Capítulo 17

Las manos de Nicole acariciaron con suavidad el pecho desnudo de Stiven, él se encontraba acostado sobre su espalada, mientras que ella estaba sentada encima suyo.

Sus caricias eran suaves, seductoras y lo suficientemente castigadoras para Stiven. Él deseaba follarla, ponerla a gritar su nombre, tomarla por el pelo y darle una y otra vez hasta que le suplicará detenerse. La había extrañado, él y todo su cuerpo.

Su miembro se encontraba duro bajo la tela de su pantalón y la presión ejercida por el peso de Nicole encima suyo, pero ambos estaban tomándose el tiempo de acariciarse, de tentarse, de hacer un poco más largo y duradero ese momento que estaban teniendo juntos.

Nicole recostó su pecho sobre el suyo, tomo rostro con sus dedos y aplastó sus labios sobre los de él, en un beso suave y a la vez necesitado. Stiven coloco sus manos sobre las caderas de Nicole, haciéndola mover de forma sutil, restregando su erección en medio de sus piernas.

Un gemido salio de los labios de Nicole, mismo que fue ahogado por los labios de Stiven los cuales buscaban desesperadamente hacer de ese beso suave y apasionado, algo más agresivo y lleno de necesidad.

- ¿Como es que estas aquí?. - Preguntó él con dificultad separándose un poco de ella para mirarla, sus respiraciones acelerada chocaron la una con la otra.

- Te extrañaba demasiado. - Simplificó Nicole volviendo a unir sus labios. - ¿Tú no me extrañaste?. - Preguntó en medio de besos.

- Por supuesto. - Respondió él con una sonrisa en sus labios. Con facilidad, Stiven cambió su posición; dejando a Nicole debajo suyo. Esta vez aprovechando que se habían separado, él comenzó a desnudarla de forma lenta y tentadora, permitiendose deleitarse por su cuerpo. - Te necesitaba aquí, conmigo. - Sus labios hicieron contacto con la piel desnuda del torso de Nicole, hizo un camino de besos hasta llegar a sus senos en donde se separo solo un poco para mirarla. - Necesitaba escucharte gemir mi nombre. - Esta vez metió uno de los senos de Nicole a su boca, mordió y succionó su pezón haciéndola gemir.

- Oh Dios. - Gimió ella, manteniendo su mirada fija en él. 

- Deseo sentirte. - Stiven dio la misma atención al otro seno de Nicole. Finalmente repartió otro camino de besos hasta llegar a la pretina de su pantalón, se separó de ella y con gran facilidad se deshizo de aquella molesta prenda tirándola a un lado de la habitación. Paso sus dedos por encima de la tela de la tanga de Nicole, sintiendo como la yema de sus dedos se humedeció con facilidad. - Estas tan mojada, tan lista para mi.

El bulto en su pantalón había comenzado a doler debido a la presión, deseaba liberarlo, sacarlo y hundirse en ella de forma rápida, hacerla suya, marcarla como de su propiedad. Pero su Nicole era delicada, no podía hacerle daño. Quería hacerla disfrutar, demostrarle lo bueno que era solo con ella en la cama.

Stiven beso el interior de sus muslos, tentandola, reparto besos hasta llegar a ese punto débil en donde solos sus labios sabían colo volverla completamente loca, movió la tenga hacia un lado y el exquisito olor de su humedad ocasionó qué su boca se hiciera agua.

Entonces sus labios hicieron contacto con ese punto débil qué estaba seguro, la llevaría al cielo. Su lengua se movió en círculos sobre su clitoris, haciéndola gemir fuertemente.

- ¡Stiven!. - Dijo ella con dificultad, una de sus manos se enredo en su cabello, presionandolo más a ella, mientras que con su otra mano amasaba uno de sus pecho. - ¡Oh por Dios! ¡Ah si!.

Sus miradas nuevamente se conectaron, Stiven mantenía sus labios unidos a la zona sensible de Nicole, mientras que chupaba y succionaba a su antojo, haciéndola sentir en las nubes.

Nicole se levantó un poco más y tomándolo por el cuello lo acerco hasta ella para juntar sus labios, dejo caer su cuerpo sobre la cama, atrayendolo con ella.

Con dificultad, Stiven logró deshacerse de su pantalón y sus boxers quedando completamente desnudo y preparado para recibirla. Busco en una de las gavetas cerca de su cama un condón, lo coloco en su miembro.

Finalmente la miro a sus ojos, esperando a que ella le confirmara qué podía tomarla. Ella asintió, entonces el nuevamente la beso mientras guiaba hasta penetrarla por completo. Los ojos de Nicole se cerraron rápidamente en una facción de dolor, lo que hizo que Stiven detuviera sus movimientos.

- ¿Estas bien?, ¿Te lastimé?. - Preguntó.

Nicole asintió. - Estoy bien. - Abrió nuevamente sus ojos para verlo. - Es solo que, había olvidado por completo lo grueso que es. - Susurró.

- Las otras veces no te ha dolido. - Mencionó preocupado. - No tenemos que hacer esto si no quieres. - Él trato de salir de su interior, pero Nicole lo atrapó con sus piernas.

- Negó. - Enserió, estoy bien. - Volvió a afirmar. - Solo déjame acostumbrarme de nuevo al tamaño y ya esta.

- ¿Segura?. - Preguntó un poco indeciso.

- Más que nunca. - Respondió con una sonrisa.

Stiven asintió y volvió a besarla, esta vez con un poco de temor comenzó a moverse de adentro hacia afuera con lentitud, tratando de lastimarla lo menos posible.

Esto jamas había pasado, Nicole nunca se había quejado con respecto a su tamaño, mucho menos le había mostrado signos de dolor al él penetrarla, ¿Sería algún efecto por su quimioterapia?, ¿Su cuerpo soportaba cada vez menos el dolor?.

- ¿En que piensas?. - Preguntó Nicole con dificultad. Al notar como Stiven se había ausentado de su momento especial.

- En nada. - Sonrió. - Por favor dime, si estoy siendo muy brusco. - Pidió finalmente.

La luz del sol ingreso por la ventana, anunciando una nueva mañana.

Stiven restregó sus ojos, mientras trataba de acostumbrarse a la luz solar que comenzaba a iluminar la habitación. Su mirada se poso en el techo del cuarto, una sonrisa amplia se dibujo en sus labios al recordar lo bien que la paso la noche anterior, lo mágico y especial que había sido tener a Nicole a su lado y hacerle el amor durante toda la noche.

No se explicaba como ella había logrado llegar hasta allí, habían hablado minutos antes por el teléfono y Nicole no mencionó nada sobre encontrarse con él allí, tampoco sabía como había logrado conseguir la dirección del lugar exacto en donde él se encontraba. Pero aquellos detalles le importaban poco, la tenía a su lado, habían pasado juntos la noche, la había hecho gemir su nombre.

Dios, cuanto la había extrañado. Había extrañado esa sensación de sus labios unidos, el olor de su piel y su suave voz diciéndole "te amo", él calor de su cuerpo, lo bien que se sentía despertar con ella abrazada a su cuerpo cada mañana.

Sin duda alguna, estaba jodidamente enamorado de ella.

Stiven giró su rostro, sonrió al verla recostada a su lado dondele la espalda. Se acercó un poco a ella, paso su mano por su cintura y la atrajo a su cuerpo con suavidad.

- Buenos días. - Susurró con suavidad, repartiendo besos por su espalada. - Ya despierta dormilona.

Repartió varias caricias su espalda buscando despertarla, sin embargo, Nicole no parecía mostrar ninguna señal de querer despertarse.

- Amor. - Susurró, mientras sus caricias subían un poco más hasta llegar a su cabello. Enredo varios de ellos en su mano y lo peino suavemente, hasta que algo, capto su atención.

Su mirada se centro en su mano, específicamente en los cabellos qué estaban enredados en sus dedos. Estos eran de un color rojo oscuro, para nada similar al color del cabello de Nicole.

Su corazón dio un vuelco dentro de su pecho y completamente nervioso, cuidando de no jalar aquel cabello, sacudió su mano hasta no tener más de él.  Su respiración se volvió irregular, trago en seco, se arrodillo sobre la cama y con cautela paso una de sus manos por encima del cuerpo de ella para apoyarse mejor y poder tener una mejor vista de la mujer que se encontraba dormida a su lado.

Su corazón se detuvo por completo al ver el rostro de aquella chica. ¿Como podía ser eso posible? Si durante toda la noche la única mujer a la que vio fue a Nicole, su voz era igual, físicamente era igual, su forma de tocarlo, de besarlo.

Él había pasado la noche con Nicole, estaba cien porciento seguro de ello. Entonces no lograba comprende por que entonces la mujer a su lado era Clara y no Nicole.

¿Acaso había bebido tanto como para perder el conocimiento?, ¿Había probado algo más a parte del licor?, ¿Acaso ella lo había drogado?.

Stiven apretó su cabeza entre sus manos, completamente afligido y preocupado por la situación en la que se encontraba. ¿Como iba a explicarle algo así a Nicole?, ¿Como iba a decirle que le había sido infiel?, ¿Como iba a perderla luego de haberla recuperado después de tanto tiempo?.

¿Como le explicaría?.

"Ey, tuve sexo con una mujer pero fue porque pensaba que eras tú".

Eso no sonaba bien, ni siquiera para él. Tampoco creería algo así, si fuera Nicole la que estuviera en su situación.

Stiven volvió a mirar a su lado y esta vez sin una pizca de cuidado movió a Clara lo suficientemente fuerte como para despertarla. Clara bostezo y estirando un poco su cuerpo se giro sobre si misma para mirarlo.

- Buenos días bombón. - Dijo ella sonriente. Estiro una de sus manos tratando de acariciarlo pero Stiven se apartó rápidamente de ella. - ¿Que pasa?. - Preguntó desconcertada.

- ¿Que mierda me hiciste?. - Preguntó él mirándola con despreció.

- ¿Que?, ¿A que te refieres?. - Preguntó de forma inocente. Clara envolvió la cobija en sus pecho y se sentó para mirarlo mejor.

- Stiven apretó el punte de su nariz sintiéndose completamente desesperado. Nuevamente la miró. - ¿Que mierda me hiciste?. - Volvió a preguntar esta vez levantando la voz.

- ¡Pero ni siquiera se a que te refieres!. - Ella al igual levantó la voz.

- ¿Por que terminamos juntos aquí?. - Preguntó de nuevo, con la esperanza de que quizás ella le dijera que no había pasado nada, que simplemente despertó desnuda porque así le gustaba dormir. - ¿Tú y yo... - Iba a preguntar, pero Clara lo interrumpió.

- ¿Tuvimos sexo?. - Finalizó por él. Stiven asintió. - ¿Como puedes preguntarme eso?, mierda. - Clara se puso de pie y comenzó a buscar su ropa desesperadamente. Ella detuvo su andar frente a él. - Para empezar, tú fuiste quien insistió en esto. - Confesó. - Te repetí, una y otra vez que esto estaba mal.

Clara observaba a Stiven con rabia.

- ¡Te pregunte sobre tu novia! Y dijiste que habías peleado con ella, que estaban mal. - Explicó rápidamente. - Yo no quería que esto pasará.

- ¡Eres una mentirosa de mierda!. - Grito Stiven poniéndose de pie. - Jamás te dije eso. ¡Mierda!. - Stiven se sentó de nuevo sobre el filo de la cama, sosteniendo su cabeza entre sus manos, obligandose a recordar que era lo que realmente había sucedido.

Recordaba que Clara estaba dándole licor, hasta el último momento en que todo cambió. Hasta el momento en que Clara desapareció y Nicole se hizo presente frente a él. Aquello sonaba más loco de lo que parecía.

- ¿Pusiste algo en mi trago?. - Preguntó mirándola.

- ¿Que?. - Clara lo miro indignada. - Por supuesto que no.

- Luego del último trago que tu me trajiste, todo se volvió completamente extraño. Clara. - Stiven se puso de pie y camino hasta quedar frente a ella, la tomo por los hombros obligandola a mirarlo. - ¿El último trago que me diste tenía algo?.

- ¡Ya te dije que no, carajo!. - Respondió a la defensiva. - Y suéltame que me estas lastimando. - Dijo apartandose de forma brusca del agarre de Stiven.

- ¿Entonces por que desapareciste?. - Preguntó de nuevo Stiven.

- ¿Desaparecer?, ¡¿De que mierda hablas?!, ¡Todo el tiempo estuve contigo!.

- ¡No! ¡No! ¡No!. - Repitió Stiven completamente confundido. - ¡Mierda!. - Gritó. Finalmente su mirada volvió a hacer contacto con la de Clara. - Recoge tus mierdas y desaparece de aquí.

- ¿Es enserió?. - Preguntó incrédula. - ¿Vas a echarme así sin más?.

- ¿Y que quieres que haga?, ¿Ah?. - Preguntó. - ¿Una despedida con serenata?.

- Dios. - Los ojos de Clara se llenaron rápidamente de lágrimas. - Solo me utilizaste. - Susurró. - ¡Solo me utilizaste para tener sexo conmigo y luego tirarme como un puto desecho!.

- ¡Es que esto no debió pasar!.

- ¡Bien, perfecto!. - Clara termino de recoger sus cosas del suelo. Finalmente se acercó a Stiven. - Pero te vas a arrepentir de esto. - Dijo con odio. - Me voy a encargar de que todo el mundo, se entere de la clase de basura que eres, incluida la mojigata de tu noviecita.

- Deja a Nicole fuera de esto.

- ¿Por que habría de hacerlo?. - Preguntó con una sonrisa. - Después de todo, Nicole merece saber la clase de poco hombre que tiene a su lado, ¿No?. - La mirada desafiante de Clara se mantenía fija a la de Stiven. - Un hombre que niega a su mujer para costarse con otras, no merece la lealtad de nadie.

Finalmente, Clara abandono la habitación dejando a Stiven completamente solo. Asustado, arrepentido y completamente confundido.

¿Que haría?, ¿Como miraría a Nicole a sus ojos y le diría que había sido infiel?. Ciertamente, era algo que ella necesitaba saber por él y no por cualquier noticia o chisme el cual notoriamente Clara esparceria.

- Estoy jodido. - Dijo finalmente, dejando caer su cuerpo sobre la cama.








[Nota de la autora]
Si hay pequeñas fallas ortográficas, lo siento.
Me sentía en deuda de traerles un capitulo debido a que las tenia supremamente abandonadas 🥲 espero que les guste mucho este capítulo.
Feliz año nuevo e infinitas gracias por estar aquí y leer estas locuras, definitivamente no soy nadie sin ustedes.

Xoxo, fxhlzl.💖

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