5 octubre 20**

Era una noche tranquila en Japón, en un gran edificio de Tokio podemos ver  como un joven de aproximadamente 25 años se encontraba caminando por los largos pasillos de aquel edificio con algo de rapidez y preocupación en sus ojos.

-por qué me sacaron de la sala, se supone que sere el padre ¡esas idiotas!.

Aquel joven tenía cabello negro ojos intimidantes pero que mostraban algo de misterio debido a las pequeñas ojeras que tenía, piel blanca y usaba un elegante traje negro con una camisa blanca y su corbata del mismo color que los ojos de su esposa, siendo un azul oscuro.

-(estoy nervioso, por qué me sacaron y me dijeron que le diera una vuelta al edificio).

Aquel joven seguía caminando hasta que fue detenido por una voz de una joven mujer que lo llamaba.

-uesugi-San, ya puede entrar a ver a su esposa, el parto a terminado, dijo la joven que era una enfermera del hospital donde se encontraba nuestro protagonista, debido a que su esposa que meses atrás le había informado que sería padre se encontraba actualmente el labor de parto, aunque al parecer al fin había acabado.

Uesugi futarou que escucho tales noticias corrió hacia la habitación donde debería estar su esposa y su hijo o hija. el apesar de ser muy cercano a su mujer nunca fue informado del sexo de su hijo por lo que hasta ahora no sabía si tendría un hijo o una hija.

Llego frente a la habitación donde debería estar su esposa y toco la puerta recibiendo una señal de aprobación.

Respiro profundamente y dejo salir aquel aire que retuvo en sus pulmones, se relajo y arrastró la puerta para dar paso a la vista de su esposa acostada en la cama mientras cargaba un pequeño bulto entre mantas.

La mujer al ver que se trataba de su esposo hizo una cansada pero feliz sonrisa.

-futarou-San, al fin termine.

Futarou sacudió la cabeza en negación a la actitud de su esposa.

-si, al fin acabaste, bien hecho, dijo comenzando a acercarse poco a poco.

-shi shi shi, rio yotsuba aunque se veía cansada por el esfuerzo.

Futarou se acostó junto a yotsuba y miró por primera vez el rostro de su bebé, este se encontraba profundamente dormido.

Yotsuba vio que futarou veía fijamente a su bebé.

-¿quieres cargarla?.

-¿puedo? Espera eso significa que es una niña.

-si, perdón por ocultarlo pero quería que fuera una sorpresa.

-ya veo, dijo para acto siguiente tomar entre sus manos el pequeño bulto de sábanas y ver más de cerca su contenido.

Aquel bebé era su hija, era el fruto del amor entre el y su esposa.

La miro y noto que tenía unos pocos mechones negros en su pequeña cabeza, pudo ver que ella había heredado su color de cabello, quería ver el color de sus ojos, quería saber si era como los de su madre.

Sonrió ligeramente y unas lágrimas comenzaron a salir lentamente de sus ojos.

Acerco más a su hija a el, abrazandola suavemente para evitar cualquier daño que pudiera causarle.

Se acerco a yotsuba que veía esta escena con una sonrisa y con un brazo cargaba a su bebé y con el otro abrazo a su esposa, se acerco a su oído y le susurro.

-gracias, gracias por estar conmigo, gracias por esta familia, gracias por esta hermosa niña.

Yotsuba se sonrojó pero dejó que la voz de su esposo la envolviera en una cálida sensación.

Futarou dejó el abrazo y se alejo un poco de su esposa.

-por cierto donde están las idiotas de tus hermanas, me sacaron de la sala de parto y pensé que tal vez estarían aquí.

Yotsuba tuvo una ligera gota de sudor que comenzó a bajar por su cabeza por lo dicho por su esposo.

-jejeje, bueno, ves que no te dije que nada sobre el bebé, bueno que fuera niña no fue todo.

Futarou se alejo de yotsuba y la miró con curiosidad.

-¿que falta por saber?.

Por alguna razón tuvo una sensación nostálgica, años atrás tuvo ese estremecimiento que recorría su cuerpo.

-eres malo futarou-Kun, eso de llamar idiotas a tus lindas cuñadas no es propio de un doctor como tu.

-Sabes que no perdonaré que trates mal a tus lindas cuñadas, fuu-Kun.

-nunca cambias futarou, tan grosero como siempre.

-taro-Kun, incluso el ser padre no te quita lo grosero.

Las cuatro hermanas nakano restante salieron detrás de una cortina mientras cada una cargaba un bulto de mantas al igual que hacia yotsuba.

Futarou se sorprendió ya que nunca espero algo así.

-no me digan que también dieron a luz, nunca me di cuenta que también estaban embarazadas.

Las cuatro casi caen por lo dicho por futarou pero se recomposieron al instante.

-no, ellas no son nuestras hijas, dijeron las cuatro al unísono.

Una serie de escalofríos recorrió la espalda de futarou una vez más, por lo que incluso recordó aquel día. ese dia donde su pesadilla comenzó.

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Flash back.

Podemos ver a un joven futarou enfrentando a itsuki frente a su antiguo departamento.

-eso es lo que trato de decirte, yo soy tu tutor.

Itsuki puso una cara desencajada mientras procesaba lo dicho por el pelinegro.

-imposible, tu no puedes ser nuestro tutor.

-¿nuestro?.

En eso cuatro personas salieron del elevador justo detrás de ellos.

Comenzaron a hablar sobre si el era un acosador y tonterías así, hasta que futarou hablo nuevamente.

-viven las cinco juntas.

-claro que vivimos juntas, después de todo... comenzaron a caminar hacia futaro terminando en una línea horizontal frente a el.

Fin del flash

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-entonces... por qué... cargan más... bebés, dijo futarou comenzando a temblar entre líneas.

-bueno ese se debe a que, dijo itsuki antes de caminar y poner atrás de yotsuba sosteniendo a cada uno de los bebés.

Futarou sintió aún más escalofríos debido a las similitudes de sus recuerdos.

...

...

...

...

Pasado: ¡somos quintillizas!.

Presente: ¡son tus quintillizas!

...

...

...

...

Futarou se sintió abrumado por la revelación, acaso la pesadilla se repetía una vez más.

Un remolino de emociones comenzó a surgir en la cabeza de futarou una vez más.

Otro grupo de quintillizas entraba en su vida, el anterior grupo cambió mucho de aquel joven obsesionado con los estudios, por lo que no se sabía que lograrían este grupo de nuevas pequeñas quintillizas.

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Muchos años después.

-Futarou-san, futarou-san, despierta.

Futaro comenzó a despertarse y vio a su esposa junto a el, ella se veía más adulta, su apariencia no variaba pero aún así se veía más madura.

-¿qué ocurre?.

-hoy es el día, o acaso no piensas ir a verla, dijo con un puchero que incluso para una mujer de su edad no se veía de mal gusto, ella se veía adorable.

-carajo, hoy es el día verdad, ahora entiendo a mi suegro lo que sintió aquel dia.

-vamos, papá seguro que se sentía peor ya que tardo más tiempo en aprobarte.

-no tenías que recordarme.

-vamos ya que si llegas tarde nunca te lo perdonara.

- ya se ya se, por cierto y tus hermanas.

-Salieron temprano, por lo que creo que están preparando algo con las demás.

-enserio son iguales, solo espero que no hagan una estupidez como aquella vez.

-shi shi shi, ¿quien sabe?.

-por cierto, antes de que te despertara te veías nervioso, soñaste algo.

-si, tuve una pesadilla.

-¿enserio, que raro?, estoy segura que el día de nuestra boda dijiste algo así.

-si, solo recordaba el día que mis adoradas quintillizas llegaron a mi vida.

Fin del capítulo.