Título: Riesgo.
Palabras: 820.

Natsuo no compartía la decisión de sus dos hermanos respecto a su padre, realmente no le creía ninguna de las promesas que hizo y por ello se mantenía escéptico a los intentos que tenía con él. Tal vez la herida en su ser estaba en carne viva y por le ardía, dolía inmensamente recordar las fugaces memorias que poseía junto a Touya... dudaba poder superar esas imágenes que aparecían como flashes en su cabeza, cuando jugaban y eran felices, en el fondo de su corazón continuaba ese amargo sentimiento. No conforme con todo lo que sucedía, el susodicho andaba de mil amores y lo peor del caso, es que se trataba de una muchacha que bien podía tener su edad, bastante perturbador.

Cambió el canal, metiendo su mano en la bolsa de frituras y rodó los ojos cuando vislumbró la conocida figura imponente del mayor en el noticiero nacional, el reportero propinaba elogios y alabanzas a diestra lo que le hizo fruncir el ceño del cansancio. Hasta que, algo captó su atención de improvisto, una llamativa cabellera violácea, ojos ónice y la preciosa sonrisa que mostraba esa heroína debutante, cuando empezó a hacer memoria supo que ella era la subordinada del pelirrojo y se estremeció de forma inconsciente, le producía una profunda satisfacción admirar la alegre fisonomía de Shio. Pensó en que quizás podría aprovechar su cercanía, intentar invitarla a salir o lo que deseara la joven, si es que aceptaba su proposición inocente. Eso era lo que quería, de ser posible, tener una cita con la exótica mujer y expresarle lo maravillado que se hallaba ante su brillante presencia.

-¡Natsuo! ¿Qué se supone que estás haciendo? -interrumpió Fuyumi, depositando la tarta de manzana para que reposara en el alféizar de la ventana.

El varón de hebras blancas farfulló su reciente gusto por procrastinar sin desviar la mirada de la pantalla, a la muchacha pareciéndole bastante sospechosa esa conducta ajena pero se limitó a alzar los hombros, luego se enteraría de lo que sea que estuviese pasando por su mente. Todavía no se acostumbraba a lo reservado que podía llegar a ser Natsuo en asuntos referentes a su estado de ánimo y en eso lo comparaba con Shoto, quien lucía más abierto que antes.

-Búscala por su página de fanáticos, tal vez una foto de ella te dure más -soltó la fémina, riéndose entredientes cuando se perdió en los pasillos de la gran vivienda.

Él bufó, a veces su hermana se pasaba de graciosa y eso le incomodaba, así que apagó el televisor. Más tarde daría una vuelta por la oficina de su padre, aprovechando que la prohéroe estuviese ahí.

O eso era lo que planeaba...

Griss aplaudió, demasiado afectada por las carcajadas excesivamente escandalosas que brotaban sin pena de su boca aún en plena vía pública. La heroína de voz potente tenía ese mal, por lo que no era difícil asemejarla a Present Mic por la potencia de sus cuerdas vocales que aturdía y rompía los tímpanos de sus rivales, para ese instante (Nombre) ya había desarrollado la habilidad de no dejarse irritar por la azabache que tendía a burlarse de su inevitable bochorno, las boberías que decía o lo que estuviera relacionado con su jefe, la muy desgraciada se divertía a cuesta suya.

El sol resplandecía, sus rayos llenos de fulgor bañando los mechones oscuros de su color natural de cabello mientras caminaba por la acera en su rutina de patrullaje, le fue encomendada una zona nueva después de que Enji accediera a regresarla al campo sin muchos peros de por medio. Amaba tomar aire fresco, observar el cielo celeste adornado con esponjosas nubes y escuchar a los pájaros cantar aún en contraste con lo moderno de la ciudad, no obstante, la razón de su deslumbrante sonrisa era el desenvolvimiento de los hechos con el pelirrojo de ojos turquesas que tanto le encantan.

-Deberías agradecerme, de no ser por mí, no estarías en ese plan con Endeavor -afirmó la de ojos café, entusiasmada-. Aunque admito que Hawks ha sido de ayuda, yo me merezo todo el crédito.

(Nombre) puso los ojos en blanco, riendo en el proceso. A ese paso seguiría alimentando los artículos de revista donde discutían la teoría de que Enji y ella estaban saliendo-. Y tú que eres tan modesta.

-Linda, les escribiré una novela increíble que seguramente tendrá un éxito colosal y me haré más famosa que J.K. Rowling -exclamó, atrayendo algunas miradas curiosas y de un momento a otro, brillos relucieron a su alrededor-; es la idea más espectacular que se me ha ocurrido.

-La más extravagante y descabellada también, que no se te olvide.

-Eso no me lo dirás cuando ya te presenté ante sus bendiciones como su adorada, fabulosa y joven novia -chilló, su faceta de fangirl daba hasta miedo.

-Por favor, no quiero ni imaginarme como podría ser esa escena, a parte de muy extraña y bizarra.