*Dos horas antes*
Llegué a casa después de la universidad, quería ver si mis padres estaban bien, desde la "desaparición" de mi hermana ellos prácticamente perdieron la vida, han pasado años y ellos todavía no tienen la esperanza de que vuelva.
Entre y vi a mis padres profundamente dormidos en los sillones, había un montón de papeles de "Se busca", subí arriba al cuarto de mi hermana, cerré la puerta cuando estuve adentro.
Sentí como las lágrimas comenzaban a emanar y desaparecían a partir de mi barbilla.
Me acosté en la cama, ya que de repente sentí un profundo sueño.
Abrí mis ojos y estaba en un lugar que hizo que me diera miedo, todo era oscuro.
—Hermana.—Dijo.
Voltee y vi a mi hermana, estaba atada, corrí hasta ella y trate de desatarla.
Mis manos comenzaron a temblar.
—No.... Dile a James que vas a atravesar el espejo... Él te ayudará.
Vi en su mirada mucho miedo, iba a decir algo cuando nuevamente abrí mis ojos y esta vez estaba en mi casa.
No, no, no repetí un montón de veces.
Salí corriendo hasta el cementerio, la verdad es que solo había hecho una vez esto, casi me había costado la vida, pero mi hermana me dijo que hablara con él, tenía que hacerlo.
Entre al cementerio y llegue hasta la tumba de James.
Me puse de rodillas, puse mis manos en la tierra y cerré mis ojos con mucha fuerza.
Después de varios intentos fallidos lo logré.
Estaba en un lugar donde todo era blanco.
—¿Chelsea?
Voltee y vi a James.
Corrí hasta donde estaba él, le di un fuerte abrazo.
—James, no tenemos mucho tiempo... Hoy mi hermana hizo contacto conmigo... Creo que puede estar viva... Dijo algo de una espejo...
Él me vio con miedo.
—Ahora que estoy muerto, lo puedo ver todo... Tu hermana está viva, pero si entras puede que no salgas y te quedes atrapada, es demasiado peligroso.
—No me importa, es mi hermana y haría lo que fuera por ella.
—Ten, pon este espejo... Pon una vela... Toca el espejo y en menos de lo que esperas estarás en el mundo de ella, ese lugar es horrible, hay criaturas que te harán querer salir corriendo, no será fácil.
—No me importa, yo iré.
—Suerte... Dile a Madd que la quiero y que ya no llore por mi.
—Lo haré, gracias James... Aún después de muerto no sigues ayudando mucho.
—Lo sé... Espero que encuentres a tu hermana.
Iba a decirle algo cuando él me expulsó de su mundo, respire entrecortadamente y vi que estaba en el cementerio, en mi mano tenía un espejo.
Sabía lo que tenía que hacer.
Corrí hasta el edifico para hablar con Madd y a Sharon.