#10


Él me sonrió y pude notar que mi respuesta era como un bálsamo a la herida que había causado recientemente.

Mis manos viajaron al borde de su sudadera y la levanté de apoco.

-Dime que ves- mis dedos pasaban defendiendo hasta su tatuaje y   se deslizaron como hipnotizados .
- Es un reloj de bolsillo- susurré. Pero por dentro podía sentir que era mucho más que eso.
-Continúa ¿qué lees en él?
- "As we age", Pero...no comprendo...
- Te haré un breve resumen, como una pequeña historia. Escucha bien.
Hace tiempo atrás dos personas se conocieron . Ella era como el agua, pura, sincera, fresca y directa.
El era como el petroleo, sucio, oscuro, manchado, inmundo.
Estos dos se cruzaron y aunque chispas saltaron al instante, ambos se evitaron por mucho tiempo. Por azares del destino los grupos de amigos que tenían eran compartidos, pero ellos de igual manera, no compartían.

Él se empezó a sentir atraído por ella, por su forma de ser, tan original, tan ella.
Pero por su orgullo no daba brazo a torcer.
Ella era muy insolente.
No se le arrojaba a sus brazos, ni caía a sus pies cómo él estaba acostumbrado a que suceda con el resto de las chicas.

Luego de un tiempo, hubo un lapso dónde iniciaron una amistad.

En esos momentos dónde el quería golpear a todo el mundo y emborracharse hasta no ver un mañana.  Esta muchacha aparecía de la nada e impedía a toda costa que él cumpliese  su cometido. Se aguantaba los insultos y las ofensas más duras del mundo.
Y créeme  cuando te digo que el podía llegar a ser un jodido idiota.
Una ves hasta llegó a golpearla cegado por la ira. Pero ella se mantuvo firme, al pie de la letra.

No olvidó nunca  sus precisas palabras.

-¿Cuáles fueron?- solté sin pensar. Este relato me estaba calando muy profundo. Era muy vívido.

-Ella dijo..." ¡Te prometí estar a tu lado a costa de todo!" No importa que me insultes o me agredas, tendrás que pasar por sobre mi cadáver si piensas que te dejaré infringirte más daño.
"Recuerda que yo nunca rompo mis promesas Black"... esas fueron exactamente sus palabras.

Desde ese día fuiste mi nena.

- Yo era Ella- afirmé .
- ¿Es que aún no lo entiendes? Siempre has sido tu Kag.
Hay muchas cosas que no comprendo.  Por ejemplo porqué dejaste de escribirme, o porque nunca más respondiste mis llamadas.
- Yo... no se que decir- no recordaba nada y lo único que podía sentir en ese momento era un dolor punzante en mi corazón - no recuerdo. Créeme lo intento pero no puedo recordar- no me di cuenta, pero inconcientemente estaba jalando de mis cabellos y podía sentir como mi cuerpo comenzaba a temblar. Cada ves que intentaba recordar pasaba lo mismo.
- Entiendo - me dolía.  Verlo derrotado me dolía.
-Por favor, termina de explicarme lo de los tatuajes. Me gusta la historia.- de golpe volteó y comenzó a caminar en mi dirección. Yo retrocedía. Una . Dos . Tres veces hasta chocar con la puerta por donde entramos-¿Qué haces?- logré formular. Pero solo sonrió con esa seguridad que destilaba chulería por doquier.
-Terminaré mi relato frente a frente.
-¡Oye! No conoces el término espacio personal.
-No- dijo cortante- no contigo- y casi me derrito.

Mierda Kag. Tiene novia...tiene novia.... Inu está afuera...¡que no paso más de media hora ya! Cuando abrirán está puerta.
Me sentía acorralada y no sabía si quería terminar de oir la historia de esta manera.
No podía pensar con claridad si el estaba demasiado cerca.

- Ese tatuaje significa :
"Ni el tiempo ni la distancia nos separará ". Y hoy en día creo que no pudo haber mejor opción a la hora de tatuarnos.
Cuando yo me perdiera, tu serías mi brújula Kag.  No importaba ni el tiempo ni la distancia.  Tu siempre hallarías el camino para encontrarme. Para volver a mí.
E inconcientemente lo has hecho nena.
Has vuelto a mí.

-Bank ...tu tienes una vida...tienes amigos, familia y una novia muy bella...- me dolía la cabeza. Me dolía demasiado.
- Pero ella no eres tú. Yo te quiero a ti. ¡Rayos Kag! ¡Yo nunca deje de quererte!
Dame al menos una oportunidad.
- Yo...- no pude seguir hablando.
No pude continuar porque sus labios habían arremetido contra los míos.  Era un beso lento, dulce, pero también desesperado. No voy a negar que sentí una corriente eléctrica de pies a cabeza, cuando su piel se fundió con la mía.
Tampóco voy a negar que cada poro de mi  se erizó cuando el posó su mano en mi nuca y profundizó nuestro beso.

No puedo negar que me ponía en sobremanera.

-Mierda - jadeó separándose de mi por falta de aire- nunca más pensé en volver a deleitarme en tus labios nena... esto es como...
- Un dejabú- terminé.
-¿Lo entiendes no?- sólo pude asentir a  modo de respuesta.

Tres fuertes golpes se sintieron detrás de mí cuerpo y supe que ya era hora de salir.
- Kag - su mano se ciño sobre mi muñeca delicadamente -di algo. Lo que sea.
-Tiempo- respondí - dame tiempo para asimilar todo esto. Puede que tú me recuerdes, pero yo aún no se quien soy yo misma. No me conozco- puede que siempre me vean sonreír y alegre. Puede que siempre este activa y a disposición.  Pero nadie se da cuenta que no lo hago sólo por tener un buen corazón, también lo hago porque necesito tener mi cabeza ocupada , mi mente en cosas que no sean  mi vida personal. En cosas que me ayuden a espantar los fantasmas del pasado.
- Lo haré, te daré el tiempo que necesites. Pero no me espantes de tu vida. Por favor no lo hagas .

La puerta se abrió y ambos salimos evitando nuestra mirada. Iba a volver a mi lugar cuando me di cuenta que la silla de Inu estaba vacía.

-¿Dónde está mi amigo?
-Ah... el recibió una llamada y dijo que era urgente. Salió al patio trasero- agradecí a Megan y pidiendo disculpas salí de ese cuarto en busca de él.

La casa en el piso de abajo, estaba en peores condiciones que cuando habíamos subido. Tenía que estar sorteando a las personas, y se me estaba dando muy bien hasta que sentí un frío recorrer todo mi pecho.
-Pero que carajos- delante de mí había un grupo de tres muchachas que se carcajeaban en mí cara, como si hubieran realizado la mejor asaña de la noche. Patéticas.
-Oh lo siento dulce, ¿te ensucié la ropa que mami te compró?- cada una de sus palabras iba dirigida con veneno, pero vamos, ¡ni siquiera la conocía!.

Iba a volver a hablar, pero era consciente de la treta que intentaban realizarme, así que sólo atiné a obedecer a mis instintos.
Tomé rápidamente la parte baja de sus cabellos y las jalé con fuerza.

-Oh, lo siento.  ¿Acaso dañe las extenciones que papi acaba de  pagarte?- su rostro irradiaba asombro y furia. Y sonreí por ello.

Aproveché que estaban sus amigas a su alrededor, como cotorras escandalizadas, y me escabullí entre la gente.
Iba saliendo al patio hasta que oí su vos.

-¿Estás segura de eso?- estaba nervioso...pero...¿ Inu nervioso?
Eso era algo para alarmarse- Vale, lo haré, tomaré ese avión en unas horas-¿Se iría?- ¡No!- exclamó con vos audible pasando su mano por su rostro con signo de derrota- no sabe nada, y antes que digas algo te aclaro que sé cuál es el momento. Y este no lo es.
Nos vemos mañana cuando llegue. Si. Adiós.

Él no se dio cuenta de mi presencia en ningún momento. Estaba frustrado, pateaba piedras inexistentes y farrullaba cosas intangibles al aire.

-¿Está todo bien?- indagé asomándome a su lado.
Por un momento pensé que no me había oído.  Pero cuando se volteó regalandome la mejor de sus sonrisas, comprendí que estaba intentando calmarse. Pero a mí no me engañó.
- Claro que Si.
-Oi tu conversación- todo su cuerpo se tenso- ¿volverás a casa?
- ¿ Qué fué lo que oiste?-preguntó aceleradamente.
-¿Hay algo que deba saber?- contraataque.
-Solo respóndeme porfavor.
- Te oí decir que te irías en el primer vuelo. ¿Me dejarás así como así?
- Es algo de suma urgencia. Si por mi dependiera no me apartaría ni un momento de tu lado- con pasos dudosos me gané a su lado y le abracé.  El me devolvió el gesto con suma dulzura.
-Tu nunca me mentirías...¿ No lo harías verdad?
- Si tuviera que elegir en decirte una verdad que te dañaria de tal forma que no volverías a ser la misma... callaría esa verdad.
La alejaría de ti de tal forma que quedará sólo en el olvido.
Preferiría morir antes de hacerte daño Kag.

Me quedé en silencio ante su respuesta.  Inuyasha me estaba ocultando algo, algo doloroso. Se que intenta cuidar mis espaldas, pero si tuviera que elegir entre saber y no saber, elegiría enterarme de todo. Sin importarme las consecuencias.

Todo por saber quién soy.

- No preguntarás que pasó arriba.
- Es hermoso el silencio cuando se tiene con quién compartirlo- y esas fueron sus últimas palabras antes de marcharnos.

***

Él día siguiente fué menos movido de lo que ya me había imaginado y mi infaltable amiga, la resaca, no se quería despegar de mí.

Me estaba estirando en mi cama, luchando en mi mente.  La parte sensata de mí mente decia- vamos niña levántate y encara este bello día con la frente en alto.
La parte imprudente sólo gritaba - ¡es domingo!tienes una resaca de los mil demonios y nana Kaede tiene un bello y ejercitado cuerpo para que le de una mano en lo que necesite- ¿ y a quién creen que oí?

Oh si, me abracé lo que más pude a mi almohada y dejé que el acolchado me envolviera, cayendo así en los brazos de Morfeo.

- Kag...vamos niña. Como se nota que lo del sueño pesado no te lo quita ningún accidente del mundo- era él, lo escuché alegre, pero su voz se fué tornando triste y melancólica - ¿cómo pudiste olvidarme pequeña pelinegra? Pfff si pareciera que fuese ayer cuando te grité que me esperaras. ¿ Qué nos pasó?- soltó al aire, sin darse cuenta que yo lo estaba oyendo.
-¿Un accidente quizás?- inrrumpí en un susurro.
Su rostro se tornó sorpresivo pero luego una leve sonrisa surcó su rostro- espero que sólo halla sido eso- un silencio un tanto incómodo se instaló.  Yo no sabía que decir a si que decidí ir por lo obvio
-Mañana...- empecé a hablar pero al mismo tiempo que lo hice me arrepentí.
-Mañana...- indagó.
-Vele- me arme de valor - mañana por la tarde. Si. Mañana por la tarde luego de mí primer día, me gustaría que habláramos de mí familia. No se, madre , padre...mmm...¿ acaso tenía hermanos?¿o hermanas? ¿ tenía mascotas? Ósea, hace tiempo que siento como que algo o alguien me falta...¿ quizás un cachorro o un gatito? O....
-Espera, detente, por favor, me estás taladrando muy de golpe. ¿ Con qué mañana eh?...
- Lo siento- me disculpe- me embargó la emoción- Bank se puso de pié y se dirigió hasta la puerta.
-Mañana tendré respuestas a cada una de tus preguntas nena.
-Entonces mañana?- susurré.
-Mañana- asintió.

Me arrojé una ves más al colchón, cuando mi celular anunció un mensaje nuevo. Fuí  a la bandeja de entrada y tenía un mensaje de Koga.

- Mañana tengo que hablar contigo muñeca, te llamaré, mientras tanto sueña conmigo-

Era una de las personas más tiernas que conocía. Él tenía sus fantasmas y se tomó las molestias de ayudarme a ahuyentar los míos.

Esos que ya volvieron. Que nunca se fueron y nadie saben que allí están. Excepto yo.

***

¿Qué será lo que le ah acontecido para que su mente la cuide así?
¿Tendría familia? ¿Amigos?
O tal vez....¿Secretos?

Las leo en comentarios ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top