Mírame...en ti.


Durante el resto de la tarde, Ray no pudo pensar en otra cosa que no fuera Michelle. 

Su cintura estrecha remarcada por ese suéter negro elástico, sus generosas tetas contorneándose al bajar del taburete, el largo de sus piernas, el verde de sus ojos, su piel canela...

Al poco, los comentarios sobre qué harían con cada una de sus partes pudendas no se hicieron de esperar. Envalentonados por el alcohol, las fantasías se hicieron cada vez más y más ignominiosas hasta el punto que Ray no soportó seguir allí.

No era la primera vez que hacían descripciones gráficas de lo que harían con una tia buena pero aquella vez no podía oírlas. El estómago se le retorcía por dentro.

Así que bebió. Bebió orgulloso por la envidia de sus compañeros de barra. Bebió para no escucharlos. Para embotar sus sentidos y, con ellos, esa sensación de acoso que resurgía de nuevo. Y siguió bebiendo para borrar todo recuerdo de su cuerpo inncesible.

No sirvió de nada.

Los ojos clavados en la nuca. Pasos que no eran suyos acompañándole en la oscuridad, le persiguieron de camino a casa.

Igual que el recuerdo de Michelle.

Porque ahora, postrado frente al televisor, todo aquello que Ray quería olvidar era lo único que recordaba.

Para esos escalofríos y el golpeteo martilleante de ese gusano que se le retorcía por dentro, que lo volvía paranóico, ya tenía sus pastillas.

Pero no había pastillas que valieran para Michelle ¿De verdad tendría posibilidades con ella como le dijeron los demás? ¿Sería una puta como dijo Malvin? Y si lo fuera ... ¿Estaría dispuesto a pagarle?

Sí, lo haría. Pagaría lo que hiciera falta. Ya lo había hecho antes para estar entre las piernas de peores elementos. Por dos minutos entre las suyas lo daría todo.

¿La volvería a ver? Michelle prácticamente había huido cuando Alfie se le insinuó.

No volvería. A pesar de haber pagado, ya había visto el bar tan cutre y su clientela. No. Ella pegaba más en la cafetería snob de la acera de en frente.

Pero dijo... "Hasta mañana". Quizás ...

No. Era imposible.

Solo fue una despedida.

Continuará

Cada capítulo escrito lleva detrás tiempo, esfuerzo y quebraderos de cabeza así que:

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-TifaSteph-

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