18 Mayo, 2023

Stiven

Durante toda esta semana me había dedicado por completo a acompañar a Nicole a sus quimioterapias, mismas que la dejaban cada día peor que el anterior, únicamente se levantaba para bañarse y cambiar su pijama. En los momentos en los que podía estar en casa con ella, me dedicaba por completo a cuidarla, a llevarle sus comidas a la cama y pasar tiempo de calidad juntos.

Esto era algo que ella solía experimentar siempre luego de esas largas sesiones, parecía ser como si hubiese corrido toda una maratón por mucho tiempo sin hacer si quiera una pausa. En algunas ocasiones me tocaba ayudarla a bañarse, ya que no era capaz de mantenerse de pie debido a la debilidad de su cuerpo.

Me dolía verla así, desearía poder hacer algo que calmará todo ese dolor en ella y que volviera a ser la mujer de antes. Llena de energía, vida y sin dolor.

- ¿Ya te vas?. - Su suave voz me trajo de nuevo a la realidad. La observé.

- Si amor. - Sonreí. Con cuidado me recosté a su lado, atraje su cuerpo al mío y deje un suave beso en su frente. - Hoy lanzaremos una nueva canción, quiero que la escuches. - Acaricié su mejilla con mi pulgar. - Porque es para ti.

- Mhmm, una nueva canción para mi. - Con suavidad giró su cuerpo hacia mi y me abrazo. - Muchas mujeres se van a sentir celosas.

- ¿Y?, ¿Eso es malo?. - Acaricié suavemente sus brazos. - Que sepa el mundo entero cuanto te amo.

Nicole sonrió. Con suavidad acercó su rostro al mío y con lentitud beso mis labios. Con una lentitud casi seductora, como si estuviese pidiéndome follarla ahí mismo.

- Me aparte con suavidad de ella. - No hagas eso. - Susurré mirándola.

- ¿Hacer qué?. - Preguntó, fingiendo inocencia.

- Besarme de esa forma. - Dije cerca de sus labios. - Como si quisieras que te hiciera el amor aquí mismo.

- Nicole sonrió y termino por unir nuestros labios de nuevo. - Tal vez eso es lo que quiero. - Dijo sobre mis labios.

- Dios, no. - Pedí, correspondiendo de nuevo a sus besos. - Sabes que no soy gentil haciéndolo. - Dije en medio de nuestros besos. - No quiero hacerte daño.

- No lo harás. - Nicole se acomodó mejor, de esta forma logró tener acceso a mi cuello.

- Amor. - Logré pronunciar en medio de un suspiro, lleno de satisfacción a causa de sus besos. - No, aún estas mal por la quimio.

Aquellas palabras hicieron que Nicole detuviera sus besos e inmediatamente se incorporara a mirarme. Fue como si aquel deseo hubiese muerto en cuanto mencioné su estado por la quimioterapia, puesto que volvió a recostarse sobre cama y me dio la espalda.

- Amor, perdón. - Trate de tocarle su brazo, pero rápidamente lo aparto evitando mi tacto. - No quería que sonará así, lo sabes. - Trate de explicarme. - No es que no quiera hacerlo, me preocupo por ti, por tu salud.

Ella giró su rostro para mirarme. Mi pecho se estrujo por completo al ver sus ojos levemente cristalinos.

- No te preocupes. - Con suavidad, ella misma apartó las lágrimas que cayeron por sus mejillas. - Tienes razón. - Susurró. - Es un poco pronto, es mejor esperar.

A pesar de que sonaba segura en sus respuestas, se perfectamente que el hecho de haber declinado su propuesta de hacer el amor le había herido.

- Te amo. - Dije acariciando con cariño su mejilla. - Te amo mucho, mi niña. - Me acerque a ella y bese sus labios nuevamente.

- Y yo a ti. - Susurró sobre mis labios.

- Sonreí. - Debo irme, pero te prometo que regresaré pronto, ¿Si?. - Ella asintió, sin darle mucha importancia. - Prométeme que escucharas la canción.

- La escucharé, lo prometo.

Sonreí, nuevamente la bese para luego marcharme.

Nicole

El sonido del timbre llamó mi atención. Con lentitud camine hasta llegar a la puerta y abrirla, Liz se encontraba del otro lado de la puerta con una amplia sonrisa, como siempre.

Luego de Abrazarnos efusivamente la invite a pasar. Horas antes habíamos quedado en realizar algo de trabajo juntas mientras nos desatrazabamos de todo lo que había sucedido en estos días y sobre como había sido mi primera quimioterapia al lado de Stiven.

- Al principio es un poco, traumante. - Admitió Liz. - Ver tantas personas enfermas, te llena de temor e incertidumbre. Pero luego de un tiempo va a acostumbrarse, te lo prometo.

- Lo se. - Suspiré.

- ¿Y que tal va lo demás?, ¿Es como lo esperaste?.

- Si. - Afirmé. - Enserió llegue a creer que esto podría alejarnos, pero realmente nos unió más.

- Me alegra saber eso. - Liz sonrió.

- ¿Quieres algo de comer?. - Pregunté. - Puedo hacer algo, para que miremos la nueva canción que va a lanzar. - Sonreí ampliamente. - Esta mañana me dijo que es para mi.

- Que romántico. - Dijo emocionada Liz. - Otra canción más para ti, ¿Cuantas más hará?.

- Reí. - No lo se. - Camine hasta llegar a la cocina, saque varias cosas para prepararnos unos sándwiches. - Parece que serán miles.

- Liz rió. - Buscaré la canción. - Anunció. La observé de reojo, ella tecleo varias veces en su laptop, finalmente hizo un sonido bastante conocido para mi. - Mhm, ¿Palabras sobran?.

Una vez termine de preparar nuestros sándwiches, camine con ellos en dos platos. Extendí uno a ella y con una sonrisa en sus labios lo tomó, finalmente me senté a su lado y observé la laptop.

El video ya se encontraba disponible.

- Dale play. - Le pedí a Liz, mientras le daba un gran mordisco a mi sándwich.

Liz dio click sobre el video, inmediatamente la melodía de la canción comenzó a reproducirse, el video inicio con una caricatura de él y el sonido de su voz de fondo. Posteriormente salieron el nombre de la canción y su nombre artístico a su lado. Sonreí.

Su voz comenzó a hacerse presente, mientras que se nos mostraba como aquellas palabras se las decía a la modelo de su video. La canción transcurrió con normalidad, mientras las escenas pasaban una tras otra, mostrando cada vez más cercanía entre él y su modelo, haciéndome sentir incomoda.

El como se tocaban, como él se acercaba para cantarle.

Es solo un video musical Nicole, nada de lo que sucede allí es real, cálmate.

Con el pasar de los minutos lo único que pedía es que en ningún momento aquella cercanía que había entre ambos se viera interrumpida por un beso, ya me sentía lo suficientemente celosa como para soportar más.

Y es que, ¿Como no podría sentirme celosa o enojada por este video?, la modelo era visiblemente hermosa y atractiva, su cuerpo es realmente espectacular, su rostro...su cabello.

Dios, es completamente espectacular, mil veces mejor que yo. No pude evitar compararme con ella. Estaba en su peso ideal, no se veía como un maldito esqueleto como yo, su cabello es notablemente abundante, nada comparado con el mío y se veía bastante lindo y cuidado, en definitiva, ella es mil veces más hermosa que yo.

Liz no pronunciaba una sola palabra, únicamente veía el video con una sonrisa en sus labios, disfrutando el ritmo de la música. Parecía no prestarle importancia a que él estuviera ahí, a punto de besarse con esa mujer.

Mi sangre hervía, podía sentirla correr por mis venas como agua caliente y el vacío en mi estómago y el dolor en mi pecho incrementaba cada vez más con solo imaginarlo besándose con ella.

¿Él la había elegido?, ¿Que ella estuviera protagonizando su video había sido su decisión?.

Por Dios, no podría culparlo por tratar de buscar en otras mujeres la infinidad de cosas que a mi evidentemente me hacían falta.

Quizás por eso no quiso estar conmigo hoy en la mañana, tal vez, el hecho de acompañarme a mis quimios esta semana lo habían abrumado lo suficiente como para no querer estar conmigo en ese sentido. Quizás el ver todas esas personas, su estado físico, ocasionó que pensará en mi de esa forma, tal vez ahora en su mente solo había una imagen mía con el mismo estado físico qué aquellas personas tenían.

Y no lo culpo, quizás en algún momento llegue a estar así, aquí zas deje de gustarle y finalmente acabe por dejarme. A pesar, de que aún mi cabello continúa siendo largo, más no abundante, a pesar de que mi cuerpo se mantiene completo, mi masa muscular desapareció por completo. Tratar de buscar cosas positivas en mi es bastante complicado, mucho más pudiendo ver la cantidad de opciones que tiene frente a él.

Deseaba pensar que quizas lo de esta mañana unicamente fue a causa de su preocupacion por mi, sin embargo, conozco a la perfección a Stiven, el jamás se había negado a tener sexo, no lo hizo cuando nos reencontramos, no lo hizo luego de que le conté sobre mi enfermedad. ¿Por que lo hacía entonces justo ahora?, ¿Algo cambio?, ¿Simplemente era preocupación o había algo más?.

Quizás, simplemente perdió el gusto por mi, por mi cuerpo y por como me veo. Claramente no luzco para nada sexy. No como la mujer en el video.

Mierda, mierda, mierda. Sabía que regresar no sería una buena opción, ¿Como pude ser tan estúpida al pensar que todo podría transcurrir normal?, me estoy cayendo a pedazos, era claro que pronto perdería el gusto por mi.

Pronto sería yo, quien terminaría con el corazón rotó luego de que quiera terminar porque no soporta más lo que implica el estar conmigo.

- ¿Puedes pausarlo?. - Liz me miró confundida, puesto que solo faltaban segundos para terminar el video. - Es que, no me siento bien. - Susurré, tratando de ocultar mis inmensas ganas de llorar. - Creo que, voy a recostarme.

- ¿Quieres que te ayude a ir?. - Preguntó preocupada. - ¿O prefieres ir al doctor?, estas pálida Nicki.

- No,no. - Negué rápidamente. - Estoy bien, solo es la...Quimio haciendo efecto. - Le reste importancia.

Me puse de pie con suavidad y comencé a caminar a la habitación qué comparto con Stiven, suavemente me recosté en la cama y finalmente me desplome por completo, las lágrimas no tardaron nada en salir, haciéndome sentir débil y destrozada de nuevo.