Ayer me preguntó alguien si una persona puede ser feliz dañando a otra?

yo creo que depende del corazón de cada persona, depende la corrupción de Alma, que tenga cada persona.

Sí dependiera de mí, darme felicidad dañandole el corazón de alguien más yo diría que no, no soy capaz de dañar a alguien y regocijarme en ese dolor para ser feliz, no podría, no sería algo lógico, más bien sería algo fuera de lo humano, porque no consideró que nadie en sus respectivos cabales puede regocijarse del dolor ajeno y ser feliz tiene que tener un alma corrompida, dañada, egoísta, malsana, tener un sentimiento podrido, un corazón podrido, para sentirse feliz del daño ajeno.

Pues no!!!, cada día que pasa, me doy  cuenta de que hay gente sin corazón. Dios a todos nos creo perfectos nos dio un corazón, nos dio un cerebro para razonar, aunque a veces, habemos personas que nos dejamos llevar por el corazón, y decidimos   ayudar, fuimos creados para la reproducción, no para hacer daño a nadie, porque fuimos creados para servir.

Por eso dicen que el sirviente, es más grande ante los ojos de Dios, que el que se cree dueño del sirviente, porque fuimos creados para servir no para dañar.

Con el pasar de los días me doy cuenta que si hay gente que, se cree con ese derecho de dañar, ellos han  acallado su corazón para dejarse llevar por el odio o el rencor, el resentimiento o malos pensamientos, personas llenas de envidia, que les gusta ver abajo a la gente y la miran por debajo de sus ojos. La soberbia los confunde.

Todos somos iguales, nadie es más que nadie,
porque si vamos a hablar de juzgar, quién no ha cometido un pecado que tire la primera piedra. Pero si lo ha hecho debe quedarse callado, ya que no tiene calidad moral para criticar , ni dañar la imagen de nadie.

Y al que dejó atrás, tiene que hacer borrón y cuenta nueva y avanzar, olvidandose y seguir avanzando y seguir avanzando, porque eso es lo que toca en la vida.

En estos días que estoy en casa que si salgo a trabajar o si consigo clientes por llamadas, por mensajes, o son referidos que me pasan un número de contacto , para hablar con ellos y organizarme para una venta. He dejado de pensar y he olvidado prácticamente todo  recuerdo de los últimos 6 meses infernales.

Tengo recuerdos de esa vida porque, he trabajado con 4 agencias diferentes y he conocido diversidad de personas, por más que te haya tratado mal la vida o el lugar siempre habrá personas que están en tu mente, y en tu corazón.

Aún así, este lejos y fuera de su alcance, sigue lanzando su veneno y escondiendo bajo su soberbia, la incapacidad de que el grupo produzca culpando me, lanzando amenazas en cada reunión. Pobre iluso.

Lo que no sabe es que no creo en la venganza propia, sino en la divina, ya que es letal y sin errores.

Seguiré con mis negocios, le pudra o no le pudra,me importa un comino. Al fin de cuentas, ya me he bañado en aceite, y todo lo que diga de aquí en adelante, se escurrirá a mis pies.

Gracias por leer 💚💚💚