Nicole

Escaneé todo el lugar con mi mirada esperando encontrarlo, inevitablemente estaba sintiendo aquel reconocido cosquilleo en mi estómago que se hacía presente cada vez que me lo mencionaban.

No quiero hablar con él, solo deseo verlo de lejos. Simplemente no quiero que me vea así. Sin embargo, hay algo en mi interior que desea con demasiadas fuerzas hablar con él, ver como esta, asegurarme de que esta bien.

Quizás después de todo me haya perdonado por tomar la decisión de apartarme de su vida tan de repente y tal vez en este momento esté construyendo una nueva relación, igual de sólida que la que tuvimos alguna vez juntos con otra persona.

Solo deseo verlo feliz, estoy consciente de todo el daño que le cause al fingir qué no lo amaba para poder romper con él, se que posiblemente durante noches enteras se cuestionó qué fue eso que me hizo cambiar de opinión acerca de mis sentimientos hacia él. 

No fue justo para él, decirlo así tan de repente.

Pero también se lo que dicen las noticias y las revistas de chismes. "Blessd, el nuevo casanova", le habían dado aquel apodo, no precisamente por tener a las mujeres más hermosas detrás de él, sino por esa asquerosa fama que se había montado en sus hombros de salir de fiesta todas las noches e irse a dormir con diferentes chicas en cada ocasión.

Esto es quizás lo que más me hace cuestionarme sobre mi decisión, Stiven jamás fue así, no cuando estaba conmigo. Solía ser un hombre bastante trabajador y tranquilo, siempre intentando mantenerse fuera de escándalos y de polémicas, era especial con las mujeres, lo era conmigo, no iba por ahí utilizándolas como si fuesen un simple objeto.

Eso me hacia cuestionarme, ¿Acaso ya no queda nada del Stiven que conocí?.

Camine a lo largo de un gran pasillo, por mi lado pasaban algunas modelos corriendo porque fueron llamadas por Victoria para acomodarse, aparentemente las grabaciones iniciaron y no me necesitaron en lo absoluto para brindar indicaciones.

- Cariño, ¿Que haces aquí?. - Me preguntó preocupada Victoria en cuanto me vio. - Te necesito del otro lado del set.

- ¿Del otro lado?. - Pregunté confundida. - Yo, creí que todo lo grabarían aquí.

- Victoria sonrió. - Por supuesto que no. Necesito que vayas del otro lado del set y me ayudes a ubicar las modelos detrás del otro artista. - Dijo mientras me giraba suavemente sobre mi sitio y me daba un pequeño empujón para caminar nuevamente por el pasillo por donde había venido.

Sin responder, camine de nuevo por el largo pasillo hasta llegar al lugar en donde se grabarian las tomas con el segundo artista.

Decir que prácticamente estoy rogándole a Dios por no encontrármelo es poco, prácticamente me siento como si estuviera implorandole qué el artista con quien trabajaré en este momento no sea Stiven.

- ¡Por fin llegas!. - El mismo chico quien me entregó el sobre, se encontraba frente a mi. - Necesitamos acomodar a las modelos, en menos de tres minutos iniciará la grabación.

- Yo...Ah...Okey. - Tartamudee. Observé la información que me había sido entregada antes en aquel montón de hojas y procedí a acomodar a las modelos de acuerdo a como se especificaba la escena en el papel.

Luego de acomodar a las chicas en sus respectivas posiciones e indicarles las acciones que debían realizar a lo largo de las tomas en dichas escenas, le notifique a aquel chico, el cual, aún no sabía su nombre, que todo estaba finalmente preparado para cuando decidieran iniciar las grabaciones.

Luego de pedirme que me quedara cerca, me alcanzo una silla en donde no dude en sentarme. El cansancio ciertamente me estaba ganando y el dolor comenzaba a hacerse un poco más presente.

- Disculpa. - Llamé la atención de una de uno de los hombres que corría de un lado a otro como loco por todo el set llevando cosas.

- ¿Si?. - Preguntó deteniendo su andar.

- ¿Podrías regalarme una botella de agua?.

- Claro que si.

El desapareció de mi vista y varios minutos después, regreso con una botella de agua en las manos. Le agradecí y nuevamente desapareció entre las personas.

Con bastante cautela busque dentro de mi bolsa las píldoras qué el doctor me recetó para mis dolores y con gran facilidad y un poco oculta de las personas, las tome. Sintiendo un alivio casi instantáneo.

Mismo que duro poco tiempo. El sonido de una puerta siendo abierta, seguido de una sonora risa bastante conocida para mi, me hizo paralizar por completo.

- ¡Ey!, ¿Como están?, ¿Bien o no?.

No cambio en absolutamente nada durante todo este tiempo. Sutilmente gire mi rostro a la dirección de donde provenía su voz, saludaba a varias personas del equipo, a algunos los abrazaba y a otros simplemente los saludaba con la mano.

Físicamente estaba exactamente igual a la última vez que nos vimos, su cabello aún seguía siendo azul del tono encendido, su cuerpo en esta ocasión estaba igual o incluso un poco más lleno de tatuajes. Únicamente traía puesto un pantalón color crema y una camisa del mismo color, abierta en el pecho y una linda cadena de oro adornando su cuello.

Dios, el destino, la vida y el universo, efectivamente conspiraron en mi contra. No quería encontrármelo, al menos no tan expuesta a su vista, pero ellos tenían planeado todo lo opuesto a mis deseos.

Mi mirada se mantenía fija en él, en cada uno de sus movimientos, en sus expresiones faciales tan auténticas. No paraba de sonreír, eso era algo bueno, y de cierta forma, era exactamente el mismo Stiven que deje aquel día, lo cual me hace sentir aliviada.

- Necesitamos que te sientes en aquella silla de allí. - La voz de uno de los organizadores se hizo presente, Stiven centro su mirada en él. - Las modelos estarán detrás de ti. Solo debes hacer lo que sabes hacer. - Le ánimo. - Sacarla del estadio.

- ¡Eso es todo mijo!. - Respondió feliz. - Vamos a grabar, pa' sacarla del estadio pues.

Todo él, es...simplemente magnético. Desde el primer momento en que piso este lugar, no he podido parar de mirarlo. En definitiva, se ve feliz. Muy feliz.

Quizás, haber terminado con él fue la mejor decisión que pude haber tomado después de todo. De lo contrario, seguramente no estaría disfrutando de nada de esto en este momento, solo por acompañarme y no dejarme sola.

- Stiven, por favor mira a la cámara un segundo. - Pidió uno de los camarografos qué se encontraban frente mi.

Así como lo pidió, Stiven levantó su mirada en dirección a la cámara, para luego mirarme a mi.

- Nicole. - Gesticulo con cierta confusión en su rostro sin emitir un solo sonido.

No lo escuche decir mi nombre, simplemente lo leí de sus labios y a pesar de eso, sentí como un gran escalofrío recorría mi espina dorsal de lado a lado. Su mirada asombrada no se apartaba de mi, ni la mía de él. 

Deseaba abrazarlo, disculparme por todo el daño que le hice hace tiempo. Por haber desaparecido luego de haberle dicho que no lo amaba, por quizás haber sido la culpable de noches de insomnio y por claramente ser la causante de que escribiera canciones como 'Fumando'.

- Empezamos en 5...- Gritó el camarografo. - 4...- Stiven no apartaba su mirada de mi. - 3...- Parecía debatirse sobre si hacer algo o no. - 2... - Entonces se puso de pie.

- Espere. - Pidió al camarografo, interrumpiendo antes de que gritara uno. Comenzó a caminar con pasos largos hacia mi dirección.

- Muchacho, estamos sobre tiempo.

- ¡Lo se, lo se!, no me demorare mucho, lo prometo. - Dijo mirando al camarografo, una vez este asintió. Corrió los últimos pasos hasta llegar a mi.

Decir que mi corazón se saldría pronto de mi pecho es poco, prácticamente lo sentía en mi boca. Stiven se detuvo frente a mi, con una mirada llena de incredulidad.

- Sonrió, mientras trataba de regular su respiración. - Nicole. - Pronunció con lentitud, como si tratase de asegurarse de que realmente no estaba viendo un fantasma.

- Hola Stiven. - Susurré. Tratando de ocultar mi emoción por verlo y mis infinitas ganas de lanzarme a sus brazos y abrazarlo de nuevo.

Creo que haré un pequeño maratón de esta historia, si están de acuerdo.

Gracias por sus votos y sus comentarios, adoro leerlos💖