores ya que las quintillizas así como raiha lo fulminaban con la mirada.

-aquien engaño, usted serán tan problemáticas como su mamá y sus tías.

Las niñas sin entender las palabras de su padre solo vieron como este caía al suelo después de que las mujeres a su alrededor lo golpearan.

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14 de febrero 20**

Podemos ver a futarou y yotsuba caminando por las calles de su ciudad mientras está misma empuja la carreola con sus hijas.

-(yotsuba no me ha dado aún chocolate, se le abra olvidado, no, no puede ser posible), mientras futarou discutía con su yo interno yotsuba caminaba en cierta dirección sin que su esposo lo notara.

-(espero que le guste lo que estuve preparando durante estos días).

-(espera, no puedes asegurar que lo olvido, todos los años anteriores me ha dado chocolates... espera, y si olvido que me ama, puede ser idiota pero dudo que tanto).

-(quiero ver que cara pondrá cuando lo vea, aún así está muy callado desde hace rato).

-(piensa, que podría ser lo suficientemente importante para que se olvidara de mí chocolate, las niñas, si, pero aún así).

-(ya estamos cerca y no me ha dicho nada aún, que le ocurrirá).

-(espera, y si ya no me ama por qué tiene todo su amor en las niñas).

-futarou-San, tengo hambre entremos aquí.

Futarou solo asintió y siguió a yotsuba sin que se diera cuenta del lugar a donde estaba entrando.

-mesa para dos... y un lugar para las señoritas, dijo un mesero del establecimiento.

Y así la pareja junto a sus hijas fueron guiados a un lugar del restaurante sin que futarou estuviera prestando atención.

-(ya se, esto es una broma en conjunto, debe de haber una cámara por aquí, es imposible que a mi yotsuba se le haya olvidado este día).

En eso escucho un ruido junto a él y vio junko le extendía sus manos para que la cargara.

-ven para acá, dijo levantando a junko y sentandola en sus piernas.

La niña sonrió y comenzó a jugar con las manos de su papá mientras este seguía absorto en sus pensamientos.

Yotsuba miró en una dirección en específico y de una puerta salió un carrito que llevaba algo encima.

El pastel fue colocado en la mesa lo que sacó a futarou de sus pensamientos.

-¿eh?.

Sin que se diera cuenta sus hijas estaban siendo cargadas por sus cuñadas que no sabia de donde salieron por lo que miro bien y noto que era el local de nino y miku.

-¿en qué momento llegamos?.

-¡dios mío! Futarou-san, es que no estabas prestando atención durante todo este tiempo.

-si te soy sincero tal vez, pero ¿y esto?

Yotsuba dejo atrás el puchero y sonrio, es tu chocolate de san valentin, entre todas decidimos darte uno este año.

-ahora entiendo por qué esta formado por varios pedazos, aunque por qué son 10 diferentes.

-tuve la gran idea de que tus hijas le  dieran su primer chocolate de San Valentín a su padre.

-ya veo, dijo  futarou mientras una suave sonrisa se dibujaba en si rostro.

Pero el ambiente cayó cuando un aura de batalla comenzó a salir de las chicas.

-ahora lo importante, quien le dará la primera cucharada, dijo miku.

-yo supervise el trabajo de todas, así que es justo que sea yo, dijo nino.

-pero yo puse los ingredientes de primera calidad, dijo ichika.

-pero y de quien fue la idea en primer lugar, dijo itsuki.

-chicas, acaso olvidan quién es la esposa.

-eso no importa, dijeron las cuatro al unísono.

-(yo creo que es lo más importante), pensó futarou.

Pero mientras futarou quiera evitar que las chicas siguieran con su pelea tonta, nadie notó que junko tenía tiempo viendo el pastel por lo que en un descuido, la niña puso su mano en una rebanada con el número 10 estampando su mano y acercarcandola a su nariz la olfateó pero de inmediato la alejo y vio que su papá tenía la boca abierta por lo que llevo el pastel embarrado en su mano a la boca de futarou.

-dejen esa tontería atrás y solo...

Las chicas notaron que futarou se calló por lo que lo vieron y notaron la mano de junko embarrada de pastel en la boca de futarou.

-nos ganó una bebé de 5 meses, dijo miku.

-mi hija es muy inteligente, dijo yotsuba emocionado mientras sacaba su celular y tomaba fotos del momento.

Futarou solo probaba el pastel que su hija lo obligó a comer y decidió dejarse llevar por hoy.

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5 de mayo 20**

Hoy era el cumpleaños de las chicas, futarou se encontraba trabajando en el hospital como todos los días, a excepción cuando su suegro le daba permiso de descansar.

-si vuelve a presentar problemas no dude en regresar.

-muchas gracias doctor, vendré si me siento mal.

Futarou se encontraba caminando por los pasillos del hospital mientras leía algunos expedientes médicos.

-uesugi.

Futarou al escuchar su nombre miró a la persona que lo llamaba para ver parado frente  a el a marou nakano.

-director nakano, ¿nesecita algo?.

-si, nesecito que vengas a mi oficina.

-claro.

Así futarou y marou caminaron en silencio mientras hiban a la oficina del segundo.

-(siempre es incómodo).

Más rápido de lo que hubiera esperado, futarou y marou llegaron a su destino.

Maoru entro primero y así siguiéndolo futarou entro.

El pelinegro mayor camino hacia la ventana de su oficina y comenzó a ver hacia la iluminada ciudad.

-entonces, ¿qué nesecita de mi director nakano?.

-uesugi, no es nada de trabajo por lo que no es nesecario esa formalidad.

-esta bien, entonces, ¿qué nesecita de mi suegro?.

El silencio que se formó después de eso logró que futarou se sintiera un poco tenso, hasta que marou hablo.

-¿crees que mis hijas estarán bien si voy a su cumpleaños?.

Futarou escucho eso y estaba apunto de contestar cuando fue detenido por maoru que volvió a hablar.

-aparte, ¿crees que yotsuba me deje cuidar a las niñas un fin de semana?.

Futarou se confundió por lo que dijo pero vio como el hombre tenía un leve sonrojo.

-si que te has vuelto un abuelo, pero estoy seguro que si le dices no tendrá problemas.

-si tu lo dices tal vez le diga hoy.

-(por favor, adoro a mis hijas pero quiero un tiempo a solas con mi esposa).

-bueno ya te puedes ir, solo quería saber eso.

Futarou estaba apunto de salir cuando se volteó a ver al hombre.

-eres su abuelo, si quieres verlas solo ve, no nesecitas invitación para ver a tu hija y nietas. Con eso ultimo salió de la oficina.

Futarou caminaba una vez más por los pasillos.

-(si mi suegro se lleva un fin de semana a las niñas podría... que idiota al no darme cuenta antes, aunque supongo el tampoco se dio cuenta, las niñas siguen necesitando de su mamá, supongo que en unos años ya podrá llevárselas).

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5 de octubre 20**

Un llanto que sonaba en medio de la madrugada despertó a futarou y yotsuba que vieron que nana comenzó a llorar por lo que al poco tiempo provocó un llanto colectivo al que se unió primero ruroka y junko, luego fue kyuumi y termino con sachi.

Debido a que tenían que calmarlas a las 5 para que pudieran dormir ambos se despertaron y tomaron a las niñas de su cuna llevándolas a su cama.

-me pregunto como mamá se encargo de cuidarnos a las 5 en ese tiempo, dijo yotsuba aunque un tono triste se notaba. -ella estaba sola y aún así se encargó de cuidarnos durante el tiempo que pudo.

Futarou escuchaba como su esposa hablaba de su difunta madre pero debido a que no sabia que decir prefirió seguir escuchando.

-si mamá estuviera aquí estoy segura que podría pedirle consejos acerca de como cuidar a mis hijas. -aveces me pregunto que hubiera pasado si mamá nose hubiera ido. -quisiera que pudiera ver a sus nietas, que viera lo que hemos logrado, y el cómo somos felices con lo que hemos logrado, quisiera que conociera a su maravilloso yerno y al hombre que amo. A este punto yotsuba comenzó a llorar, futarou se acerco a ella y se recargo en ella en busca de brindarle Consuelo, pero no fue hasta que ella sintió el agarre de unas pequeñas manos en sus dedos.

Nana, sachi y kyuumi sujetaban sus dedos mientras la veían fijamente y sorprendentemente habían dejado de llorar.

Yotsuba las miro y vio como sus hijas comenzaron a sonreír.

Esto provocó que una vez más lágrimas se empezaran a derramar pero a diferencia de las anteriores estas eran de felicidad.

-gracias hijas, mamá ya está mejor.

Futarou al ver que su esposa se había calmado se recargo nuevamente y miró a sus hijas estas siendo ruroka y junko.

-¡feliz cumpleaños! Dijeron ambos padres al saber que sus amadas hijas estaban cumpliendo su primer año desde que llegaron a su vida.

Fin del capítulo.