Mírame...hablarte

―Ray, ¿Te molesta que venga aquí? ―El aludido levantó la cabeza, sorprendido porque Michelle le dirigiera la palabra.

Desde lados opuestos de la barra ambos se miraban. Solos.

―No, no. Claro que no ―Las palabras salían atropelladas mientras rascaba su cara sin barba. En algún lado había oído que el afeitado apurado quitaba años― ¿Por qué lo preguntas?

―Eres el único que no me dirige la palabra.

Sabía que tenía razón.

La joven, contra todo pronóstico, siguió apareciendo durante los días sucesivos y todos, de un modo u otro, se habían esforzado por entablar conversación con ella. Pero la chica, educada y amable, se desentendía de cada uno de ellos.

De hecho, desde que venía los parroquianos aparecían afeitados, peinados, perfumados y mejor vestidos.

Hasta la taberna lucía diferente.

Paul (que debía estar en el almacén) la había limpiado a fondo. La barra ya no estaba pegajosa, el olor cargado a tabaco y meados había desaparecido, los aparadores ya no estaban llenos de polvo, la luz lúgubre era más luminosa, los vasos estaban realmente limpios; incluso había puesto ambientadores y un poco de música moderna.

Ray era el único que no se había acercado a ella. A pesar de las sonrisas que Michelle le dedicaba solo a él, de sus miradas intensas y de la insistencia de sus compañeros, se había negado ¿Por qué? Era muy sencillo, si no fuera porque sus compañeros también lo veían pensaría que se lo estaba imaginando.

Además de que no tenía posibilidades. Era viejo, el más viejo de todos, el pelo ya le raleaba, había engordado con los años y aunque nunca le había dado importancia, le había sobrevenido una gran vergüenza por su vello corporal (a las jovencitas les gustaban depilados).

 Michelle solo pretendía ser educada, lo despacharía como había hecho con los demás y, antes de espantarla, prefería observarla desde lejos y fantasear con su cuerpo desde la distancia.

―Y-yo... no quería molestarte ―Michelle riendo se sentó a su lado llevando la libretita que siempre la acompañaba.

―Tú no me molestarías.

Sus ojos verdes removieron en Ray un monstruo enterrado y... olvidado hace ya mucho tiempo.

Continuará

El banner ha sido hecho por MaryEstuardo2112, gracias a ganar en su tanda del libro "Críticas Literarias. También me hizo una fantástica entrevista que no te puedes perder si te interesa saber cómo surgió la idea de "Mírame" 

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Aquí dejo el link, espero que te guste.

Un saludo y buena lectura :)

- TifaSteph-