Quienes miran desde arriba

Había una vez, un mago.

Ese mago estaba solo, triste y muy enfurecido, por más que tuviera poder y conocimiento se sentía vacío de cierta manera. Pero lo que el mago no sabía, era que la luna le miraba todas las noches en su tristeza, deseando poder estar allí junto a él. Un día, la luna bajo del cielo a la tierra, tomando la forma de una hermosa mujer. Era simplemente hermosa, de piel clara con cabellos largos y lizos, hermosos ojos verdes que tenían un aro en ellos, como el aro de la luna cuando llueve. El mago se enamoró perdidamente de la luna, y ambos se casaron rodeados de las estrellas. NI siquiera el mago, que se consideraba a sí mismo un ser cruel y depreciable, podría llegar a imaginar que la bondad naciera en su ser. Pero solo había bajo el lado bueno de la luna, el otro lado, el lado oscuro de esta estaba celosa de la felicidad que el mago y su amada tenían, por eso bajo a la tierra también.

La luna y el mago tuvieron dos hijos, dos pequeños rayos de luz que habían alumbrado a la tierra. Pero los encontró el lado oscuro de la luna, ella, con furia y celos mato a la luna y a uno de sus hijos. El mago no pudo hacer nada, su magia no era tan fuerte en ese momento. Las estrellas trataron de consolar al mago, pero no servía de nada. El mago trato de quitarse la vida tras haber hecho algo horrible a las estrellas, pero no pudo hacerlo, aquella mascara de piedra que debía acabar con su sufrimiento solo se convirtió en la peor tortura que él había imaginado: el mago se volvió un ser inmortal. Las estrellas se molestaron con el mago, tratando de detenerlo, pero su dolor era mucho más grande que cualquier razón. Ahora, con la luz de la luna cuidando su cuerpo buscaría la forma de traer a su familia de vuelta.

Él lo hizo, la despertó, pero era solo una muñeca vacía. Si decían su nombre, ella asentía, si le preguntaban algo; contestaba, pero no era la luna, no por completo. Así que el mago hizo el más doloroso que pudo haber hecho en todos sus años de vida, debió dejar ir una parte de su amada, mas siempre la tenía en su corazón. Pero por más que lo prometió, él no se rindió. Quería buscar una manera de traerla devuelta, no había precio suficientemente grande a pagar.

Tras haber peleado con una estrella, ambos durmieron profundamente dentro del mar. Cien años después el mago despertó y se encontró con una de sus mayores alegrías. Una pequeña hada tenía la misma marca que su amada luna tenia. Sus mismos encantadores ojos, su sonrisa tan deslumbrante, el mago había conocido a su nieta, el resultado del fruto de su amor por la luna así que decidió protegerla de cualquier mal. Pero las estrellas le mintieron, le dijeron que el mago era un ser cruel y despreciable mientras que él solo quería a su esposa devuelta.

El mago le conto al hada, que él la amaba, porque tenía esos mismos ojos de aro que su amada luna había poseído. El mago estaba convencido, su mujer había vuelto a en el otro cuerpo y con otro nombre, así que el haría todo lo posible para despertar los recuerdos dormidos dentro de su alma.

Esto, es difícil de creer ¿Verdad, mi querido diario?

Soñé tantas noches con ese hombre, quien venía a visitarme en medio de una pesadilla o de un liviano sueño. Me conto tantas cosas, tantas verdades, incluso su arrepentimiento eterno por ver cómo había terminado todo.

"No término" recuerdo que le dije. Esta historia no terminaría simplemente allí, DIO, él debía pagar todas las vidas que había arruinado. La señorita Holly, su padre, y su padre antes que él, hasta finalmente llegar al dueño original de ese cuerpo, DIO debían pagar por todo el sufrimiento que les había causado. No permitiría que a Jotaro le pasara algo similar, no soy tan débil como las mujeres de mi familia.

No me malinterpretes, mi querido diario, respeto mucho a mi familia; pero esta vez no perderé a quien más amo en el mundo, no perderé mi vida como lo hizo Mery al colocarse la máscara de piedra para derrotar a uno de mis ancestros. No seré como mis tíos o madre, que se separaron sin querer nada que ver con el resto de su familia tras la muerte de su madre. ¿Quieres saber una cosa? Me niego rotundamente a la maldición que un tal Leonardo le impuso a nuestra dependencia. DIO me lo conto, el vampiro resulto ser muy creyente en ese tipo de cosas, pero si lo que dijo era verdad y que las vidas de nuestra familia habían sido arruinadas por esos monstruos solo me hacía hervir la sangre.

Ya me hice una promesa, no importa cuánto me costara, ni el viejo, ni Avdol, Polnareff, Iggy o Kakyoin morirían en este viaje. Mucho menos mi amado Jotaro, mi amada estrella de plata.

Ay Jotaro, si tan solo entendieras lo mucho que te amé estos años. Realmente eras en lo único que podía pensar, y tal vez te preguntas porque nunca te había llamado o mandado una carta como cuando solíamos hacer de niños. Me daba vergüenza, aun me sigue dando, todo lo que hice en mis cortos años de vida. Pensé que sin mí, tal vez podrías estar mejor. Claramente me equivoque cuando te vi encerrado en esa pequeña y oscura celda. Tantos años habían pasado, tanto habíamos cambiado que pensé que lograría simplemente llegar allí como una completa extraña y simplemente terminar un trabajo. Pero verte, finalmente poder escuchar tu voz después de casi décadas, haber visto lo guapo que te habías vuelto, cielos, no tenía palabras para describirte. Tanto que no pudo contenerme de esos carnosos y suaves labios tuyos, aunque lo haya hecho tectónicamente mi querida Honey Honey.

Soy, una compleja idiota, si, dije compleja en vez de completa apropósito. Es que es verdad, hay personas que son idiotas simples, que simplemente no se enteran de nada a su alrededor o esos que ignoran ser idiotas cuando lo tienen casi escrito en la frente con grandes letras rojas. Yo; soy una idiota compleja por la simple razón de que no entiendo y no quiero entender muchas cosas. Me gusta ahogarme en mi dulce fantasía de novela romántica, la realidad es una muy distinta y cada vez que el tiempo pasa me doy más y más cuenta del peso que tienen mis acciones sobre las cosas que me gustan o las personas que hago.

No creo ser capaz de decir lo que pienso, no mis verdaderos sentimientos, porque me han lastimado tantas veces que me cuenta decir de verdad cuanto amo a una persona. Y creo que Jotaro es igual que yo, lo veo en eso bellos ojos aguamarina que el posee. Sus ojos, son tan profundo como el océano de agua salada, que siento que me ahogo siempre que lo miro persistentemente pero simplemente me niego a quitar mi vista. El mar me da miedo, tanto que siento como mis huesos se calan de frio cuando pienso en el agua salada chocando furiosamente contra las costas, pero por alguna razón me encanta mirarle y sentir como sus brazos me rodean.

Sé que sueno cursi, oh querido diario mío, pero es que si tú también tuvieras ojos no podrías evitar de mirarle. Su piel me está pidiendo una caricia más, sus besos me inundan de felicidad, el cuerpo de los dos se conectan, y escriben una nueva historia, de la cual proyecta el deseo más profundo, de crear nuestra familia, y que pueda prosperar por el resto, de nuestros deseos más profundos. Creo que ya te lo había mencionado antes, pero él es con el único que realmente deseo formar una familia-

No logre terminar de leer. Era simplemente ridículo, y sabía que era así, pero ya no podía mantener los ojos en aquella linda y prolija caligrafía. Era un idiota, un completo idiota, y ella tenía razón en eso, somos iguales en ese punto.

En estos momentos daría mi propia vida con tal de tenerla devuelta, solo una vez más, quería decirle lo que sentía. Disculparme por no haber llegado a tiempo.

Tal vez había sido por eso que había comenzado a fumar tres cajas en un día, quiero verte _______(Camelia), quiero que me digas que eso era malo para mi salud. Quería levantar la caja lo suficientemente alto como para que estuvieras saltando intentando quitármela de las manos, quería tanto escuchar tu chillona voz cuando te emocionabas por algo, pero lo que más quería era llevarte a cenar como era debido, decirte como era debido lo que sentía y que finalmente pudieras tener una vida normal, finalmente que comenzaras de cero.

Cerré tu diario, así que este horrible vacío era lo que había estado sintiendo durante cien largos años ese maldito vampiro. No sé de dónde saque las fuerzas para comenzar a caminar hacia el baño, o el tratar de afeitarme, sentía como si mi cuerpo fuera una simple máquina que al mirare al espejo simplemente no sentía nada. Me seque el rostro, me vestí y salí del edificio, llevándome ese pequeño cuadernillo de papel en el bolsillo interno de mi chaqueta.

No llegue ni siquiera a pasar por la puerta en cuanto el teléfono comenzó a sonar, pensé que sería el viejo llamándome para convencerme de bajar así que con un suspiro simplemente lo tome para avisarle que ya bajaba, pero la voz del otro lado de la línea prácticamente me helo la sangre.

"Hola Jotaro o ______(Camelia) ¿Quién contesto?"

Se trataba de Anne al otro lado de la bocina, podría reconocer ese timbre molesto de puberto en cualquier otro lado. Solté un suspiro, lo cual ella comenzó a reír al otro lado de la línea diciendo que ya sabía quién era. Comenzó a hablar de un montón de estupideces de niña preadolescente con pregunta molestas, pero por alguna razón no me sentía con la suficiente fuerza para colgar.

"Y eso sería ¿Tu que dices? ¿Tela o látex?"

"Si vas a interpretar a Gatubela mocosa, con tu cuerpo más vale usar tela." Conteste ya con la paciencia por los suelos, poco me podría importar como es que iría vestida a su presentación de teatro con la temática de héroes y villanos.

Por su parte solo comenzó a reír por el otro lado de la bocina, preguntándome como es que estábamos todos de este lado y si es que ______(Camelia) y yo iríamos a verle actuar. En ese momento sentí que mi garganta se desgarraba, Anne al escuchar el tipo de suspiro que solté involuntariamente comenzó preguntarme si todo estaba bien.

"Niña. . .a ella le encantaría verte."

"¿Enserio? ¡¿Piensas que le gustara mi actuación?!"

"Claro." No paro de festejar por el otro lado, y esta vez si, finalmente le dije que debía irme. Me mando muchos besos y saludos para el resto del grupo, y me dijo que le encantaría vernos a todos allí. Colgué. Mire el cable de la línea, y tras fumarme un cigarrillo más, finalmente deje la habitación. Me odie aún más al mentirle a Anne.

Iba pensando tanto en mis cosas que no me había dado cuenta que Polnareff había caminado hacia nuestro cuarto, sonriendo ampliamente en cuanto me vio finalmente salir de mi cueva tras estar encerrado cuatro días allí dentro. Coloco su mano en mi hombro, dándome una pequeña sonrisa a la cual yo asentí para seguir caminando en su compañía y la de Iggy.

El día seria largo, o eso es lo que había dicho el viejo en cuanto me vio, buscar la nueva mansión de DIO por las calles del Cairo sería complicado, aun con la ayuda del resto de pecados capitales que aún seguían con vida.

Avdol nos convenció de parar para ir simplemente a descansar un rato debajo de la sombra, dejando que un extraño vagabundo buscara por nosotros. Sonreí de lado, sacando un bolígrafo de dentro de mi uniforme escolar para comenzar a escribir dentro de la libreta.

Avdol contrato a un (no) vagabundo con un auto de lujo estacionado justamente en frente de la otra calle, eso es extraño ¿No lo crees?

No sabía por qué, pero allí comencé a narrar las pequeñas charlas que había comenzado a tener con el resto de tus compañeros de trabajo. Esa Zeppeli prácticamente tuvo que hacer de interprete en cuanto Ocre hablaba con sus extrañas rimas medio en italiano medio inglés, mientras escuchaba los fuertes gritos de su novio casi en mi oreja por haber estado haciendo tanto ruido al escribir, si hay que ver a quienes contrata la mafia italiana.

No me consideraba un gran conocedor de otros idiomas, pero la poca sangre inglés e italiana que corría por mis venas, y el vago conocimiento de mi madre en esos dos idiomas me dio las suficientes herramientas como para saber qué es lo que hablaban en su idioma natal.

Tengo que admitir que ver a Ocre y Polnareff discutiendo sobre si se decía "comer" o "beber" helado, para que luego el viejo se les sumara apoyando al francés de cabello extravagante mientras que Avdol refutaba que era incorrecto decir beber un helado ya que el helado estaba en un estado sólido, no líquido.

Con la única que se podía hablar con Normalidad era con tu amiga Rose, ella me conto tantas historias de tu enorme estupidez que hizo que casi los mataran a todos, que no pude evitar sonreír al pensarte metiendo la pata.

La noche llego y con ella el mismo vacío que sentía cada noche desde que no había nadie que calentara mis sabanas a mi lado. No había nadie que se apoyara en mí cada vez que me agachaba o sonreía de oreja a oreja gastándome pequeña bromas, no me quitabas mi gorra ni me deseabas "buenas nones y hasta banana". No pude evitar reír con levedad, Polnareff me miro extraño, pero simplemente me dijo que descansara.

Al día siguiente, volvimos a estar parados debajo del devastador solo escuchando los gritos insufribles de Giotto resonar por casi toda la calle mientras que buscábamos a Miss Jackson, el gato que normalmente está en su hombro para descansar sobre este. Tampoco había aparecido Iggy por un largo tiempo, lo cual nos había preocupado bastante, porque si conocemos el terrible carácter del perro era extraño que haya desaparecido por completo.

"Jojo, mira detrás de ti"

Una voz casi familiar había susurrado esas palabras tan cerca de mi oreja que había logrado sentir el frio aliento de aquella persona, pero tras girarme no vi absolutamente nada parecido a una mujer.

Todos se detuvieron al verme voltear de manera tan repentina, esperando que les respondía alguna de las muchas preguntas que me hicieron por precaución. Una gran sorpresa para todos fue ver a nuestro canino amigo arrastrando el cuerpito inconsciente del gato de Giotto.

El pelirrojo de puntas amarillentas recién mencionado fue corriendo como alma que lleva el diablo hacia su mascota y el pequeño Boston Terrier para tomarlos entre sus brazos y comenzar a examinar sus heridas.

No aparte la vista de mí alrededor, me sentía estúpido buscando algo que claramente no estaba allí, pero aun así quería ver, una señal de lo que me había hablado o lo que sea. Su voz, era tan parecida a la de ella.

"Cuanto tiempo, amigos." Automáticamente todos giramos nuestra vista a esa enérgica y elegante voz. Y allí estaba, parado con su uniforme completamente pulcro mientras se sacaba unos lentes oscuros de sol, sonriéndonos de medio lado con cierta melancolía en sus ojos.

"Kakyoin"

No pudimos evitar decir todos a la vez mientras que nos acercábamos a él para saludarle como era debido. Polnareff cas lo partía a la mitad con un abrazo, Avdol coloco su mano en su espalda mientras que le preguntaba si es que se encontraba mejor. Tras girar su rostro en mi dirección, ambos compartimos una mirada que lo decía todo.

Estrechamos nuestras manos, en señal de respeto no solo de compañerismo, sino también como antiguos rivales. Y tras compartir una melancólica mirada, el pelirrojo termino por abrazarme, y yo sin saber muy bien que hacer le devolví como pude aquel extraño abrazo en el cual se unió el resto de nuestro grupo. Era un gesto simple y nadie dijo ni una sola palabra, pero todos sabíamos a la perfección a que se debía.

La extrañamos.

De pronto un sabe viento, demasiado frio como para pertenecer a un calcinante día en el Cairo, soplo en nuestra dirección, lo suficientemente fuerte como para hacer volar pétalos cerca nuestro. Joseph tomo uno que volaba a su lado para examinarlo. Tan negro y profundo como la noche, desprendía un delicioso aroma dulce. El viejo abrió los ojos de par en par mientras que no paraba de ver la fotografía en donde técnicamente estaba el palacio de DIO que tanto habíamos estado buscando.

Tras mirar nuestros rostros asentimos decididos a seguir con nuestro camino, los pecados capitales fueron enfrente de nosotros, sintió la oleada de desesperación y muerte que rodeaba un bello edificio. Era como si mi marca de nacimiento comenzara a palpitar con cada paso que más no acercábamos.

Estaba ansioso por terminar con esta historia y volver, tal vez demasiado como para notar las extrañas formas que comenzaban a tomar las amarillas nubes en un cielo casi despejado. Una mueca de preocupación apareció en el rostro fantasmal de esos dos mientras se tomaban de las manos. El hombre tan callado a lo largo de esos largos cien años finalmente podría reencontrarse con su querido hermano. La mujer a su lado, finalmente podría patear a su esposo por haber sido un completo idiota en todo ese tiempo. Ambos estaban emocionado y melancólicos ya que no sabían que era lo que iba a pasar a continuación, pero solo le deseaban lo mejor.

Las puertas de la mansión se abrieron de par en par, dejándonos ver un enorme pasillo que parecia no tener final. De las sombras un hombre comenzó a acercarse a nosotros flotando, solo para presentarse como el mayordomo de la mansión de DIO; D'Arby Younger. Solo escuchar aquella falsa cortesía suya me hacía tener unos fuertes deseos de golpear su rostro hasta que este desaparezca.

Pero la oportunidad que tenía me fue arrebatada al verle, allí parad observándonos desde las sombras casi como un fantasma que miraba con atención cada uno de mis movimientos. Tal vez era un simple espejismo, tal vez era una broma que mi mente me hizo pasar o era la obra de un Stand enemigo, pero allí estaba ella, parada detrás de una columna mirándonos con esos hermosos ojos verdes que habían estado persiguiéndome durante la noche.

"__-______(Ca-Camelia)" Juraría que mi voz fue demasiado baja como para haber dicho algo en un primer lugar, tanto así que creí haber pensado ese nombre, pero al mencionarlo todos miraron a la mujer que había comenzado a desaparecer por cuenta propia en el oscuro pasillo que en la mansión la tragaba. "¡________(CAMELIA)!" Ni siquiera llegue a darme cuenta en cuanto había entrado en una especie de vórtice negro, mis pies se movieron por si solo en cuanto queso ir a buscarla pero ya era tarde. Ni la fuerza del Hermit Purple de mi abuelo o el Hierophant Green, incluso el Sugar Rush de Luka fueron aspirados por un vórtice de oscuridad.

Ahora, todos nos encontrábamos peleando por nuestras vidas con un videojuego. Solo tenía ganas de salir de aquí y ver lo que pasaba allí arriba.

(Pero lo que ninguno de los crusaders que se encontraban abajo sabían de la verdadera masacre que se estaba propinando escaleras arriba, lo cual hacia dibujar una sonrisa en la boca del malvado dueño de esa mansión al ver con orgullo el disco de memoria robado que tenía en su mano.)

Continuara ----------------- >

Tengo que admitir que el resultado de las votaciones en la otra historia me asombró; estos serían los resultados

Jolyne quedo con 3 votos

Wheter Report quedo con 2 votos

Anasui con 3 votos

Josuke  con 2 votos

Rohan con 3 votos

Kakyoin con 4

Formaggio con 4

Lisa Lisa con 0 (pobrecita la milf XD)

Y por último pero no me os importante: Phanton Blood And The Black Rose quedo con 4 votos

No vote por varias razones, pero no creí que habría un empate tan grande. O sea, tres historias empataron :0

Bueno, la de Formaggio la voy a hacer si o si por que es un one-short No Mamen, sólo lo puse ahí para saber si les gustaría la idea.

Pero me sorprendió que Phanton Blood recibiera tanto puntaje, estoy empezando a creer que ustedes son masoquistas

Bueno: pondré tanto la historia de Kakyon como la de Phanton Blood en una verdadera pelea de titanes
(El resultado afectará la descendencia Ludenberg para siempre, el pasado revelará secretos importantes o será el futuro prometedor el que ganará)
Tienen tiempo de elegir antes de que sea 31 de agosto, después de esa fecha el ganador será anunciado en mi perfil así que estén atentos.

El cerezas gays locas

El bebote pan de Dios

Matar o vivir, hagan su elección. . . Jejejejejje. . . .jajajajaja. . . .JAJAJJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAAAAAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. . . JA. . . Jaja. . . Los amo, etc. . .etc ♡

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