Capítulo 6

Nicole

El hecho de tenerlo frente a mi, me ponía los bellos de punta. No sabía que decir o hacer, ¿Que se supone que debes decirle a tu ex luego de tanto tiempo?. Me siento completamente paralizada, no logro que las palabras salgan de mi boca y me siento increíblemente tonta por eso.

- ¿Como...Como estas?. - Su voz se entrecortó al inicio de su oración, haciéndome sentir aliviada, al menos no era la única nerviosa entre los dos.

- Estoy bien. - Sonreí. Mientras trataba de calmarme. - ¿Y tú?.

- Bien.

Su mirada se mantenía fija en mi, como si estuviera tratando de convencerse a si mismo de que yo era real y que no se trstaba de un sueño. Tener su mirada sobre mi me hacía sentir supremamente nerviosa, a pesar de que por mucho tiempo me había mirado.

Un silencio nos invadió.

¿Que debíamos hacer ahora?, ¿Abrazarnos?.

- Pensé que nunca te volvería a ver. - Volvió a hablar.

- Yo también.

A pesar de que nuestras respuestas eran cortas, no me sentía para nada incómodo el hecho de hablarnos, por el contrario, es algo gracioso que ambos tratemos de continuar una conversación con solo respuestas cortas.

- Escuche tu última canción. - Susurré algo apenada.

- Él sonrió ampliamanete, haciéndome recordar los viejos tiempos. - No voy a preguntar si te gustó. - Rascó su cuello, nervioso. - Es un gran tema, pero no estaba en mi mejor momento y...Supongo que aproveche eso.

- Es una buena canción. - Asentí.

- Gracias.

Nuevamente nos mantuvimos en silencio, pero en esta ocasión, Stiven miró a su alrededor y yo repetí su accion. Todas las personas que se encontraban dentro de la habitación nos observaban con sus miradas curiosas y llenas de intriga.

- ¡Ey, par de tórtolos!. - Llamo nuestra atención el camarografo. - No quiero dañar su momento, pero tenemos un video que grabar.

Stiven rió mirándolo, levantó su mano para pedirle un poco más de tiempo.

Mis mejillas en cuestión de segundos comenzaron a sentirse realmente calientes y una gran sensación de calor invadió por completo mi cuerpo.

- Eh. - Stiven aclaró su garganta y nuevamente me miró. - ¿Te gustaría ir a tomar algo después de esto?.

Simplemente asentí, sintiéndome completamente incapaz de responderle. Él sonrió y sin pensarlo mucho me envolvió en sus brazos. Mi mejilla hizo contacto con su pecho, el calor de su cuerpo abrazo el mío. Entonces comprendí porque algunas personas suelen decir que abrazar a otras es como sentirse en casa.

Fue inevitable para mi no realizar comparaciones, ahora Stiven se veía mucho más mayor, notablemente había madurado, de lo contrario no estaria envolviendome en sus brazos en este momento.

El abrazarnos tambien me permitió ver lo mucho que yo habia bajado de peso, claramente sus brazos no pudieron haberse alargado más. Su respiración caía sobre mi cuello, haciéndome sentir un hormigueo en mi espalda a causa de los escalofríos, no pude evitar sonreír ante la familiaridad de este momento, en definitiva, una de las cosas que más extraño de Stiven son sus cálidos abrazos llenos de amor.

Una vez nos separamos, volvió a mirarme, pero esta vez con un atisbo de preocupación en sus ojos. Mismo que inmediatamente fue reemplazado por una sonrisa tierna, finalmente se despidió de mi para continuar con la grabación.

Las horas de grabación pasaron realmente rápidas. Casi parecía que todo lo que hacían, lo hacían el doble de rápido. Durante todo este tiempo Stiven no apartó su mirada de mi ni un solo segundo, cada vez que tenia una oportunidad me observaba y me sonreía.

Varias horas después, el video finalmente estaba grabado, las modelos ya se encontraban empacando sus cosas y a pesar de que Stiven se encontraba hablando con su compañero de trabajo, Hassan, no apartaba su mirada de mi. Parecía ansioso, como si cuidara que no desapareciera de su radar sin decirle nada.

- Todo fue un gran éxito, ¿No?. - Victoria, quien se encontraba a mi lado, empacando algunas cosas como todos, me sonrió.

- Me volví a mirarla y Sonreí. - Si, será una canción muy exitosa.

- Eso, dalo por hecho querida. - Victoria termino de empacar algunas cosas y finalmente se volvió a mirarme completamente seria. - ¿Pasa algo entre Stiven y tu?. - Preguntó, tratando de sonar sutil.

- Ah...Yo... - Aparte mi mirada de ella y observé a Stiven, quien aún hablaba con Hassan. Volvi a mirarla. - Es un viejo amigo. - Sonreí. - Casualmente nos encontramos aquí hoy.

- No sabía que los reencuentros con viejos amigos, conllevan tanta tensión. - Bromeó. La miré confundida. - Los chicos me lo informaron. - Rió. - Dicen que hubo demasiada "tensión" entre ambos en cuanto se vieron.

- Yo... Lo lamento. - Baje mi mirada, al notar como mis mejillas volvían a sentirse calientes. - No quería interrumpir nada, ni generar ningún tipo de tensión, mucho menos esperaba encontrarlo aquí, yo...

- Ey, tranquila. - Victoria puso una de sus manos sobre mi hombro. Nuevamente la miré. - Sea lo que sea, no tienes porque darme explicaciones. - Sonrió. Al igual le correspondí. - Mejor ve y prepárate, las malas lenguas dicen que Stiven te invitara a cenar hoy.

- ¿Cenar?. - Fruncí mi ceño.

- Si. - Respondió levantando sus hombros de forma despreocupada. - Ya sabes, eso es lo que siempre suelen hacer "los viejos amigos" cuando se reencuentran. - Bromeó haciendo comillas con sus dedos.

- Él y yo, enserió, solo somos amigos. - Recalqué.

- Y yo te creo, linda. - Sonrió. - Pero la mirada de Stiven es lo que me hace dudar un poco de ello. - Dijo señalandolo.

Gire mi vista hasta él y efectivamente, él hablaba con Hassan pero su mirada estaba constantemente sobre nosotras, como lo había hecho durante todo el tiempo desdd que nos encontramos.

Me volví a Victoria con una sonrisa nerviosa en mis labios.

- No pasa nada. Enserió. - Afirmé. Victoria asintió.

- ¡Ey!, veo que ya se conocen. - La voz de Stiven se hizo presente a mi espalda, él colocó uno de sus brazos por encima de mi hombro y me atrajo suavemente hasta él. Lo miré.

- Si. - Sonreí.

- Yo los dejo. - Intervino Victoria. - Ustedes se ve que tienen mucho de que hablar y yo muchísimo por hacer.

Antes de marcharse, Victoria dejo un beso en la mejilla de Stiven y en la mía, luego nos dio la espalda para tomar sus maletas y desaparecer entre la multitud.

- ¿Y bien?. - Stiven llamo nuevamente mi atención, mirándome con intensidad.

- ¿Que?. - Pregunté confundida.

- ¿Aceptas ir a tomar algo?. - Preguntó. - Como viejos amigos.

Sonreí.

A pesar de que no era una buena idea, accedí, se lo debo y a pesar de que fui yo quien decidió cortar lazos con él, me agrada la sensación de pasar un rato con él.

- Claro.

Stiven

El verla para mi fue como hacer un puto viaje al pasado. Todos aquellos buenos momentos que viví a su lado se reprodujeron en mi mente como una película. El verla me hizo recordar lo mucho que la extrañaba e hizo revivir sentimientos qué para mi hasta ahora creía muertos.

Aún la quiero, eso es obvio.

A pesar de haber pasado tanto tiempo, Nicole siempre será lo más real y sincero que he podido tener en mi vida, ella nunca estuvo a mi lado por dinero, ni por fama, me quiso cuando no tenía nada y me quiso cuando lo tuve todo o al menos, eso creo.

Sin embargo en mi mente aún permanecía aquella pregunta, esa que no me dejaba dormir en las noches de insomnio, esa que aparecía de la nada en mi mente.

¿Nos quedamos atrapados en el ciclo de un amor que se lentamente se apagaba o en el abismo de una relación que se desmorona?.

Semanas antes de que terminará conmigo, todo estaba bien, quizás por eso me llena de incertidumbre el hecho de que me dijera que no me quería más.

¿Como putas dejas de amar a una persona en menos de una semana?, ¿Había hecho algo para que aquel amor que me tenía desapareciera?, ¿Era mi culpa nuestra ruptura?.

Evidentemente no solo una pregunta me invade cada vez que pienso en ella.

¿Y si quizás conoció a alguien mejor?, alguien que le dio cosas que quizás yo no le daba.

¿Le hizo falta tiempo?, ¿Le hizo falta amor?, ¿Hizo falta dedicación?.

Claramente luego de que mi carrera logró despegar con éxito, tuve que centrarme en una gran infinidad de cosas importantes, pero a pesar de todo eso, trate de priorizarla siempre. Siempre traté de estar presente para ella, compartir fechas especiales, fui detallista con ella todo el tiempo y siempre priorice sus emociones. Pero al parecer nada de lo que hice por ella fue suficiente.

"Ya no siento lo mismo."

Aquella oración se mantuvo presente durante todos estos años en mi mente. Recordé todo, desde que iniciamos hasta que finalizó y ella en todo momento decía amarme, decía quererme, ¿Entonces como pudo dejarme?.

Deseaba preguntarle, sacarme esa espinita del pecho qué tanto estaba hiriendome, deseo la verdad. Sin embargo, teniéndola enfrente no puedo pensar en otra cosa más que no sea besarla, abrazarla y decirle lo mucho que la extrañe, lo mucho que la necesito.

Pero algo cambió en ella, no solo en su forma de mirarme, sino en su esencia.

La Nicole que tengo enfrente mio, no es la Nicole de hace varios años atrás. Su mirada se ve vacía, su apariencia a cambiado notablemente, luce bastante delgada, como quien come hasta atorarse para luego regresarlo. Es notable que su peso a disminuido, lo se por sus clavículas, estas ahora son más notables qué antes y sus ojos, por Dios, sus lindos ojos lucen cansados y a juzgar por las grandes ojeras bajo de ellos se ve claramente que no a dormido bien durante noches enteras.

Su cabello no tiene el mismo brillo de antes, luce más opaco y poco sedoso, como si hubiese dejado de cuidarlo con sus productos mágicos de antes.

En general, toda ella luce diferente, como si hubiera perdido ese brillo y esa carisma que tanto la caracterizaba.

- ¿Que es lo que tanto me ves?. - Preguntó de forma inocente con una diminuta sonrisa en sus labios.

- Has cambiado. - Confesé.

- Tu también.

- Reí. - No me refiero a...- Hice una pausa. - ¿Estás bien, Nicole?. - Me atreví a preguntar.

Su sonrisa se desvaneció un poco, como si mi pregunta le hubiese molestado. Sin embargo, su estado de ánimo no cambió, no se puso seria ni indiferente.

- Lo estoy. - Afirmó sonriendo débilmente.

- Permiteme dudarlo. - Reí, ella al igual rió.

- Es solo que, durante todos estos días he trabajado demás, largas y largas horas de trabajo. - Explicó. - Es todo.

- En ese caso, tendremos que hacer un sindicato. - Bromeé.

- Rió. - No es necesario, me pagan por lo que trabajo.

- Aún así. - Recosté mi espalda sobre el espaldar de la silla. - Esto está notablemente, acabando contigo.

La sonrisa en sus labios desapareció gradualmente de nuevo, fue eso lo que me indico que acababa de cagarla.

- Lo siento, yo...

- No, no te preocupes. - Negó. - Tienes toda la razón, tal vez estoy entregándome demás al trabajo.

Me mantuve en silenció observándola. Algo en mi interior me decía que ocultaba algo, pasamos años juntos, la conocí como la palma de mi mano y sabía perfectamente cuando mentía O quizás esta era la nueva ella, esa que no conozco.

- Creo que, debo irme. - Anunció poniéndose de pie.

- ¿Que?. - Al igual que ella me levante. - Aún no pedimos nada.

- Lo se, es solo que estoy cansada.

- Podemos ir a mi habitación en el hotel. - Ofrecí. - Yo mismo puedo prepárate algo de comer, se que este tipo de lugares nunca han sido de tu agrado.

- Stiven. - Negó. - No creo que sea una buena idea.

- Por favor. - Reí. - No es como si te fuera a devorar allí adentro. - Bromeé.

Ella sonrió.

- Por favor. - Pedí. - No nos vemos hace tiempo.

- Bien. - Accedió. - Pero no puedo quedarme hasta tarde, mañana debo levantarme temprano a trabajar.

- Esta bien. - Sonreí. - Yo mismo te llevare con mi chofer para que llegues sana y salva a tu departamento. - Prometí.

Nuevamente sonrió. Extendí mi brazo hasta ella para que pasara su mano por él y me permitiera guiarla al auto que me esperaba afuera.






Aquí tienen el siguiente capitulo como lo había prometido. Se viene algo bomba!
Voten y comenten, amo leerlas.💖💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top