Desperté en el cuarto de mi hermana, agarré mi celular, vi que tenía 20 llamadas y 30 mensajes de Madd.
Todos eran sobre que había pasado conmigo que cuando despertaron yo ya no estaba, le conté toda la historia y ellas entendieron.
Me despedí de ellas y me arreglé para ir a la escuela.

Madd.
Llegamos a la escuela, las clases transcurrieron bastante normal, Sharon había estado en su propio mundo, ella decía que estaba bien y yo le creía.
Fui al baño a hacer mis necesidades, salí y me lave las manos, todo el baño estaba en total silencio, solo se escuchaba el goteo de la llave del baño.
Escuché como una niña lloraba.
Yo me quedé asustada, vi que en uno de los baños estaba alguien sentada y llorando, pude ver sus zapatos de tacón, tenía que ser una persona, todo este asunto de Mary me estaba volviendo loca.
—Hola, ¿Estas bien?, ¿Necesitas algo?
Ella solo seguía llorando.
La puerta se abrió, yo la abrí toda y vi que ella estaba sentada en el inodoro, estaba agachada su cabello y sus manos cubrían su rostro.
—No llores, todo tiene solución.
—No todo. —Dijo ella.
Yo me quedé confundida.
Ella levanto el rostro y yo caí al suelo y me hice para atrás.
—Mira lo que me hizo.
Sus brazos estaban llenos de cortadas, sus piernas estaba llena de tierra y sangre, sus uñas estaban sucias y algunas no las tenía, tenía ropa normal, pero ahora podía apreciar que estaba rota, su cabello parecía nido de pájaros y su rostro era lo que me había hecho saltar y asustarme, donde se suponía que debía de estar la nariz solo había un hueco horrible y de el salían muchos gusanos y cucarachas, solo tenía uno de sus ojos, el otro lo tenía rojo, un rojo tan metálico que daba miedo, su cara estaba llena de cortadas y de estas cortadas salía insectos.
Yo casi vomito, llegué al fondo y toqué la pared.
—Esto te pasara.
Grité hasta que me afónica.